Zapadores en las FAR
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labala
- Soldado Primero
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Zapadores en las FAR
hola desconozco de tropas de zapadores en cuba, creo que eso estaria bajo el mando de las tropas especiales, los que tengan mas conocimiento sobre los zpadores en cuba... pues le invito a comentar.
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siochy
- Sargento Segundo
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Saludos foristas.
Los antecedentes de las tropas ingenieras en Cuba aparecen reflejados en la historia del proceso revolucionario de nuestro pueblo. En las guerras independentistas del siglo XIX contra el colonialismo español, aún cuando en la estructura orgánica del Ejército Libertador no existían unidades como tal con ese tipo de designación, son frecuentes las referencias sobre la aplicación de tácticas que concebían a la ingeniería militar como un elemento táctico más para combatir a las fuerzas hispanas.
El empleo de trincheras o reductos militares para resistir las acometidas de la infantería española y protegerse de su superior volumen de fuego, el uso de la dinamita en emboscadas o para atacar las vías de comunicaciones férreas y hasta la creación, por el Generalísimo Gómez, de una pequeña guerrilla encargada de crear portillos en la geografía habanera durante la Campaña de la Lanzadera pues la abundancia de cercas limitaba la maniobrabilidad de la caballería mambisa, la construcción de campamentos, prefecturas y hospitales de sangre, constituyen diversos ejemplos de la compresión de la importancia de esta especialidad del arte militar por los jefes militares cubanos. Dos ingenieros civiles alcanzaron grados de general en las filas del Ejército Libertador.
Durante la república mediatizada fue en el año 1917, mediante el Decreto No. 600, que se creó en el Ejército el Cuerpo de Ingenieros y Señales que con la Ley orgánica de 1926 separó a ingenieros y señaleros en dos cuerpos independientes el uno del otro. Tras el golpe de Estado protagonizado por Fulgencio Batista en marzo de 1952, un año después se aprobó el Decreto – Ley No. 975 del Ministerio de Defensa que mantuvo el Cuerpo de Ingenieros como un componente más de las Fuerzas Armadas.
En el caso del Ejército Rebelde, dignos continuadores de las luchas de emancipación nacional, encontramos también la aplicación de conceptos de la ingeniería militar al igual que los mambises. Es importante resaltar el papel estratégico que el Comandante en Jefe daba al empleo de trincheras en la defensa de las posiciones y el uso de minas antitanques y antipersonales de carácter artesanal que fueron sumamente eficaces contra los soldados del Ejército Constitucional, sus medios de transporte y blindados.
Después del triunfo de la Revolución en enero de 1959 se crean las Fuerzas Tácticas del Ejército Rebelde y dentro de su Estado Mayor existía una Sección de Ingeniería dirigida por el comandante Julio García Olivera. En estos momentos iniciales se decide que el Cuerpo de Ingenieros se integre a la sección antes señalada llegando a concentrar aproximadamente unos 900 efectivos.
Desde la segunda mitad del año 1959 el comandante Raúl Castro Ruz impartió al comandante García Olivera las indicaciones para preparar las propuestas de organización de la especialidad de Ingeniería en el futuro ministerio de las FAR. En esta etapa se le subordina al Cuerpo de Ingenieros el Instituto de Cartografía y los talleres de mecánica y metalurgia, conocidos como la Industria Militar.
En octubre de 1959 se disuelve el Cuerpo de Ingenieros y al constituirse el MINFAR, uno de sus departamentos (posteriormente direcciones) fue Ingeniería encabezada por el comandante Julio García Olivera.
La política agresiva patrocinada por el imperialismo yanqui contra la Revolución cubana motivó el reforzamiento de la defensa y con la creación de las milicias se preparan intensivamente unidades de zapadores – minadores. En el mes de noviembre de 1960 se inicia el primer curso de ingeniería militar con combatientes del Ejército Rebelde y las milicias en la base de San Antonio de los Baños. El día 1ro de julio de 1961 quedaron oficialmente fundadas las Tropas Ingenieras de las FAR.
Para el año 1962 la Escuela de Ingeniería es trasladada a la fortaleza de La Cabaña. En las FAR ya se habían organizado batallones de zapadores y de obstáculos que contaron con el asesoramiento de especialistas como José Bobadilla, jefe del V Cuerpo de Ejército del Lister en la batalla de Ebro en la Guerra Civil española. Durante la Crisis de octubre de 1962 los combatientes de la ingeniería militar desarrollaron importantes obras defensivas ante la amenaza inminente de agresión yanqui.
Tras el fin de la Crisis de octubre, las FAR experimentaron un salto en organización y perfeccionamiento. En el caso de las Tropas Ingenieras cientos de jóvenes de las FAR pasaron cursos, entre ellos los oficiales Juan Antonio Claro, caído en misión internacionalista en Vietnam y Víctor M. Ballester, caído en misión internacionalista en el Congo.
La especialidad de ingeniería militar alcanzó un notable desarrollo en cuanto a profesionales, cuadros y técnica. En centros superiores como la Escuela Interarmas de las FAR “Antonio Maceo” se impartían cursos de mando de cuatro años de mando táctico de tropas ingenieras e ingeniería militar mecánica en máquinas del armamento ingeniero y en construcción de obras fortificadas de tropas (en cursos de cinco años).
En la década de los años ´80 y ´90, como parte de la concepción estratégica defensiva de Guerra de todo el pueblo se construyeron importantes obras ingenieras que incluyen refugios y túneles subterráneos con elevadas prestaciones combativas. En la actualidad las tropas ingenieras de las FAR integran las denominadas formaciones especiales.
En Cuba las tropas ingenieras de las FAR han aportado una decisiva ayuda en el enfrentamiento a las consecuencias de desastre naturales como huracanes. Desde octubre de 1963 en el “Flora” hasta el “Gustav” y el “Ike”, en 2008, los combatientes y oficiales de las tropas ingenieras han desarrollado misiones de rescate y salvamento, desobstaculizar vías de comunicaciones, vados para ríos crecidos, etc.
La prueba más notable de la capacidad de los ingenieros militares de las FAR quedó demostrada en las misiones internacionalistas protagonizadas por los cubanos. Así afirmó el general de Brigada Leonardo Andollo Valdés quien además de ocupar la dirección en el MINFAR de esta especialidad, también cumplió misiones internacionalistas en Angola.
En la etapa de 1975 - 1976, solamente en el paso del río Queve, los zapadores de las FAR extrajeron casi 400 minas antitanque MK-7, cerca de 200 minas antipersonales, y se ocuparon o se desactivaron en puentes para ser volados, cerca de 10 toneladas de sustancias explosivas.
En las acciones combativas de Cangamba, 1983, fueron precisamente las obras defensivas ingenieras las que protegieron a los combatientes cercados, sometidos a una descomunal preparación artillera. Solamente 17 bajas mortales sufrieron los defensores gracias al sistema de trincheras, refugios y parapetos del teatro de operaciones.
En los combates de Cuito Cuanavale, en el mes de marzo de 1988, según testimonio del teniente coronel Fermín Sosa Barrero, asesor principal de la 25 Brigada de infantería FAPLA, se instalaron en el borde delantero 432 trampas explosivas, y en total 15 319 obstáculos explosivos incluyendo trampas con proyectiles de BM-21 y bombas de aviación; trampas vietnamitas con puyas donde podía caer hasta un camión. En el combate del 23 de marzo los campos minados fueron determinantes para colapsar la ofensiva de tanques, blindados y soldados de la SADF y la UNITA.
El jefe de la Dirección de Ingeniería, general de brigada Leonardo R. Andollo Valdés, apunta al referirse a las principales características del aseguramiento ingeniero de las tropas angolano – cubanas en dicha misión internacionalista, que en la etapa de la defensa de Cuito adquirió gran importancia asegurar el rápido desplazamiento de las tropas desde Menongue, superar el río Cuito creando un punto de paso sobre este obstáculo natural, construir las obras de fortificación necesarias para asegurar una alta protección, emplear con efectividad los medios de combate, cumplir las medidas ingenieras de enmascaramiento y crear un efectivo sistema de obstáculos ingenieros que detuviera al enemigo y le causara el mayor número de pérdidas.
Fundamental también fue la construcción en solo 90 días de la pista aérea en Cahama lo que permitió avanzar a los cazas MiG-23 en un radio de 200 km. También la reconstrucción de puentes como el del río Cunene para asegurar la ofensiva sobre el sur de Angola.
En la guerra de Angola la lucha contra las minas fue una de las tareas más importantes desarrolladas por las tropas igenieras y en especial por los zapadores. De hecho, se considera que fueron precisamente estos artefactos una de las causas fundamentales de bajas de todo tipo en el contingente internacionalista cubano a lo largo de la guerra.
Sudáfrica, EE.UU. y los aliados occidentales proveyeron a la UNITA de cantidades significativas y variados modelos de minas, entre ellas las belga PRB-M3 de tipo antitanque utilizadas hasta 1986; la italiana TC-3,6 de tipo antitanque; la sudafricana No.8 de tipo antitanque; de idéntica nacionalidad de proyección dirigida "Shrafnel" No.2 MK-1 (de tipo Claymore), entre otras.
Las bandas fantoches de la UNITA desarrollaron particular maestría en el empleo de las minas. El teniente coronel Pedro Eddy Campos Perales, quien cumplió dos misiones internacionalistas, en su libro "Victoria al sur de Angola" señala que el enemigo montaba las minas en los lugares más increíbles: en los árboles, bajo la técnica de proyección, en los baches de la carretera e, incluso, hasta debajo del asfalto.
El mismo autor puntualiza que el enemigo instalaba las minas aplicando diferentes técnicas: lo mismo aparecían simples que múltiples, la pericia les permitía montar una antipersonal combinada con una antitanque, una de cualquier denominación con cargas de TNT y en ocasiones minas combinadas con proyectiles de mortero y de otras armas.
En las caravanas de tropas la marcha siempre era encabezada por un destacamento de zapadores que efectuaban la exploración manual de la ruta. Generalmente empleaban un vehículo BTR-152 conocido entre la tropa como "Yacaré" y tanques con barreminas para garantizar la exploración. En la jerga de los combatientes internacionalistas, estos, al referirse a las minas les denominaban boniatos.
A continuación de toda esa información, hay imágenes y datos de los medios utilizados por las fuerzas ingenieras en las distintas etapas. Por cierto, una de las fotos es muy interesante, yo se la envíe como cortesía al administrador del sitio Cascos S.XX. Les decía que es interesante pues salen zapadores cubanos con cascos similares a los de los alemanes en la II GM, el administrador del sitio mencionado me decía que eran cascos modelos 1934.
Atentamente.
Siochy.
Los antecedentes de las tropas ingenieras en Cuba aparecen reflejados en la historia del proceso revolucionario de nuestro pueblo. En las guerras independentistas del siglo XIX contra el colonialismo español, aún cuando en la estructura orgánica del Ejército Libertador no existían unidades como tal con ese tipo de designación, son frecuentes las referencias sobre la aplicación de tácticas que concebían a la ingeniería militar como un elemento táctico más para combatir a las fuerzas hispanas.
El empleo de trincheras o reductos militares para resistir las acometidas de la infantería española y protegerse de su superior volumen de fuego, el uso de la dinamita en emboscadas o para atacar las vías de comunicaciones férreas y hasta la creación, por el Generalísimo Gómez, de una pequeña guerrilla encargada de crear portillos en la geografía habanera durante la Campaña de la Lanzadera pues la abundancia de cercas limitaba la maniobrabilidad de la caballería mambisa, la construcción de campamentos, prefecturas y hospitales de sangre, constituyen diversos ejemplos de la compresión de la importancia de esta especialidad del arte militar por los jefes militares cubanos. Dos ingenieros civiles alcanzaron grados de general en las filas del Ejército Libertador.
Durante la república mediatizada fue en el año 1917, mediante el Decreto No. 600, que se creó en el Ejército el Cuerpo de Ingenieros y Señales que con la Ley orgánica de 1926 separó a ingenieros y señaleros en dos cuerpos independientes el uno del otro. Tras el golpe de Estado protagonizado por Fulgencio Batista en marzo de 1952, un año después se aprobó el Decreto – Ley No. 975 del Ministerio de Defensa que mantuvo el Cuerpo de Ingenieros como un componente más de las Fuerzas Armadas.
En el caso del Ejército Rebelde, dignos continuadores de las luchas de emancipación nacional, encontramos también la aplicación de conceptos de la ingeniería militar al igual que los mambises. Es importante resaltar el papel estratégico que el Comandante en Jefe daba al empleo de trincheras en la defensa de las posiciones y el uso de minas antitanques y antipersonales de carácter artesanal que fueron sumamente eficaces contra los soldados del Ejército Constitucional, sus medios de transporte y blindados.
Después del triunfo de la Revolución en enero de 1959 se crean las Fuerzas Tácticas del Ejército Rebelde y dentro de su Estado Mayor existía una Sección de Ingeniería dirigida por el comandante Julio García Olivera. En estos momentos iniciales se decide que el Cuerpo de Ingenieros se integre a la sección antes señalada llegando a concentrar aproximadamente unos 900 efectivos.
Desde la segunda mitad del año 1959 el comandante Raúl Castro Ruz impartió al comandante García Olivera las indicaciones para preparar las propuestas de organización de la especialidad de Ingeniería en el futuro ministerio de las FAR. En esta etapa se le subordina al Cuerpo de Ingenieros el Instituto de Cartografía y los talleres de mecánica y metalurgia, conocidos como la Industria Militar.
En octubre de 1959 se disuelve el Cuerpo de Ingenieros y al constituirse el MINFAR, uno de sus departamentos (posteriormente direcciones) fue Ingeniería encabezada por el comandante Julio García Olivera.
La política agresiva patrocinada por el imperialismo yanqui contra la Revolución cubana motivó el reforzamiento de la defensa y con la creación de las milicias se preparan intensivamente unidades de zapadores – minadores. En el mes de noviembre de 1960 se inicia el primer curso de ingeniería militar con combatientes del Ejército Rebelde y las milicias en la base de San Antonio de los Baños. El día 1ro de julio de 1961 quedaron oficialmente fundadas las Tropas Ingenieras de las FAR.
Para el año 1962 la Escuela de Ingeniería es trasladada a la fortaleza de La Cabaña. En las FAR ya se habían organizado batallones de zapadores y de obstáculos que contaron con el asesoramiento de especialistas como José Bobadilla, jefe del V Cuerpo de Ejército del Lister en la batalla de Ebro en la Guerra Civil española. Durante la Crisis de octubre de 1962 los combatientes de la ingeniería militar desarrollaron importantes obras defensivas ante la amenaza inminente de agresión yanqui.
Tras el fin de la Crisis de octubre, las FAR experimentaron un salto en organización y perfeccionamiento. En el caso de las Tropas Ingenieras cientos de jóvenes de las FAR pasaron cursos, entre ellos los oficiales Juan Antonio Claro, caído en misión internacionalista en Vietnam y Víctor M. Ballester, caído en misión internacionalista en el Congo.
La especialidad de ingeniería militar alcanzó un notable desarrollo en cuanto a profesionales, cuadros y técnica. En centros superiores como la Escuela Interarmas de las FAR “Antonio Maceo” se impartían cursos de mando de cuatro años de mando táctico de tropas ingenieras e ingeniería militar mecánica en máquinas del armamento ingeniero y en construcción de obras fortificadas de tropas (en cursos de cinco años).
En la década de los años ´80 y ´90, como parte de la concepción estratégica defensiva de Guerra de todo el pueblo se construyeron importantes obras ingenieras que incluyen refugios y túneles subterráneos con elevadas prestaciones combativas. En la actualidad las tropas ingenieras de las FAR integran las denominadas formaciones especiales.
En Cuba las tropas ingenieras de las FAR han aportado una decisiva ayuda en el enfrentamiento a las consecuencias de desastre naturales como huracanes. Desde octubre de 1963 en el “Flora” hasta el “Gustav” y el “Ike”, en 2008, los combatientes y oficiales de las tropas ingenieras han desarrollado misiones de rescate y salvamento, desobstaculizar vías de comunicaciones, vados para ríos crecidos, etc.
La prueba más notable de la capacidad de los ingenieros militares de las FAR quedó demostrada en las misiones internacionalistas protagonizadas por los cubanos. Así afirmó el general de Brigada Leonardo Andollo Valdés quien además de ocupar la dirección en el MINFAR de esta especialidad, también cumplió misiones internacionalistas en Angola.
En la etapa de 1975 - 1976, solamente en el paso del río Queve, los zapadores de las FAR extrajeron casi 400 minas antitanque MK-7, cerca de 200 minas antipersonales, y se ocuparon o se desactivaron en puentes para ser volados, cerca de 10 toneladas de sustancias explosivas.
En las acciones combativas de Cangamba, 1983, fueron precisamente las obras defensivas ingenieras las que protegieron a los combatientes cercados, sometidos a una descomunal preparación artillera. Solamente 17 bajas mortales sufrieron los defensores gracias al sistema de trincheras, refugios y parapetos del teatro de operaciones.
En los combates de Cuito Cuanavale, en el mes de marzo de 1988, según testimonio del teniente coronel Fermín Sosa Barrero, asesor principal de la 25 Brigada de infantería FAPLA, se instalaron en el borde delantero 432 trampas explosivas, y en total 15 319 obstáculos explosivos incluyendo trampas con proyectiles de BM-21 y bombas de aviación; trampas vietnamitas con puyas donde podía caer hasta un camión. En el combate del 23 de marzo los campos minados fueron determinantes para colapsar la ofensiva de tanques, blindados y soldados de la SADF y la UNITA.
El jefe de la Dirección de Ingeniería, general de brigada Leonardo R. Andollo Valdés, apunta al referirse a las principales características del aseguramiento ingeniero de las tropas angolano – cubanas en dicha misión internacionalista, que en la etapa de la defensa de Cuito adquirió gran importancia asegurar el rápido desplazamiento de las tropas desde Menongue, superar el río Cuito creando un punto de paso sobre este obstáculo natural, construir las obras de fortificación necesarias para asegurar una alta protección, emplear con efectividad los medios de combate, cumplir las medidas ingenieras de enmascaramiento y crear un efectivo sistema de obstáculos ingenieros que detuviera al enemigo y le causara el mayor número de pérdidas.
Fundamental también fue la construcción en solo 90 días de la pista aérea en Cahama lo que permitió avanzar a los cazas MiG-23 en un radio de 200 km. También la reconstrucción de puentes como el del río Cunene para asegurar la ofensiva sobre el sur de Angola.
En la guerra de Angola la lucha contra las minas fue una de las tareas más importantes desarrolladas por las tropas igenieras y en especial por los zapadores. De hecho, se considera que fueron precisamente estos artefactos una de las causas fundamentales de bajas de todo tipo en el contingente internacionalista cubano a lo largo de la guerra.
Sudáfrica, EE.UU. y los aliados occidentales proveyeron a la UNITA de cantidades significativas y variados modelos de minas, entre ellas las belga PRB-M3 de tipo antitanque utilizadas hasta 1986; la italiana TC-3,6 de tipo antitanque; la sudafricana No.8 de tipo antitanque; de idéntica nacionalidad de proyección dirigida "Shrafnel" No.2 MK-1 (de tipo Claymore), entre otras.
Las bandas fantoches de la UNITA desarrollaron particular maestría en el empleo de las minas. El teniente coronel Pedro Eddy Campos Perales, quien cumplió dos misiones internacionalistas, en su libro "Victoria al sur de Angola" señala que el enemigo montaba las minas en los lugares más increíbles: en los árboles, bajo la técnica de proyección, en los baches de la carretera e, incluso, hasta debajo del asfalto.
El mismo autor puntualiza que el enemigo instalaba las minas aplicando diferentes técnicas: lo mismo aparecían simples que múltiples, la pericia les permitía montar una antipersonal combinada con una antitanque, una de cualquier denominación con cargas de TNT y en ocasiones minas combinadas con proyectiles de mortero y de otras armas.
En las caravanas de tropas la marcha siempre era encabezada por un destacamento de zapadores que efectuaban la exploración manual de la ruta. Generalmente empleaban un vehículo BTR-152 conocido entre la tropa como "Yacaré" y tanques con barreminas para garantizar la exploración. En la jerga de los combatientes internacionalistas, estos, al referirse a las minas les denominaban boniatos.
A continuación de toda esa información, hay imágenes y datos de los medios utilizados por las fuerzas ingenieras en las distintas etapas. Por cierto, una de las fotos es muy interesante, yo se la envíe como cortesía al administrador del sitio Cascos S.XX. Les decía que es interesante pues salen zapadores cubanos con cascos similares a los de los alemanes en la II GM, el administrador del sitio mencionado me decía que eran cascos modelos 1934.
Atentamente.
Siochy.
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labala
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jajaj siochy pues buscando por internet me encotnre con esa foto y la verdad que es muy interesante
[url]http://img78.enlaceno.us/img78/6839/zapa6o.jpg[/url]
la verdad es un trabajo muy importante y no solamente en lo que conocemos de poner tapones de minas sino tambien en agilizar el movimiento de nuestras tropas, entre otras el mejoramiento de las condiciones de vida de los soldados. en cuba no recuerdo se hablara mucho de estos ingenieros zapadores
[url]http://img78.enlaceno.us/img78/6839/zapa6o.jpg[/url]
la verdad es un trabajo muy importante y no solamente en lo que conocemos de poner tapones de minas sino tambien en agilizar el movimiento de nuestras tropas, entre otras el mejoramiento de las condiciones de vida de los soldados. en cuba no recuerdo se hablara mucho de estos ingenieros zapadores
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Mr Stryker
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Mr Stryker
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Witzig
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En los combates de Cuito Cuanavale, en el mes de marzo de 1988, según testimonio del teniente coronel Fermín Sosa Barrero, asesor principal de la 25 Brigada de infantería FAPLA, se instalaron en el borde delantero 432 trampas explosivas, y en total 15 319 obstáculos explosivos incluyendo trampas con proyectiles de BM-21 y bombas de aviación; trampas vietnamitas con puyas donde podía caer hasta un camión. En el combate del 23 de marzo los campos minados fueron determinantes para colapsar la ofensiva de tanques, blindados y soldados de la SADF y la UNITA.
Recuerdo de un número de la revista Verde Olivo, una entrevista al Mayor Ramón Román Runes Rodríguez, donde contaba como tubieron que reforzar con municiones de artilleria y de BM-21 los campos de minas porque los que habían sembrado la FAPLA los tanques sudafricanos pasaban como si no existieran.
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S2 Zapador
- Recluta
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- Registrado: 30 Abr 2013, 20:49
Zapadores en las FAR
Hola a todos soy nuevo por aca, pero quisas pueda aportar algo, fui zapador en el ejercito Oriental formado en Puerto padre; y recivi muy buen entrenamiento como sargento jefe de escuadra y me gusto mucho mi especialidad;y a peasr de que se habla poco de ellos los zapadores en cuba son bastantes no todos tienen el mismo nivel de preparacion pero si son numerosos y capaces, (esto depende tambien de quien este al mando) sin mas si puedo alludar en algo con gusto lo hare.
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pride
- Sargento
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S2 Zapador
- Recluta
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- Registrado: 30 Abr 2013, 20:49
Zapadores en las FAR
la primera imagen corresponde a un puente mecanizado TMM-3 el cual es desplegado sobre un vehiculo Kraz, los siguientes son los conocidos BRDM-2 de exploracion y en las ultimas imagenes son de los transportadores anfivios PTS. y si se fijan en el rotulo de los PTS corresponden a un 11 q son del regimiento ingeniero del ejercito oriental, unidad en la cual preste servicio.
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REDARMY45
- Capitán
- Mensajes: 1363
- Registrado: 05 Nov 2011, 19:48
Zapadores en las FAR
Estas imagenes creo que son del Ejercicio Meteoro 2012. Es interesante como no solo el minint y los regulares ayudan a la poblacion... sino tambien las tropas especiales.
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