Un avión rastreador nuclear WC-135 de la Fuerza Aérea de EE. UU. vuela a lo largo de la costa brasileña.
https://www.aereo.jor.br/2023/01/17/avi ... rasileira/
Voló por toda la costa, en Río de Janeiro bajó la altura y se acercó, ahí es donde Brasil tiene las centrales nucleares y donde está el astillero de submarinos.
A pesar de declaraciones de apoyo de Biden a Lula nunca antes vistas, dudo mucho que los demócratas o los republicanos, o cualquier persona en ese país, confíe en Lula.
Cuando Lula salió de prisión y durante la campaña, viajó a EE. UU. y Europa, prometiendo hacer exactamente lo que querían y que Bolsonaro era un obstáculo, aunque pequeño, pero era un obstáculo, entonces Lula está ahí para cumplir su promesa Pero dudo que alguien en el mundo confíe en lo que dice Lula.
En cuatro años de Bolsonaro, nunca había visto algo así, de hecho, que yo sepa, esto nunca había sucedido antes.
Le advierten al ex presidiário que no confían en él y que lo van a mantener bajo vigilancia.
Un casal de ingenieros que trabajaban en la empresa que fabrica los submarinos americanos de la clase Los Ángeles, robaron todos sus secretos, tanto de submarino como la construcción del reactor nuclear, algo que le interesa mucho a Brasil, les pidieron una suma de dinero, no era mucho, cuando llegó a Bolsonaro, llamó a la oficina del FBI en Brasil y la pareja fue detenida con la colaboración de las autoridades brasileñas (Se colocó un código en la ventana de una embajada de Brasil en una ciudad de los EE. UU., para dar fe de que los dos estaban negociando con las autoridades brasileñas). Si fuera Lula que haría?? saben que Bolsonaro a pesar de todo es mucho más confiable y pro USA que los izquierdistas. Otra cosa, Bolsonaro es altamente antiglobalista, nunca serviría a estos países.
Apenas dos semanas de gobierno y ya estamos viendo estas cosas. La aeronave ignoró todas las llamadas del control de tráfico aéreo brasileño, incluida la frecuencia internacional de emergencia 121.50. Ignoraron tanto al ACC Atlántico como al ACC Recife y Curitiba. Veamos la valentía de Lula y su Canciller.