Pues uno de los motivos que se aducen para esta escasez de aparatos se debería a una ofensiva aérea dirigida por el general Pelz contra el Sur de Inglaterra en enero-febrero de 1944. Se subraya el hecho que esta resultó enormemente costosa tanto en hombres como en material, no habiéndose remplazado las pérdidas tras estas operaciones.
Sí, esos aviones hubiesen venido muy bien para atacar las posiciones aliadas después del Día-D. La campaña de Normandia fue otra debacle para la Luftwaffe, que en Mayo había perdido el 50% de sus cazas monomotores con el 25% pilotos.
Pues uno de los motivos que se aducen para esta escasez de aparatos se debería a una ofensiva aérea dirigida por el general Pelz contra el Sur de Inglaterra en enero-febrero de 1944. Se subraya el hecho que esta resultó enormemente costosa tanto en hombres como en material, no habiéndose remplazado las pérdidas tras estas operaciones.
Sí, esos aviones hubiesen venido muy bien para atacar las posiciones aliadas después del Día-D. La campaña de Normandia fue otra debacle para la Luftwaffe, que en Mayo había perdido el 50% de sus cazas monomotores con el 25% pilotos.
Saludos.
Esa riada de pérdidas era irrecuperable sobre todo teniendo en cuenta el castigo a la producción industrial.
He terminado de leer la obra Messerschmitt Bf 110/Me 210/Me 410: An Illustrated History, de H.Makau (editorial Schiffer, 2004). En ella se hace un estudio muy detallado de todas las versiones de estos aviones, tanto las oficiales como los kits de conversión.
Un aspecto que me llamó la atención fue lo referente a las distancias de combate de los cazas nocturnos (página 229). Esta distancia era de media unos 100 metros, por lo que los cañones MK 108 eran demasiado efectivos, y los restos del bombardero podían dañar al caza. El objetivo del caza nocturno era incendiar el bombardero, y para éso los cañones de 2cms eran adecuados. Otros problemas del MK 108 era el fogonazo y la capa de residuos creada por el mismo disparo, que cubría el cristal adyacente al cañón.
