Caray, veo que el tema del hilo suscita polémica...
En este primer post responderé algunos de los argumentos de Von Kleist. En otro opinaré sobre el debate que ha yenido lugar hoy.
Von Kleist escribió:Después del intento de homicidio de Hitler, fue nombrado Jefe del Comando del Ejército- su nombramiento al OKH fué posterior al atentado del 20-VI-1944, quizás podamos concluir que Hitler lo selecciona, precisamente, porque lo consideraba especialmente adicto a su persona y un nazi convencido
Bueno, no diría yo tanto lo de "adicto". Si hacemos un poco de retrospectiva vemos que Hitler cesa a Guderian en la navidad de 1941 por... desobeder órdenes expresas del Fuhrer, en este caso de no ceder terreno el el sector de Moscú. Ordenes que Guderian decide ignorar, cosa que enfurece a Hitler quien cesa fulminantemente a su general de panzers como dice Macksey...."Prohibiendole incluso emitir un comunicado de despedida a sus hombres". Yo creo que Hitler nombra a Guderian como jefe del OKH en 1944 porque es uno de los pocos altos oficiales del Ejército no implicados en el golpe (Que no lo olvidemos, había involucrado a gente como Kluge o Rommel) y era uno de los escasos generales de prestigio en quien confiar... porque por ejemplo Manstein ya había caido en desgracia por esas fechas. Pero de ahi a sugerir que entre Hitler y Guderian habia un idilio...
Y no iba por ahí mi razonamiento, lejos estoy de querer describir un supuesto idilio entre Guderian y Hitler. Sólo quisiera hacerte observar que una cosa es mostrarse en desacuerdo sobre el criterio a seguir en la dirección de las operaciones militares - especialmente en el Este- por parte de Hitler y otra no tenerle lealtad a él y a su régimen en fechas tan tardías como finales de 1944. Precisamente, debido a que Hitler confiaba en la lealtad política de Guderian fundamentada en una adhesión sincera a los principios fundamentales del nazismo, en unos momentos especialmente sensibles como era la tarde del 20-VII-1944, que designa a este como jefe del Estado Mayor General (OKH) en sustitución de Zeitzler.
Por otro lado, tenemos la opinión que Goebbels plasmó en su Diario, cuando Guderian fué nombrado Inspector General del Panzerwaffe en marzo de 1943 (ver citas en SMELSER y DAVIES, 2008: 108):
Guderian me da la impresión de ser un mando excepcionalmente despierto y observador. Su juicio es claro y sensible además de estar bendecido por un saludable sentido común. Indudablemente, puedo colaborar bien con él. Le prometí mi apoyo incondicional.
Tres días más tarde, Goebbels anotaba:
He hablado extensamente sobre Doenitz y Guderian con el Führer; ambos merecen su completa confianza.
Aquí abramos un paréntesis, reflexionando que puede significar el término "merecer la completa confianza" de Adolf Hitler. ¿No resulta llamativo que Hitler designase a Doenitz como sucesor en otro momento capital de su carrera, es decir, poco antes de suicidarse en abril de 1945? Cierro el paréntesis.
Por otra parte, resulta relevante un comentario que hizo Goering a su entrevistado, Leon M. Goldensohn, mientras estaba recluido en Nuremberg (GOLDENSOHN, 2004: 155):
Uno podía unirse al movimiento nacionalsocialista sin por eso compartir los veinticinco puntos de su programa. A algunos nos interesaban sobre todo algunos puntos, a otros, otros.
Por ahora, no añadiré más, ya que esperaré que Alejandro exponga el resto de la entrevista a E. Von Kleist
Como Macksey explica en su libro, Guderian no tuvo acceso a los archivos oficiales para escribir Memorias de un soldado. Lo cual explica en gran parte las omisiones de ese tipo de documentos, y personalmente no tengo datos para discernir que omisiones fueron intencionadas y cuales no.
Me temo que Macksey es demasiado benévolo hacia la figura de Guderian. Un ejemplo donde esta su benevolencia es palpable sería su tendencia a darle un papel protagonista en el desarrollo del arma acorazada en el Reichswehr antes de 1933. Pero cuando se contrasta la versión de Macksey - fundamentada en testimonios de amigos de Guderian, como Nehring- con la consulta de los testimonios de archivo nos muestran una realidad muchísimo más compleja, donde Guderian casi no aparece antes de publicar su
Achtung Panzer!, como se puede ver en la obra de Mary R. Habeck (ver referencia al final del post).
Como te decía en mi respuesta anterior, Guderian estaba embargado desde su juventud por el espiritu de los Freikorps. Yo creo que era un anticomunista tan convencido que, en pleno inicio de la Guerra Fria, en cierto modo venía a decir: "La lucha contra el comunismo estaba justificada". Supongo que episodios como el del bloqueo de Berlin en 1948 sirvieron para reafirmarle en sus convicciones.
Me temo que, en su caso, el nacionalismo pangermano, el racismo supremacista nazi y el anticomunismo son los tres ejes de su pensamiento político.
Guderian General Panzer, Editorial Tempus, Edición: Junio 2010.
Bien, estamos usando su última versión revisada del 2003. Cuando cite a Macksey citaré esta (ver referencia al final).
Alejandro escribió:Estaré fuera hasta el Domingo, asi que ya pondré más información sobre el exterminio de los judios y otros desmanes del frente ruso. El libro no tiene desperdicio, de hecho lo compré por entrevistas como la de Von Kleist o Kesselring
Una buena e interesante lectura la transcripción de las entrevistas de Goldensohn en Nuremberg. Hace poco tuve oportunidad de leerlas - en su edición traducida al castellano.
En todo caso, esperaré hasta el domingo para detallar un dato que posiblemente no conozcáis sobre este personaje.
Referencias:
GOLDENSOHN, Leon M. [GELLATELY, Robert (ed).] (2004).
Las entrevistas de Núremberg, Taurus, Madrid. 590 páginas. [Trad. Teresa Carretero, Amado Diéguez Rodríguez y Miguel Martínez- Lage,
The Nuremberg Interviews (2004).]
HABECK, Mary R. (2003).
Storm of Steel. The Development of Armor Doctrine in Germany and the Soviet Union, 1919-1939, Cornell University Press, Ithaca- Londres. XX y 309 páginas.
MACKSEY, Kenneth (2003).
Guderian: Panzer General, Greenhill Books, Londres. XII y 228 páginas. [3ª edición, ediciones anteriores de 1975 y 1992.]
Un saludo,