Otro episodio, éste algo mas corto y general (para hacer una labor de "puente"... y para que descanse el autor

):
Aparte de los ataques contra la TF-20 y el "Super SAG" soviético, el día D de la TGM tuvo una serie de duelos mas "individuales" en el Atlántico Norte y el Ártico, la mayoría entre submarinos.
Durante los años 80 se había especulado mucho acerca de si la US Navy llevaría a cabo realmente su pretendida campaña "anti-SSBN" en las aguas cercanas a la Península de Kola en caso de una guerra total contra los soviéticos. Muchos analistas especulaban con que dicha campaña podría desencadenar una escalada del conflicto hasta convertirlo en un enfrentamiento nuclear, pues se estaría atacando directamente la fuerza de reserva nuclear soviética, y alterando con ello el equilibrio estratégico. Por lo tanto, cuando comenzaron las hostilidades, la trascendental decisión de emprender la campaña la tomó el propio Presidente de los EEUU, George H. W. Bush, junto a su equipo de asesores.
Un total de 5 de los 20 SSBN soviéticos que se encontraban en el mar eran seguidos de cerca desde días antes de comenzar las hostilidades por SSN de la US Navy (los británicos se mantenían al margen de esa operación), y tan pronto como recibieron la confirmación de que las hostilidades habían comenzado, los comandantes norteamericanos trataron de hundir a sus presas lo antes posible.
Bajo los hielos del Ártico, el "Bluefish" (SSN-675), de la clase Sturgeon, se encontraba siguiendo a un SSBN soviético de la clase Typhoon (los mayores de la flota soviética). Pero al mismo tiempo, el buque norteamericano había sido contradetectado por el escolta del Typhoon, un SSN clase Victor-III. Antes de que el buque norteamericano pudiera atacar a su presa, el Victor-III hundió al "Bluefish" con un torpedo.
En el "bastión" de Nueva Zembla, el "Memphis" (SSN-691), un clase Los Angeles, acechaba a un SSBN clase Delta-III desde hacía 8 días. Al llegar la orden, el "Memphis" hundió al Delta-III sin darle tiempo reaccionar, con dos torpedos Mk-48 disparados a quemarropa.
Sin embargo, fueron las aguas del Mar de Groenlandia las que presenciaron mas enfrentamientos:
El "Sunfish" (SSN-649) y el "Philadelphia" (SSN-690) dieron cuenta de sendos SSBN clase Delta-I, mientras que el "Sea Devil" (SSN-664) se vió envuelto en un combate cuyas circunstancias permanecerán en el misterio para siempre, pues un Delta-II y un SSN clase Victor-II que le daba escolta, además del propio "Sea Devil", desaparecieron en las profundidades del Mar de Groenlandia.
Pero la gran cacería de los SSBN soviéticos, que abarcaría todo el conflicto, no había hecho mas que comenzar. En un principio, un total de 15 SSN americanos (9 clase Sturgeon y 6 clase Los Angeles) habían sido asignados a dicha operación: 6 estaban en la zona del Mar de Groenlandia, otros 6 en el Mar de Barents Oriental, frente a la isla de Nueva Zembla, y los 3 restantes se habían dirigido hacia el casquete polar.
En el resto del Atlántico, las cosas estaban bastante mas tranquilas de lo esperado, al contrario que el Mediterraneo, donde la noche había sido muy movida y había terminado con la casi completa destrucción de los buques de superficie del Escuadrón del Mediterraneo de la Marina soviética y con el torpedeamiento de "Eisenhower", que había sufrido importantes daños estructurales y cuya reparación, si podía llevarse a cabo, duraría muchos meses.
Aparte del hundimiento de un par de buques de guerra soviéticos (una fragata y un buque de apoyo) en el Caribe por parte de aviones P-3 Orion norteamericanos empleando misiles Harpoon, no se había producido ningún incidente reseñable al sur del paralelo 60º N. Los convoyes con destino a Europa habían comenzado a salir de puerto y se estaban ejecutando con rapidez los planes para sembrar un campo de minas-torpedo CAPTOR en el Estrecho de Dinamarca (tarea de los B-52 de Loring) y otros dos de minas convencionales alrededor de las islas Feroes y Shetland (esos eran tarea de la Royal Navy).
Tras el ataque con misiles de crucero lanzados por los submarinos, los dos grupos de combate supervivientes de la TF-20 se retiraron hacia el suroeste, alejándose de la zona donde operaban los submarinos soviéticos. El grupo de combate del "Theodore Roosevelt" pasó a operar de forma conjunta con el "Illustrious" y el "Saratoga" con el "Príncipe de Asturias", realizando una concienzuda búsqueda antisubmarina al sur de la Brecha, mientras los 6 submarinos clase Los Angeles que apoyaban a los portaaviones norteamericanos realizaban un barrido hacia el norte, en colaboración con los 6 submarinos nucleares (5 de ellos británicos) que estaban asignados a la patrulla del sector Islandia-islas Shetland.
El Alto Mando de la OTAN en el Atlántico había decidido "limpiar" la zona de la Brecha G-I-UK a conciencia antes de que los portaaviones se aventuraran a través de ella. Esa decisión también provocó que los buques anfibios norteamericanos (excepto un escuadrón de 4 buques que transportó un batallón reforzado de Marines a Keflavik, en Islandia, para reforzar las defensas terrestres) se dirigieran hacia Plymouth, donde aguardarían a que la ruta hacia Noruega (su destino final) estuviera despejada.
Esa era una tarea urgente, pues la situación en el Flanco Norte de la OTAN no era en absoluto relajada:
Los soviéticos desplegaban en su Teatro de Operaciones Noroeste 5 divisiones de infantería mecanizada y una división aerotransportada, además de una brigada de fuerzas especiales (Spetsnaz) y una brigada de infantería de marina. Otras 6 divisiones de infantería mecanizada de reserva podrían estar listas en un periodo de 6 a 8 semanas. En lo que respecta a las fuerzas aéreas tácticas, los soviéticos tenían al menos 500 aviones tácticos desplegados en las bases aéreas de la península de Kola, la mayoría de ellos cazas MiG-23 y cazabombarderos Su-17. Además, estaban las unidades de la PVO (Fuerza de Defensa Aérea) y la Aviación Naval, así como algunos regimientos de bombarderos de la Aviación de Largo Alcance.
El Ejército noruego, por su parte, estaba compuesto en tiempo de paz por 40.000 hombres. Pero en tiempo de guerra, previa movilización de los reservistas, podían reunir 325.000 hombres (organizados en 15 brigadas y varias unidades menores). 80.000 de ellos estaban concentrados en el Tercio Norte del país, con 5 brigadas en la importante zona alrededor de Narvik, donde se encontraban las bases aéreas de Bodo, Andoya, Evenes y Bardufoss, previsible objetivo de la ofensiva terrestre soviética y vitales para que la OTAN pudiera mantener el control del norte de Noruega. La Fuerza Aérea noruega tenía unos 90 aviones de combate desplegados en 5 escuadrones (4 de F-16 y 1 de F-5).
Los refuerzos aliados, que habían tardado en tener el permiso para desplegarse en Noruega, no alcanzaban aún los 20.000 hombres. Se trataba de la 4ª Brigada de los Marines, la 5ª Brigada Aerotransportada británica y dos regimientos paracaidistas, uno belga y el otro canadiense. En cuanto a aviación, la 4ª Brigada de los Marines había llevado consigo 60 aviones de combate (24 Hornet, 24 Harrier y 12 Intruder) y además habían llegado 1 escuadrón de F-18 canadienses, 1 de Harrier británicos y un par de escuadrones de la USAF (uno de F-15 y otro de F-111), así como 3 AWACS E-3 Sentry de la OTAN que comenzaron a operar desde Orland, en el centro del país. En total, unos 120 aviones de combate.
El ataque soviético comenzó el 13 de Octubre, con un bombardeo a gran escala de todas las bases aéreas del norte de Noruega por parte de los bombarderos de largo alcance y con la destrucción de la mayor parte de las estaciones de radar del sistema NADGE de la OTAN situadas al norte de Bodo. Las fuerzas aliadas derribaron una veintena de bombarderos soviéticos y ninguna de las bases aéreas estuvo fuera de servicio mas de unas pocas horas (todas ellas estaban bien preparadas para resistir ataques, con eficaces equipos de reparación de pistas y refugios para aviones).
Pero al amanecer del 14 de Octubre las tropas soviéticas atacaron en Kirkeness, en el extremo norte de Noruega. Al contrario de lo que se había temido, los soviéticos no lanzaron ningún ataque con paracaidistas ni ningún asalto anfibio (conscientes de que no tenían la necesaria superioridad aérea ni el dominio del mar), aunque si infiltraron numerosos equipos de Spetsnaz a lo largo de la costa noruega (unos desde submarinos, la mayoría desde aviones de transporte), que comenzaron a provocar el caos y el desconcierto en la retaguardia aliada.
Pero la principal preocupación del comandante de AFNORTH (Allied Forces North) era que tres divisiones soviéticas habían sido detectadas por los satélites espías cruzando la frontera de Finlandia y dirigiéndose hacia Noruega. Los soviéticos habían negociado un acuerdo secreto con Finlandia: a cambio de ciertas garantías, las tropas del Kremlin podrían cruzar el territorio finlandés para atacar Noruega.
Ese movimiento soviético significaba un grave peligro, pues las fuerzas soviéticas podrían abrir un nuevo frente a menos de 100 km. de Bardufoss, poniendo en peligro todas las bases aéreas de la OTAN.
El ataque soviético comenzó el día D+3, tras dos días de marcha por territorio finlandés. En las primeras 24 horas, las fuerzas soviéticas avanzaron 35 km. desde la frontera, alcanzando la localidad de Skibotn y aislando el extremo Norte de Noruega del resto del país. A continuación las tropas soviéticas trataron de dirigirse hacia el sur, pero con el apoyo de la aviación y la ventaja que les daba el accidentado terreno, las fuerzas ligeras de la OTAN ralentizaron el avance enemigo. No obstante necesitaban desesperadamente refuerzos.
CONTINUARÁ...