Ejército forma a futuros guardias de seguridad.

Redacción Guayaquil
Con su brazos extendidos, pistolas sujetas a sus manos y sus miradas fijas en el blanco, Andrés Quijije y José Bazurto, de 19 años de edad, esperan ansiosos la orden de disparar.
Édgar López, sargento II del Ejército, es el instructor. A Quijije y Bazurto les faltan dos meses para salir del cuartel como conscriptos de la primera llamada de la leva de 1990.
El lugar es silencioso. En el polígono no se utilizan municiones. Sus disparos son con láser y su puntaje se refleja en el tablero electrónico colocado en la parte posterior.
Estas prácticas forman parte de la enseñanza que reciben, a diario, los conscriptos que optan por los cursos para guardias y supervisores de seguridad pública y privada que ofrece el Centro de Capacitación Ocupacional Libertad. Este opera hace diez años en el Fuerte Militar Huancavilca.
“Aquí ofrecemos las herramientas básicas para que en la vida civil estos jóvenes encuentren un trabajo oportuno y digno”, afirma Jaime Guerra, capitán de Infantería y director del centro.
También es el sentir de Carlos Ayabaca, instructor de defensa personal. Ayabaca es un experto en técnicas de bloqueo: golpes y patadas. Kevin Ortega y José Caranqui lo siguen atentamente en sus pasos. Son los alumnos avanzados de la promoción.
La acción fuerte está en el polígono de tiro real. Pistas de arena y llantas amortiguan el sonido de las balas. Los tiradores se arrodillan, fijan la mirada y disparan. Es una acción mecánica, repetitiva, ensordecedora.
El curso de formación dura 120 horas, tiempo en el que estudian la ley de fabricación, importación, comercialización y tenencia de armas. También sobre municiones, explosivos y accesorios.
Además, se capacitan en leyes sobre vigilancia y seguridad privadas, laborales y de procedimiento de seguridad privada como relaciones y derechos humanos.
Para estos cursos, cada año se inscriben decenas de conscriptos y ex conscriptos. Según el suboficial Augusto Loyola, cada curso está en posibilidad de atender a 12 estudiantes.
Los cursos de capacitación reciben a nuevos estudiantes cada dos semanas. “Estamos muy orgullos de nuestro entrenamiento”, dice el capitán Guerra, director del centro.
El Centro de Capacitación Ocupacional Libertad ofrece seguridad con canes, lo cual lo convierte en uno de los más especializados de la ciudad.
Eso lo saben Quijije y Bazurto, quienes con sus brazos extendidos y su mira puesta en el objetivo, aún esperan ansiosos la orden de disparar.
La iniciativa del Ejército tiene acogida privada
Con diez años de experiencia en la capacitación de personal que aspira trabajar como guardia, protector o supervisor de seguridad pública o privada, al Centro de Capacitación Ocupacional Libertad asisten, cada dos semanas, comitivas de conscriptos procedentes de varias regiones del país, pertenecientes tanto de las filas del Ejército ecuatoriano como de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
A criterio del director del centro, capitán Jaime Guerra, la iniciativa del Ejército ha tenido también acogida en las empresas de seguridad, que envía a su personal a capacitarse en esta rama.
Al término del curso, tanto los conscriptos como el personal civil inscrito reciben un certificado debidamente legalizado por el Ministerio de Educación.
http://www.expreso.ec/ediciones/2009/08 ... efault.asp