Sin embargo en los agrupamientos tácticos, estas unidades se desmembran para el cumplimiento de una misión de combate determinada. Ahí está mi duda. Acaso eso no es "lioso"? Si a una compañía le adjunto 3 de los 5 lanzagranadas del pelotón de lanzagranadas...¿dónde se queda y qué función cumplirá el teniente al mando del pelotón de lanzagranadas (que ahora mismo está desmembrado)?
Lo normal, aunque en táctica eso siempre es relativo, es que la unidad mínima a agregar o segregar sea la sección, porque según nuestra doctrina es la unidad mínima de empleo. Pero esos tenientes que sobren siempre se les puede encomendar una tarea en el puesto de mando del batallón, donde siempre falta gente y sobran marrones. Pero lo normal, por ejemplo, es que la sección de misiles vaya entera a reforzar a un batallón u otro.
¿No sería mejor sin embargo que esos lanzagranadas dependan *directamente*, uno a uno, del comandante del batallón y que éste los asigne en función de las necesidades del combate y la misión y no que estén agrupados a priori en un pelotón al mando de un teniente?
El jefe de batallón no puede dedicarse a dirigir equipos de lanzagranadas o de misiles o de tiradores. Ya tiene bastante para hacer, como todo el personal del puesto de mando.
Además, en caso de que el combate se prolongue o resulte en un absoluto fracaso...no solo tendremos una compañía de infantería desorganizada y reventada, sino que también todos los elementos que hemos adjuntado
Si no le prestamos esos apoyos, es mas probable que esa compañía quede destrozada porque le faltaran medios para cumplir su misión.
Por ejemplo para ese caso, si la misión de combate de la cía de infantería se prolonga o acaba en fracaso y deshecha, estaría quitando elementos valiosos (esos mismos carros) de su unidad de origen, que estaría a medias. Además, en misiones de combate caóticas, intensas, de larga duración y con varios frentes (como en el caso de la segunda guerra mundial),
No es cuestión de quedarse a medias. El agregar o segregar unidades debe tener un propósito para cumplir una misión. Si le quitas una sección de carros a un batallón para dárselo a otro, a ese batallón reforzado le darás una misión acorde a sus dimensiones. Al que le has quitado la sección le darás otra, que pueda cumplir con los medios que le quedan.
Cuando uno juega a mover elementos, primero asigna misiones a las unidades subordinadas, y en base a esa misión se calcula si puede cumplirla. Si no puede, se le asignan medios. Lo importante es que cada unidad tenga los medios para cumplir su misión, no repartes gente sin sentido.
¿cuán bien se puede comandar esas agrupaciones tácticas que están compuestas por muchos elementos de apoyo de muchas unidades distintas (carros, lanzagranadas, lanzallamas...)? A esta cía le asigno varios carros y unos zapadores, a esta otra otros tantos carros y unos semiorugas, a la tercera unos pocos y algunos lanzallamas....¿ No es acaso esto como un mosaico que borra por completo el ORBAT?
Pues se puede mandar bien o mal, en base al adiestramiento que hayas hecho. Si en tiempo de paz, en maniobras o ejercicios, un jefe de batallón de infantería, cada mes, le dan una sección de zapadores, por ejemplo, para adiestrarse en el procedimiento de apertura de brechas, cuando llegue el caso real lo sabrá hacer bien. Si no lo ha hecho nunca, y en guerra le dan una sección de zapadores y tiene que cruzar un campo de minas, pues posiblemente salga bien.
Por otra parte, hay un límite a las unidades que cada jefe puede mandar. Se llama esfera de mando, y si su das muchas unidades a un jefe y se ve sobrepasado en mandarlas, pues saldrá mal. Es lo que les paso a los rusos en Grozny. Hubo jefes de compañía que además de su gente les daban una sección de carros, una de cañones antiaereos ATP, una batería de morteros, una compañía de zapadores etc...resultado, el jefe de cia estaba desbordado.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.