Comienza la música y un lepero que estaba un tanto bebido ve una señora elegantemente vestida de negro. Tambaleante, se acerca a ella y le dice:
- Madame, ¿Me concede el placer de este baile?
- No
- ¿Y por qué no?
- Pues por cuatro motivos:
Primero, porque usted está borracho.
Segundo, porque esto es un velatorio.
Tercero, porque el Ave María no se baila.
Y cuarto porque madame será su madre. ¡Yo soy el cura!
Ese es el mismo que cuando se cruzó con una monja la tiró al suelo y dijo:
- Levántate, Batman, y sigue luchando.
(en otras versiones es una musulmana con chador)
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
Estaba cierta vez el dictador cubano Fidel Castro, dando un discurso en la Plaza de la Revolución frente al pueblo reunido. Exaltado, el máximo líder exclamó:
---¡¡¡ Porque nadie en Cuba pasa hambre, nadie se acuesta sin comer !!!
Aplausos del pueblo, a lo que él, aún más inspirado y convencido de que nadie se atreverá a contradecirle, agregó:
--¡¡¡ A ver, ¿hay alguien aquí que esté pasando hambre?!!!
Para su sorpresa, un hombre de la multitud le responde levantando la mano:
-- Yo, comandante, yo estoy pasando hambre.
Fidel siente deseos de morder el micrófono, pero se contiene y les ordena a sus secuaces:
--¡¡¡ Traigan una mesa repleta de toda clase de manjares !!!
Y cuando su orden es cumplida, le dice al hombre:
--Ahí tienes, siéntate y come todo lo que quieras.
Pero cuando el individuo, muy contento, va a comer, Fidel le dice:
--Espera, antes de comer, primero tómate este cubo de agua.
Y le presentan al tipo un enorme cubo repleto de agua hasta el borde, a lo que él dice:
-- Pero, comandante, es demasiada agua...
Pero Fidel le espeta en tono de quien no admite réplica:
-- ¡¡¡ QUE TE LA TOMES DIJE !!!
A lo que el tipo no tiene mas remedio que, haciendo un gran esfuerzo, tomársela toda. Y cuando ya el cubo está vacío y su barriga tremendamente hinchada, le dice Fidel en tono amable:
-- Bien, ya puedes comer.
Pero el hombre, con su barriga hinchada de agua, le responde en tono lastimero:
-- Perdóneme comandante, pero no puedo comer nada.
A lo que Fidel, triunfante, le responde:
--¡¡¡Ah, entonces tú no tenías hambre, tú lo que tenías era sed!!!