Si que sobran, el mito de que la economía rusa va bien es un mito, y sigues usando el mismo argumento fijarte en los mismos dos datos de siempre. Es imposible que el empleo no decreciera durante la guerra por motivos obvios y el aumento del PiB (revisado a la baja) se explica debajo. Las sanciones distan mucho de ser infalibles pero erosionan la economía rusa también, basta con escuchar al kremlin pidiendo su retirada repetidamente.La economía de Rusia creció un 4,4% en el segundo trimestre, acompañada de un bajo desempleo, que se sitúa en el 2,4%. Las fábricas están funcionando en gran medida a toda velocidad, en muchos casos para producir artículos que los militares pueden usar, como vehículos y ropa. En otros casos, los productores nacionales están llenando los vacíos que dejaron las importaciones del exterior que se han visto interrumpidas por las sanciones o por las decisiones de las empresas extranjeras de dejar de hacer negocios en Rusia.
Los ingresos del Gobierno se sustentan en el crecimiento económico y en la continuación de las exportaciones de petróleo y gas, entre sanciones poco infalibles y un tope de precio de 60 dólares impuesto por los Gobiernos occidentales al petróleo ruso. El tope se aplica prohibiendo a las aseguradoras y transportistas occidentales manipular petróleo cuyo precio supere el tope. Pero Rusia ha podido evadir el tope de precio al poner en servicio su propia flota de petroleros sin seguro occidental y obtuvo unos 17.000 millones de dólares en ingresos petroleros en julio.
En fin....sobran mas comentarios.
Ni la economía rusa va bien como pretendes, ni va a colapsarse mañana, pero conforme la guerra se prolongue ira a peor, como les pasa a todas las naciones en guerras prolongadas de alta intensidad.
En cuanto a las empresas locales, empeoramiento de la calidad o reemplazo y subordinación por productos chinos.
Por poner un ejemplo de como la economía se resiente de la guerra prolongada.
https://www.eleconomista.es/energia/not ... rania.html
Ya puestos otras citas:
https://www.bbc.com/mundo/articles/cgee4yz08w7o
https://www.bbc.com/mundo/articles/cx7le2eexxlo
https://www.eleconomista.es/economia/no ... estar.htmlPero no es la industria automovilística la que está impulsando el crecimiento económico de Rusia. Es el gasto militar.
Desde que Rusia lanzó lo que el Kremlin sigue llamando su "operación militar especial" en Ucrania, las fábricas de armamento han estado trabajando las 24 horas del día y cada vez más rusos son empleados en el sector de defensa.
Esto ha dado un impulso a los salarios en el sector militar-industrial.
Pero cuando se gasta mucho en el ejército, hay menos dinero para gastar en otras áreas.
"A largo plazo, se está destruyendo la economía", cree Chris Weafer, socio fundador de la consultora euroasiática Macro-Advisory. "No se destina dinero a desarrollos futuros".
Explica que en 2020 hubo mucha discusión sobre el programa del Proyecto Nacional, en virtud del cual se gastarían US$400:000 millones para mejorar la infraestructura, el transporte y las comunicaciones de Rusia.
En cambio, "casi todo ese dinero se ha desviado para financiar el sector industrial militar y apoyar la estabilidad de la economía".
Después de más de dos años de lucha, la economía rusa se ha adaptado a las presiones de la guerra y las sanciones.
Pero ahora Estados Unidos amenaza con sanciones secundarias a los bancos extranjeros que ayuden a realizar transacciones con Moscú, y eso está creando toda una nueva serie de problemas para Rusia.
"La llegada de productos a Rusia ha disminuido", asegura Chris Weafer.
“Tener acceso a repuestos es más difícil. Todos los días se escuchan historias de bancos en China, Turquía y los Emiratos que se niegan a hacer transacciones con Rusia, ya sea con dinero de Rusia para comprar bienes o dinero con destino a Rusia para pagar petróleo u otras importaciones. A menos que esto se resuelva, Rusia tendrá una crisis financiera en otoño”.
Por eso sería erróneo concluir que Rusia ha superado las sanciones.
Hasta ahora se han encontrado formas de abordarlas, sortearlas y reducir la amenaza.
Pero la presión de las sanciones sobre la economía rusa no ha desaparecido.
¿Podrá Rusia sostener el crecimiento?
Los líderes occidentales sostienen que este modelo es totalmente insostenible a mediano plazo. Pero la pregunta es: ¿por cuánto tiempo podrá sostenerse?
Rusia ha transformado su economía en una economía de guerra movilizada. El Estado ruso está gastando una cifra récord en la era postsoviética.
El gasto militar y de seguridad, que representa hasta el 40% del presupuesto, ha regresado a los niveles de finales de la época de las URSS. Otras áreas de apoyo estatal a la población se han reducido para compensar la financiación de la producción de tanques, sistemas de misiles y defensas en la ocupada Ucrania.
Además de eso, y a pesar de las restricciones occidentales sobre el petróleo y el gas rusos, los flujos de ingresos de los hidrocarburos han seguido llegando a las arcas estatales.
Los barcos petroleros se dirigen ahora a India y China y la mayoría de los pagos se realizan en yuanes chinos en lugar de dólares estadounidenses.
Rusia expuesta
Pero esta forma de crecimiento económico ha aumentado considerablemente la dependencia de Moscú de los ingresos petroleros, de China y del gasto bélico no productivo.
A medida que la demanda de petróleo y gas alcance su punto máximo y la producción competidora del Golfo Arábigo entre en funcionamiento el próximo año, Rusia quedará expuesta.
Los aumentos estadísticos del producto interno bruto (PIB) derivados de la producción de tanques y proyectiles que luego explotan en el Donbas, en el este de Ucrania, también están lejos de ser productivos.
https://es.euronews.com/business/2024/0 ... -inflacionEl milagro de la economía de Rusia tiene truco: expansión no siempre es sinónimo de bienestar
Los datos fríos y oficiales dicen lo siguiente. La economía de Rusia se ha recuperado con más fuerza de lo esperado en 2023, impulsada por una firme demanda interna. El PIB real creció un 3,6% el año pasado (mucho más deprisa que la eurozona), según datos preliminares publicados por Rosstat la semana pasada, lo que supone una recuperación absoluta de la contracción del -1,2% en 2022. A primera vista, esto parece una auténtica historia de éxito de la economía de Rusia frente a Occidente. Sin embargo, cuando se bucea en los datos que han propiciado esta expansión, se puede ver que el 'milagro' ruso es un tanto descafeinado, una suerte de ilusión estadística creada por un gasto desmedido en defensa que ha inflado el PIB.
Un desglose parcial del gasto muestra que la recuperación ha estado impulsada por el aumento de la inversión fija (+10,5%), una recuperación del gasto de los consumidores (+6,1%) gracias a un fuerte crecimiento de los salarios y un mercado laboral ajustado, así como a un nivel récord aumento del gasto público (+3,6%). Además, el efecto base (el bajo nivel de partida de 2022, cuando las sanciones y el desacoplamiento de Europa provocaron una recesión), también ayudaron. ¿Qué hay detrás de esa fuerte inversión fija? Armas y más armas.
"Sin embargo, el buen resultado de la economía de Rusia refleja el intenso empleo de recursos en la guerra, ocultando el rendimiento deficiente del resto de la economía", aseguran desde Allianz. Además, Rosstat ha retenido datos reales de exportaciones e importaciones, pero estimamos a partir de la información disponible que el comercio neto restó alrededor de -2,5 puntos porcentuales al crecimiento general en 2023. Esto sugiere que las exportaciones reales tuvieron un desempeño significativamente peor que las importaciones reales el año pasado.
El sector de la guerra tira del PIB
Cuando se analiza el PIB por el lado de la oferta (los sectores que produjeron bienes y servicios), el crecimiento en 2023 se vio impulsado principalmente por una fuerte expansión de las industrias vinculadas a la guerra, la construcción y las ventas minoristas. Las industrias de guerra y la construcción en particular han aumentado en los últimos dos años, siendo su producción en 2023 un +35% y un +15% mayor que en 2021, respectivamente. Por otro lado, la producción en los sectores del automóvil y del transporte aéreo estuvo muy por debajo de los niveles de antes de la guerra en 2023.
Esos datos demuestran que Rusia se encuentra inmersa en lo que se conoce como una economía de guerra. La caída de sectores como el automóvil se produce porque todos los recursos se están enfocando a la producción de armas y todo lo necesario para abastecer al ejército de Rusia en el frente de Ucrania. Sí, el PIB crece porque las armas son 'bienes' que se suman en la contabilidad nacional, pero realmente no generar una mejora de la población, ni tampoco son elementos que pueden ayudar a incrementar el PIB en el futuro, como sería el caso de la inversión en maquinaria y tecnología.
La evolución de la economía de Rusia es un claro ejemplo de por qué el PIB no siempre es el mejor indicador para analizar la prosperidad de una sociedad. Una economía cuyo PIB esté conformado al 100% por la producción de armas puede arrojar el mismo dato (tanto agregado como per cápita) que otro cuya producción sea más diversificada y esté compuesta por alimentos, electrodomésticos, sanidad... Este es un ejemplo extremo, pero que muestra cómo funciona el PIB y por qué está favoreciendo a Rusia en el corto plazo.
El PIB de Rusia seguirá creciendo
?Con todo, los expertos de Allianz prevén que el crecimiento de la economía rusa se moderará hasta el 2,5% en 2024. Los efectos de base se han desvanecido y los datos mensuales de producción industrial y ventas minoristas sugieren que la expansión de la producción se ha desacelerado en los últimos meses. Pese a todo, mientras que la economía tenga capacidad para mantener su inversión y gasto en armamento, el PIB seguirá presentando tasas de crecimiento positivo.
"De cara al futuro, se prevé que la inflación se mantenga elevada, con un promedio aproximado del 6,5% este año (tras el 7,4% interanual en diciembre y enero), en parte debido a la escasez de mano de obra y al alto crecimiento de los salarios reales (casi +8% en 2023). Como resultado, el Banco Central de Rusia (BCR) debería mantener una política monetaria restrictiva", aseguran los analistas de Allianz.
No obstante, el gran problema para Rusia llegará en el largo plazo. Años de inversión en el ejército y en armas están restando potencia a los sectores y los bienes que sirven para generar mayor crecimiento futuro. En el corto plazo, el gasto público y la inversión militar pueden maquillar el PIB de Rusia, pero a largo plazo, la situación es cuando menos peliaguda para la economía de este país.
El Banco Central de Rusia aumenta los tipos de interés para combatir la inflación
El Banco Central de Rusia eleva los tipos de interés ante la presión inflacionaria, en un contexto de elevado gasto público militar y crecimiento económico a pesar de las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania.
El Banco Central de Rusia ha elevado su tasa de interés clave en un punto porcentual completo hasta el 19% para combatir la alta inflación, mientras el gasto público en el Ejército pone a prueba la capacidad de la economía para producir bienes y servicios y aumenta los salarios de los trabajadores.
El banco central dijo en un comunicado este viernes que "el crecimiento de la demanda interna sigue superando significativamente las capacidades para expandir la oferta de bienes y servicios". El regulador bancario mantuvo además la perspectiva de más aumentos de tasas para devolver la inflación del 9,1% actual al objetivo del banco del 4% en 2025.
El elevado gasto público en Defensa empuja la tendencia alcista de la inflación
La economía de Rusia sigue mostrando un crecimiento sólido a pesar de las sanciones de los países occidentales por la guerra de Ucrania. El producto interior bruto (PIB) se beneficia de los altos niveles de gasto público, incluido el militar, con arcas fiscales reforzadas por las exportaciones de petróleo.
Un resultado de los desembolsos gubernamentales es la inflación, que el Banco Central ha tratado de combatir con tipos más altos, que hacen que sea más caro pedir prestado y gastar en bienes, en teoría aliviando la presión sobre los precios. Hasta ahora ha estado librando una batalla perdida, y los economistas dicen que en algún momento la restricción del crédito puede frenar el crecimiento.
El aumento de los salarios y un mercado laboral sólido han ayudado a los compradores a compensar la inflación y, como resultado, "la actividad del consumidor sigue siendo alta", dijo el Banco Central.
La política monetaria del Banco Central de Rusia es la más alcista desde febrero de 2022, cuando la entidad aumentó las tasas a un nivel sin precedentes del 20% en un intento desesperado por apuntalar el rublo en respuesta a las sanciones paralizantes que se produjeron después de que el Kremlin lanzara su invasión a gran escala de Ucrania.
Crecimiento económico y mantenimiento de exportaciones de hidrocarburos burlando las sanciones
La economía de Rusia creció un 4,4% en el segundo trimestre, acompañada de un bajo desempleo, que se sitúa en el 2,4%. Las fábricas están funcionando en gran medida a toda velocidad, en muchos casos para producir artículos que los militares pueden usar, como vehículos y ropa. En otros casos, los productores nacionales están llenando los vacíos que dejaron las importaciones del exterior que se han visto interrumpidas por las sanciones o por las decisiones de las empresas extranjeras de dejar de hacer negocios en Rusia.
Los ingresos del Gobierno se sustentan en el crecimiento económico y en la continuación de las exportaciones de petróleo y gas, entre sanciones poco infalibles y un tope de precio de 60 dólares impuesto por los Gobiernos occidentales al petróleo ruso. El tope se aplica prohibiendo a las aseguradoras y transportistas occidentales manipular petróleo cuyo precio supere el tope. Pero Rusia ha podido evadir el tope de precio al poner en servicio su propia flota de petroleros sin seguro occidental y obtuvo unos 17.000 millones de dólares en ingresos petroleros en julio.