Los Tercios Españoles.

[tercioidiaquez]

Salvo que seas tú mismo el autor del blog, lo correcto es citar de donde has sacado el párrafo literalmente

http://franciscogijon.blogspot.com/2009 ... chive.html

[tercioidiaquez]

¿A qué se debió ese cambio de actitud de Fernando?
De entrar en guerra para mantener al rey de Nápoles, ahora se pactaba para todo lo contrario.

El Rey católico no había podido olvidar el giro profrancés del monarca napolitano, que había intentado sin éxito una alianza con este.

Aunque con su propio rey, Fernando consideraba Nápoles patrimonio aragonés, y no podía quedar al capricho de otro monarca, pues las dos Sicilias peligrarían.

Por ello, la alianza con Francia, aunque ambas naciones sabían que no era más que un paréntesis para la próxima guerra.

[Asdrúbal el Bello]

Hola Tercioidiáquez. Muy buen hilo.

A ver qué te parecen estos mapas.

Tienes que bajar por la página y dar a los botones verdes abajo a la derecha (adelante y atrás)

http://megaswf.com/view/9a00d85f348dc0abc88fa40e209427b0.html

http://megaswf.com/view/c556f2dad18278ec78d0a08950430069.html

http://megaswf.com/view/a197f49ed825481862b0161060270bb2.html



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[tercioidiaquez]

Hola Tercioidiáquez. Muy buen hilo.

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Pues muy currado.

[tercioidiaquez]

El Gran Capitán fue el elegido para la tarea de ocupación de la parte correspondiente a España.
Tras la campaña en Cefalonia, asentado con sus hombres en Sicilia, espera las órdenes oportunas, donde la crónica falta de dinero, ocasionó conatos de motín, y algunos saqueos entre los campesinos sicilianos.

Entre los capitanes españoles, los había de gran renombre y futura gran fama: Gonzalo Pizarro, padre del futuro conquistador, Diego García de Paredes, Juan de Lazcano o el famosísimo Pedro Navarro.

[tercioidiaquez]

El tratado de Granada, se había mantenido en secreto, y aunque en un primer momento, al enterarse el Papa, no le gustó mucho la idea (recordemos que teóricamente era feudo papal y la influencia en la elección del monarca había sido decisiva) pero finalmente cedió y dio su consentimiento.

Desesperado, Ferrante, buscó incluso el apoyo turco, de igual manera que anteriormente Ludovico el moro, lo que le valió perder los escasos apoyos que podría obtener. De la misma manera, ofreció a Gonzalo la mitad de su reino si le defendía de la doble invasión. El Gran Capitán rehusó (era la tercera vez que hacía algo parecido, anteriormente ante el Papa y a los venecianos) y renunció a los títulos nobiliarios otorgados por el monarca napolitano, aunque este, reconociendo la nobleza del montillano no los quiso aceptar.
El destino de Nápoles estaba sellado.

[tercioidiaquez]

Proseguimos.

El reparto del reino comenzó con la desesperación de los napolitanos, que al menos veían con mejores ojos, caer en zona española, antes que en francesa, debido a los malos recuerdos que habían dejando trasla guerra anterior.

Tras alguna escaramuza, los franceses llegaron a Capua, donde la población, convencida por los angevinos de la inminente derrota, entregó la ciudad de manera pacífica, que se saldó con el saqueo y unos 7.000 muertos en el pillaje subsiguiente.

La matanza propició la caida de la capital napolitana y del resto de la zona destinada a los franceses sin muchos problemas.

Como parte negativa, sin duda debió influir en la alianza de la poderosa familia Colonna con Gonzalo, que llevaba tiempo buscando su amistad.

El rey Fadrique, se entregó y fue exiliado a Francia.

Por su parte los españoles, debieron ocupar algunas plazas fuertes y sobre todo la ciudad de Tarento, donde se refugió el hijo de Fadrique, Ferrante. Este, era el último símbolo del Nápoles independiente.

Y Gonzalo se dispuso a tomar la ciudad.

[tercioidiaquez]

Para ello se descartó el asalto por dos motivos.
Primero, para no lograr una enemistad con los italianos que en un futuro debían ser parte intregante del virreiyanto de Nápoles, y segundo, por las dificultades que conllevaba un ataque directo, pues las fuerzas españolas no era muy nutridas. Por ello Gonzalo había solicitado nuevos refuerzos, especialmente de Galicia y Asturias.
También se estaba intentado alistar a los numerosos españoles que militaban en las distintas "condottas" que florecían por Italia, muchos de ellos al servicio del valentino. Esta, era una tarea difícil, pues el Borgia pagaba esplendidamente ( su falta de escrúpulos era legendaria para conseguir dinero), mientras que los españoles cobraban tarde y mal.
A pesar de ello, Fernando siempre recomendaba utilizar el oro en lugar de la pólvora, si era posible. El problema es que el oro, era escaso.
Por todo esto se planteó un asedio a Tarento.

[tercioidiaquez]

Hubo negociaciones entre sitiados y españoles,y se llegó al acuerdo que si en dos meses no llegaban refuerzos la plaza se rendiría.

Los españoles pasaron un penoso asedio; había poco dinero y poco que comer, y los temidos motines comenzaban a hacer peligrar el asedio.

La situación empeoró, cuando un barco francés, encalló en la costa, y Gonzalo, de su pecunio, le hizo grandes y valiosos regalos, ante la indignación de parte de la tropa, aunque lo justificaba porque: "por la gran virtud que gana siempre los ánimos y porque el alto rango de esplendidez es signo de fortaleza".

El motín estalló, y los amotinados, con un capitán, llamado Iciar al frente, entraron en la tienda del general, armados y amenazándole.
Uno de ellos, le pone la punta de una pica en el pecho, pero Gonzalo advierte que le tiembla la mano y la aparta de un manotazo: "Alza esa pica necio, ¿No ves que burlando me podrías pasar el cuerpo?".

Pero Iciar escupe: "Pues que no tienes dinero pon a tus hijas en el burdel, que ganen su pan que nos pagues".
Gonzalo se contiene y responde en tono burlón:" ¿No ves que mis hijas son tan feas?".
La respuesta desarma a los amotinados, que se retiran apesadumbrados.

A la mañana siguiente, Iciar aparece ahorcado, a la vista de las tropas, lo que sirve para apaciguar los ánimos, que se tranquilizarán totalmente cuando una nave genovesa, que intenta negociar con los turcos aparece por la zona. Las galeras del almirante Juan de Lazcano la capturan, y su carga sirve para pagar a las tropas, que olvidan los sinsabores y se restablece el orden.

[tercioidiaquez]

Acabado el plazo de la tregua, y alentados por agentes franceses, que querían desgastar todo lo posible a los españoles, Tarento no se rindió, lo que obligó a preparar un asalto.
Finalmente, la artillería batió las murallas y tras nuevas negociaciones, se llegó al acuerdo de la rendición de la plaza, y la puesta en libertad de Ferrante, garantizada por Gonzalo.

Pero una vez entregada la plaza, y parece ser que por imposición del propio Fernando, Ferrante no fue liberado, pues no podía permitir que alguien tan valioso quedara libre, mientras su padre estaba en poder francés.

Por ello, fue trasladado en calidad de rehén a España.
¡Lo que son las cosas! Años después, terminaría siendo lugarteniente real en el Reino de Valencia y casado con Germana de Foix, ¡viuda del rey Fernando!

[tercioidiaquez]

La reducción de los últimos bastiones napolitanos, llevó a la ocupación efectiva por parte de Francia y España.
Ya desde el primer momento, surgieron roces entre ambos ejércitos, en las comarcas en disputa.

Como virrey de Nápoles, estaba Luis de Armagnac, duque de Nemours, demasiado joven e impetuoso para la tarea, pues tan solo contaba con 22 años, hecho que se multiplicaba por tener en teoría a sus órdenes a otros nobles más veteranos.

Tanto Nemours como Gonzalo, mas acuciante por la inferioridad numérica en este último, solicitaron refuerzos a sus monarcas, mientras se iban tomando posiciones, en la guerra que todos intuían, que también afirmaban querer evitar.

[tercioidiaquez]

Para intentar dilucidar el problema, ambos generales se reunen,en abril de 1.504, con todo un cortejo de expertos en leyes, geografía e historia, mostrando mapas y códigos legales, para intentar convencer al otro, de que las comarcas en disputa, pertenecen a su país.
Vano esfuerzo, pues los franceses han recibido refuerzos mientras Gonzalo aun espera a los suyos.

Los franceses amenazan con la guerra total, mientras se libran las primeras escaramuzas en una guerra todavía no declarada.

Como acto final, un mensajero francés exige una respuesta al Gran Capitán a las peticiones territoriales galas, a lo que este responde con unas palabras proféticas:

"Decid de mi parte al duque de Nemours y a monsieur d´Aubigny que vengan cuando quieran, que no solamente defenderé nuestra parte del reino sino que le echaré de la suya".

[tercioidiaquez]

Antes de entrar en detalles de la campaña que se avecinaba, analizaremos brevemente el ejército español en campaña.

La mayoría de los datos son de René Quatrefages "Los Tercios" y la mayoría de conclusionesde un servidor.

Las fuerzas de caballería contaban según un estadillo que se redactó para la fuerza expedicionaria, con 300 ginetes y 300 hombres de armas, siendo 50 de los primeros "doblados"
Las doblados se refieren a aquellos ginetes que contaban con una sogunda cabalgadura, para sustituir a la primera en caso de necesidad.

Una lanza doblada ganaba mas sueldo.

[tercioidiaquez]

Entre las tropas a pie destacan 750 "espingarderos", de un total de 3.042 hombres. El resto, 2.059 hombres son ballesteros y lanceros.

También hay una mención a 20 "escuderos a pie", que no está claro cual era su misión, aunque es probable que fueran miembros de una lanza descabalgados.

Sería un hecho importante, pues casi seguro, que fueran nobles, que admiten combatir al lado de los peones normales.

Como curiosidad, han desaparecido los "escudados" o rodeleros, que tanta fama y pavor, causaron en las filas francesas.

¿Porqué? Posiblemente, se consideró demasiado arriesgado su trabajo, cuando comenzaba a darse una creciente importancia a las armas de fuego.

[Angel Jesús]

Un tercio era una unidad militar del Ejército español durante la época de la Casa de Austria. Los tercios fueron famosos por su resistencia en el campo de batalla, formando la élite de las unidades militares disponibles para los reyes de España de la época. Los tercios fueron la pieza esencial de la hegemonía terrestre, y en ocasiones también marítima del Imperio español.