Estimado Matasiete:
La verdad, es que las imágenes que han escogido tienen un sonido peculiar: chin-chin ($$$$). Que a la larga, es para lo que las han escogido. Si venden, aunque sea con polémica, estarán dando en la diana y ese es el objetivo del publicista.
Ahora, y la en plan de filósofo delante de la birra, creo que en las areperas que conocí en la Caracas de los 90s (desde La Sifrina, hasta Doña Caraotica, pasando por todas las de la Río de Janeiro y un par en Parque Central... cuando al conferencista de turno en un trío de ocasiones -moi- no le alcanzaba el real para el buffet en el Hilton) eran un increíble mosaico de la sociedad Venezolana (junto con los perros de Filippo en Altamira): veías al guachimán, a la artista en traje de noche, al petimetre rebuscado, al estudiante trasnochado, a la putica con hambre, al borrachín en recreo, al taxista y por supuesto, a los mariachis. Desafortunadamente, ahora las areperas se han convertido en una suerte de fast-food excluyente, y aunque peligren tus arterias, a veces es más barato comer en McDonalds.
Y ya me gustaría que en un mercado como el estadounidense se vendiesen viandas venezolanas "americanizadas": ¿acaso no te imaginas una "big tasty burger cachapa" (y te aseguro que no quedaría mal
) o una "crunchy queen" (queen pepiada por supuesto)? Buen mercado externo para la harina precocida de maíz... aunque para esto el publicista tenga que utilizar la imagen de (ya sabes quién
) . Saludos cordiales.
Estimado Carlos:
Y las papas fritas las comí inducido por y con otro pecador!