
Me gusta su pregunta, porque con ella usted responde la inquietud de muchos ecuatorianos y con la cual nos increpan a menudo, como hace poco lo hizo sumercé... ¿Ve?...
Así como es bien difícil evitar que salgan del país (cuando los criminales salen o huyen de algún lado es porque están muy presionados y acosados por las autoridades correspondientes y prácticamente no pueden hacer sus fechorías. No salen de turismo o de diversión), también es bien complicado evitar que entren a su nuevo "refugio" (Y lo digo así, no con ánimo de ofender sino para que se den cuenta de la situación. Raúl Reyes estaba tranquilo allá, él pensaba que no le llegariamos nunca hasta allá), aprovechando lo inhóspito, montañoso y selvático del terreno fronterizo binacional.
En estos años, han muerto varios Jefes de Secretariado, de Frente y de Escuadra, como ve, Colombia ya no es más su santuario o lugar para estar, tienen el temor de ser bombardeados en cualquier momento por la FAC, o que en cualquier instante les lleguen las Fuerzas Especiales del EJC, de la ARC o de la PONAL...
Así que huyen a otros lados y aprovechan lo que ellos mejor conocen: la selva.
Por eso es importante colaborar entre nosotros y evitar buscar los culpables donde no los hay. Me pregunto: ¿cuántos ecuatorianos sabrán al sol de hoy que los primeros en violar su soberanía fueron las FARC y no Colombia?, muy pocos, muy pocos, casi contados con los dedos. ¿Sabe por qué?... porque la gente se quedó con la imagen de que Colombia bombardeó un campamento terrorista en Ecuador y dió de baja a Reyes...
Pero nadie se pregunta qué carajos hacían las FARC, especialmente qué hacía Raúl Reyes, el segundo al mando de las FARC, descansando tranquilamente en Ecuador durante un buen tiempo

... Eso sí no lo cuestiona nadie. Y todo porque Correa hizo un muy buen trabajo de despistar la realidad y tergiversar todo...
Y creo que ustedes conocen mejor a Correa que nosotros en eso...
"En momentos de crisis, el pueblo clama a Dios y pide ayuda al soldado. En tiempos de paz, Dios es olvidado y el soldado despreciado».