La Guerra Peninsular
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Estimado Granadero,
Como no responder a tu adecuada pregunta si me tienes ganado con ese tambor de LA CAUSA, que tienes en tu nick.
Tengo mucho material (básicamente francés, inglés, germano y español, algo de ruso también) sobre las guerras de coalición, y del apartado de España, pues Belmas, Fugier, Toreno, Arteche y otros, pero sólo los utilizaré para las batallas y combate.
Literalmente todo el largo preámbulo está basado, en forma resumidad, de la recomendada no, sino recomendadísima y muy documentada obra: Guerra de la Independencia, Servicio Histórico Militar, E.S.M. del coronel de Estado Mayor Juan Priego López, tomo I..
Es la mejor obra para explicar de forma resumida los preámbulos de la guerra, si bien he quitado algo y añadido otro poco de otras fuentes, el hilo conductor de esta historia es esa muy recomendable obra.
Un saludo, mi tambor de LA FACCIÓN.
Pues como comentábamos, Beurnonville pidió ver a Carlos IV el mismo 5 de septiembre, pero no obtuvo nada del monarca, que se negó a tratar el asunto de forma verbal. Siguiendo las instrucciones de París, el embajadro francés se retiró de la Corte y esperó durante cinco días las decisiones del gobierno español... pero el plazo pasó sin que las demandas francesas fueran atendidas.
Bonaparte, sin embargo, no se atrevió a cumplir las amenazas contenidas en el ultimátum del 14 de agosto, porque Augereau, jefe del campo de Bayona, le informó que a primeros de septiembre sólo disponía de 16.000 hombres, mientrras los efectivos españoles se calculaban (por los franceses) en no menos de 60.000 hombres.
Napoleón se decidió por una nueva maniobra de intimidación: Talleyrand encomendó al viejo Hermann, un antiguo diplomático de Luis XVI y ex encargado de negocios en Madrid, que enviase un nuevo ultimátum al gobierno español, contenidos en seis puntos: cinco de ellos se referían a las reparaciones e indemnizaciones exigidas y el sexto, era la concesión de un nuevo plazo de ocho días, para que el gobierno español se decidiese por la ejecución del tratado de alianza o el pago del subsidio. Si Godoy intentaba resistirse, se provocaría su caída, sin renunciar a ningún medio. Hermann portaba, además, una carta confidencial, para Carlos IV en el que se le advertía que la política del favorito conducía al abismo a la monarquía hispánica. Esta carta sería entregada por Beurnonville al Rey sólo en caso de extrema necesidad. Si, a pesar de todo, el Rey se negaba a cesar al príncipe de la paz y a condescender con el resto de las demandas, destacamentos franceses cruzarían la frontera y se dirigirían al Ferrol para proteger a los barcos allí refugiados, tendrían órdenes de no utilizar las armas, pero en la inteligencia, de que la menor oposición armada a dichas fuerzas, provocaría de inmediato la guerra entre la República y España.
Saludos
Era, pues, un segundo ulitmátum, donde se amenaza con hacer caer a Godoy, e indirectamente a la Monarquía, al tiempo que (septiembre de 1803), se piensa, de una forma tímida, aún, en el envío de fuerzas armadas a España.
Como no responder a tu adecuada pregunta si me tienes ganado con ese tambor de LA CAUSA, que tienes en tu nick.
Tengo mucho material (básicamente francés, inglés, germano y español, algo de ruso también) sobre las guerras de coalición, y del apartado de España, pues Belmas, Fugier, Toreno, Arteche y otros, pero sólo los utilizaré para las batallas y combate.
Literalmente todo el largo preámbulo está basado, en forma resumidad, de la recomendada no, sino recomendadísima y muy documentada obra: Guerra de la Independencia, Servicio Histórico Militar, E.S.M. del coronel de Estado Mayor Juan Priego López, tomo I..
Es la mejor obra para explicar de forma resumida los preámbulos de la guerra, si bien he quitado algo y añadido otro poco de otras fuentes, el hilo conductor de esta historia es esa muy recomendable obra.
Un saludo, mi tambor de LA FACCIÓN.
Pues como comentábamos, Beurnonville pidió ver a Carlos IV el mismo 5 de septiembre, pero no obtuvo nada del monarca, que se negó a tratar el asunto de forma verbal. Siguiendo las instrucciones de París, el embajadro francés se retiró de la Corte y esperó durante cinco días las decisiones del gobierno español... pero el plazo pasó sin que las demandas francesas fueran atendidas.
Bonaparte, sin embargo, no se atrevió a cumplir las amenazas contenidas en el ultimátum del 14 de agosto, porque Augereau, jefe del campo de Bayona, le informó que a primeros de septiembre sólo disponía de 16.000 hombres, mientrras los efectivos españoles se calculaban (por los franceses) en no menos de 60.000 hombres.
Napoleón se decidió por una nueva maniobra de intimidación: Talleyrand encomendó al viejo Hermann, un antiguo diplomático de Luis XVI y ex encargado de negocios en Madrid, que enviase un nuevo ultimátum al gobierno español, contenidos en seis puntos: cinco de ellos se referían a las reparaciones e indemnizaciones exigidas y el sexto, era la concesión de un nuevo plazo de ocho días, para que el gobierno español se decidiese por la ejecución del tratado de alianza o el pago del subsidio. Si Godoy intentaba resistirse, se provocaría su caída, sin renunciar a ningún medio. Hermann portaba, además, una carta confidencial, para Carlos IV en el que se le advertía que la política del favorito conducía al abismo a la monarquía hispánica. Esta carta sería entregada por Beurnonville al Rey sólo en caso de extrema necesidad. Si, a pesar de todo, el Rey se negaba a cesar al príncipe de la paz y a condescender con el resto de las demandas, destacamentos franceses cruzarían la frontera y se dirigirían al Ferrol para proteger a los barcos allí refugiados, tendrían órdenes de no utilizar las armas, pero en la inteligencia, de que la menor oposición armada a dichas fuerzas, provocaría de inmediato la guerra entre la República y España.
Saludos
Era, pues, un segundo ulitmátum, donde se amenaza con hacer caer a Godoy, e indirectamente a la Monarquía, al tiempo que (septiembre de 1803), se piensa, de una forma tímida, aún, en el envío de fuerzas armadas a España.
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agualongo escribió:Como no responder a tu adecuada pregunta si me tienes ganado con ese tambor de LA CAUSA, que tienes en tu nick.
Granaderos de Tortosa, Primera Guerra Carlista, si no ando muy equivocado. Te agradezco mucho las fuentes, ya sé qué leer el enero que viene.
Hasta el próximo hilo conflictivo
- tercioidiaquez
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Granadero escribió:agualongo escribió:Como no responder a tu adecuada pregunta si me tienes ganado con ese tambor de LA CAUSA, que tienes en tu nick.
Granaderos de Tortosa, Primera Guerra Carlista, si no ando muy equivocado. Te agradezco mucho las fuentes, ya sé qué leer el enero que viene.
Hasta el próximo hilo conflictivo
O de los batallones de Mora, que creo recordar que iban vestidos iguales.
Perdón por el offtopic.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.
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O “Operacional” junta-se às comemorações e apresenta hoje a exposição “Guerra Peninsular 1810-1814″ patente no Museu Municipal Leonel Trindade em Torres Vedras. Foi inaugurada no passado dia 11 de Novembro pelo Presidente da República e estará exposta até 2010 e 2012.
Veja aqui: http://www.operacional.pt/guerra-penins ... os-depois/
Veja aqui: http://www.operacional.pt/guerra-penins ... os-depois/
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Estimado Granado y Tercio,
creo que los dos llevais razón.. está claro que el tambor es un soldado de la Causa, catalán posiblemente, del Maestrazgo sin la menor duda. Es un uniforme precioso... pero el carlismo es otra de mis debilidades, así que...
Miguel, estimado,
Gracias por darnos a conocer la exposición sobre el bicentenario de la línea de Torres Vedras. Gracias.
Bueno, y ahora, sigo con el relato, un poco:
Herman se entrevistó con el príncipe de la paz el 3 de octubre en el Escorial. A pesar de no obtener respuesta de Berlín ni de San Petersburgo, a pesar de que Londres había desautorizado a su embajador en Madrid, (que le había prometido ayuda militar si rechazaba las exigencias francesas), Godoy aún se resistía. Logró ganar tiempo, al pedir veinticuatro horas para consultar con el Rey, la dura nota francesa y en la mañana del 4, despachó a un correo a Paris para que nuestro embajador Azara, tratara directamente con Tayllerand "todo lo que conviene a nuestros intereses para la conservación de la neutralidad, concertando y firmando un tratado de subsidios".
De esta manera, cuando volvió a entrevistarse con Herman, el mismo día 4, el príncipe de la paz se excusó nuevamente, alegando que ya no era asunto suyo, sino que se trataría directamente en París por Azara. Pero como el enviado francés insistiese en que Godoy debía dar una respuesta categórica a su ultimátum, don Manuel se limitó a aceptarlo con restricciones, poniendo de su puño y letra al margen del texto:
"El Rey, mi amo, me autoriza a suscribir las condiciones contenidas en este papel, exceptuando los artículos del tratado que S.M. ha confiado a su embajador en París, según el pleno poder que le ha despachado a este fin por correo hoy; reservándose al mismo tiempo S.M. la acción de aclarar al Primer Cónsul sobre errores de hecho a los que las noticias equivocadas han podido inclinarlos"
El embajador francés en Madrid, el general Beurnonville no se contentó con esta aceptación condicionada, y haciéndose cargo de los papeles de Herman volvió a presentar el dichoso ultimátum a Godoy, el 7 de octubre... y una vez más, el príncipe de la paz, logró ganar tiempo, mediante un nuevo aplazamiento, y envía un segundo correo a Azara, exhortándole a precipitar los trámites de la negociación. Todos estos retrasos agotaron la escasa paciencia del embajador, que el 11 de octubre, se decidió a entregar a Carlos IV la carta confidencial del primer cónsul (la que le urgía a desprenderse del príncipe de la paz). Pero el monarca, advertido ya por Godoy (el bueno de Manolo no sólo había descubierto esta carta secreta sino que también se enteró de su contenido) , devolvió la carta sin abrirla, alegando que las reclamaciones francesas serían pronto atendidas... Una vez más, Manolo, cuya habilidad en las pequeñas intrigas cortesanas no tenía igual, logró desvanecer el peligro que se cernía sobre él...al menos por ahora.
Saludos
creo que los dos llevais razón.. está claro que el tambor es un soldado de la Causa, catalán posiblemente, del Maestrazgo sin la menor duda. Es un uniforme precioso... pero el carlismo es otra de mis debilidades, así que...
Miguel, estimado,
Gracias por darnos a conocer la exposición sobre el bicentenario de la línea de Torres Vedras. Gracias.
Bueno, y ahora, sigo con el relato, un poco:
Herman se entrevistó con el príncipe de la paz el 3 de octubre en el Escorial. A pesar de no obtener respuesta de Berlín ni de San Petersburgo, a pesar de que Londres había desautorizado a su embajador en Madrid, (que le había prometido ayuda militar si rechazaba las exigencias francesas), Godoy aún se resistía. Logró ganar tiempo, al pedir veinticuatro horas para consultar con el Rey, la dura nota francesa y en la mañana del 4, despachó a un correo a Paris para que nuestro embajador Azara, tratara directamente con Tayllerand "todo lo que conviene a nuestros intereses para la conservación de la neutralidad, concertando y firmando un tratado de subsidios".
De esta manera, cuando volvió a entrevistarse con Herman, el mismo día 4, el príncipe de la paz se excusó nuevamente, alegando que ya no era asunto suyo, sino que se trataría directamente en París por Azara. Pero como el enviado francés insistiese en que Godoy debía dar una respuesta categórica a su ultimátum, don Manuel se limitó a aceptarlo con restricciones, poniendo de su puño y letra al margen del texto:
"El Rey, mi amo, me autoriza a suscribir las condiciones contenidas en este papel, exceptuando los artículos del tratado que S.M. ha confiado a su embajador en París, según el pleno poder que le ha despachado a este fin por correo hoy; reservándose al mismo tiempo S.M. la acción de aclarar al Primer Cónsul sobre errores de hecho a los que las noticias equivocadas han podido inclinarlos"
El embajador francés en Madrid, el general Beurnonville no se contentó con esta aceptación condicionada, y haciéndose cargo de los papeles de Herman volvió a presentar el dichoso ultimátum a Godoy, el 7 de octubre... y una vez más, el príncipe de la paz, logró ganar tiempo, mediante un nuevo aplazamiento, y envía un segundo correo a Azara, exhortándole a precipitar los trámites de la negociación. Todos estos retrasos agotaron la escasa paciencia del embajador, que el 11 de octubre, se decidió a entregar a Carlos IV la carta confidencial del primer cónsul (la que le urgía a desprenderse del príncipe de la paz). Pero el monarca, advertido ya por Godoy (el bueno de Manolo no sólo había descubierto esta carta secreta sino que también se enteró de su contenido) , devolvió la carta sin abrirla, alegando que las reclamaciones francesas serían pronto atendidas... Una vez más, Manolo, cuya habilidad en las pequeñas intrigas cortesanas no tenía igual, logró desvanecer el peligro que se cernía sobre él...al menos por ahora.
Saludos
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- Recluta
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continuación
¿Qué pasó?. Se ha cortado el hilo desde hace mes y medio. Por favor no me dejeis asi....¡
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Mis muy caros foristas,
Lamento haber dejado el hilo así, pero es que estoy recuperando la información de las Guerras de Coalición y reelaborando el material, además, la enfermedad de un familiar, me obliga a regresar a Arenys y Mataró más de lo que solía ir... si antes iba una o dos veces al año, o ninguna, ahora voy un par de veces o tres al mes... y no paso tanto tiempo en el foro... Bueno, pues intentaré continuar la historia.
Ante la actitud cada vez más amenazadora de Francia y el desinterés mostrado por las demás potencias hacia la propuesta española, Godoy autorizó a Azara, el 16 de septiembre, a entablar negociaciones con París para establecer un acuerdo de subsidios. Pero el astuto embajador no fue muy lejos en sus gestiones, pretextando falta de instrucciones, por lo que el 4 de octubre, Godoy le envió una nota en la que le indicaba que se atuviera a la siguiente base de negociaciones:
- Se accedería a que la escuadra francesa atracase en el puerto del Ferrol.
- Se destituirían a las autoridades españolas de dicho puerto por su "excesivo celo" en el cumplimiento de las órdenes...
- Se justiticaría la concentración de tropas, alegando la necesidad de defender las costas gallegas ante un posible ataque inglés.
- A cambio de garantizar la neutralidad española, se pagaría un subsidio a Francia (cuya cuantía negociaría Azara... la loba cuidando del rebaño...) a partir del 29 de septiembre.
En vista de los fracasos de Herman y de Beurnonville, Francia se resignó a que las negociaciones se desarrollaran en París, directamente entre Azara y Tayllerand... de esta forma se llegó muy pronto a la conclusión de un Tratado Franco - Español de Subsidios. firmado el 19 de octubre de 1803, y publicado el 22 del mismo mes y año, y cuyas principales estipulaciones eran:
- Destitución de los gobernadores militares de Málaga y Cádiz y del gobernador militar de Algeciras.
- Conseción de protección y socorro a todos los buques franceses que entraran en puertos españoles.
- Rescate de las obligaciones militares contraidas por España, a cambio de un subsidio mensual de 6 millones de francos, pagaderos en metálico y con efectos retroactivos, desde la fecha del inicio de la guerra entre Francia y Gran Bretaña (20 de mayo).
- Del subsidio se deducirían 2 millones de francos mensuales por los gastos que ocasionaran los buques franceses que se refugiaran en los puertos españoles.
- Francia se comprometía a respetar la neutralidad española pero se reservaba el derecho a penetrar en España si necesitaba invadir Portugal.
- España quedaba obligada a gestionar de Portugal el pago de 1 millón de francos mensuales a la República, a cambio de garantizar su neutralidad.
El Primer Cónsul había atenuado sus peticiones de orden militar o político, pero no había cedido ni un ápice en sus peticiones económicas, aconsejado, quizás, por Hervás, que sobreestimaba la capacidad económica del país - como no tardaría en demostrarse. El subsidio representaba una carga excesiva para nuestra capacidad financiera.
Al aceptar tan oneroso convenio, Godoy cedía ante la fuerza de las circunstancias, no sin antes haber intentado y agotado todas las posibilidades que tenía a su alcance para eludir las imperiosas demandas de Napoleón.
Saludos
Lamento haber dejado el hilo así, pero es que estoy recuperando la información de las Guerras de Coalición y reelaborando el material, además, la enfermedad de un familiar, me obliga a regresar a Arenys y Mataró más de lo que solía ir... si antes iba una o dos veces al año, o ninguna, ahora voy un par de veces o tres al mes... y no paso tanto tiempo en el foro... Bueno, pues intentaré continuar la historia.
Ante la actitud cada vez más amenazadora de Francia y el desinterés mostrado por las demás potencias hacia la propuesta española, Godoy autorizó a Azara, el 16 de septiembre, a entablar negociaciones con París para establecer un acuerdo de subsidios. Pero el astuto embajador no fue muy lejos en sus gestiones, pretextando falta de instrucciones, por lo que el 4 de octubre, Godoy le envió una nota en la que le indicaba que se atuviera a la siguiente base de negociaciones:
- Se accedería a que la escuadra francesa atracase en el puerto del Ferrol.
- Se destituirían a las autoridades españolas de dicho puerto por su "excesivo celo" en el cumplimiento de las órdenes...
- Se justiticaría la concentración de tropas, alegando la necesidad de defender las costas gallegas ante un posible ataque inglés.
- A cambio de garantizar la neutralidad española, se pagaría un subsidio a Francia (cuya cuantía negociaría Azara... la loba cuidando del rebaño...) a partir del 29 de septiembre.
En vista de los fracasos de Herman y de Beurnonville, Francia se resignó a que las negociaciones se desarrollaran en París, directamente entre Azara y Tayllerand... de esta forma se llegó muy pronto a la conclusión de un Tratado Franco - Español de Subsidios. firmado el 19 de octubre de 1803, y publicado el 22 del mismo mes y año, y cuyas principales estipulaciones eran:
- Destitución de los gobernadores militares de Málaga y Cádiz y del gobernador militar de Algeciras.
- Conseción de protección y socorro a todos los buques franceses que entraran en puertos españoles.
- Rescate de las obligaciones militares contraidas por España, a cambio de un subsidio mensual de 6 millones de francos, pagaderos en metálico y con efectos retroactivos, desde la fecha del inicio de la guerra entre Francia y Gran Bretaña (20 de mayo).
- Del subsidio se deducirían 2 millones de francos mensuales por los gastos que ocasionaran los buques franceses que se refugiaran en los puertos españoles.
- Francia se comprometía a respetar la neutralidad española pero se reservaba el derecho a penetrar en España si necesitaba invadir Portugal.
- España quedaba obligada a gestionar de Portugal el pago de 1 millón de francos mensuales a la República, a cambio de garantizar su neutralidad.
El Primer Cónsul había atenuado sus peticiones de orden militar o político, pero no había cedido ni un ápice en sus peticiones económicas, aconsejado, quizás, por Hervás, que sobreestimaba la capacidad económica del país - como no tardaría en demostrarse. El subsidio representaba una carga excesiva para nuestra capacidad financiera.
Al aceptar tan oneroso convenio, Godoy cedía ante la fuerza de las circunstancias, no sin antes haber intentado y agotado todas las posibilidades que tenía a su alcance para eludir las imperiosas demandas de Napoleón.
Saludos
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agualongo escribió:Mis muy caros foristas,
Lamento haber dejado el hilo así, pero es que estoy recuperando la información de las Guerras de Coalición y reelaborando el material, además, la enfermedad de un familiar, me obliga a regresar a Arenys y Mataró más de lo que solía ir... si antes iba una o dos veces al año, o ninguna, ahora voy un par de veces o tres al mes... y no paso tanto tiempo en el foro...
Apreciado agualongo:
Espero que la enfermedad de tu familiar no sea nada irreversible y pueda recuperarse. En cualquier caso, que sepas que cuentas con mi solidaridad.
Bueno, pues intentaré continuar la historia.
Y yo la seguiré con suma atención
Un saludo,
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Estimado amigo Shrike,
Muchas gracias por tus palabras. Afortunadamente el paciente evoluciona muy bien y si sigue así, se recuperará sin muchas consecuencias en un 90%. Gracias por tus palabras de apoyo, una vez más.
Y ahora, sin más, continúo con los prolegómenos de la guerra peninsular:
Una vez aprobado el subsidio español, debíamos conocer cuál sería la actitud de Gran Bretaña con nosotros. Ya Godoy había intentado sondear a Frère sobre este tema, habiendo respondido el embajador inglés que Reino Unido permitiría un subsidio temporal, pero no uno permanente. De acuerdo con lo cual, el bueno de Manolo le hizo saber, a través del embajador portugués Ribeiro Freire, su intensión de librarse de esa pesada carga lo antes posible, así el príncipe de la paz le dijo de su boca: "el primer mes los pagos se efectuarán con puntualidad; el segundo se retrasarán y, finalmente, se rehusarán en cuanto estemos en condiciones de defendernos" (Carta de Frère a Hawkesbury, 9 de octubre de 1803)...
Dicho que convirtió, sin duda alguna, en realidad, a juzgar por las insistentes quejas del gobierno francés sobre la demora de nuestros pagos. En vista de ello, el secretario del Foreign Office, Lord Hawkesbury ordenó a Frère observar una conducta moderada con el gobierno español, aunque éste entregara a Francia un subsidio durante toda la guerra, debiendo limitarse a comunicar que "Gran Bretaña estima la persistencia del subsidio como un motivo legítimo de guerra pero que, por el momento, se abstenía de atacar a España, por considerarla que no podía obrar de otro modo" (Despacho de Hawkesbury a Frère de 21 de enero de 1804).
Así pues, Gran Bretaña consideraba las dificultades españolas para resistir las presiones francesas y comprendía la entrega del subsidio, eso sí, se reservaba cualquier acción posterior contra España si las circunstancias cambiaban....pronto cambiarían de opinión...
saludos
Muchas gracias por tus palabras. Afortunadamente el paciente evoluciona muy bien y si sigue así, se recuperará sin muchas consecuencias en un 90%. Gracias por tus palabras de apoyo, una vez más.
Y ahora, sin más, continúo con los prolegómenos de la guerra peninsular:
Una vez aprobado el subsidio español, debíamos conocer cuál sería la actitud de Gran Bretaña con nosotros. Ya Godoy había intentado sondear a Frère sobre este tema, habiendo respondido el embajador inglés que Reino Unido permitiría un subsidio temporal, pero no uno permanente. De acuerdo con lo cual, el bueno de Manolo le hizo saber, a través del embajador portugués Ribeiro Freire, su intensión de librarse de esa pesada carga lo antes posible, así el príncipe de la paz le dijo de su boca: "el primer mes los pagos se efectuarán con puntualidad; el segundo se retrasarán y, finalmente, se rehusarán en cuanto estemos en condiciones de defendernos" (Carta de Frère a Hawkesbury, 9 de octubre de 1803)...
Dicho que convirtió, sin duda alguna, en realidad, a juzgar por las insistentes quejas del gobierno francés sobre la demora de nuestros pagos. En vista de ello, el secretario del Foreign Office, Lord Hawkesbury ordenó a Frère observar una conducta moderada con el gobierno español, aunque éste entregara a Francia un subsidio durante toda la guerra, debiendo limitarse a comunicar que "Gran Bretaña estima la persistencia del subsidio como un motivo legítimo de guerra pero que, por el momento, se abstenía de atacar a España, por considerarla que no podía obrar de otro modo" (Despacho de Hawkesbury a Frère de 21 de enero de 1804).
Así pues, Gran Bretaña consideraba las dificultades españolas para resistir las presiones francesas y comprendía la entrega del subsidio, eso sí, se reservaba cualquier acción posterior contra España si las circunstancias cambiaban....pronto cambiarían de opinión...
saludos
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- Registrado: 23 Ene 2003, 13:19
En el año 1804, Napoleón, consecuencia de un atentado contra su persona, en una extraña conspiración que aglutinó a los regicidas jacobinos con los realistas más furibundos (los extremos se tocan), orquestada, planificada, financiada e ideada por Londres, decidió transformar su monarquía de hecho (Cónsul vitalicio) por una monarquía de derecho que se transmitiera de generación en generación (de este modo se salvaguardaba de nuevos intentos de asesinato, si alguno de ello tenía éxito, y moría, sus derechos pasarían a sus sucesores y el imperio se mantendría)... el 2 de diciembre de ese mismo año, ante el Papa, el corso, nieto de emigrantes florentinos, se autocoronó emperador.
Y mientras tales sucesos ocurrían en Francia, la Carpetovetónica tierra se las veía y se las deseaba para poder pagar el subsidio...
Con fecha 12 de marzo de 1804, España había pagado 6 millones de francos, de los 32 que ya se le debían. Inútil fue que se amenazase a nuestro gobierno con las tropas del campo de Bayona (cuando ya sabía Madrid que dicho campo se había disuelto)... Resignado y sin otra salida, el gobierno francés se avino, a solicitud de Hervás a un corto aplazamiento de nuestros pagos, durante el cual, nuestro encargado de negocios consiguió del primer cónsul que redujera el subsidio mensual de 6 a 4 millones de francos. Pero estos resultados se vieron comprometidos por unas absurdas declaraciones del ministro Cevallos, contrarias a la venta de Luisiana a los Estados Unidos que motivaron que Washington suspendiera los pagos del precio convenido, agravando la situación financiera de Francia, que se tornó más exigente con nuestro país. (No es para menos, me imagino la cara que se le pondría a Napoleón, cuando sus "aliados" españoles, no sólo no le pagan el subsidio al que se habían comprometido, sino que además le echan a perder el negocio que había logrado con la venta de Luisiana)..
Por esta época, un grupo de especuladores criollos, asociados con el siempre corrompido y extremadamente astuto, Tayllerand (lo de este obispo renegado es para dedicarle un tema en exclusiva, de obispo a jacobino, pasando por regicida y acabando por ministro del rey absoluto Luis XVIII y aún de embajador en Londres de la Monarquía Constitucional de Luis Felipe de Orleans....seguro que su bibliografía es lectura de cabecera para ciertos ministros de la actualidad....yo me entiendo)... bueno, pues ese grupo de banqueros criollos, asociadados con Tayllerand propuso al gobierno español hacerse cargo de la deuda, entregando 57 millones de pesos al gobierno francés, a cambio de un pagaré de 15 millones de pesos fuertes (equivalente a 75 millones de francos) a pagar en Méjico. Pero Godoy rechazó esta proposición tan desventajosa para España.
Saludos
Y mientras tales sucesos ocurrían en Francia, la Carpetovetónica tierra se las veía y se las deseaba para poder pagar el subsidio...
Con fecha 12 de marzo de 1804, España había pagado 6 millones de francos, de los 32 que ya se le debían. Inútil fue que se amenazase a nuestro gobierno con las tropas del campo de Bayona (cuando ya sabía Madrid que dicho campo se había disuelto)... Resignado y sin otra salida, el gobierno francés se avino, a solicitud de Hervás a un corto aplazamiento de nuestros pagos, durante el cual, nuestro encargado de negocios consiguió del primer cónsul que redujera el subsidio mensual de 6 a 4 millones de francos. Pero estos resultados se vieron comprometidos por unas absurdas declaraciones del ministro Cevallos, contrarias a la venta de Luisiana a los Estados Unidos que motivaron que Washington suspendiera los pagos del precio convenido, agravando la situación financiera de Francia, que se tornó más exigente con nuestro país. (No es para menos, me imagino la cara que se le pondría a Napoleón, cuando sus "aliados" españoles, no sólo no le pagan el subsidio al que se habían comprometido, sino que además le echan a perder el negocio que había logrado con la venta de Luisiana)..
Por esta época, un grupo de especuladores criollos, asociados con el siempre corrompido y extremadamente astuto, Tayllerand (lo de este obispo renegado es para dedicarle un tema en exclusiva, de obispo a jacobino, pasando por regicida y acabando por ministro del rey absoluto Luis XVIII y aún de embajador en Londres de la Monarquía Constitucional de Luis Felipe de Orleans....seguro que su bibliografía es lectura de cabecera para ciertos ministros de la actualidad....yo me entiendo)... bueno, pues ese grupo de banqueros criollos, asociadados con Tayllerand propuso al gobierno español hacerse cargo de la deuda, entregando 57 millones de pesos al gobierno francés, a cambio de un pagaré de 15 millones de pesos fuertes (equivalente a 75 millones de francos) a pagar en Méjico. Pero Godoy rechazó esta proposición tan desventajosa para España.
Saludos
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- Recluta
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- Registrado: 06 Abr 2010, 16:13
Estoy leyendo con gran interes el debate de este tema. Yo por mi parte acabo de publicar un estudio que espero que despeje numerosos tópicos y malentendidos sobre la Guerra de la Independencia (aunque no me parece mal llamarla Guerra peninsular) Se trata de un libro titulado "Vascos contra Napoleón" (Editorial Actas, Madrid 2010; 504 pg. tapa dura) Es un estudio sistemático y riguroso del País Vasco durante las guerras napoleónicas, que me ha costado seis años de investigaciones y esfuerzos.
Mi trabajo estudia los aspectos militares y políticos, pero también las cuestiones sociales, la vida cotidiana, las mentalidades de la época, los problemas económicos, la situación de la mujer, etc. He podido consultar varios cientos de documentos de archivo, muchos de ellos inéditos. Como la lista completa era demasiado larga para publicarla, la he colgado en internet, en la web napoleon-series.org.
La idea basica era no solo llenar un hueco clamoroso en la historia local vasca, sino estudiar en detalle un ejemplo concreto de guerra de guerrillas para ver como funcionaba el asunto de verdad. Agradeceré cualquier comenario o crítica al respecto.
Juanjo
Mi trabajo estudia los aspectos militares y políticos, pero también las cuestiones sociales, la vida cotidiana, las mentalidades de la época, los problemas económicos, la situación de la mujer, etc. He podido consultar varios cientos de documentos de archivo, muchos de ellos inéditos. Como la lista completa era demasiado larga para publicarla, la he colgado en internet, en la web napoleon-series.org.
La idea basica era no solo llenar un hueco clamoroso en la historia local vasca, sino estudiar en detalle un ejemplo concreto de guerra de guerrillas para ver como funcionaba el asunto de verdad. Agradeceré cualquier comenario o crítica al respecto.
Juanjo
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