tercioidiaquez escribió:que solo, solo pretende defender las unidades de operaciones especiales y especialmente las españolas y el Curso de Jaca, pueda suscitar comentarios tan diferentes
¿Pero defenderlas de qué o de quíen?
Y eso de solo, no me lo creo.
Contestación, a la cita, con una pregunta y una duda - que podrías, si te parece, aclarar - . Para contestar no tengo más remedio que copiar el artículo entero para subrayar lo que creo una defensa o loa sobre la necesidad y el prestigio de las Unidades de Fuerzas Especiales españolas y del Curso que realizan. ¿Defenderlas de qué? Pues de la opinión de que no son necesarias en unas FAS modernas y operativas - deslumbrados, quizás, por la técnica - y de los que así opinan.
ARTICULO:
Operaciones Especiales
Las Unidades de Operaciones Especiales siempre se distinguieron por su austeridad, pero esto significa el comienzo de su agonía.
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Es frecuente últimamente oír esta receta de economía de croquetas. Pero lo preocupante es oírsela decir a algunos mandos militares que por su grado y experiencia no debieran caer en demagogias. Después de haber liquidado la Brigada de Montaña y con ella el Curso Superior de Montaña, les ha tocado el turno a las Operaciones Especiales en su mismo origen, es decir, la Escuela Militar de Montaña y de Operaciones Especiales.
Desde su creación hace más de 50 años y antes de que nos vendieran las operaciones Joint and Combined, o sea, interejércitos y entrepaíses, el Curso de Operaciones Especiales en Jaca ha acogido a oficiales, suboficiales y tropa profesional de los tres Ejércitos, Guardia Civil, Policía Nacional y a ejércitos de prestigiosas naciones.
Para algunos cainitas dentro del Ejército de Tierra las Operaciones Especiales españolas no deberían existir. Su razonamiento se basa en la simplicidad de la incapacidad de los que creen que se invade su terreno por tener prestigiosos especialistas en técnicas de combate como tiene cualquier ejército que se precie. La normativa del Curso de Operaciones Especiales desarrollaba a lo largo de 40 semanas, sobre 2.200 horas de programación, los diferentes objetivos que daban una base para garantizar el cumplimiento de las misiones de Operaciones Especiales, como la reciente Jerónimo para destruir al líder de Al Qaeda, contando con la supervivencia de los intervinientes.
El curso era modelo en su género en todos los ejércitos del mundo. La gestión del riesgo es clave en el adiestramiento, lo que junto a las repeticiones de las acciones garantizan de nuevo la seguridad. Para ello son necesarios profesores capacitados también en la práctica “Lo que se planea se hace”. Hace falta, pues, una presencia de varios profesores en cada ejercicio como los de tiro, explosivos, esquí, escalada, buceo... Ir ahorrando en profesorado es tener unas operaciones incapaces y por tanto caras o asumir unos riesgos multiplicados por diez. Es fácil suprimir cosas, pero luego cuesta crear lo que previamente ya existía.
La EMMOE y el Curso de Operaciones Especiales que ha enseñado a tirar, a manejar trampas explosivas, supervivencia, defensa personal, operaciones de asalto aéreo, insurgencia y contrainsurgencia, incursiones por mar, aire o nieve, emboscadas, evasión y escape, rescate de rehenes, trato de prisioneros… está agonizando con apenas cuatro profesores.
Las Unidades de Operaciones Especiales siempre se distinguieron por su austeridad, pero esto significa el comienzo de su agonía. Quizás sea el cóctel de ignorancia más envidia lo que provoca la inutilidad en decisiones de este calibre. Hay gente que pasa horas estudiando técnicas de cómo fraguar el cemento, la válvula electrónica, la ecuación de la relatividad, los motores de aviones, carros o helicópteros, pero
hay otros que ese tiempo lo emplean estudiando y practicando táctica. Cada uno sabe de lo que sabe y si decide sobre algo que no es su campo, es un irresponsable o interesado.
El Ejército de Tierra se rompe sólo con sus peleas internas.
Las Operaciones Especiales han sido, son y serán claves en cualquier operación. La falta de visión de futuro, el aldeanismo nos está llevando a la inútil creación de grandes Estructuras que absorben cantidad de medios humanos y aportan al Ejército alguna fantasía y quizás algún lustre personal.
Pero ya se sabe que hablando de guerra en la que abunda el fuego, hay que fomentar a los apagafuegos y dejar en el recuerdo a los “boinas verdes”, a los “guerrilleros” históricos de España.
Comentario: Me importa muy poco que el artículo no tenga un fundamento totalmente, absolutamente, riguroso y real de la desaparición o por minusvalorar a las Unidades de OE - que, por otra parte sería un suicidio en unas FAS modernas -. Lo que más me importa es que en la prensa española se publique un artículo sobre la milicia y que, además, hable bien de nuestras unidades y Centros. ¿Por qué? Pues... porque es poco frecuente y, en consecuencia, subrayo todo el artículo.
Un saludo