Guerra del Fletán
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luca bernard
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Pedro F.
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La guerra del fletán estuvo a punto de convertirse en realidad. Sólo una llamada directa del primer ministro canadiense a los capitanes de su flota logró abortar una intervención armada que ya estaba diseñada.
Diez años después de la crisis que libraron España y Canadá por el apresamiento de un pesquero vigués en Terranova, en 1995, La Voz de Galicia publica en su edición de hoy que el conflicto pudo desembocar en una guerra. La fuente original es una autobiografía del asesor diplomático del primer ministro canadiense.
Aviones de combate
El libro de James K. Bartleman dedica un capítulo entero a la crisis y revela que el ministro de Pesca, Brian Tobin, propuso desplegar aviones de combate para proteger sus intereses.
Bartleman describe cómo el Ejecutivo canadiense dio órdenes de capturar un segundo barco español sólo seis días después del apresamiento del Estai en aguas de Terranova. Canadá comunicó el arresto a España y advirtió de que sus fragatas tenían órdenes de disparar si las patrulleras españolas intentaban entorpecer la operación.
Fue entonces cuando las autoridades españolas cedieron ante la presión canadiense y accedieron a firmar un acuerdo. Pese al acercamiento, y siempre según las páginas del libro, el ministro de Pesca, Brian Tobin, dio instrucciones a la flota civil canadiense para hacer “una última carga contra la flota española”. La contraorden personal del primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, logró detener la ofensiva y el conflicto se solucionó.
La noticia salta a la luz diez años después, justo en el momento en el que la justicia canadiense debe pronunciarse respecto a la indemnización de 800.000 euros que solicita la armadora del barco gallego apresado por los daños ocasionados y los cuatro meses que les impidieron faenar.
Que manía la de estos anglosajones de montar una guerra por motivos banales. Que si guerra del bacalao, que si guerra del fletan, que si guerra por una oreja...
La guerra del fletán estuvo a punto de convertirse en realidad. Sólo una llamada directa del primer ministro canadiense a los capitanes de su flota logró abortar una intervención armada que ya estaba diseñada.
Diez años después de la crisis que libraron España y Canadá por el apresamiento de un pesquero vigués en Terranova, en 1995, La Voz de Galicia publica en su edición de hoy que el conflicto pudo desembocar en una guerra. La fuente original es una autobiografía del asesor diplomático del primer ministro canadiense.
Aviones de combate
El libro de James K. Bartleman dedica un capítulo entero a la crisis y revela que el ministro de Pesca, Brian Tobin, propuso desplegar aviones de combate para proteger sus intereses.
Bartleman describe cómo el Ejecutivo canadiense dio órdenes de capturar un segundo barco español sólo seis días después del apresamiento del Estai en aguas de Terranova. Canadá comunicó el arresto a España y advirtió de que sus fragatas tenían órdenes de disparar si las patrulleras españolas intentaban entorpecer la operación.
Fue entonces cuando las autoridades españolas cedieron ante la presión canadiense y accedieron a firmar un acuerdo. Pese al acercamiento, y siempre según las páginas del libro, el ministro de Pesca, Brian Tobin, dio instrucciones a la flota civil canadiense para hacer “una última carga contra la flota española”. La contraorden personal del primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, logró detener la ofensiva y el conflicto se solucionó.
La noticia salta a la luz diez años después, justo en el momento en el que la justicia canadiense debe pronunciarse respecto a la indemnización de 800.000 euros que solicita la armadora del barco gallego apresado por los daños ocasionados y los cuatro meses que les impidieron faenar.
Que manía la de estos anglosajones de montar una guerra por motivos banales. Que si guerra del bacalao, que si guerra del fletan, que si guerra por una oreja...
Gato pardo, gato negro, lo que importa es que caza ratones
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Pedro F.
- Cabo Primero
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http://www.randomhouse.com/catalog/disp ... ew=excerpt
EXTRACTO
Es de marzo de 1995, y Canadá y España están a punto de declarar la guerra el uno del otro. James Bartleman, como Asesor de Relaciones Exteriores del Primer Ministro de Políticas, está tratando de evitar que la guerra estallara el:
El OK Corral
Cuando las armadas canadienses y españoles se enfrentaron en los Grandes Bancos del tiempo no podía haber sido mejor para una pelea. Los vientos eran bajos, los mares han sido moderadas, y la visibilidad era justo. En una esquina estaba la flota canadiense, integrado por un abigarrado conjunto de naves civiles y militares que operan bajo una variedad confusa de las autoridades legales. Las lanchas patrulleras de Pesca, Cabo Roger, Cygnus, Y Chebucto, Fueron atendidos por personal que posee estatuto de paz oficial y legalmente autorizados a usar la fuerza para realizar capturas de conformidad con la legislación canadiense. Dos buques de la Guardia Costera, el buque de suministro J. E. Bernier y el rompehielos Sir John Franklin, Estaban en primera línea de batalla preparados para asumir el poder de España. Su personal, que no eran agentes de la paz, probablemente se habrá preguntado qué estaban haciendo en medio de un tiroteo posible salida en el Atlántico. HMCS Gatineau, Que había sustituido a HMCS Terra Nova como copia de seguridad militar, fue al vapor hacia la zona de acción posible de su posición casco hacia abajo en la zona de dos-cien millas de Canadá. Una fragata segundo, HMCS Nipigon, Se disponía a zarpar desde Halifax hasta unirse a la batalla. Por este tiempo, manteniendo la presión sobre los militares españoles, el jefe de la Armada de Canadá hizo saber a su homólogo español que tenía la intención de desplegar submarinos en la zona controvertida. A continuación, el Viernes Santo, el Jefe de Defensa, después de obtener la aprobación del Gabinete, dio instrucciones a los comandantes de las fragatas de usar la fuerza letal para defenderse de cualquier buque canadiense civil amenazada por un buque de guerra español, ya que trató de hacer un arresto.
En la otra esquina era "el enemigo" - una armada española compuesta por arrastreros factoría dieciocho bajo las órdenes de sus dueños para llevar a la pesca. Realizar copias de ellos hasta dos pequeñas embarcaciones de patrulla naval española, Vigía y Centinela, Cuya función normal es la inspección de barcos pesqueros españoles en aguas costeras. Otra pequeña embarcación de patrulla naval, Atalaya, Estaba en camino de España a unirse a la refriega. Los tres habían sido igualmente condenada en usar la fuerza mortal para proteger a la flota pesquera española. El Kommander Amalie Fue también en el área, pero no se espera que participen en el compromiso.
Para asegurarse de que no había posible malentendido en cuanto a nuestras intenciones, la marina canadiense en contacto con la Armada española para decir que las fragatas canadiense había sido autorizado a usar la fuerza mortal en contra de la Vigía, Centinela, Y Atalaya. Llamé a mi viejo amigo, el Embajador Pardos, para decirle que Canadá tenía la intención de detener otro buque pesquero español a la mañana siguiente. En caso de las lanchas patrulleras españolas intervenir, ya he dicho, nuestras fragatas tenían órdenes de abrir fuego contra ellos. No creo que él se golpeó el pecho en esta ocasión.
Luego me llamó por teléfono el embajador de Canadá en Madrid, David Wright, utilizando una línea telefónica abierta que yo esperaba que fuera supervisado por el Servicio de Inteligencia español. Le dije a David que el gobierno canadiense decidió arrestar a otro buque pesquero en el Sábado Santo a menos que España cambió de idea y aceptó el trato que había repudiado sólo en Bruselas. Esperábamos que los buques españoles navales en los Grandes Bancos que intervenir para tratar de detener la captura. HMCS Gatineau estaba casi en su estación de la acción y en breve se unirán HMCS Nipigon. Gabinete se había reunido, le dije, y que había dado autoridad para la marina de usar la fuerza mortal. En términos simples, los capitanes de los buques de guerra de Canadá se espera para abrir fuego, sin ulterior recurso a la sede para las instrucciones, a los buques navales españoles para proteger los barcos de pesca canadiense patrulla. David comprendió que yo estaba pasando también un mensaje a las autoridades españolas y no hizo ningún comentario.
Todo lo que les dije a los dos embajadores era cierto. Íbamos hacia un enfrentamiento en el que los jóvenes canadienses y españoles, probablemente moriría. Quería estar seguro de que los españoles entendieron el mensaje, para que pudiera volver en el tiempo. Lo hicieron, pero algunos de nosotros encuentra la capitulación española, cuando llegó, difícil de aceptar, y son reacios a hacer sí por respuesta.
Las horas finales
Temprano en la mañana del sábado de Pascua, Garganta Profunda llamó para decir que los embajadores de la Unión Europea se había reunido en una sesión de emergencia en toda la noche. España había llegado en torno a una solución negociada y ahora nuestro para pedir. Los embajadores europeos se pondría en contacto con el Embajador Roy después de que se dormir un poco.
"Pero por favor no hagas ninguna tontería, como detener a otro buque pesquero español hoy en día", aconsejó. "De otro modo el final del juego se juega en Bruselas va a desaparecer y el enfrentamiento será entre Canadá y España solo en la alta mar."
El campo de la paz firme partidaria de la espera de unas horas antes de proceder a la detención. El bando de la guerra no estuvo de acuerdo y ha presionado mucho para seguir adelante con los planes de acción de la mañana. El primer ministro optó por autorizar el Embajador Roy para asistir a una reunión de embajadores de la Unión Europea en un esfuerzo final para llegar a un acuerdo. Pronto vería si Garganta Profunda tenía razón cuando dijo que España había sido llevado a un lado. instrucciones de nuestro Embajador fueron para aceptar los cambios sin importancia, si es necesario, pero no estar de acuerdo a las demandas indignantes de los españoles para obtener más peces. Afortunadamente los europeos estaban dispuestos a aceptar, y el Embajador Roy pronto fue capaz de enviar un proyecto de texto para nosotros. Hemos revisado el texto, obtuvo la aprobación del primer ministro, y le dijo a nuestro hombre en Bruselas que el gobierno podría aceptar el paquete final. Aprobación, nos dijo, vendría de Madrid en dos horas, todo el mundo, dijo, incluso el embajador de la línea dura de español en Bruselas, estaba convencido de que la guerra había terminado de pescado.
Pero no había contado con la obstinación continuó - que podría ser una palabra más dura - del campo de guerra. Un contacto en Defensa simpatizantes del campo de la paz me telefoneó para decir que un operador de radio en una de las fragatas canadienses habían interceptado mensajes de radio entre los barcos de patrulla de pesca. El campo de guerra, en un estallido final de mal juicio y sin consultar a nadie más, había enviado instrucciones a los capitanes de la flota civil para hacer una última carga a través de la flota española. Alguien había visto películas demasiados torero. Lamentando profundamente mi iniciativa al proponer que un rompehielos se añadirán a la flota de Tobin, que frenéticamente llamado primer ministro, que revocó la orden de descabellado. Embajador Roy continuación, llamó por teléfono para decir que Madrid había aceptado, el Rodaballo Guerra había terminado.
objetivo central del gobierno, el ahorro de la población de rodaballo, se llevó a cabo incluso si España, amargo y humillado, nos haría pagar un precio lanzando barricada tras barricada en los esfuerzos de Canadá para estrechar sus lazos con Europa en los años venideros. Brian Tobin surgió como el "Capitán Canadá", tal su popularidad que él dejaría la política federal en el corto plazo para ser coronado primer ministro de Terranova. Proyecto de Ley Rowat seguiría Tobin a Terranova a aplicar sus habilidades de gestión considerable al proyecto Labrador caídas de energía hidroeléctrica, y más tarde se convertiría en presidente de la Asociación de Ferrocarriles de Canadá. Gordon Smith seguirá sirviendo a su país con distinción hasta que se retiró del servicio diplomático. Jacques Roy sería nombrado embajador en Francia. En cuanto a mí, yo me lamía las heridas, volver a establecer relaciones de trabajo con Jocelyne Bourgon, y centrarse en la próxima crisis que asoma en el horizonte - la situación degenere en la ex Yugoslavia.
EXTRACTO
Es de marzo de 1995, y Canadá y España están a punto de declarar la guerra el uno del otro. James Bartleman, como Asesor de Relaciones Exteriores del Primer Ministro de Políticas, está tratando de evitar que la guerra estallara el:
El OK Corral
Cuando las armadas canadienses y españoles se enfrentaron en los Grandes Bancos del tiempo no podía haber sido mejor para una pelea. Los vientos eran bajos, los mares han sido moderadas, y la visibilidad era justo. En una esquina estaba la flota canadiense, integrado por un abigarrado conjunto de naves civiles y militares que operan bajo una variedad confusa de las autoridades legales. Las lanchas patrulleras de Pesca, Cabo Roger, Cygnus, Y Chebucto, Fueron atendidos por personal que posee estatuto de paz oficial y legalmente autorizados a usar la fuerza para realizar capturas de conformidad con la legislación canadiense. Dos buques de la Guardia Costera, el buque de suministro J. E. Bernier y el rompehielos Sir John Franklin, Estaban en primera línea de batalla preparados para asumir el poder de España. Su personal, que no eran agentes de la paz, probablemente se habrá preguntado qué estaban haciendo en medio de un tiroteo posible salida en el Atlántico. HMCS Gatineau, Que había sustituido a HMCS Terra Nova como copia de seguridad militar, fue al vapor hacia la zona de acción posible de su posición casco hacia abajo en la zona de dos-cien millas de Canadá. Una fragata segundo, HMCS Nipigon, Se disponía a zarpar desde Halifax hasta unirse a la batalla. Por este tiempo, manteniendo la presión sobre los militares españoles, el jefe de la Armada de Canadá hizo saber a su homólogo español que tenía la intención de desplegar submarinos en la zona controvertida. A continuación, el Viernes Santo, el Jefe de Defensa, después de obtener la aprobación del Gabinete, dio instrucciones a los comandantes de las fragatas de usar la fuerza letal para defenderse de cualquier buque canadiense civil amenazada por un buque de guerra español, ya que trató de hacer un arresto.
En la otra esquina era "el enemigo" - una armada española compuesta por arrastreros factoría dieciocho bajo las órdenes de sus dueños para llevar a la pesca. Realizar copias de ellos hasta dos pequeñas embarcaciones de patrulla naval española, Vigía y Centinela, Cuya función normal es la inspección de barcos pesqueros españoles en aguas costeras. Otra pequeña embarcación de patrulla naval, Atalaya, Estaba en camino de España a unirse a la refriega. Los tres habían sido igualmente condenada en usar la fuerza mortal para proteger a la flota pesquera española. El Kommander Amalie Fue también en el área, pero no se espera que participen en el compromiso.
Para asegurarse de que no había posible malentendido en cuanto a nuestras intenciones, la marina canadiense en contacto con la Armada española para decir que las fragatas canadiense había sido autorizado a usar la fuerza mortal en contra de la Vigía, Centinela, Y Atalaya. Llamé a mi viejo amigo, el Embajador Pardos, para decirle que Canadá tenía la intención de detener otro buque pesquero español a la mañana siguiente. En caso de las lanchas patrulleras españolas intervenir, ya he dicho, nuestras fragatas tenían órdenes de abrir fuego contra ellos. No creo que él se golpeó el pecho en esta ocasión.
Luego me llamó por teléfono el embajador de Canadá en Madrid, David Wright, utilizando una línea telefónica abierta que yo esperaba que fuera supervisado por el Servicio de Inteligencia español. Le dije a David que el gobierno canadiense decidió arrestar a otro buque pesquero en el Sábado Santo a menos que España cambió de idea y aceptó el trato que había repudiado sólo en Bruselas. Esperábamos que los buques españoles navales en los Grandes Bancos que intervenir para tratar de detener la captura. HMCS Gatineau estaba casi en su estación de la acción y en breve se unirán HMCS Nipigon. Gabinete se había reunido, le dije, y que había dado autoridad para la marina de usar la fuerza mortal. En términos simples, los capitanes de los buques de guerra de Canadá se espera para abrir fuego, sin ulterior recurso a la sede para las instrucciones, a los buques navales españoles para proteger los barcos de pesca canadiense patrulla. David comprendió que yo estaba pasando también un mensaje a las autoridades españolas y no hizo ningún comentario.
Todo lo que les dije a los dos embajadores era cierto. Íbamos hacia un enfrentamiento en el que los jóvenes canadienses y españoles, probablemente moriría. Quería estar seguro de que los españoles entendieron el mensaje, para que pudiera volver en el tiempo. Lo hicieron, pero algunos de nosotros encuentra la capitulación española, cuando llegó, difícil de aceptar, y son reacios a hacer sí por respuesta.
Las horas finales
Temprano en la mañana del sábado de Pascua, Garganta Profunda llamó para decir que los embajadores de la Unión Europea se había reunido en una sesión de emergencia en toda la noche. España había llegado en torno a una solución negociada y ahora nuestro para pedir. Los embajadores europeos se pondría en contacto con el Embajador Roy después de que se dormir un poco.
"Pero por favor no hagas ninguna tontería, como detener a otro buque pesquero español hoy en día", aconsejó. "De otro modo el final del juego se juega en Bruselas va a desaparecer y el enfrentamiento será entre Canadá y España solo en la alta mar."
El campo de la paz firme partidaria de la espera de unas horas antes de proceder a la detención. El bando de la guerra no estuvo de acuerdo y ha presionado mucho para seguir adelante con los planes de acción de la mañana. El primer ministro optó por autorizar el Embajador Roy para asistir a una reunión de embajadores de la Unión Europea en un esfuerzo final para llegar a un acuerdo. Pronto vería si Garganta Profunda tenía razón cuando dijo que España había sido llevado a un lado. instrucciones de nuestro Embajador fueron para aceptar los cambios sin importancia, si es necesario, pero no estar de acuerdo a las demandas indignantes de los españoles para obtener más peces. Afortunadamente los europeos estaban dispuestos a aceptar, y el Embajador Roy pronto fue capaz de enviar un proyecto de texto para nosotros. Hemos revisado el texto, obtuvo la aprobación del primer ministro, y le dijo a nuestro hombre en Bruselas que el gobierno podría aceptar el paquete final. Aprobación, nos dijo, vendría de Madrid en dos horas, todo el mundo, dijo, incluso el embajador de la línea dura de español en Bruselas, estaba convencido de que la guerra había terminado de pescado.
Pero no había contado con la obstinación continuó - que podría ser una palabra más dura - del campo de guerra. Un contacto en Defensa simpatizantes del campo de la paz me telefoneó para decir que un operador de radio en una de las fragatas canadienses habían interceptado mensajes de radio entre los barcos de patrulla de pesca. El campo de guerra, en un estallido final de mal juicio y sin consultar a nadie más, había enviado instrucciones a los capitanes de la flota civil para hacer una última carga a través de la flota española. Alguien había visto películas demasiados torero. Lamentando profundamente mi iniciativa al proponer que un rompehielos se añadirán a la flota de Tobin, que frenéticamente llamado primer ministro, que revocó la orden de descabellado. Embajador Roy continuación, llamó por teléfono para decir que Madrid había aceptado, el Rodaballo Guerra había terminado.
objetivo central del gobierno, el ahorro de la población de rodaballo, se llevó a cabo incluso si España, amargo y humillado, nos haría pagar un precio lanzando barricada tras barricada en los esfuerzos de Canadá para estrechar sus lazos con Europa en los años venideros. Brian Tobin surgió como el "Capitán Canadá", tal su popularidad que él dejaría la política federal en el corto plazo para ser coronado primer ministro de Terranova. Proyecto de Ley Rowat seguiría Tobin a Terranova a aplicar sus habilidades de gestión considerable al proyecto Labrador caídas de energía hidroeléctrica, y más tarde se convertiría en presidente de la Asociación de Ferrocarriles de Canadá. Gordon Smith seguirá sirviendo a su país con distinción hasta que se retiró del servicio diplomático. Jacques Roy sería nombrado embajador en Francia. En cuanto a mí, yo me lamía las heridas, volver a establecer relaciones de trabajo con Jocelyne Bourgon, y centrarse en la próxima crisis que asoma en el horizonte - la situación degenere en la ex Yugoslavia.
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Pedro F.
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Cuesta encontrar datos sobre ese conflicto. Lo que recuerdo es los huevos que le echó alguna de nuestras pequeñas patrulleras cruzandose en el camino de buques canadienses que pretendían no se si apresar otro pesquero o romper sus redes, todo esto con un clima infernal muy peligroso para unas patrulleras que no eran oceánicas.
http://www.crtvg.es/reproductor/inicio. ... ograma=639
James K. Bartleman, ex asesor personal del primer ministro Jean Chrétien, cuenta en su libro Roller coaster (montaña rusa) que Brian Tobin lideró a un grupo de políticos influyentes partidarios de resolver el conflicto pesquero por la vía militar. Los treinta días siguientes estuvieron a punto de terminar en una guerra...
¿Cómo se preparó el escenario militar?
El ministro de Oceános y Pesquerías lo había calculado todo. Tobin sabía que en la UE contaba con el apoyo de Inglaterra e Irlanda, países poco solidarios con los pescadores gallegos. Estaba convencido de que para ganar la negociación había que doblegar a España y, para ello, bastaba con presionar a los barcos gallegos hasta donde hiciera falta.
El embajador español en Ottawa, José Luis Pardos, recibió órdenes expresas de su ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, de no hacer declaraciones. Madrid pretendía bilateralizar el conflicto entre Canadá y la UE. Pero Tobin lo intuyó y optó directamente por el asedio militar a la flota gallega en Terranova (así lo detalla Jim Bartleman en su libro). En pocas horas logró el beneplácito de su primer ministro para desplazar al caladero más patrulleras y desplegar aviones de combate CF-18, que volaban sobre las cabezas de los marineros. España no tardó en enviar a la zona fragatas militares para escoltar a sus barcos. El escenario bélico cobraba forma. El ataque, en marcha .
En los días siguientes, Tobin se encargó de hacer caso omiso de las protestas diplomáticas y oficiales llegadas de Madrid y Bruselas. Con ruedas de prensa diarias en las que se refería a los barcos españoles como «bandidos del mar» (pese a faenar por debajo del límite de sus cuotas y en aguas internacionales) generó un clima de opinión favorable a sus propósitos y, tras dejar zarpar rumbo a Vigo al Estai , preparó el golpe final.
En una jugada maestra, Tobin logró reunir en el Ministerio de Asuntos Exteriores al primer mandatario, Jean Chrétien, y a los ministros de Exteriores, Defensa y Justicia. Sucedió el viernes 24 de abril, a las seis de la tarde. Allí mismo les convenció de que un nuevo arresto en altamar doblegaría definitivamente a España. Juntos, prepararon el asalto: un destructor zarparía del puerto de Halifax horas después, provisto de un helicóptero de combate y apoyado por los cazas desde el aire, con órdenes de apresar a un barco gallego y disparar contra las fragatas españolas si trataban de impedir la maniobra. Canadá había lanzado su ataque.
Las 24 horas en guerra .
A las ocho de la tarde, Paul Dubois, director general de Asuntos Exteriores de Canadá para Europa, citó al embajador español. La reunión tuvo lugar a las tres de la madrugada española del 25 de abril. A José Luis Pardos le fue entregado un escrito con el plan de ataque y las reglas de la batalla que Canadá había activado. El diplomático español en Ottawa no daba crédito a lo que tenían entre sus manos.
Nervioso, logró contactar con un escolta de Solana, pero a esas horas el ministro dormía la Semana Santa en Cantabria y tardarían varios minutos en localizarle. Pardos usó el gabinete telegráfico para hablar directamente con el presidente del Gobierno, Felipe González. Pasadas las cuatro, logró comunicarle la declaración de guerra a su jefe de gabinete, José Antonio Pons.
Con la operación de combate canadiense ya en marcha, el embajador español en Bruselas, Javier Elorza, recibió una orden directa de la presidencia del Gobierno español: había que ceder en las negociaciones abiertas en Bruselas y renunciar a las 40.000 toneladas de fletán que exigía Ottawa.
Y así se le comunicó al embajador canadiense en la UE, Jacques Roy, quien envió un fax urgente a su Gobierno para detener cualquier nuevo apresamiento en altamar. Pese a la noticia, cuenta Bartleman que Brian Tobin todavía intentó una carga final contra los barcos gallegos en Terranova, remitiendo una orden directa al capitán del destructor. La operación tuvo que ser frenada en persona por el primer ministro Chrétien. La guerra había terminado y a Tobin le faltaban meses para irse del Ejecutivo y abandonar la política. Hoy no ocupa cargo público alguno.
http://www.crtvg.es/reproductor/inicio. ... ograma=639
James K. Bartleman, ex asesor personal del primer ministro Jean Chrétien, cuenta en su libro Roller coaster (montaña rusa) que Brian Tobin lideró a un grupo de políticos influyentes partidarios de resolver el conflicto pesquero por la vía militar. Los treinta días siguientes estuvieron a punto de terminar en una guerra...
¿Cómo se preparó el escenario militar?
El ministro de Oceános y Pesquerías lo había calculado todo. Tobin sabía que en la UE contaba con el apoyo de Inglaterra e Irlanda, países poco solidarios con los pescadores gallegos. Estaba convencido de que para ganar la negociación había que doblegar a España y, para ello, bastaba con presionar a los barcos gallegos hasta donde hiciera falta.
El embajador español en Ottawa, José Luis Pardos, recibió órdenes expresas de su ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, de no hacer declaraciones. Madrid pretendía bilateralizar el conflicto entre Canadá y la UE. Pero Tobin lo intuyó y optó directamente por el asedio militar a la flota gallega en Terranova (así lo detalla Jim Bartleman en su libro). En pocas horas logró el beneplácito de su primer ministro para desplazar al caladero más patrulleras y desplegar aviones de combate CF-18, que volaban sobre las cabezas de los marineros. España no tardó en enviar a la zona fragatas militares para escoltar a sus barcos. El escenario bélico cobraba forma. El ataque, en marcha .
En los días siguientes, Tobin se encargó de hacer caso omiso de las protestas diplomáticas y oficiales llegadas de Madrid y Bruselas. Con ruedas de prensa diarias en las que se refería a los barcos españoles como «bandidos del mar» (pese a faenar por debajo del límite de sus cuotas y en aguas internacionales) generó un clima de opinión favorable a sus propósitos y, tras dejar zarpar rumbo a Vigo al Estai , preparó el golpe final.
En una jugada maestra, Tobin logró reunir en el Ministerio de Asuntos Exteriores al primer mandatario, Jean Chrétien, y a los ministros de Exteriores, Defensa y Justicia. Sucedió el viernes 24 de abril, a las seis de la tarde. Allí mismo les convenció de que un nuevo arresto en altamar doblegaría definitivamente a España. Juntos, prepararon el asalto: un destructor zarparía del puerto de Halifax horas después, provisto de un helicóptero de combate y apoyado por los cazas desde el aire, con órdenes de apresar a un barco gallego y disparar contra las fragatas españolas si trataban de impedir la maniobra. Canadá había lanzado su ataque.
Las 24 horas en guerra .
A las ocho de la tarde, Paul Dubois, director general de Asuntos Exteriores de Canadá para Europa, citó al embajador español. La reunión tuvo lugar a las tres de la madrugada española del 25 de abril. A José Luis Pardos le fue entregado un escrito con el plan de ataque y las reglas de la batalla que Canadá había activado. El diplomático español en Ottawa no daba crédito a lo que tenían entre sus manos.
Nervioso, logró contactar con un escolta de Solana, pero a esas horas el ministro dormía la Semana Santa en Cantabria y tardarían varios minutos en localizarle. Pardos usó el gabinete telegráfico para hablar directamente con el presidente del Gobierno, Felipe González. Pasadas las cuatro, logró comunicarle la declaración de guerra a su jefe de gabinete, José Antonio Pons.
Con la operación de combate canadiense ya en marcha, el embajador español en Bruselas, Javier Elorza, recibió una orden directa de la presidencia del Gobierno español: había que ceder en las negociaciones abiertas en Bruselas y renunciar a las 40.000 toneladas de fletán que exigía Ottawa.
Y así se le comunicó al embajador canadiense en la UE, Jacques Roy, quien envió un fax urgente a su Gobierno para detener cualquier nuevo apresamiento en altamar. Pese a la noticia, cuenta Bartleman que Brian Tobin todavía intentó una carga final contra los barcos gallegos en Terranova, remitiendo una orden directa al capitán del destructor. La operación tuvo que ser frenada en persona por el primer ministro Chrétien. La guerra había terminado y a Tobin le faltaban meses para irse del Ejecutivo y abandonar la política. Hoy no ocupa cargo público alguno.
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Almogàver
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Interesante aportación, Pedro. Puedo entender que España no estuviese en condiciones de ir a un conflicto que hubiese acabado perdiendo y que los canadienses se llevasen el gato al agua.
Lo que no puedo entender es que España no tomase represalias de carácter paralelo (lo de pedir el visado a los canadienses me pareció una medida muy ligth). Como mínimo deberían haber expulsado a sus diplomáticos y haber incautado los bienes de sociedades canadienses, necesarios para hacer frente a los gastos y pérdidas ocasionadas por un conflicto buscado de manera unilateral.
Lo que no puedo entender es que España no tomase represalias de carácter paralelo (lo de pedir el visado a los canadienses me pareció una medida muy ligth). Como mínimo deberían haber expulsado a sus diplomáticos y haber incautado los bienes de sociedades canadienses, necesarios para hacer frente a los gastos y pérdidas ocasionadas por un conflicto buscado de manera unilateral.
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ZULU 031
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El gobierno tomo una actitud decidida y valiente, hay que reconocerlo y funciono en mayor o menor medida. Nosotros a x miles de Km y ellos pegaditos a casa y por lo tanto tenían las de ganar, en caso de conflicto serio, cuestión a la que por nuestra parte no se esperaba llegar. Y ¿ellos? 
EX NOTITIA VICTORIA
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Almogàver
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ZULU 031 escribió:El gobierno tomo una actitud decidida y valiente, hay que reconocerlo y funciono en mayor o menor medida. Nosotros a x miles de Km y ellos pegaditos a casa y por lo tanto tenían las de ganar, en caso de conflicto serio, cuestión a la que por nuestra parte no se esperaba llegar. Y ¿ellos?
Le digo que eso lo puedo entender, pero España pudo tomar otra serie de medidas, lejos de las estrictamente militares en la zona de conflicto, pero que no tomó. ¿Por qué no se expulsó al embajador canadiense?.
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ZULU 031
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Almogàver
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ZULU 031
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La guerra la descartamos, o ¿no? 
¿Salimos extrictamente perdiendo? Creo que tampoco. Se mostro la postura decidida de España y de que las aguas internacionales son precisamente eso, internacionales.
¿Llegar a más? Pues como ya te he dicho segurto que se podía, pero ¿gsnabamos algo? Porque pescar, pescamos
¿Salimos extrictamente perdiendo? Creo que tampoco. Se mostro la postura decidida de España y de que las aguas internacionales son precisamente eso, internacionales.
¿Llegar a más? Pues como ya te he dicho segurto que se podía, pero ¿gsnabamos algo? Porque pescar, pescamos
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Pedro F.
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A mí lo que me ha puesto los pelos de punta son las declaraciones del embajador español en Canada ¡Me entregaron una declaración de guerra!
Sus declaraciones en el reportaje de TVG dan a entender su desacuerdo con la actitud del nuestro gobierno. Pienso que se podía haber hecho más, tanto en lo militar como en lo económico y diplomático. Según el reportaje hubo organismos a los que ni siquiera se recurrió.
No digo que empezaramos una guerra, pero, si en vez de unas patrulleras mandamos al PA bién escoltado con fragatas y submarinos a aguas internacionales más algunas corbetas para proteger los pesqueros, hubieramos enviado una señal de firmeza que les hubiera hecho pensar lo de enviar fragatas, submarinos CF-18 etc.. y si realmente llegan a atacar hubieramos tenido ya por lo menos algo decente allí. Al fin y al cabo hubo declaración de guerra, piratería pura y dura y pusieron en peligro varias veces la vida de nuestros compatriotas. Hubo disparos, maniobras de persecucion, hostigamiento realmente agresivas en exceso contra un simple pesquero al que intentaron encajonar cerrandole el paso poco a poco entre dos fragatas. Podía haber resultado dañado o hundido. En una palabra ocurrió lo impensable. ¿Que otro pais del mundo occidental y por ende aliado se habría atrevido?. Las declaraciones del almirante que mandaba en aquel momento, sencillamiento no las creo. Paises amigos? esas cosas no ocurren entre amigos y aliados. En lo diplomatico habria que haber sido más duro, retirada de embajador, visados para Canadienses, bloqueo en puertos españoles de barcos canadienses o confiscación de mercancías en los mismos. Amenazar con retirarnos de la OTAN, pues, no era Canada un miembro también? y fué inutil en el conflicto, ONU, Consejo de seguridad, en fin, seguro que a vosotros se os ocurren más opciones sin llegar a una guerra abierta.
Pescar seguimos pescando, pero con muchos menos barcos y un límite de capturas irrisorio, permitimos que aliados de la UE nos dieran la espalda sin decir ni pio y cedimos claramente al chantaje y a las amenazas militares.
Sus declaraciones en el reportaje de TVG dan a entender su desacuerdo con la actitud del nuestro gobierno. Pienso que se podía haber hecho más, tanto en lo militar como en lo económico y diplomático. Según el reportaje hubo organismos a los que ni siquiera se recurrió.
No digo que empezaramos una guerra, pero, si en vez de unas patrulleras mandamos al PA bién escoltado con fragatas y submarinos a aguas internacionales más algunas corbetas para proteger los pesqueros, hubieramos enviado una señal de firmeza que les hubiera hecho pensar lo de enviar fragatas, submarinos CF-18 etc.. y si realmente llegan a atacar hubieramos tenido ya por lo menos algo decente allí. Al fin y al cabo hubo declaración de guerra, piratería pura y dura y pusieron en peligro varias veces la vida de nuestros compatriotas. Hubo disparos, maniobras de persecucion, hostigamiento realmente agresivas en exceso contra un simple pesquero al que intentaron encajonar cerrandole el paso poco a poco entre dos fragatas. Podía haber resultado dañado o hundido. En una palabra ocurrió lo impensable. ¿Que otro pais del mundo occidental y por ende aliado se habría atrevido?. Las declaraciones del almirante que mandaba en aquel momento, sencillamiento no las creo. Paises amigos? esas cosas no ocurren entre amigos y aliados. En lo diplomatico habria que haber sido más duro, retirada de embajador, visados para Canadienses, bloqueo en puertos españoles de barcos canadienses o confiscación de mercancías en los mismos. Amenazar con retirarnos de la OTAN, pues, no era Canada un miembro también? y fué inutil en el conflicto, ONU, Consejo de seguridad, en fin, seguro que a vosotros se os ocurren más opciones sin llegar a una guerra abierta.
Pescar seguimos pescando, pero con muchos menos barcos y un límite de capturas irrisorio, permitimos que aliados de la UE nos dieran la espalda sin decir ni pio y cedimos claramente al chantaje y a las amenazas militares.
Gato pardo, gato negro, lo que importa es que caza ratones
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Pedro F.
- Cabo Primero
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Pedro F.
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Post de un forero de "portierramaryaire"
Los canadienses veian que su ZEE estaba totalmente esquilmada y agotada de recursos marinos, por lo que ampliarón su zona económica esclusiva de forma unilateral y sin consultar con la NAFO o la ONU, y a costa de las áreas tradicionales de capturas españolas (el Gran Sol, Terranova y el Atlántico Norte).
Claro, los bous (fletaneros) españoles fueron las principales víctimas, ya que la Canadian Coast Guard y la Royal Canadian navy se emplearon a fondo contra ellos. Se llegó a ver fotos tomadas por los SSK canadienses de la clase Oberon desde los periscopios de ataque (no de observación) de los bous gallegos, junto a peligrosas maniobras conta los buques españoles (como cortar los aparejos de las artes en pleno proceso de "tiro de arrastre a toda fuerza", lo que supone que el fletanero/arrastrero puede zozobrar o perderse con tripulación incluida al perder la estabilidad y no adrizarse adecuadamente por el corte del tiro, por no hablar de las embestidas o abordajes más propios de piratas que de una potencia occidental, y eso en unas condiciones climáticas y estado de la mar demoniacas).
El gobierno español mandó una fuerza "adecuada" (IU quería mandar los SSK y al grupo Alfa con el R-11 por delante) para no ir a más y proteger a los merineros y hombres de mar españoles que trabajaban en esa zona tán inhóspita.
Lo cierto es que nuestra Armada con solo unos patrulleros de altura (seviola, Atalaya, Centinela y Vigía) y el remolcador Las Palmas (este elegido por tener refuerzos contra hielos) dejaron en más de una (y dos y tres y cuatro...) ocasion en evidencia a la RCN, y en un área (Atlántico Norte/Mar Ártico) que era su "especialidad", pues cumplieron perfectamente con su misión de no dejar que se atacara o abordaran más buques españoles o portugueses.
Por último quiero recordar que con el apresamiento ilegal del Estay ( matriculado en Pontevedra) los canadienses mostraron fletanitos capturados en plan "pezqueñines"..... una mala estratagema, toda vez que ni siquiera hasta ese momento existían cuotas de tamaño o tonelaje de capturas de este pescado avisal. Por cierto, que Argentina no nos ayudo y se puso de parte de Canadá
Otro post
por tigre el Mar Abr 03, 2007 12:38 am
Hola a todos.
Recuerdo el problema del fletan... hace ya mucho, pero como siempre la armada quedo de primera y nuestro gobierno de pena.
Puede que lo que voy a decir pueda parecer escesivo, pero es que lo que hizo Canada fue nada mas y nada menos que un acto de pirateria
Si al conocerse el incidente y ver como actuaba el gobierno canadiense, en 24 horas se hubiera llamado a consultas al embajador, se hubiera denunciado el caso a la ONU (por lo de las apariencias) se hubiera ordenado la retirada de todos los pesqueros, alistamiento (que no envio) de la flota y sobre todo...
Orden de apresamiento a TODA NAVE CON PABELLON PIRATA, vamos CANADIENSE... y se hubieran pillado a 2 o 3 cargueros y algun petrolero... la cosa se hubiera puesto al rojo vivo... Eso si siempre tendiendo la mano al dialogo y a la negociacion... pero con los mercantes canadienses con trozo de abordaje y rumbo a puertos españoles... Hubiera estado bien...
Lo fundamental es hacerlo todo RAPIDO y bien coordinado... para no dar posibilidades a los demas paises para que nos presionaran de mil maneras... (primero se le comunica al gobierno de Canada por "linea segura" por si quiere que todo se quede como estaba antes sin que nadie se entere... pero con sus mercantes camino de nuestros puertos...)
Dominamos el estrecho, es nuestra casa y si queremos no pasa NADIE, esa es nuestra baza, ademas de poder bloquearles su comercio con Europa, al menos con naves de bandera canadiense...
Los canadienses veian que su ZEE estaba totalmente esquilmada y agotada de recursos marinos, por lo que ampliarón su zona económica esclusiva de forma unilateral y sin consultar con la NAFO o la ONU, y a costa de las áreas tradicionales de capturas españolas (el Gran Sol, Terranova y el Atlántico Norte).
Claro, los bous (fletaneros) españoles fueron las principales víctimas, ya que la Canadian Coast Guard y la Royal Canadian navy se emplearon a fondo contra ellos. Se llegó a ver fotos tomadas por los SSK canadienses de la clase Oberon desde los periscopios de ataque (no de observación) de los bous gallegos, junto a peligrosas maniobras conta los buques españoles (como cortar los aparejos de las artes en pleno proceso de "tiro de arrastre a toda fuerza", lo que supone que el fletanero/arrastrero puede zozobrar o perderse con tripulación incluida al perder la estabilidad y no adrizarse adecuadamente por el corte del tiro, por no hablar de las embestidas o abordajes más propios de piratas que de una potencia occidental, y eso en unas condiciones climáticas y estado de la mar demoniacas).
El gobierno español mandó una fuerza "adecuada" (IU quería mandar los SSK y al grupo Alfa con el R-11 por delante) para no ir a más y proteger a los merineros y hombres de mar españoles que trabajaban en esa zona tán inhóspita.
Lo cierto es que nuestra Armada con solo unos patrulleros de altura (seviola, Atalaya, Centinela y Vigía) y el remolcador Las Palmas (este elegido por tener refuerzos contra hielos) dejaron en más de una (y dos y tres y cuatro...) ocasion en evidencia a la RCN, y en un área (Atlántico Norte/Mar Ártico) que era su "especialidad", pues cumplieron perfectamente con su misión de no dejar que se atacara o abordaran más buques españoles o portugueses.
Por último quiero recordar que con el apresamiento ilegal del Estay ( matriculado en Pontevedra) los canadienses mostraron fletanitos capturados en plan "pezqueñines"..... una mala estratagema, toda vez que ni siquiera hasta ese momento existían cuotas de tamaño o tonelaje de capturas de este pescado avisal. Por cierto, que Argentina no nos ayudo y se puso de parte de Canadá
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por tigre el Mar Abr 03, 2007 12:38 am
Hola a todos.
Recuerdo el problema del fletan... hace ya mucho, pero como siempre la armada quedo de primera y nuestro gobierno de pena.
Puede que lo que voy a decir pueda parecer escesivo, pero es que lo que hizo Canada fue nada mas y nada menos que un acto de pirateria
Si al conocerse el incidente y ver como actuaba el gobierno canadiense, en 24 horas se hubiera llamado a consultas al embajador, se hubiera denunciado el caso a la ONU (por lo de las apariencias) se hubiera ordenado la retirada de todos los pesqueros, alistamiento (que no envio) de la flota y sobre todo...
Orden de apresamiento a TODA NAVE CON PABELLON PIRATA, vamos CANADIENSE... y se hubieran pillado a 2 o 3 cargueros y algun petrolero... la cosa se hubiera puesto al rojo vivo... Eso si siempre tendiendo la mano al dialogo y a la negociacion... pero con los mercantes canadienses con trozo de abordaje y rumbo a puertos españoles... Hubiera estado bien...
Lo fundamental es hacerlo todo RAPIDO y bien coordinado... para no dar posibilidades a los demas paises para que nos presionaran de mil maneras... (primero se le comunica al gobierno de Canada por "linea segura" por si quiere que todo se quede como estaba antes sin que nadie se entere... pero con sus mercantes camino de nuestros puertos...)
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Pedro F.
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Un what if sobre la guerra del fletán. Es la misma web en que se publicó el what if de Perejil.
http://www.alternatehistory.com/discuss ... p?t=140139
http://www.alternatehistory.com/discuss ... p?t=140139
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Almogàver
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ZULU 031 escribió:La guerra la descartamos, o ¿no?
¿Postura decidida en qué? En tener paciencia, en aguantar el chorreo sin pestañear... Si eso es actuar de manera firme y decidida, sin duda tenemos conceptos distintos al respecto.
¿Llegar a más? Pues como ya te he dicho segurto que se podía, pero ¿gsnabamos algo? Porque pescar, pescamos
No se si ganábamos algo, como no se si ganamos algo apresando piratas somalíes. Se trataba de defender la legalidad y un estado no puede permanecer impasible ante esos hechos. Hay mil medidas más que se pudieron tomar.
Lo que carece de sentido es quedarse mirando y después emitir órdenes de búsqueda y captura contra Pinochet, militares israelitas y demás por mil y un temas que no nos incumben. ¿Qué pasa con el responsable del buque militar canadiense que apresó al "Estai", por qué no le ponen en busca y captura?.
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