Pues yo sí que recuerdo, aunque de hace tiempo: por ejemplo, el del HA-300. Los consejeros del otro lado del charco sugirieron que tal vez fuera un dislate que la renqueante España se metiera en un caza bisónico, y a cambio ofrecieron el Northrop F-5. Fue un consejo afortunado, pues la economía española estaba como para festivales aeronáuticos, pero tampoco vino mal que no pululase por ahí un avión que hubiera podido interesar a países incómodos. Algo parecido se hizo con el IAI Lavi, que se anuló cuando USA ofreció un opíparo lote de F-15 y F-16. Israel también tiene antecedentes de ventas de armamento a parias internacionales.Urbano Calleja escribió: ↑10 Nov 2021, 23:44Aun no he visto a la maligna oposicion cargarse un programa aeronautico europeo (desde que tengo uso de razon).
Ya se encarga la industria aeronautica autoctona ( y de forma mas eficiente los intereses politicos de turno) de torpedear esos mismo desarrollos.
USA también tuvo su papel cuando se descartó una versión sencilla del Mirage III(no hablo del Mirage V) como candidata al programa de asistencia militar, el que se llevó el F-5. Puede discutirse si hubiera sido mejor uno u otro avión, pero siempre viene bien que el dinero se quede en casa y, de paso, se pueda controlar las actividades de los receptores de la ayuda, algo más difícil si el origen del avión es francés, pues Francia nunca ha hecho ascos por vender cachivaches militares al que pague bien.
Otro ejemplo, en el que la administración USA cerró los ojos, fue el de los sobornos de Lockheed con la administración norteamericana cerrando los ojos.
Con todo, me refiero más a la difusión de rumores para intoxicar a la opinión pública (o al menos, a la medianamente informada). Un ejemplo, la guerra entre Airbus y Noeing, con las acusaciones sobre las subvenciones estatales a Airbus (ciertas) pero olvidando las que recibían Boeing o MacDonnell-Douglas en forma de sustanciosos contratos militares.
Eso sí, la táctica también funciona al revés. Recuérdese las presiones que tuvo el EdA, en su día, para incluir en el programa FACA al Tornado o al Mirage F-1E, que el Ejército del Aire no quería ni ver. Incluso cuando se escogió el F-18, se siguieron publicando sesudos artículos (recuerdo uno en El País, muy influente por entonces) que abogaba por adquirir solo 24 o 36 F-18, y con el resto del dinero, comprar muchos Sepecat Jaguar. Supongo que esa fiebre europeísta, demasiadas veces agitada en la prensa y en las tribunas, hizo que en su día España no se adhiriera al programa del F-35.
Vamos, que aliados, todo lo que se quiera, pero la rivalidad comercial ahí queda.
Saludos