Me parece que este vehiculo esta de lo mejor, es un producto de lineas agradables y se ve por su altura y deriva que sortea todo tipo de terreno, una sola observacion si aprecian el conjunto del tren delantero a ambos lados notaran la total exposicion del los resorte espirales y el montaje doble de amortiguadores que me imagino son de gas, el unico punto protegido es el del centro por una chapa de metal que me imagino esta ahi para proteger el radiador, seria ilogico que si piensan blindar este vehiculo para misiones de indole militar se deje esta area tan sensible desprotegida, del resto me encanta esta idea, robusta pero agil.
El VLEGA Gaucho recien está dando sus primeros pasos como una familia de vehiculos ligeros blindados de aplicaciones generales, se lo piensa conformar en distintas verciones tanto de comunicaciones, ambulancia, con montaje para una 12.7, sistemas TOW u otro para blancos terrestres y talvez en un futuro con algun sistema SAM.
La gira del secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Nicolai Patrushev, por Buenos Aires, Quito y Caracas entre el 15 y el 17 de octubre fue una señal clarísima, para la región y para los EE.UU., de que Moscú se decidió a jugar en serio en América del Sur. Ni el enviado del premier Vladimir Putin además de su hombre de confianza, Patrushev es el número 3 en la línea de decisión para planeamiento estratégico y de seguridad tanto a nivel nacional como internacional, ni las escalas fueron escogidas para que pasaran inadvertidas.
«Regresamos a América latina para siempre», dijo el departamento de prensa de la Cancillería rusa, al inicio del periplo. De apenas tres días, el viaje de Patruschev tuvo precisión quirúrgica. Delineó en tres rápidos trazos el mapa de Sudamérica, ese triángulo invertido con un vértice en Buenos Aires, frente al Atlántico Sur, otro en Quito sobre el Pacífico y el más oriental en Caracas sobre el Caribe. Con un movimiento de pinzas simultáneo, le marcó la cancha del «patio trasero» a EE.UU., absorto en sus elecciones presidenciales y en la peor crisis financiera de su historia.
Queda bien claro, además, que el juego ya pasó a mayores por donde se lo mire. De maniobra exclusivamente caribeña, como parecían en un principio los arrumacos entre Moscú y Caracas, el abrazo del oso ruso ahora es continental. De las ventas de armas a Venezuela por u$s 4.000 millones a maniobras en setiembre de dos bombarderos rusos TU-160 en el Caribe, pasando por el envío de la flota del Artico con el crucero nuclear Pedro el Grande a la cabeza para ejercicios navales con la armada venezolana, los brazos de Rusia se han extendido aprovechando no sólo la distracción sino el desinterés de Washington por la región. A través de escuetas declaraciones de prensa difundidas durante el viaje de Patrushev, Moscú se encargó de destacar sus áreas de interés en la región, que trascienden lo puramente armamentístico: entrenamiento en defensa, inteligencia, control de narcotráfico y recursos energéticos, además de comunicaciones y monitoreos satelitales. Todos, hasta hoy, rubros casi exclusivos de los EE.UU.
En su paso por Buenos Aires, Patrushev se entrevistó con la ministra de Defensa, Nilda Garré; el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el canciller, Jorge Taiana, y un alto directivo de inteligencia. Además de ejercicios militares combinados y la posible compra de helicópteros Mi-17, habría cooperación argentino-rusa en industria nuclear de uso civil, nanotecnología, recursos energéticos e hidrocarburíferos, en materia espacial y en comunicaciones satelitales. A fines de 2009 Rusia ya tendrá en total operatividad los 24 satélites de su sistema «Glonass» para navegación satelital (en este momento operan 18) y que podría reemplazar al sistema GPS de EE.UU. Este es un tema que el mismo Patrushev ha seguido de cerca en sus expediciones científicas al Artico y a la Antártida. En Ecuador, luego de estar a solas con el presidente Rafael Correa y la canciller María Isabel Salvador, Patrushev declaró que Rusia podría trabajar con las unidades de inteligencia ecuatorianas «para expandir la influencia de Moscú en América latina y ofrecer contrapeso a EE.UU.». En Caracas, la reunión del ruso fue a solas, en el Palacio de Miraflores, con el presidente Hugo Chávez. Se anunció la visita del presidente Dimitri Medvedev a Caracas para fines de noviembre y algunos detalles de acuerdos en defensa y seguridad, como la compra de tanques medianos del tipo T-72, además de vehículos blindados BMP-3.
También desde Miraflores se difundió que Moscú cooperaría con Venezuela en el control del tráfico de drogas. Este no sería el único país en el que Rusia entra a reemplazar a la DEA norteamericana. Ya Bolivia, luego de haber echado a la agencia antinarcóticos y al embajador de EE.UU., requirió esa colaboración a Moscú. El mismo pedido habría hecho Ecuador. Con lo cual, en su abrazo, el oso ruso se estaría comprando, también, los problemas graves de la región: narcotráfico, guerrilla y conflictos indigenistas.
Habrá que ver si la que «regresa a América latina para siempre» es la Rusia de antes, que buscaba expandirse en terrenos conflictivos, o si la que regresa ahora es algo distinto.
Hace cuatro años que representa a la Federación Rusa en la Argentina y conoce muy bien la región. Su carrera diplomática lo destinó a Centroamérica y Colombia y a la Argentina previa a la crisis de 2001-2002. Es todavía embajador correspondiente en Paraguay, embajada que se encargó de «armar» en estos años.
El embajador Yuri Korchagin destaca la importancia de la visita de Nicolai Patrushev -un hombre de confianza de Vladimir Putin- a Buenos Aires dentro de una nueva política rusa hacia la región y descarta, con mucha diplomacia, que Moscú pueda por ahora «monitorear» el Consejo de Defensa de la UNASUR.
Periodista: ¿Hay una nueva mirada de Rusia hacia la región?
Yuri Korchagin: No es nueva sino la que se corresponde con nuestra visión del mundo, que es multipolar. América latina juega un papel importante en nuestro concepto de mundo multipolar. No es un proceso acabado: se está formando. Europa, China, India, EE.UU., Rusia y América latina tienen un papel importante en la toma de decisiones internacionales. Por eso, nosotros, siendo partidarios firmes de la multipolaridad, vemos en Latinoamérica a socios que comparten nuestra visión actual de lo que ocurre en el mundo.
P.: ¿Cuál es el interés especial por América latina?
Y.K.: Rusia ya se recuperó de la crisis de los 90: tiene recursos, además de una política exterior firme, economía estable, desarrollo sustentable, con lo que puede y debe estrechar los lazos con otros países. Históricamente, nunca Rusia tuvo con América latina conflicto alguno. Es más, con la Argentina cumpliremos en pocos días 123 años de relaciones diplomáticas. Por eso es que queremos acelerar la cooperación.
P.: La visita el miércoles 15, del secretario del Consejo de Seguridad, Nicolai Patrushev (su cargo es considerado el tercero en importancia, después del presidente Medvedev y el primer ministro, Vladimir Putin), ¿se enmarca dentro de la prioridad que ha adquirido nuestra región para Rusia?
Y.K.: Desde ya. El Consejo de Seguridad es un órgano constitucional que prepara las decisiones presidenciales estratégicas para garantizar la seguridad interna y externa del país. Tiene 26 miembros, lo preside el mismo Medvedev, y lo integran el premier Putin y los ministros del Gabinete. (El ingeniero Nicolai Patrushev, es un hombre de confianza de Putin. Además de provenir ambos de la KGB -ahora llamada FSB-, Patrushev sucedió a Putin al frente de esa agencia de inteligencia y se encargó no sólo de la seguridad antiterrorista dentro de Rusia, sino que se dice es el cerebro detrás de las estrategias de seguridad y contrainteligencia en Chechenia,-Georgia y Ucrania y de las expedicionesal Artico, 18% de cuyo territorio, Rusia reclama 18%. También realizó al menos dos expediciones científicas a la Antártida. En los últimos meses fue uno de los enviados especiales a La Habana para el reacercamiento con los hermanos Castro).
P.: ¿Qué temas trató Patrushev en la Argentina?
Y.K.: Muchos, aunque los comerciales -previos a la visita de la presidente Cristina de Kirchner en diciembre a Rusia- seguirán avanzando más adelante. El secretario Patrushev estuvo interesado en temas que van desde la cooperación en defensa, a la industria nuclear civil, la generación eléctrica, la exploración de gas y petróleo, recursos energéticos, cooperación espacial, programas civiles nucleares. Ya tenemos cooperación en materia nuclear, área en que la Argentina tiene un desarrollo muy importante; en el área espacial Rusia cuenta con satélites para monitorear el clima y la agricultura -habría posibilidades de hacer un desarrollo conjunto-. En cuanto a hidrocarburos, seguramente esté Rosneft, en la plataforma marítima argentina. Me molestó el título en la edición del viernes en su diario «Alarma regional por injerencia de Rusia», ya que no nos entrometemos. Nosotros cooperamos. En exploración petrolera, respondimos a una licitación internacional; prestamos nuestros rompehielos para la campaña antártica de la Armada argentina después del accidente con el Irízar. Tendimos una mano, que nos pidieron.
P.: ¿Y la posible compra que haría Defensade helicópteros MI-17?
Y.K.: Sería otra venta a otro país más de la región: ya los tienen México, Perú, Venezuela y Colombia.
P.: ¿Qué se entiende por «cooperación en el entrenamiento de personal militar»?
Y.K.: Forma parte del convenio marco que tenemos con varios países sobre cooperación técnico militar. Con la Argentina lo firmamos en 2004 y prevé intercambio de delegaciones, especialistas, entrenamiento. P.: ¿Rusia fue invitada como país observador en la Alcopaz y en el Consejo de Defensa de la UNASUR?
Y.K.: Alcopaz, como organismo que reúne a centros de entrenamiento de fuerzas de paz, ya invitó como observadores a varios países. Nosotros estamos estudiando esa sugerencia. En cuanto a la UNASUR, es una entidad latinoamericana que aún no terminó de definirse, según entiendo. Es un poco prematuro hablar de invitación. Rusia tiene mucho interés en temas de integración. Con el Mercosur estamos por firmar acuerdos económicos: es el bloque más sólido en integración latinoamericana. Si la UNASUR se consolidara, recién allí empezaríamos a estudiar la posibilidad de ser observadores.
Interesan a Rusia e India en proyectos mutuos
En noviembre Cristina de Kirchner viajará al país indio donde firmará un convenio para la transferencia mutua de tecnología. Esta semana, el diputado Cantero visitará despachos en la Casa Rosada para agilizar el traspaso de la Lockheed.
Cristina Kirchner visitará el mes próximo la India, país con el que se quiere firmar un convenio de cooperación en Defensa que involucra a la ex Fábrica Militar de Aviones, al igual que con Rusia, una vez que sea rescindido el convenio con la empresa norteamericana Lockheed Martin Aircraft.
Precisamente, esta semana, el diputado nacional Alberto Cantero, uno de los que fogonea la recuperación del ex Area Material Córdoba, se dedicará a visitar “los más altos despachos de la Casa Rosada, para interiorizar a las autoridades sobre la necesidad de una pronta reactivación”.
En momentos en que la crisis mundial amenaza con la pérdida de puestos de trabajo ante la caída de la actividad económica, la Legislatura provincial emitió un proyecto de declaración al Poder Ejecutivo nacional para que la Fábrica Militar de Aviones “sea reactivada una vez vencida la concesión actual, con la activa participación del Estado”.
Se espera que con los fondos del Estado nacional, la industria que fue “emblema” de la Córdoba industrial hasta la década del ’90, cuando fue privatizada por la gestión de Carlos Menem, pueda reubicarse como un polo de desarrollo aeronáutico con inteligencia argentina.
En el marco de la cooperación con la India, la ministra de Defensa, Nilda Garré, fue invitada al país asiático “para promover el conocimiento mutuo en materia de defensa”.
En este contexto, fue Mirta Iriondo, directora General de Planificación, Industria y Servicios para la Defensa, quien explicó a la embajada india “el desarrollo del proyecto de recuperación” de la ex Fábrica Militar de Aviones.
La ministra Garré, asimismo, expuso la semana pasada también a funcionario ruso sobre los procesos de recuperación productivos y legales de los Astilleros Tandanor-Almirante Storni, en la Costanera sur porteña y del Area Material Córdoba, la ex Fábrica Militar de Aviones.
"Se puso un gran esfuerzo para la recuperación de ambos instrumentos productivos", dijo Garré y criticó "las políticas neoliberales que destruyeron la capacidad de construcción industrial del país".
Para la "nueva etapa", como la definió, la ministra expresó la aspiración de "alcanzar algunos desarrollos conjuntos" con Rusia "y lograr complementariedad en un proceso de colaboración".
A la posibilidad de un convenio para la fabricación de aeropartes para la brasileña Embraer, y del posible mantenimiento de aeronaves de Aerolínea (una vez que sea reestatizada) y de Lade, se agrega ahora la posibilidad de compartir tecnología para la defensa con la India y Rusia.
Acciones cordobesas
Cantero, quien trabaja junto a dirigentes de Acción Popular de Hugo Ruarte, y la Democracia Cristiana de Juan Carlos de la Peña, respaldado por la decisión de la Legislatura provincial, expresará a los funcionarios nacionales el interés que cuando se vaya la Lockheed se “asegure un proceso productivo continuo en el área de la aeronáutica”.
La Unicameral solicitó que se propicien “acuerdos de colaboración entre el gobierno federal y sectores privados nacionales o de Latinoamérica especializados en la construcción de aeronaves, que garantice la ocupación de la mano de obra existente y propenda a la modernización tecnológica de la fábrica”.
La declaración de la Unicameral fue remitida también al vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, en su carácter de presidente del Senado, y al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner.
La iniciativa fue presentada el mes pasado por el legislador demócratacristiano, Juan Brügge, y aprobado por el plenario de la Unicameral.
Quien por hierro mata...por hierro muere.