Un historiador admite que infló las cifras de víctimas del franquismo que utiliza el Gobierno
Que la represión de los vencedores fue real tanto durante la contienda como después de acabada la guerra, donde se mezclaron las justas condenas a individuos con las manos manchadas de sangre con la venganza o el ajuste de cuentas por viejas rencillas, propiciado todo ello por la ausencia de garantías en los sumarios tribunales militares; es algo innegable, pero en la práctica, más de 80 años después del fin de la Guerra Civil continuamos con la propaganda mendaz que infla o directamente inventa parte de esa represión del vencedor, mientras oculta la represión del vencido antes de su derrota total.El historiador Antonio Nadal Sánchez (Granada, 1949) es uno de los hombres que el Gobierno de España toma como referencia en su conteo oficial de las víctimas de la represión franquista: 130.199. Concretamente, el catedrático de Historia Contemporánea aportó un dato que el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática toma por verídico: que hubo 7.471 represaliados en Málaga. Pero el propio Nadal Sánchez admite hoy, en conversación con THE OBJECTIVE, que infló esa cifra, que se reduce a 2.537.
«Yo hice el recorrido de la carretera de Málaga-Almería con dos comisarios políticos, en el año 1976, que me fueron enseñando el trayecto. Hice toda las proporciones que se establecen ahora en cualquier manifestación: número de salidas, kilómetros, intensidad…», relata el historiador, que no tiene reparos en admitir que ya entonces le llamó la atención «que no había ninguna sola muestra arqueológica, como hoyos de bombas, así que puse, a ojo, entre tres y cinco mil víctimas», confiesa.
Hoy lo lamenta. Ha pedido perdón en su último libro (Considerando: abandono y deshonor en la pérdida de Málaga, Ediciones Algorfa, 2021), pero el daño está hecho.
-¿Cree que rectificarán cuando lean esto?
–¡Ojalá! ¡Que me denuncien! ¡Les reto a hacerlo!
«De mis listas las asociaciones memorialistas y de género han vivido descaradamente, con abundantes y rocambolescas subvenciones, sin siquiera citar el origen del trabajo. La impunidad desde la ley es la infamia sostenida. Y así sigue y seguirá por ahora»
«Los 3.500 muertos de la represión republicana no existen», critica Nadal, que también carga contra la Junta de Andalucía por invertir cuantías millonarias en investigaciones sobre lo ocurrido en la carretera Málaga-Almería (la Desbandá): «El negocio es terrible. Llevan dos millones gastados cuando por veinte euros que cuesta mi libro podrían salir de dudas».No hubo, en su opinión, bombardeo civil ni genocidio. «Las bombas de 250 kg. que pudieron lanzar los Junkers Ju52 alemanes y Savoia SM81 italiano, de haber acertado en la carretera (lo que no estaba asegurado), hubieran causado un elevado número de víctimas y grandes socavones (…) Si el Canarias, Baleares o Almirante Cervera hubieran querido causar una masacre se habrían acercado a dos millas y abierto fuego con sus ametralladoras pesadas. Con la telemetría de los cruceros se hacían blancos muy precisos. No menos de 40.000 personas, por medición de espacio y letalidad en las concentraciones, de entre los que huían, habrían muerto en un apocalipsis de fuego y destrucción. Y esto, sencillamente, no ocurrió», sostiene.
Pero la «mentira histórica» -Nadal Sánchez lo tilda incluso de «tragedia»– queda reflejada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 11 de julio de 2022 en el que se certifica la carretera como el mayor «genocidio» de la Guerra para, a continuación, proclamar que «se desconoce el número de víctimas».
https://theobjective.com/espana/2022-11 ... -gobierno/
Y por supuesto la mayor falsificación de todas es la de no querer saber nada de la mucha sangre vertida durante la II República, que Falange aparte, tal parece que a la Guerra Civil se llegó de forma inopinada, solo por la perfidia de unos cuantos generalotes insatisfechos con el gobierno.
Saludos.