Ismael escribió:Cambiando de tema, un pequeño off-topic:Emile Zola escribió:Y acerca de que has dicho en el mensaje anterior a éste : a las claras hace falta no desatender los problemas muy ciertos de gestión del agua, etc ... Un gran problema que no se menciona es lo del crecimiento constante de población, que me parece ser el "trasfondo" de los demás
Yo creo que ya no .... bueno, matizando. El crecimiento de población ya no es tan "constante". En Europa, Japón y otras sociedades industriales podemos tener entre 1 y 2 hijos por pareja, el crecimiento vegetativo ya es negativo, si no es por la llegada de inmigrantes bajaría la población (de hecho, en el este de Europa está bajando). En el norte de Africa las parejas jóvenes tienen entre 2 y 3 hijos de media (o sea, poco más de lo que es el crecimiento 0), en Irán anda por 1,7, en Sudamérica también ha bajado mucho (en Brasil están también a 1,7 hijos por pareja), en China se supone que se sigue la política del hijo único ....
Entre 2005 y 2010 la media mundial fue de 2,6 hijos por mujer, siendo la tasa de relevo generacional de 2,1. Es decir, si es un problema, ya está resolviéndose sólo. La población seguirá creciendo porque disminuye también la mortalidad: la gente de ahora no se muere a la edad en que lo hacían sus abuelos, incluso su padres en muchos lugares, pero eso creo que no tiene arreglo, ¿los matamos nosotros?
Un saludo
Exacto, como siempre muy acertado.
Os copio de la wiki después de revisarlo (n me apetece escribir xd en que consiste hay que es muy sencillo y seguro que la conocéis.
La teoría arranca de los estudios iniciados por el demógrafo estadounidense Warren Thompson en el año 1929 y se ha visto confirmada por los datos posteriores en muy distintos países. Thompson observó los cambios (o transición) que habían experimentado en los últimos doscientos años las sociedades industrializadas de su tiempo con respecto a las tasas de natalidad y de mortalidad. De acuerdo con estas observaciones expuso la teoría de la transición demográfica según la cual una sociedad preindustrial pasa, demográficamente hablando, por cuatro fases o estadios antes de derivar en una sociedad plenamente postindustrial.
Esta teoría refleja la existencia de un desfase notorio entre la disminución de la mortalidad como una consecuencia del crecimiento de la población urbana y de la mejora del nivel de vida por el desarrollo de la tecnología (alimentación, industria, condiciones sanitarias, transporte, medicina, etc.) y la disminución de la natalidad, como consecuencia de varios fenómenos asociados a los anteriores (tasa de urbanización e industrialización aceleradas, aumento de la escolaridad, especialmente del sexo femenino, el proceso de liberación femenina, etc.). El resultado es el ajuste en el tiempo que se produce entre las tasas de natalidad y mortalidad elevadas y estas mismas tasas a un nivel mucho más bajo. Este proceso se ha venido acelerando con el tiempo, desde casi cien años durante la revolución industrial hasta unos 25 años en épocas recientes en algunos países subdesarrollados.
Fase 1: Antiguo régimen demográfico
En el primer estadio -típico de las sociedades preindustriales- las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural o vegetativo de la población es muy lento.
Este estadio es el que ha caracterizado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el siglo XVIII . A modo de ejemplo: en la edad media y la edad Moderna las tasas de natalidad y mortalidad se situaban cerca del 40‰ o 50‰, es decir, nacían muchos niños pero, al mismo tiempo, la mortalidad era muy elevada incluso en los años ordinarios (por la inseguridad vital, la deficiente alimentación, higiene, sanidad, etc.), y mucho más en los años de mortalidad catastrófica suscitada por una coyuntura de crisis (mortalidad provocada por guerras, hambrunas o epidemias).
El crecimiento vegetativo es reducido, pero positivo en los años normales, mientras que las variaciones cíclicas ligadas a la mortalidad catastrófica de los años críticos hacen disminuir drásticamente la población; con lo que a largo plazo la población no suele crecer mucho.
Fase 2: Comienzo de la transición
Es propio de países en vías de desarrollo. Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización ... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.
Por el contrario, en este segundo estadio las tasas de natalidad se mantienen muy altas (puede incluso elevarse si las mejoras económicas incentivan una disminución de la edad del matrimonio), razón por la cual se produce un desequilibrio que se traduce en un incremento muy importante de la población.
La tasa de mortalidad desciende, la tasa de natalidad se mantiene elevada; como consecuencia, el crecimiento vegetativo es cada vez mayor.
Fase 3: Final de la transición
Los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.
La tasa de mortalidad continúa la tendencia bajista iniciada ya en el estadio 2 y, por esta razón, el crecimiento demográfico en esta tercera fase continúa siendo relativamente alto.
La tasa de natalidad desciende, la tasa de mortalidad ya ha alcanzado cifras bajas, con lo que el crecimiento vegetativo se ralentiza.
Fase 4: Régimen demográfico moderno
Este último estadio es típico de las sociedades postindustriales y se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala prácticamente con ella; consiguientemente, con ambas tasas en cifras similares, por muy bajas, el crecimiento natural de la población se hace muy bajo o prácticamente nulo (por razones totalmente opuestas a las del Antiguo Régimen Demográfico).
Adición al modelo: 5ª Fase o crecimiento cero
Si bien el modelo original de Transición Demográfica descrito por Warren Thompson presenta sólo cuatro estadios o etapas, el paso del tiempo ha permitido la adición de una quinta fase en la cual la tasa de natalidad se mantiene baja, mientras que la mortalidad aumenta ligeramente debido al envejecimiento de la población. En esas circunstancias el crecimiento natural puede llegar a ser negativo, como ha ocurrido en los países de Europa Central. Así en los países más desarrollados de Europa Occidental, como Alemania e Italia, el crecimiento natural negativo se ha compensado con cifras positivas del saldo migratorio, produciendo un estancamiento de la población. La expresión crecimiento cero había sido una denominación propuesta por las previsiones neomalthusianas del Club de Roma de 1970.