El ave negra (what if).
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El ave negra (what if).
Buenas, desde hace tiempo se me ha pasado por la cabeza que hubiese pasado si a Carrero Blanco no lo hubieran hecho "volar" y por golpes del destino se hubiese quedado como "mandatario" después de la muerte de Franco en el 75.
Claro, esto nos dejaría con varios sucesos a cambiar (con licencias, claro).
1- No hay transición como tal y aqui nos podríamos pensar los movimientos del "regimen" durante dichos años.
2- No estoy seguro de las posibilidades de "reinar" de Juan Carlos I, pero en el caso, posiblemente hubiese quedado como "títere".
3- España no entrega el protectorado español a marruecos en el 56 y en la subsiguiente "segunda guerra hispano marroquí", no solo no se pierde África Occidental Española, sino que marruecos pierde zonas del las provincias de Oubja (hasta la frontera con Argelia), y se capturan las provincias del sur de Tizniz y Tara. En los 70s los territorios se convierte en provincias de pleno derecho cuando mediante un referendum auspiciado por la ONU, da como ganador la opción de integrarse en territorio español.
4- La reconversión industrial no es tan traumática y se consigue modernizar el tejido industrial como la economía.
5- Marruecos ha "desaparecido" como estado, primero, para desquitarse de los sucesos de la guerra con españa se lanza a la guerra de las arenas en el 63 y la gana, pero siguendo con la ideologia de el Gran Marruecos intenta una segunda invasión en el 71 para conquistar la zona oeste argelina y sufre un descalabro, los argelinos contraatacan y se produce una invasión que destroza al ejercito. El caos es tan grande que unos militares asesinan a Mohamed V e instauran un cambio de regimen PanAfricano.
6- Por consiguiente, estamos a finales de los 70, principios de los 80s con la guerra fria calentandose y dos regimenes a la zaga.
Claro, esto nos dejaría con varios sucesos a cambiar (con licencias, claro).
1- No hay transición como tal y aqui nos podríamos pensar los movimientos del "regimen" durante dichos años.
2- No estoy seguro de las posibilidades de "reinar" de Juan Carlos I, pero en el caso, posiblemente hubiese quedado como "títere".
3- España no entrega el protectorado español a marruecos en el 56 y en la subsiguiente "segunda guerra hispano marroquí", no solo no se pierde África Occidental Española, sino que marruecos pierde zonas del las provincias de Oubja (hasta la frontera con Argelia), y se capturan las provincias del sur de Tizniz y Tara. En los 70s los territorios se convierte en provincias de pleno derecho cuando mediante un referendum auspiciado por la ONU, da como ganador la opción de integrarse en territorio español.
4- La reconversión industrial no es tan traumática y se consigue modernizar el tejido industrial como la economía.
5- Marruecos ha "desaparecido" como estado, primero, para desquitarse de los sucesos de la guerra con españa se lanza a la guerra de las arenas en el 63 y la gana, pero siguendo con la ideologia de el Gran Marruecos intenta una segunda invasión en el 71 para conquistar la zona oeste argelina y sufre un descalabro, los argelinos contraatacan y se produce una invasión que destroza al ejercito. El caos es tan grande que unos militares asesinan a Mohamed V e instauran un cambio de regimen PanAfricano.
6- Por consiguiente, estamos a finales de los 70, principios de los 80s con la guerra fria calentandose y dos regimenes a la zaga.
- Xenophonte
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El ave negra (what if).
El escenario planteado se ve interesante pero dado el carácter político del punto de cambio seleccionado (Punto de Divergencia) y aunque obviamente el periodo histórico del final del periodo franquista y la transición no es uno que más allá de un conocimiento histórico general, domine ni menos haya vivido...
Pero como creo haber mencionado anteriormente en el Foro, lo conozco, dado que ya ha sido usado para iniciar divergencias alt históricas por supuesto que con premisas y conclusiones/objetivos Alt Históricos, bastante diferentes.
Pero creo que se está partiendo de la base que solo la supervivencia de una figura histórica,en posición de liderazgo,por sí misma sin otros cambios complementarios y en mi opinión, necesarios, que el régimen hubiera podido no solo sobrevivir sino, segun creo interpretar de lo delineado, que lograra asegurar la sucesión y que el Almirante podría haber establecido un gobierno más o menos viable superando sus tensiones internas y externas (desde la misma sociedad y del resto del mundo) y continuar sin, no ya ceder el poder, liberalizar, al menos en algo, al régimen.
Al menos y considerando que la transición tal y como se desarrollo junto con aun con todos las críticas que pudieran hacérsele hizo posible el establecimiento de una democracia estable, sin que (nuevamente en mi opinión,por supuesto), los intentos del régimen por perpetuarse pudieran llegar a provocar un escenario bastante distópico para España.
Slds.
Pero como creo haber mencionado anteriormente en el Foro, lo conozco, dado que ya ha sido usado para iniciar divergencias alt históricas por supuesto que con premisas y conclusiones/objetivos Alt Históricos, bastante diferentes.
Pero creo que se está partiendo de la base que solo la supervivencia de una figura histórica,en posición de liderazgo,por sí misma sin otros cambios complementarios y en mi opinión, necesarios, que el régimen hubiera podido no solo sobrevivir sino, segun creo interpretar de lo delineado, que lograra asegurar la sucesión y que el Almirante podría haber establecido un gobierno más o menos viable superando sus tensiones internas y externas (desde la misma sociedad y del resto del mundo) y continuar sin, no ya ceder el poder, liberalizar, al menos en algo, al régimen.
Al menos y considerando que la transición tal y como se desarrollo junto con aun con todos las críticas que pudieran hacérsele hizo posible el establecimiento de una democracia estable, sin que (nuevamente en mi opinión,por supuesto), los intentos del régimen por perpetuarse pudieran llegar a provocar un escenario bastante distópico para España.
Slds.
''Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana" J. Artigas.
''El ladrón piensa que todos son de su condición'':refrán popular Castellano.
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El ave negra (what if).
7. Carrero Blanco tiene 76 años, su control sobre el gobierno decae y empieza a haber movimientos para sucederle.
8. Desde el extranjero se apoya a diferentes facciones. Los EEUU tratan de forzar una transición democrática que desactive la opción de una revolución comunista. La URSS trata de conseguir articular una oposición comunista (o eurocomunista) capaz de hacerse con el poder tras la muerte del almirante.
9. Finalmente el apoyo del ejército es decisivo al preparar la transición a una democracia como las de Europa Occidental.
Vamos, que hemos retrasado lo que ocurrió en nuestra línea temporal un lustro.
8. Desde el extranjero se apoya a diferentes facciones. Los EEUU tratan de forzar una transición democrática que desactive la opción de una revolución comunista. La URSS trata de conseguir articular una oposición comunista (o eurocomunista) capaz de hacerse con el poder tras la muerte del almirante.
9. Finalmente el apoyo del ejército es decisivo al preparar la transición a una democracia como las de Europa Occidental.
Vamos, que hemos retrasado lo que ocurrió en nuestra línea temporal un lustro.
Por el honor la vida, por el alma las dos.
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- General de Ejército
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El ave negra (what if).
Retomando.... retorcemos un poco mas el planteamiento.....
un poco extremo como buena ucronia.
Nacional:
1. 1962 Atentado de Atenas, un coche bomba se estrella contra la comitiva que transporta a los recién casados Juan Carlos y Sofia, este es reclamado por elementos anarquistas griegos. Los dos infantes mueren en el acto.
2. 1966 Tragedia de Estoril, durante una reunión de Jaime de Borbon, conde de Barcelona, su hermano juan y su hijo Alfonso de Borbón y Dampierre, se produce un incendio, en el que fallecen jaime y juan, con Alfonso sufriendo graves secuelas.
3. 1967 Miguel Fraga, muere aquejado por una extraña fiebres, algunas malas lenguas, censuradas por el movimiento, hablan de cierto baño en Palomares. Dos años después, un enfermo embajador estadounidense Angie Duke se retira a estados unidos, muriendo 18 meses después.
4. 1969 el gobernador civil de Segovia, Adolfo Suarez, muere en un accidente de trafico cuando se dirigía a los ángeles de San Rafael.
5. 1971 Carlos Arias Navarro sufre un atentado del Grapo, que lo deja en estado reservado, este se recupera, pero debe retirarse de la política.
Pensando en el ambito Internacional

Nacional:
1. 1962 Atentado de Atenas, un coche bomba se estrella contra la comitiva que transporta a los recién casados Juan Carlos y Sofia, este es reclamado por elementos anarquistas griegos. Los dos infantes mueren en el acto.
2. 1966 Tragedia de Estoril, durante una reunión de Jaime de Borbon, conde de Barcelona, su hermano juan y su hijo Alfonso de Borbón y Dampierre, se produce un incendio, en el que fallecen jaime y juan, con Alfonso sufriendo graves secuelas.
3. 1967 Miguel Fraga, muere aquejado por una extraña fiebres, algunas malas lenguas, censuradas por el movimiento, hablan de cierto baño en Palomares. Dos años después, un enfermo embajador estadounidense Angie Duke se retira a estados unidos, muriendo 18 meses después.
4. 1969 el gobernador civil de Segovia, Adolfo Suarez, muere en un accidente de trafico cuando se dirigía a los ángeles de San Rafael.
5. 1971 Carlos Arias Navarro sufre un atentado del Grapo, que lo deja en estado reservado, este se recupera, pero debe retirarse de la política.
Pensando en el ambito Internacional
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El ave negra (what if).
Un what if que precisa de cincuenta puntos de divergencia... no sé yo...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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El ave negra (what if).
Prólogo:
Era principios de los años 70, una época de agitación geopolítica y tensiones internacionales que marcaban el escenario de la Guerra Fría. En medio de esta compleja coyuntura, la región del Estrecho de Gibraltar emergía como un punto neurálgico de disputas y estrategias entre potencias mundiales y países vecinos.
España, bajo el liderazgo del General Francisco Franco, mantenía un delicado equilibrio político y militar, mientras su sociedad experimentaba cambios y tensiones. La corona de los Borbones aún no había asumido el trono, y el Atentado de Atenas" en 1962 ha dejado sin el heredero de franco, mientras Carlos Hugo de Borbón-Parma intenta acercarse a un convaleciente Alfonso de Borbón y Dampierre por la tragedia de Estoril, para que interceda por el ante la santa sede y presionar a Franco para establecer una nueva línea sucesoria. Esta, empezaría a generar controversias y debates en la sociedad española, así como en el ámbito político y monárquico. Diferentes facciones luchando por sus intereses y perspectivas sobre la forma de gobierno más adecuada para el país ante un Franco en declive.
En este contexto de transformación, el Almirante Luis Carrero Blanco se alzaba como una figura influyente en la política española. Con habilidad política y una toma de decisiones efectiva, había escalado en su carrera hasta ser designado como Presidente del Gobierno en 1973. Durante su mandato, Carrero Blanco impulsó importantes reformas económicas que modernizaron el país, atrayendo inversión extranjera y buscando mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Algunas lenguas hablan que está promocionando a su hijo Luis Carrero-Blanco y Plo, para que sea su sucesor.
Sin embargo, esta etapa de cambios también suscitaba críticas y controversias, ya que el gobierno de Carrero Blanco reprimía la oposición política, generando tensiones en el ámbito nacional e internacional. Mientras tanto, en la región del Estrecho de Gibraltar, la situación era aún más compleja. Estados Unidos estaba cada vez más enfocado en promover la democracia y los derechos humanos en el escenario internacional. Dado que el régimen de Franco en España era una dictadura autoritaria, Estados Unidos podría ha expresado abiertamente su preocupación por la falta de libertades políticas y los abusos a los derechos humanos en el país.
Las relaciones con Argelia, vecino cercano y estratégico en la región, se tensaban cada vez más. España se anexó varios territorios marroquíes durante la "Segunda Guerra Hispano Marroqui", integrados en territorios español como son Tánger-Tetuán-Alhucemas, Kenitra, Taunat, Fez, Al-Hoceima, Nador y Oujda en el norte y Tan-Tan, Tiznid y Agadir en el Sur como provincias de pleno derecho, pero estos son reclamados por Argelia como parte de su trozo de pastel que arrebató a Marruecos en la "segunda guerra de las arenas" que llevó a la derrota de esta ultima, con la anexión de las provincias de Figuig, Tata, Errachidía, Tinerhir y Zagora. El resto de Marruecos, conocido ahora como la "República Árabe Marroquí", es un gobierno al mando del Presidente Mohamed Bassiri, pan-Arabista, luchando por el control gubernamental y la inestabilidad interna, intenta reconstruir lo poco que le a quedado con las perdidas de territorio y mirando con recelo a España y con odio a Argelia.
Las potencias juegan su particular juego de ajedrez. USA intentando contener a la Unión Sovietica y esta ultima, buscando dar nuevos movimientos en la zona, mas ahora que ve que es posible mover fichas en el teatro mediterraneo.
Así se abría el telón de nuestra historia, con el Estrecho de Gibraltar y el Magrev convirtiéndose en un polvorín a punto de estallar. En medio de la Guerra Fría y los intereses internos y extranjeros en pugna, enfrentados en una encrucijada que podría alterar el equilibrio regional.
Estoy tirando de GPT Chat, a ver como sale esto...
Era principios de los años 70, una época de agitación geopolítica y tensiones internacionales que marcaban el escenario de la Guerra Fría. En medio de esta compleja coyuntura, la región del Estrecho de Gibraltar emergía como un punto neurálgico de disputas y estrategias entre potencias mundiales y países vecinos.
España, bajo el liderazgo del General Francisco Franco, mantenía un delicado equilibrio político y militar, mientras su sociedad experimentaba cambios y tensiones. La corona de los Borbones aún no había asumido el trono, y el Atentado de Atenas" en 1962 ha dejado sin el heredero de franco, mientras Carlos Hugo de Borbón-Parma intenta acercarse a un convaleciente Alfonso de Borbón y Dampierre por la tragedia de Estoril, para que interceda por el ante la santa sede y presionar a Franco para establecer una nueva línea sucesoria. Esta, empezaría a generar controversias y debates en la sociedad española, así como en el ámbito político y monárquico. Diferentes facciones luchando por sus intereses y perspectivas sobre la forma de gobierno más adecuada para el país ante un Franco en declive.
En este contexto de transformación, el Almirante Luis Carrero Blanco se alzaba como una figura influyente en la política española. Con habilidad política y una toma de decisiones efectiva, había escalado en su carrera hasta ser designado como Presidente del Gobierno en 1973. Durante su mandato, Carrero Blanco impulsó importantes reformas económicas que modernizaron el país, atrayendo inversión extranjera y buscando mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Algunas lenguas hablan que está promocionando a su hijo Luis Carrero-Blanco y Plo, para que sea su sucesor.
Sin embargo, esta etapa de cambios también suscitaba críticas y controversias, ya que el gobierno de Carrero Blanco reprimía la oposición política, generando tensiones en el ámbito nacional e internacional. Mientras tanto, en la región del Estrecho de Gibraltar, la situación era aún más compleja. Estados Unidos estaba cada vez más enfocado en promover la democracia y los derechos humanos en el escenario internacional. Dado que el régimen de Franco en España era una dictadura autoritaria, Estados Unidos podría ha expresado abiertamente su preocupación por la falta de libertades políticas y los abusos a los derechos humanos en el país.
Las relaciones con Argelia, vecino cercano y estratégico en la región, se tensaban cada vez más. España se anexó varios territorios marroquíes durante la "Segunda Guerra Hispano Marroqui", integrados en territorios español como son Tánger-Tetuán-Alhucemas, Kenitra, Taunat, Fez, Al-Hoceima, Nador y Oujda en el norte y Tan-Tan, Tiznid y Agadir en el Sur como provincias de pleno derecho, pero estos son reclamados por Argelia como parte de su trozo de pastel que arrebató a Marruecos en la "segunda guerra de las arenas" que llevó a la derrota de esta ultima, con la anexión de las provincias de Figuig, Tata, Errachidía, Tinerhir y Zagora. El resto de Marruecos, conocido ahora como la "República Árabe Marroquí", es un gobierno al mando del Presidente Mohamed Bassiri, pan-Arabista, luchando por el control gubernamental y la inestabilidad interna, intenta reconstruir lo poco que le a quedado con las perdidas de territorio y mirando con recelo a España y con odio a Argelia.
Las potencias juegan su particular juego de ajedrez. USA intentando contener a la Unión Sovietica y esta ultima, buscando dar nuevos movimientos en la zona, mas ahora que ve que es posible mover fichas en el teatro mediterraneo.
Así se abría el telón de nuestra historia, con el Estrecho de Gibraltar y el Magrev convirtiéndose en un polvorín a punto de estallar. En medio de la Guerra Fría y los intereses internos y extranjeros en pugna, enfrentados en una encrucijada que podría alterar el equilibrio regional.
Estoy tirando de GPT Chat, a ver como sale esto...
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Sección 1: La Duda Estratégica
El austero despacho de Manuel de la Torre, en uno de los edificios ministeriales de la Gran Vía madrileña, era un santuario de reflexión en medio del bullicio administrativo. Los informes sobre la mesa, aunque versaban sobre economía y desarrollo, no lograban capturar completamente la atención del joven ministro. Su mirada, fija en el horizonte urbano a través de los amplios ventanales, reflejaba una preocupación más profunda que los números y las estadísticas.
Manuel, con su mente aguda y su visión de una España moderna integrada en Europa, sentía una creciente inquietud ante la fragilidad del régimen de la "tercera vía". La ausencia de un heredero claro tras la tragedia de Atenas y las tensiones latentes entre las diferentes facciones del poder creaban una atmósfera de incertidumbre que le resultaba cada vez más opresiva. Su ascenso en la jerarquía del régimen, debido a su probada capacidad militar y una calculada habilidad política, le permitía observar las dinámicas internas con una perspectiva objetiva.
En una conversación privada con el Contraalmirante Francisco Javier de Elizalde y Laínez, un oficial naval respetado con contactos en diversas esferas del régimen, Manuel había sido directo:
—Contraalmirante, la falta de un rumbo claro tras la ausencia de un sucesor definido nos debilita. Las diferentes familias del Movimiento tiran cada una por su lado, y mientras tanto, el mundo no espera. La situación en el Mediterráneo, con la creciente osadía de Argelia y el apoyo encubierto de Moscú, es una bomba de relojería.
El Contraalmirante de Elizalde, un hombre de semblante serio y mirada penetrante, había asentido gravemente:
—Tienes razón, Ministro. Pero navegar contra la corriente del régimen no es tarea fácil. Requiere astucia y paciencia.
Más tarde, Manuel se encontró repasando informes de inteligencia sobre la actividad diplomática soviética en el Magreb. La insistencia de Moscú en fortalecer sus lazos con Argelia y su retórica cada vez más crítica hacia las "influencias occidentales" en la región no pasaban desapercibidas para su mente analítica. Le preocupaba que España, con su delicado equilibrio interno, pudiera convertirse en un peón en el gran juego de la Guerra Fría. Una conversación telefónica con un contacto en la embajada española en París añadió una nueva capa de inquietud, mencionando veladamente "movimientos inusuales" y una "creciente asertividad" por parte de Argelia.
Al final del día, Manuel se recostó en su silla, con la mirada fija en el techo. Sentía que España se encontraba en una encrucijada, y la falta de un liderazgo claro y una visión unificada para el futuro la exponían a peligros tanto internos como externos. La calma aparente de esos días presagiaba, en su opinión, una tormenta inminente en el horizonte del Mediterráneo, una tormenta que exigiría estrategia y quizás una inesperada cooperación.
El austero despacho de Manuel de la Torre, en uno de los edificios ministeriales de la Gran Vía madrileña, era un santuario de reflexión en medio del bullicio administrativo. Los informes sobre la mesa, aunque versaban sobre economía y desarrollo, no lograban capturar completamente la atención del joven ministro. Su mirada, fija en el horizonte urbano a través de los amplios ventanales, reflejaba una preocupación más profunda que los números y las estadísticas.
Manuel, con su mente aguda y su visión de una España moderna integrada en Europa, sentía una creciente inquietud ante la fragilidad del régimen de la "tercera vía". La ausencia de un heredero claro tras la tragedia de Atenas y las tensiones latentes entre las diferentes facciones del poder creaban una atmósfera de incertidumbre que le resultaba cada vez más opresiva. Su ascenso en la jerarquía del régimen, debido a su probada capacidad militar y una calculada habilidad política, le permitía observar las dinámicas internas con una perspectiva objetiva.
En una conversación privada con el Contraalmirante Francisco Javier de Elizalde y Laínez, un oficial naval respetado con contactos en diversas esferas del régimen, Manuel había sido directo:
—Contraalmirante, la falta de un rumbo claro tras la ausencia de un sucesor definido nos debilita. Las diferentes familias del Movimiento tiran cada una por su lado, y mientras tanto, el mundo no espera. La situación en el Mediterráneo, con la creciente osadía de Argelia y el apoyo encubierto de Moscú, es una bomba de relojería.
El Contraalmirante de Elizalde, un hombre de semblante serio y mirada penetrante, había asentido gravemente:
—Tienes razón, Ministro. Pero navegar contra la corriente del régimen no es tarea fácil. Requiere astucia y paciencia.
Más tarde, Manuel se encontró repasando informes de inteligencia sobre la actividad diplomática soviética en el Magreb. La insistencia de Moscú en fortalecer sus lazos con Argelia y su retórica cada vez más crítica hacia las "influencias occidentales" en la región no pasaban desapercibidas para su mente analítica. Le preocupaba que España, con su delicado equilibrio interno, pudiera convertirse en un peón en el gran juego de la Guerra Fría. Una conversación telefónica con un contacto en la embajada española en París añadió una nueva capa de inquietud, mencionando veladamente "movimientos inusuales" y una "creciente asertividad" por parte de Argelia.
Al final del día, Manuel se recostó en su silla, con la mirada fija en el techo. Sentía que España se encontraba en una encrucijada, y la falta de un liderazgo claro y una visión unificada para el futuro la exponían a peligros tanto internos como externos. La calma aparente de esos días presagiaba, en su opinión, una tormenta inminente en el horizonte del Mediterráneo, una tormenta que exigiría estrategia y quizás una inesperada cooperación.
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Sección 2: La Guardia Inflexible
En una reunión a puerta cerrada en su despacho, el General de División Mendoza se dirigió al General de Brigada Rafael Vargas, un hombre de su entera confianza y con una larga trayectoria de lealtad al ala más dura del régimen. Vargas, con influencia en ciertos círculos de inteligencia militar, escuchaba con atención las palabras de su superior. La atmósfera en la estancia era densa, cargada de la gravedad de los asuntos que iban a tratarse.
—General Vargas —comenzó Mendoza, con su voz grave y pausada—, he estado revisando los últimos informes sobre el Proyecto Íslero. El Presidente Carrero Blanco parece cada vez más ensimismado en este empeño. Los recursos que se están desviando son considerables, y la supervisión militar, francamente, es mínima.
El General de Brigada Vargas, un hombre de gesto adusto y pocas palabras, asintió lentamente.
—Así es, mi General. Parece que el Presidente lo considera su proyecto personal, un legado que quiere dejar. Los canales de información hacia nosotros son limitados.
Mendoza entrecerró los ojos.
—Un legado, dices... Un legado que podría cambiar el equilibrio de poder dentro del régimen, Vargas. Si Carrero controla el arma nuclear, su posición se fortalecerá enormemente, quizás hasta el punto de marginar al propio ejército en decisiones cruciales para la defensa de la nación. ¿Entiendes la implicación?
Vargas asintió de nuevo, su mirada reflejando una comprensión tácita de la preocupación de su superior.
—Por supuesto, mi General. La cadena de mando debe ser clara, especialmente en asuntos de esta magnitud. La seguridad del armamento y su posible uso no pueden quedar en manos de una sola persona, por muy alta que sea su investidura.
Mendoza se levantó y caminó lentamente hacia el mapa de España colgado en la pared. Se detuvo, con la mirada fija en la península. Como comandante de la División de Infantería Mecanizada "Alcantara" nº 3, su influencia dentro del ejército era considerable.
—No se trata de desbaratar el proyecto, Vargas. España necesita una capacidad de disuasión creíble en este mundo cada vez más peligroso. Pero esa capacidad debe estar bajo el control firme y responsable del ejército. Debemos asegurarnos de que el Proyecto Íslero sirva a los intereses de la nación, no a las ambiciones personales de un solo hombre.
Se giró hacia Vargas, con una intensidad en la mirada que subrayaba la importancia de sus palabras.
—Quiero que designes un equipo discreto y de total confianza dentro de los contactos que tienes en inteligencia militar. Necesito hombres leales, con acceso a información sensible y capacidad para operar sin levantar sospechas. Quiero saber exactamente cómo está avanzando el proyecto, quiénes están involucrados en las decisiones clave y cuáles son los protocolos de seguridad que se están implementando. Todo, General Vargas. Sin que Carrero ni su círculo cercano sospechen nada. Necesitamos tener nuestra propia información, nuestra propia capacidad de influencia en este asunto. El futuro de nuestra posición dentro del régimen, y quizás el de la propia nación, podría depender de ello.
El General de Brigada Vargas se irguió, su rostro inexpresivo pero sus ojos denotando una firme determinación.
—Entendido, mi General. Me pondré en ello de inmediato. La información que necesita estará en sus manos.
Ambos generales se miraron en silencio, un entendimiento tácito sellando su acuerdo. Las formas se habían mantenido, la lealtad al régimen se había verbalizado, pero bajo la superficie, una lucha secreta por el control de un poder sin precedentes había comenzado. Mendoza no buscaba destruir el proyecto de Carrero, sino asegurarse de que el ejército, la verdadera columna vertebral del régimen en su opinión, no quedara relegado ante la creciente influencia del Presidente y su visión personal del futuro de España.
En una reunión a puerta cerrada en su despacho, el General de División Mendoza se dirigió al General de Brigada Rafael Vargas, un hombre de su entera confianza y con una larga trayectoria de lealtad al ala más dura del régimen. Vargas, con influencia en ciertos círculos de inteligencia militar, escuchaba con atención las palabras de su superior. La atmósfera en la estancia era densa, cargada de la gravedad de los asuntos que iban a tratarse.
—General Vargas —comenzó Mendoza, con su voz grave y pausada—, he estado revisando los últimos informes sobre el Proyecto Íslero. El Presidente Carrero Blanco parece cada vez más ensimismado en este empeño. Los recursos que se están desviando son considerables, y la supervisión militar, francamente, es mínima.
El General de Brigada Vargas, un hombre de gesto adusto y pocas palabras, asintió lentamente.
—Así es, mi General. Parece que el Presidente lo considera su proyecto personal, un legado que quiere dejar. Los canales de información hacia nosotros son limitados.
Mendoza entrecerró los ojos.
—Un legado, dices... Un legado que podría cambiar el equilibrio de poder dentro del régimen, Vargas. Si Carrero controla el arma nuclear, su posición se fortalecerá enormemente, quizás hasta el punto de marginar al propio ejército en decisiones cruciales para la defensa de la nación. ¿Entiendes la implicación?
Vargas asintió de nuevo, su mirada reflejando una comprensión tácita de la preocupación de su superior.
—Por supuesto, mi General. La cadena de mando debe ser clara, especialmente en asuntos de esta magnitud. La seguridad del armamento y su posible uso no pueden quedar en manos de una sola persona, por muy alta que sea su investidura.
Mendoza se levantó y caminó lentamente hacia el mapa de España colgado en la pared. Se detuvo, con la mirada fija en la península. Como comandante de la División de Infantería Mecanizada "Alcantara" nº 3, su influencia dentro del ejército era considerable.
—No se trata de desbaratar el proyecto, Vargas. España necesita una capacidad de disuasión creíble en este mundo cada vez más peligroso. Pero esa capacidad debe estar bajo el control firme y responsable del ejército. Debemos asegurarnos de que el Proyecto Íslero sirva a los intereses de la nación, no a las ambiciones personales de un solo hombre.
Se giró hacia Vargas, con una intensidad en la mirada que subrayaba la importancia de sus palabras.
—Quiero que designes un equipo discreto y de total confianza dentro de los contactos que tienes en inteligencia militar. Necesito hombres leales, con acceso a información sensible y capacidad para operar sin levantar sospechas. Quiero saber exactamente cómo está avanzando el proyecto, quiénes están involucrados en las decisiones clave y cuáles son los protocolos de seguridad que se están implementando. Todo, General Vargas. Sin que Carrero ni su círculo cercano sospechen nada. Necesitamos tener nuestra propia información, nuestra propia capacidad de influencia en este asunto. El futuro de nuestra posición dentro del régimen, y quizás el de la propia nación, podría depender de ello.
El General de Brigada Vargas se irguió, su rostro inexpresivo pero sus ojos denotando una firme determinación.
—Entendido, mi General. Me pondré en ello de inmediato. La información que necesita estará en sus manos.
Ambos generales se miraron en silencio, un entendimiento tácito sellando su acuerdo. Las formas se habían mantenido, la lealtad al régimen se había verbalizado, pero bajo la superficie, una lucha secreta por el control de un poder sin precedentes había comenzado. Mendoza no buscaba destruir el proyecto de Carrero, sino asegurarse de que el ejército, la verdadera columna vertebral del régimen en su opinión, no quedara relegado ante la creciente influencia del Presidente y su visión personal del futuro de España.
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Sección 3: Isabel Montero - Los Hilos Invisibles
La pequeña oficina de Isabel Montero en la redacción del diario "La Voz de la Patria" era un hervidero de fervor patriótico impreso. Titulares en negrita clamaban contra las "maniobras antiespañolas" de los "agitadores separatistas" en el País Vasco y Cataluña. Artículos de opinión denunciaban la "conspiración extranjera" que, según el periódico, alentaba la división de la nación. Fotografías de manifestaciones "en defensa de la unidad de España" llenaban las páginas, acompañadas de editoriales que exaltaban los valores de la patria indivisible.
Isabel, como redactora del periódico, pasaba sus días dando forma a esta narrativa oficial. Sin embargo, su mente analítica registraba ciertas incongruencias, especialmente en lo referente a la repentina intensificación de la campaña contra el separatismo y el silencio casi absoluto sobre la vecina Argelia.
Oficialmente, las relaciones diplomáticas entre España y Argelia se mantenían, con un embajador español en Argel. Sin embargo, incluso en los breves teletipos internos, se percibía una frialdad subyacente en el tono de los comunicados bilaterales. La directiva interna que prohibía cualquier mención de "tensiones o incidentes" con Argelia era especialmente reveladora para Isabel, sugiriendo una realidad oculta tras la fachada de normalidad.
Al final de la jornada, Isabel se encontró en el pequeño bar cercano a la redacción con Mateo Vargas, un corresponsal de una pequeña agencia de noticias extranjera.
—Mateo —saludó Isabel—. ¿Has notado algo raro últimamente en la prensa? ¿El silencio sobre Argelia?
Mateo asintió, compartiendo rumores de creciente influencia soviética en el Magreb. Isabel expresó su frustración por la obsesión con el separatismo mientras la situación en el Mediterráneo parecía tensarse.
—¿Crees que podría haber algo... más? ¿Algún incidente, alguna tensión que no se haya hecho pública? —inquirió Isabel.
—He oído rumores de roces en la zona del Estrecho... —respondió Mateo— No olvidemos a los británicos en Gibraltar y la Sexta Flota americana. Cualquier movimiento argelino no pasará desapercibido. Si Moscú está detrás...
La mención del Estrecho intensificó la inquietud de Isabel. El silencio mediático contrastaba con la presencia de poderosas flotas internacionales en la zona.
—Entonces, ¿por qué este silencio? —insistió Isabel—. ¿Por qué esta obsesión con el separatismo mientras podriamos tener un polvorín del Mediterráneo que podría calentarse rapidamente?
—Quizás quieren mantener a la población en la ignorancia —concluyó Mateo—. O quizás hay quienes creen que pueden manejar la situación sin que el resto del país se entere.
La pequeña oficina de Isabel Montero en la redacción del diario "La Voz de la Patria" era un hervidero de fervor patriótico impreso. Titulares en negrita clamaban contra las "maniobras antiespañolas" de los "agitadores separatistas" en el País Vasco y Cataluña. Artículos de opinión denunciaban la "conspiración extranjera" que, según el periódico, alentaba la división de la nación. Fotografías de manifestaciones "en defensa de la unidad de España" llenaban las páginas, acompañadas de editoriales que exaltaban los valores de la patria indivisible.
Isabel, como redactora del periódico, pasaba sus días dando forma a esta narrativa oficial. Sin embargo, su mente analítica registraba ciertas incongruencias, especialmente en lo referente a la repentina intensificación de la campaña contra el separatismo y el silencio casi absoluto sobre la vecina Argelia.
Oficialmente, las relaciones diplomáticas entre España y Argelia se mantenían, con un embajador español en Argel. Sin embargo, incluso en los breves teletipos internos, se percibía una frialdad subyacente en el tono de los comunicados bilaterales. La directiva interna que prohibía cualquier mención de "tensiones o incidentes" con Argelia era especialmente reveladora para Isabel, sugiriendo una realidad oculta tras la fachada de normalidad.
Al final de la jornada, Isabel se encontró en el pequeño bar cercano a la redacción con Mateo Vargas, un corresponsal de una pequeña agencia de noticias extranjera.
—Mateo —saludó Isabel—. ¿Has notado algo raro últimamente en la prensa? ¿El silencio sobre Argelia?
Mateo asintió, compartiendo rumores de creciente influencia soviética en el Magreb. Isabel expresó su frustración por la obsesión con el separatismo mientras la situación en el Mediterráneo parecía tensarse.
—¿Crees que podría haber algo... más? ¿Algún incidente, alguna tensión que no se haya hecho pública? —inquirió Isabel.
—He oído rumores de roces en la zona del Estrecho... —respondió Mateo— No olvidemos a los británicos en Gibraltar y la Sexta Flota americana. Cualquier movimiento argelino no pasará desapercibido. Si Moscú está detrás...
La mención del Estrecho intensificó la inquietud de Isabel. El silencio mediático contrastaba con la presencia de poderosas flotas internacionales en la zona.
—Entonces, ¿por qué este silencio? —insistió Isabel—. ¿Por qué esta obsesión con el separatismo mientras podriamos tener un polvorín del Mediterráneo que podría calentarse rapidamente?
—Quizás quieren mantener a la población en la ignorancia —concluyó Mateo—. O quizás hay quienes creen que pueden manejar la situación sin que el resto del país se entere.
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