Victorias curiosas
- Radom
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Victorias curiosas
Hace mucho tiempo leí que un rey hitita ganó una batalla cuando al enemigo se le cayó un meteorito. Los hititas aprovecharon la circunstancia (metiendo a los dioses en medio) y vencieron.
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- Teniente Coronel
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Jeje curiosos los hititas, yo oi una vez, no se si cierto o no los expertos podran aclararlo que durante la guerra de independencia de España frente al invasor frances en una batalla (no se cual) las tropas de infanteria española recibieron la orden de retirarse al comenzar dicha retirada, el general frances en cuestion interpreto que le pretendian envolver y se rindido a las primeras de cambio, no se si esto es cierto o no
- tercioidiaquez
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- Ubicación: En Empel, pasando frio.
Me suena a leyenda mas bien.
Lo más parecido que yo recuerdo es en la primera guerra carlista, batalla de Luchana, en la que los isabelinos ordenan retirada y el corneta se equivoca, y da los toques de ordenanza de ataque a la bayoneta.
Las tropas que están totalmente fatigadas y deshechas por el mal tiempo y las horas que llevan combatiendo, se enardecen al oir el toque y cargan con tal impetu contra los carlistas que rompen las líneas, ganando de esta manera la batalla.
Lo más parecido que yo recuerdo es en la primera guerra carlista, batalla de Luchana, en la que los isabelinos ordenan retirada y el corneta se equivoca, y da los toques de ordenanza de ataque a la bayoneta.
Las tropas que están totalmente fatigadas y deshechas por el mal tiempo y las horas que llevan combatiendo, se enardecen al oir el toque y cargan con tal impetu contra los carlistas que rompen las líneas, ganando de esta manera la batalla.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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- Capitán
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- Registrado: 22 Mar 2007, 14:17
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Yo he leido otra y lo que voy a contar es de menoria asi que puede que me confunda, pero ahi voy:
Este ocurrio en unos de los reinos de China antes de la unificacion por el primer Emperador, en unas de los constantes guerras que libravan los reinos entre si un general se vio en la situacion en que tenia que convatir contra un ejercito muy superior al suyo, este general reunion a sus hombres y les dijo que iba lanzar una moneda al aire y que si los dioses querian que ganasen la batalla harian que saliese cara, el general lanzo la moneda al aire con el resultado de que salio cara, los hombres al verlo se lanzaron al ataque y consiguieron la victoria, lo mas curioso de esto es cuando un ayudante fue a recoger la moneda del suelo, se dio cuenta que la moneda estaba trucada y tenia dos caras.
Este ocurrio en unos de los reinos de China antes de la unificacion por el primer Emperador, en unas de los constantes guerras que libravan los reinos entre si un general se vio en la situacion en que tenia que convatir contra un ejercito muy superior al suyo, este general reunion a sus hombres y les dijo que iba lanzar una moneda al aire y que si los dioses querian que ganasen la batalla harian que saliese cara, el general lanzo la moneda al aire con el resultado de que salio cara, los hombres al verlo se lanzaron al ataque y consiguieron la victoria, lo mas curioso de esto es cuando un ayudante fue a recoger la moneda del suelo, se dio cuenta que la moneda estaba trucada y tenia dos caras.
- Radom
- Suboficial
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Yo conozco otra pero más gore:
En la época de los Estados combatientes (V-III a de C) en China, un reino consiguió la victoria frente a otro con una curiosa estratagema:
Antes de la batalla en sí, un grupo de delincuentes desfiló ante el enemigo diciendo algo así (no me acuerdo literalmente pero más o menos similar): "somos muy malos y merecemos morir", acto seguido se autodegollaron a la vista de las pasmadas tropas. Aprovechando la circunstancia los otros cargaron y vencieron.
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- General de Cuerpo de Ejército
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Estimados todos:
Una victoria curiosa: en la que los comandantes de ambos bandos pensaron que habían perdido la batalla.
Ocurrió en la batalla de Hastenbeck durante la Guerra de los Siete Años. El ejército francés del bajo Rhin comandado por el Conde de d'Estrées, Mariscal de Francia, cruzó el Wesser para encontrarse con las tropas de la coalición de Hanóver, Hesse, Brunswick y de Prusia. El objetivo era la derrota de Hannover y obligar a ese aliado de Prusia a abandonar la guerra. Prusia que estaba ocupada con Austria, Rusia y Suecia tendría un flanco al descubierto. De hecho, los pocos batallones prusianos en tierras de Hanóver fueron llamados por Federico el Grande antes de la batalla para reforzar su propio ejército tras ser derrotado en Kolin por los austriacos.
Las tropas coaligadas alemanas estaban comandadas por el Duque de Cumberland, hijo del rey Jorge II de Inglaterra. El duque dispuso a sus tropas cerca de Hamelín (la del flautista), a unos 50 Km de la ciudad de Hanóver. El centro de su ejército estaba alrededor de la villa de Hastenbeck, con el grueso de su artillería. El pueblo quedaba entre ambos ejércitos. El flanco izquierdo estaba dispuesto en la colina boscosa de Obensburg. El duque pensó que era una posición casi imposible de tomar y sólo dejó allí a unas compañías de infantería ligera.
La batalla empezó el día 25 de julio, con unos combates entre los de Hanóver y el ala derecha del ejército francés al mando del general François de Chevert, caballero de la Orden San Luis por sus servicios militares. Los choques no dieron ningún resultado y d'Estrées prefirió contar con el grueso de su ejército y dar la batalla final el día siguiente.
La acción empezó cuando se levantó la niebla, hacia las 5:30 de la mañana. Los alemanes comenzaron a bombardear al ejército francés a placer. Éstos no contestaban porque esperaban las noticias del avance de Chevert. El general avanzó hacia la colina del flanco izquierdo de los alemanes con varias brigadas y logró tomarla sin mucha oposición. El duque de Cumberland envió a parte de sus granaderos del centro de su ejército a retomar la posición. Los granaderos fueron inicialmente rechazados. El duque mandó más fuerzas de refresco y se entabló un combate duro por el control de la colina.
Cuando el grueso del ejército francés oyó el ruido de los combates en el bosque de la colina, empezó a responder al fuego artillero alemán y avanzó con al mando del marqués d'Armentieres con 5 brigadas de infantería y cuatro regimientos de dragones a pìe, ya que la posición de los alemanes en el centro impedía las cargas de caballería.
El obejtivo de d'Armentieres, acompañado por ala izquierda francesa del duque de Broglie era las baterías alemanas, que lograron repeler el ataque. A pesar de eso, la artillería francesa ya era superior a la alemana y machacaba las líneas del duque de Cumberland.
Finalmente las tropas de d'Armentieres aplastó la resistencia alemana y tomó las baterías. Sin embargo, un contraataque de la infantería de Brunswick (al mando del teniente general Imhoff) logró retomarlas y obligaron a los franceses a retroceder. Broglie, mientras tanto tomó el pueblo de Hastenbeck y desde allí atacó las líneas de infatería del centro del ejército alemán.
Pasado el mediodía, al duque de Cumberland le quedaba intacta sólo el ala derecha de su ejército, ya que d'Armentieres había vuelto a cargar y había roto la resistencia del centro de sus posiciones. Visto como le iba en la batalla, el duque empezó a retirar a su ejército hacia Hamelín. La victoria parecía francesa.
Sin embargo, un contraataque sorprendente de un regimiento medio perdido de Hanóver, el de infantería de von Hardenberg (formado en 1648 y que combatió en varias batallas de esa guerra) logró tomar por sorpresa la retaguardia de Chevert, cuyas fuerzas estaban agotadas por los combates del día anterior y las operaciones del día de la batalla. De esta manera, el ala derecha del ejército francés huyó de la colina de Obensburg y se desbandó hacia el cuartel general de d'Estrées.
El comandante francés, al ver a sus tropas abandonando el combate ordenó la retirada.
Pero ¿quién se llevó la victoria?... el que tuvo paciencia para mirar hacia atrás una segunda vez. En este caso, el francés. Observó que el duque de Cumberland (apercibido o no de la desbandada francesa) continuaba con su retirada ordenada hacia Hamelín. Así que d'Estrées ordenó retomar las posiciones y ocupar el campo atribuyéndose la victoria.
Finalmente el duque de Cumberland se vio abligado a firmar la Convención de Klosterzeven por la que Hanóver se retiraba de la guerra y era ocupada parcialmente por las tropas francesas. Esta firma disgustó sobremanera a los prusianos y fue la vergüenza del rey Jorge II, que llamó a su hijo a Inglaterra. No volvió a asomar la cabeza por los ejércitos europeos y allí terminó su carrera militar.
Saludos.
PD. Del pueblo de Hastenbeck sólo quedó en pie la iglesia. A pesar de la derrota, los aliados alemanes sólo tuvieron 1.420 bajas (300 muertos, 900 heridos y 220 prisioneros, entre ellos un general). Los frnaceses perdieron a 1.500 hombres entre muertos y heridos. El marqués de Laval fue uno de los muertos. Parece un número relativamente reducido de bajas comparado con el resultado final de la batalla (la ocupación de Hanóver) y el tamaño de los ejércitos y la ferocidad de los combates. El francés estaría entre 40 y 60.000 hombres y el aliado entre 35 y 40.000 hombres.
Una victoria curiosa: en la que los comandantes de ambos bandos pensaron que habían perdido la batalla.
Ocurrió en la batalla de Hastenbeck durante la Guerra de los Siete Años. El ejército francés del bajo Rhin comandado por el Conde de d'Estrées, Mariscal de Francia, cruzó el Wesser para encontrarse con las tropas de la coalición de Hanóver, Hesse, Brunswick y de Prusia. El objetivo era la derrota de Hannover y obligar a ese aliado de Prusia a abandonar la guerra. Prusia que estaba ocupada con Austria, Rusia y Suecia tendría un flanco al descubierto. De hecho, los pocos batallones prusianos en tierras de Hanóver fueron llamados por Federico el Grande antes de la batalla para reforzar su propio ejército tras ser derrotado en Kolin por los austriacos.
Las tropas coaligadas alemanas estaban comandadas por el Duque de Cumberland, hijo del rey Jorge II de Inglaterra. El duque dispuso a sus tropas cerca de Hamelín (la del flautista), a unos 50 Km de la ciudad de Hanóver. El centro de su ejército estaba alrededor de la villa de Hastenbeck, con el grueso de su artillería. El pueblo quedaba entre ambos ejércitos. El flanco izquierdo estaba dispuesto en la colina boscosa de Obensburg. El duque pensó que era una posición casi imposible de tomar y sólo dejó allí a unas compañías de infantería ligera.
La batalla empezó el día 25 de julio, con unos combates entre los de Hanóver y el ala derecha del ejército francés al mando del general François de Chevert, caballero de la Orden San Luis por sus servicios militares. Los choques no dieron ningún resultado y d'Estrées prefirió contar con el grueso de su ejército y dar la batalla final el día siguiente.
La acción empezó cuando se levantó la niebla, hacia las 5:30 de la mañana. Los alemanes comenzaron a bombardear al ejército francés a placer. Éstos no contestaban porque esperaban las noticias del avance de Chevert. El general avanzó hacia la colina del flanco izquierdo de los alemanes con varias brigadas y logró tomarla sin mucha oposición. El duque de Cumberland envió a parte de sus granaderos del centro de su ejército a retomar la posición. Los granaderos fueron inicialmente rechazados. El duque mandó más fuerzas de refresco y se entabló un combate duro por el control de la colina.
Cuando el grueso del ejército francés oyó el ruido de los combates en el bosque de la colina, empezó a responder al fuego artillero alemán y avanzó con al mando del marqués d'Armentieres con 5 brigadas de infantería y cuatro regimientos de dragones a pìe, ya que la posición de los alemanes en el centro impedía las cargas de caballería.
El obejtivo de d'Armentieres, acompañado por ala izquierda francesa del duque de Broglie era las baterías alemanas, que lograron repeler el ataque. A pesar de eso, la artillería francesa ya era superior a la alemana y machacaba las líneas del duque de Cumberland.
Finalmente las tropas de d'Armentieres aplastó la resistencia alemana y tomó las baterías. Sin embargo, un contraataque de la infantería de Brunswick (al mando del teniente general Imhoff) logró retomarlas y obligaron a los franceses a retroceder. Broglie, mientras tanto tomó el pueblo de Hastenbeck y desde allí atacó las líneas de infatería del centro del ejército alemán.
Pasado el mediodía, al duque de Cumberland le quedaba intacta sólo el ala derecha de su ejército, ya que d'Armentieres había vuelto a cargar y había roto la resistencia del centro de sus posiciones. Visto como le iba en la batalla, el duque empezó a retirar a su ejército hacia Hamelín. La victoria parecía francesa.
Sin embargo, un contraataque sorprendente de un regimiento medio perdido de Hanóver, el de infantería de von Hardenberg (formado en 1648 y que combatió en varias batallas de esa guerra) logró tomar por sorpresa la retaguardia de Chevert, cuyas fuerzas estaban agotadas por los combates del día anterior y las operaciones del día de la batalla. De esta manera, el ala derecha del ejército francés huyó de la colina de Obensburg y se desbandó hacia el cuartel general de d'Estrées.
El comandante francés, al ver a sus tropas abandonando el combate ordenó la retirada.
Pero ¿quién se llevó la victoria?... el que tuvo paciencia para mirar hacia atrás una segunda vez. En este caso, el francés. Observó que el duque de Cumberland (apercibido o no de la desbandada francesa) continuaba con su retirada ordenada hacia Hamelín. Así que d'Estrées ordenó retomar las posiciones y ocupar el campo atribuyéndose la victoria.
Finalmente el duque de Cumberland se vio abligado a firmar la Convención de Klosterzeven por la que Hanóver se retiraba de la guerra y era ocupada parcialmente por las tropas francesas. Esta firma disgustó sobremanera a los prusianos y fue la vergüenza del rey Jorge II, que llamó a su hijo a Inglaterra. No volvió a asomar la cabeza por los ejércitos europeos y allí terminó su carrera militar.
Saludos.
PD. Del pueblo de Hastenbeck sólo quedó en pie la iglesia. A pesar de la derrota, los aliados alemanes sólo tuvieron 1.420 bajas (300 muertos, 900 heridos y 220 prisioneros, entre ellos un general). Los frnaceses perdieron a 1.500 hombres entre muertos y heridos. El marqués de Laval fue uno de los muertos. Parece un número relativamente reducido de bajas comparado con el resultado final de la batalla (la ocupación de Hanóver) y el tamaño de los ejércitos y la ferocidad de los combates. El francés estaría entre 40 y 60.000 hombres y el aliado entre 35 y 40.000 hombres.
- urquhart
- General de Ejército
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Hola a todos:
¿Fue Farsalia una victoria curiosa para César? Bien es cierto que las batallas se ganan antes de disputarlas, pero este caso, todo apunta que debía ser Pompeyo el vencedor.
¿Por que la disposición pompeyana, una vez derrotada la numerosa cabellería republicana frente a la exigua cesariana, se disuelve como un azucarillo? Aún mantenía enormes posibilidades de victoria.
Pero la realidad, militar por supuesto, es terca en hacer valer simplemente los números brutos.
Saludos.
¿Fue Farsalia una victoria curiosa para César? Bien es cierto que las batallas se ganan antes de disputarlas, pero este caso, todo apunta que debía ser Pompeyo el vencedor.
¿Por que la disposición pompeyana, una vez derrotada la numerosa cabellería republicana frente a la exigua cesariana, se disuelve como un azucarillo? Aún mantenía enormes posibilidades de victoria.
Pero la realidad, militar por supuesto, es terca en hacer valer simplemente los números brutos.
Saludos.
Tempus Fugit
- Ismael
- General
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- Registrado: 28 Ene 2003, 13:20
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Re: Victorias curiosas
Radom escribió:Hace mucho tiempo leí que un rey hitita ganó una batalla cuando al enemigo se le cayó un meteorito. Los hititas aprovecharon la circunstancia (metiendo a los dioses en medio) y vencieron.
Los romanos tienen una parecida: en la columna de Marco Aurelio, donde conmemora sus victorias contra los sármatas y los cuados, aparece una batalla en la que el enemigo sorprendió a un legión romana, pero fue derrotada porque "llovió fuego del cielo" sobre ellos justo en ese momento, por eso dicha legión fue bautizada como "Fulminata". Podría ser también un meteorito, aunque parece más probable que se tratase de una tormenta eléctrica o ina tromba de agua.
En cualquier caso, en su tiempo se interpretó, como no podía ser de otra forma, que fue una intervención divina y surgió cierta controversia sobre qué dios fue responsable .... unos (Dión Casio, por ejemplo) lo atribuyeron a un mago egipcio que invocó a Isis, otros que fue cosa de Hermes o Júpiter, pero bastantes (Tertuliano) lo hicieron al dios de los cristianos, tras las invocaciones de algunos legionarios de esa religión.
Hay quien dice que este milagro fue el que hizo "salir del armario" a los cristianos, que dejaron de ser una secta desconocida para la mayoría, y así todo el imperio conoció que éstos existían y tenían un dios que tal vez también hacía milagros ....
Un saludo
Si Dios me hubiere consultado sobre el sistema del universo, le habría dado unas cuantas ideas (Alfonso X el Sabio)
Debemos perdonar a nuestros enemigos, pero nunca antes de que los cuelguen (H.Heine)
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- General de Cuerpo de Ejército
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Estimado urquhart:
Quién sabe... ¿La moral de las tropas?... ¿la presión psicológica?... o que las historias las cuentan los vencedores...
Estimado Ismael:
De intervenciones "divinas" y de santos tenemos unas cuantas por estas tierras. El trabajo que le debimos hacer pasar a Santiago durante la Reconquista debió ser agotador. O los pastores que se aparecían para mostrar el camino de la victoria a las tropas cristianas...
Por cierto. Os dejo otra victoria curiosa.
Pasó en la IGM. En el África Oriental alemán. En 1914 los británicos, con un ejército de 8.000 soldados indios de la reserva, parte de la Fuerza Expedicionaria India "B", al mando del general Aitken se aventuraron en la colonia alemana.
El ataque lo tenía previsto el defensor alemán, el coronel Paul von Lettow-Vorbeck, que podo reforzar la compañia original que tenía hasta llegar a disponer de un millar de indígenas Askaris bien entrenados.
La batalla... la ganaron los alemanes. Dijeron los británicos que gracias a la ayuda de unas abejas bastante pesadas que se liaron a picar exclusivamente a las tropas indias. No dijeron que el coronel alemán superó al general británico en sagacidad y dispuso de tropas más preparadas para el combate.
Esta batalla fue llamada de Tanga o de las Abejas.
Esta batalla concluyó con otro hecho curioso: Al terminar, los mandos británicos y alemanes se reunieron bajo una bandera blanca a comentar los pormenores de la batalla, mientras se cuidaban de los heridos.
Otra curiosidad. El coronel Paul von Lettow-Vorbeck llegó a general y NUNCA fue derrotado en combate. Sólo se rindió a los británicos en 1918 al llegarle noticias de la derrota alemana en la guerra. Incluso llegó a irrumpir en territorios ingleses, como en Kenia o en la antigua Rhodesia. Cuando se vio corto de suministros se los robó a los portugueses. Al volver a Alemania se le consideró un héroe nacional. Luchó contra los espartaquistas y tuvo que dejar el Ejército en 1920 por apoyar el "Kapp Putsch", el golpe derechista contra el presidente Ebert. Murió en 1964 a los 94 años de edad.
http://www.firstworldwar.com/battles/tanga.htm
Saludos.
urquhart escribió:...¿Por que la disposición pompeyana, una vez derrotada la numerosa cabellería republicana frente a la exigua cesariana, se disuelve como un azucarillo? Aún mantenía enormes posibilidades de victoria...
Quién sabe... ¿La moral de las tropas?... ¿la presión psicológica?... o que las historias las cuentan los vencedores...
Estimado Ismael:
Ismael escribió:...En cualquier caso, en su tiempo se interpretó, como no podía ser de otra forma, que fue una intervención divina y surgió cierta controversia sobre qué dios fue responsable .... unos (Dión Casio, por ejemplo) lo atribuyeron a un mago egipcio que invocó a Isis, otros que fue cosa de Hermes o Júpiter, pero bastantes (Tertuliano) lo hicieron al dios de los cristianos, tras las invocaciones de algunos legionarios de esa religión...
De intervenciones "divinas" y de santos tenemos unas cuantas por estas tierras. El trabajo que le debimos hacer pasar a Santiago durante la Reconquista debió ser agotador. O los pastores que se aparecían para mostrar el camino de la victoria a las tropas cristianas...
Por cierto. Os dejo otra victoria curiosa.
Pasó en la IGM. En el África Oriental alemán. En 1914 los británicos, con un ejército de 8.000 soldados indios de la reserva, parte de la Fuerza Expedicionaria India "B", al mando del general Aitken se aventuraron en la colonia alemana.
El ataque lo tenía previsto el defensor alemán, el coronel Paul von Lettow-Vorbeck, que podo reforzar la compañia original que tenía hasta llegar a disponer de un millar de indígenas Askaris bien entrenados.
La batalla... la ganaron los alemanes. Dijeron los británicos que gracias a la ayuda de unas abejas bastante pesadas que se liaron a picar exclusivamente a las tropas indias. No dijeron que el coronel alemán superó al general británico en sagacidad y dispuso de tropas más preparadas para el combate.
Esta batalla fue llamada de Tanga o de las Abejas.
Esta batalla concluyó con otro hecho curioso: Al terminar, los mandos británicos y alemanes se reunieron bajo una bandera blanca a comentar los pormenores de la batalla, mientras se cuidaban de los heridos.
Otra curiosidad. El coronel Paul von Lettow-Vorbeck llegó a general y NUNCA fue derrotado en combate. Sólo se rindió a los británicos en 1918 al llegarle noticias de la derrota alemana en la guerra. Incluso llegó a irrumpir en territorios ingleses, como en Kenia o en la antigua Rhodesia. Cuando se vio corto de suministros se los robó a los portugueses. Al volver a Alemania se le consideró un héroe nacional. Luchó contra los espartaquistas y tuvo que dejar el Ejército en 1920 por apoyar el "Kapp Putsch", el golpe derechista contra el presidente Ebert. Murió en 1964 a los 94 años de edad.
http://www.firstworldwar.com/battles/tanga.htm
Saludos.
- Ismael
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Albertopus escribió:Estimado Ismael:Ismael escribió:...En cualquier caso, en su tiempo se interpretó, como no podía ser de otra forma, que fue una intervención divina y surgió cierta controversia sobre qué dios fue responsable .... unos (Dión Casio, por ejemplo) lo atribuyeron a un mago egipcio que invocó a Isis, otros que fue cosa de Hermes o Júpiter, pero bastantes (Tertuliano) lo hicieron al dios de los cristianos, tras las invocaciones de algunos legionarios de esa religión...
De intervenciones "divinas" y de santos tenemos unas cuantas por estas tierras. El trabajo que le debimos hacer pasar a Santiago durante la Reconquista debió ser agotador.
Ya, pero seguro que no encuentras ninguna fuente musulmana que también diga que se apareció un tío en caballo blanco a desbaratarles los planes
Un saludo
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Estimado Ismael:
Pues, pocas. Muy pocas. Que yo sepa, lo más parecido son las menciones a la ayuda de Alá que describe el Corán en la batalla de Badr, donde a alguno la porra se le convirtió en espada porque así se lo dijo Mahoma y donde Mahoma y sus gentes ganaron con la ayuda de unos ángeles a los malísimos de la Meca que no estaban por la labor de convertirse.
Imagino que en el caso español no hubo mucha necesidad de inventarse ayudas divinas. Los musulmanes (además de dar gracias a Alá en todas las crónicas de las victorias), debieron pensar que ganaban a los cristianos porque ellos eran buenísimos... y cuando se volvieron las tornas y eran ellos quienes perdían las batallas ¿quién iba a ser el cronista que se inventara una ayuda divina?
Saludos.
Ismael escribió:...Ya, pero seguro que no encuentras ninguna fuente musulmana que también diga que se apareció un tío en caballo blanco a desbaratarles los planes
Un saludo
Pues, pocas. Muy pocas. Que yo sepa, lo más parecido son las menciones a la ayuda de Alá que describe el Corán en la batalla de Badr, donde a alguno la porra se le convirtió en espada porque así se lo dijo Mahoma y donde Mahoma y sus gentes ganaron con la ayuda de unos ángeles a los malísimos de la Meca que no estaban por la labor de convertirse.
Imagino que en el caso español no hubo mucha necesidad de inventarse ayudas divinas. Los musulmanes (además de dar gracias a Alá en todas las crónicas de las victorias), debieron pensar que ganaban a los cristianos porque ellos eran buenísimos... y cuando se volvieron las tornas y eran ellos quienes perdían las batallas ¿quién iba a ser el cronista que se inventara una ayuda divina?
Saludos.
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Intervenciones sobrenaturales?
No pueden faltar Los angeles de Mons.
Los Arqueros
(The Bowmen-1914)
Arthur Machen
http://www.cinefantastico.com/terroruni ... ode=cuento
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We, the people...
¡Sois todos un puñado de socialistas!. (Von Mises)
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Re: Victorias curiosas
Ismael escribió:
Los romanos tienen una parecida: en la columna de Marco Aurelio, donde conmemora sus victorias contra los sármatas y los cuados, aparece una batalla en la que el enemigo sorprendió a un legión romana, pero fue derrotada porque "llovió fuego del cielo" sobre ellos justo en ese momento, por eso dicha legión fue bautizada como "Fulminata". Podría ser también un meteorito, aunque parece más probable que se tratase de una tormenta eléctrica o ina tromba de agua.
Bueno, en realidad la legio XII fulminata se denominaba así desde los tiempos del principado y, por lo que sé, ni tan siquiera está confirmada su presencia en el frente del Danubio en esas fechas. La columna dibuja un pasaje en el cual la única intervención sobrenatural y personificada es la lluvia. Pero lluvia de agua. Una tromba de agua, vamos.
Those heroes that shed their blood and lost their lives... You are now lying in the soil of a friendly country. Therefore rest in peace. There is no difference between the Johnnies and the Mehmets to us where they lie side by side now here in this country of ours...
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