Vanyar escribió:Estimado:
Sin ser una biblioteca andante, conozco suficiente de historia chilena civil, militar, constitucional y social como para poder debatir sana y seriamente en este y otros foros de la red. He tenido excelentes profesores en la Universidad, Academia de Guerra Naval y he podido entrevistar a varias lumbreras de la comunidad académica histórica de este país, amen de tener algunos ilustres amigos en la misma comunidad.
Creo que no entiendes la ironía comparativa de las respuestas. Tiendes a ver apenas la generalidad de las operaciones peruano-bolivianas desde la óptica chilena, y sólo aplicas la justificación en detalle para los casos chilenos.
Algo común en los dos lados de la concordia, sin embargo me da gusto aprender y escuchar a los amigos con argumentos y no intentar tratarlos ( por supuesto no es tu caso vanyar ) de cobardes con fuentes parcializadas o con el higado en la mano.
La columna de Duble Almeyda sumaba 27 hombres. Escaparon 5, el jefe del pelotón incluido. La culpa de Dublé fue tanta que al llegar al campamento solicitó ser arrestado y sometido a corte marcial por notable abandono de deberes militares, al no tomar las providencias adecuadas para evitar caer en una celada, conociendo la presencia en la región de la guerrilla de Albarracín. Su sinceridad le salvó de un castigo mayor a la culpa que arrastró por el resto de sus días, la culpa de fracasar en el campo de batalla, abandonándolo no para informar acerca de Albarracín, sino simplemente para salvar la piel, algo lógico, pues se trata de un ser humano.
Hace poco veía "Stalingrado", que como sabes es una película alemana, recuerdo como en una escena un Landser de la hasta entonces invencible Werhmatch gemía después de matar un ruso que venía quemado vivo : Me cague en los pantalones, me cague en los pantalones!!! y otro soldado fumandose un cigarro le decía : No eres el único......Nadie esta libre de tener miedo en batalla, menos por el hecho de nacer en Chile, algún filosofo decía que la guerra es dulce para quién no esta en ella. Hbalar sin analisis y sin intentar en los más mínimo de ser imparcial nos lleva a representar el papel de nacionalistas desubicados, lo peor es que hasta los que estan de nuestro lado lo notan.....endemoniado. No puedes aplicar las cosas como dice Vanyar "desde la óptica chilena, y sólo aplicas la justificación en detalle para los casos chilenos"
El Principal inculpado era el Coronel Letelier, los tres (Letelier, Bouquet y Roa) fueron procesados y dados de baja del Ejercito.
Y no veo que tenga que ver, pues Caceres tambien era odiado, por los "cupos" y abusos que imponia a los peruanos criollos.
Lo sucedido a posteriori con Cáceres en la Sierra central o hacia el norte es otro cuento. En 1881 la expedición Letelier junto a sus esbirros creó la situación perfecta para un levantamiento, el que fue aprovechado por Cáceres. De paso, el alto comando de la fuerza expedicionaria manchó el honor del Ejército chileno y su autoridades presentes en el Perú, al punto que fue imposible recuperar la confianza de los habitantes de la zona. El error fue de los chilenos, en un momento en que Cáceres era una esperanza casi vana, y la población serrana no estaba inflamada con la guerra y la venganza en contra del invasor.
Exacto, lo de Concepción fue finalmente (y como yo lo veo) el linchamiento furioso de una turba descontrolada que despedazo los cadaveres, eso como veras no es el comportamiento de un ejercito disciplinado, sino el de una turba llevada al paroxismo del odio. Esto lo admiten casi la totalidad de historiadores peruanos.
Endemoniado escribió:Vanyar escribió: O tal vez de llegar al extremo de un Estanislao del Canto que incluso optó por abandonar Tarma con el Ejército Expedicionario sin combatir ante Cáceres...
Abandono la Sierra, por ordenes superiores emanadas del Contralmirante Lynch, quien a la vez las habia recibido de parte du su Exelencia el Presidente de la Republica, pues su division de 2.500 hombres, cargaba con mas de 1.000 enfermos de Tifus.(En la Concepcion el Subteniente Montt y 10 soldados estaban convalecientes de Tifus)
Me entregas el punto de lo que te critico, y esa fue mi idea al plantear este ejemplo y los restantes. Las instrucciones, en todo caso, era en primer lugar concentrarse en la línea que va de Concepción a Tarma para acortar la línea defensiva en la Sierra Central; luego sólo Tarma y después se reconfirmó una confusa orden anterior de retroceder aun más hasta la línea de La Oroya, pese a que en el ínterin el coronel Gana envió un comunicado a Del Canto diciendo que la evacuación de la sierra central se vería mal y era menester mantener una parte ocupada. Primó aquí el sentido común, el mismo sentido común que tuvo que aplicar Buendía luego de la batalla de Tarapacá: quedarse era inútil; no había posibilidades de mantener la posición a falta de refuerzos inmediatos. las bajas eran muchas y no existían los suministros provenientes de otras partes en lo inmediato (y ello era urgente). En suma, quedarse era entregarse a una muerte lenta que sólo podría entregar un triunfo resonante al enemigo. ¿Es eso cobardía o una decisión calculada?
Endemoniado escribió:Y ademas mi amigo, el Regimiento Lautaro, enfrento y puso en Fuga a las fuerzas de Caceres en Tarma-Tambo, hacienda cercana a Tarma, tras lo cual, la division Del Canto, siguio interperrita su camino a Lima, pasando por La Oroya.
Como en un montón de encuentros acaecidos durante esta expedición, sin olvidar que a punto de iniciarse el repliegue táctico de Del Canto, las guerrillas indias de Cáceres, acompañadas de algunas montoneras más o menos regulares le dieron una paliza a algunas compañías fuerzas del Rgto Santiago en Marcavalle, de donde salieron con vida gracias al auxilio enviado por Del canto, que se olvidó olímpicamente de la guarnición en Concepción (¿por qué diablos no había un piquete de caballería en el poblado pese a su aislamiento? ¿por qué Del Canto no envió un aviso al pueblo comunicando su retraso...?).
El combate en Tarmatambo del 16 de julio fue una de varias escaramuzas en torno a Tarma. Del Canto en sus memorias se refiere a que los héroes de la jornada que mencionas fueron los de la 1a compañía del 2° de Línea, encabezados por el cabo Bustamante, el que pasó a ser conocido como el Mataveinte, ya que en la acción, en vez de usar balas (ya escasas en el campamento chileno), atacaron a punta de bayonetas y diezmaron una columna peruana... y etc etc etc etc.
El repliegue de Tarma a La Oroya se hizo sin combatir y en el más absoluto silencio, (comenzó recién pasada la medianoche del 18 de julio) para evitar alertar a las fuerzas de Cáceres que coronaban las alturas que rodeaban a esta ciudad serrana y el camino de retirada hacia la costa.
En otro punto, la orden de Prado era directa a Grau, porque él era el comandante de la división naval. Como tal, tenía plena potestad para decidir las operaciones y el curso de las naves, enmarcado en las directivas presidenciales. En ese marco, el derrotero de García y García está plenamente justificado a partir de la orden del jefe naval peruano a la Unión de seguir al norte mientras enfilaba al Huascar hacia la costa para intentar pasar al norte y/o enfrentar al Cochrane . Otra cosa es que, en lo personal, critique el que no haya querido enfrentarse a un buque evidentemente más débil como el Loa, considerando que la corbeta O'Higgins había quedado bastante atrás en la persecusión.
García y García iba en retirada a todo vapor sin tener modo de saber a ciencia cierta que buques lo seguían o si el Blanco dejando atrás al Cochrane ( este navio era suficiente para abatir al solitario Huascar ) iba en camino a acabar con él o a que fuerza enfrentaría si daba media vuelta para resolver el combate contra el Loa contra el reloj y volverse a toda maquina sin la certeza de que este movimiento hubiera sido demasiado arriesgado. Sin embargo vamos a suponer que los jefes de la Unión hubieran sabido que el Loa estaba solitario como dice la relación chilena....y que no tenía oportunidad de salvarse si este regresaba. Tenga usted la certeza de que nadie hubiese dejado pasar ese bocado, pero lo más probable es que antes de que si la Unión hubiese atacado al buque chileno, el Loa hubiese dado media vuelta en demanda de sus compañeros y que estos hubiese volado al encuentro de la Unión, el Loa basaba su osadía en el apoyo del resto de la escuadra.