AFRICA ORIENTAL ITALIANA.
Al entrar Italia en la segunda guerra mundial, las fuerzas italianas en el AOI sumaban más de 250.000 hombres, la mayoría de ellos pertenecientes a tropas coloniales llamadas askaris, sin embargo tenían problemas de preparación y su material era deficiente, contando tan solo con 800 piezas de artillería, 24 carros M11/39, y menos de un centenar de blindados. El mayor problema al que se enfrentaban era sin embargo la falta de refuerzos, pues a partir de la entrada de Italia en la guerra, sería imposible enviar refuerzos a través del canal de Suez.
La fuerza aérea italiana en el AOI se reducía a menos de 200 aviones validos, incluyendo SM-79 y 81, y cazas Cr-42, con los que lograrían una superioridad inicial sobre el centenar de los también anticuados aviones británicos, que sin embargo pronto serían reforzados por materiales más modernos con los que decantarían las tornas.
Frente a ellos los británicos tenían alrededor de 30.000 hombres repartidos entre el Sudán, la Somalia británica y el África Oriental británica, pero estaban mejor equipados que los italianos y carecían de problemas de suministros. Aun mejor, no tardarían en recibir refuerzos sudafricanos e indios con los que batir a los italianos. También eran de reseñar las unidades keniatas irregulares.
La mayor ventaja británica era sin embargo la flota del mar rojo, cuyas escuadras de cruceros y destructores, con la ayuda ocasional de acorazados y portaaviones, pronto se impusieron a los 7 destructores y 8 submarinos italianos de Eritrea.
Tras la entrada de Italia en el conflicto, las fuerzas italianas en Etiopia ocuparon rápidamente Kassala y otras localidades fronterizas en Sudan y la Kenia, mientras avanzaron sobre la somalilandia francesa, sin embargo se firmo el armisticio antes de haber logrado ningún avance, por lo que abandonaron este objetivo y se dirigieron a la somalilandia británica que sería atacada en agosto. Allí el brigadier Chater se enfrento con una miscelánea de tropas, que sumaba 4.000 hombres, a las tres columnas italianas que totalizaban unos 25.000. Finalmente y tras varios días de lucha, las fuerzas británicas lograrían evacuar por mar casi sin perdidas, gracias al apoyo de la flota del mar rojo. Las tropas italianas se habían impuesto en solitario a los británicos, sin embargo pronto llegaría su contraataque.
Llegada a Sudán la 5ª división India, esta absorbió a los escasos batallones británicos de la zona, quedando en disposición de atacar poco después. El 6 de noviembre la 10ª brigada india, junto a un escuadrón de 12 carros ligeros y con apoyos aéreos y de artillería, ataco la localidad de Gallabad, tomándola tras 2 horas de lucha. La respuesta italiana no se hizo esperar, e inmediatamente lanzaron varios ataques aéreos en los que derribaron 8 gloster gladiator a cambio de 5 Cr-42, bombardeando los SM-79 a las fuerzas británicas durante varios días.
El resto del año paso envuelto en débiles enfrentamientos fronterizos, y aéreos, en los que la RAF fue imponiéndose lentamente con la llegada de modernos cazas Hurricane y un mayor número de Gladiatorm que superan sin dificultades a los Cr-42 italianos. Para entonces la situación británica se había complicado por la pérdida de Gibraltar, sin embargo aun mantenían su plena capacidad de combate.
En enero del 41 las fuerzas británicas estaban preparadas para acabar con los italianos, por lo que lanzaron un ataque desde tres direcciones sobre el AOI. Desde Sudan el exiliado emperador etíope atravesó la frontera de Etiopia reuniéndose con la fuerza Gedeon, que ya actuaba en ella bajo el auspicio británico, allí con la ayuda de estas fuerzas irregulares lanzo una campaña de liberación de Etopia, logrando significativos éxitos contra las fuerzas italianas, que fueron rechazadas una y otra vez, capturando a más de 10.000 italianos.
En el sureste de Libia, una columna de la Francia libre liderada por el general Leclerc tomo Kufra, apoderándose de su radiofaro e impidiendo futuros vuelos de la aviación italiana hasta el AOI.
Mientras Kenia y Somalia, Cunningham había reunido una fuerza compuesta de la 1ª división sudafricana y de las 11ª y 12ª africanas, con las que avanzo desde el sur, capturando Fort Hovok el 2 de febrero, para a continuación continuar los ataques ocupando varias localidades del sur de Etiopia: Durante el resto del mes los sudafricanos continuaron combatiendo valerosamente imponiéndose a los italianos, pese a que estaban equipados para climas australes y las temperaturas rondaban habitualmente los 0º, logrando capturar Fort Mega el día 18.
Fort Hovok ocupado por los sudafricanos.
Fort Mega.
Mientras, Somalia era atacada por las divisiones 11ª y 12ª africanas, donde derrotaron fácilmente a 30.000 italianos que fueron muertos o capturados, logrando avances de casi 2.000km en 60 días de campaña. Mogadiscio, la capital de la Somalia Italiana caería en manos de la 11ª división africana el 25 de febrero, continuando las fuerzas británicas las conquistas en el mes siguiente, en el que caerían ciudades como Jigija, y Dire Wara, y la propia Abdis Abeba el 6 de abril, entrando en ella el emperador Haile Salassi el 5 de mayo tras 5 años de exilio. Para entonces el contraataque del DAK había colocado a los alemanes en una fuerte posición de partida en las puertas de Egipto, por lo que la 1ª sudafricana fue enviada inmediatamente al norte.
En Eritrea la 4ª división india, retraída del frente libio poco antes avanzo hacia las estribaciones de Keren, donde las fuerzas italianas compuestas por la división Saboya, un batallón de alpini y otro de bersaglieri, así como 3 brigadas coloniales estaban atrincheradas. El ataque empezó el 18 de enero en Kassala, logrando las divisiones indias 4ª y 5ª varios avances pues las fuerzas italianas se habían retirado a posiciones más defendibles poco antes. En un avance doble la 4ª india avanzo hacia Keren por Wachai y Keru, mientras la 5ª lo hacía por Alcoita, ocupándola el 25 de enero, y capturando a 1.200 italianos. Ambas columnas se unirían para atacar Agordat, donde 4 brigadas italianas, 76 cañones y una compañía de carros medios defendían la posición, sin embargo tras este avance la 4ª india fue reclamada en Libia, pues era precisa una nueva división para completar el cerco de Tobruk y defender el frente en el oeste. Esto dejaba solo la 5ª india y una brigada de la Francia libre para continuar los ataques.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.