Como a veces dicen nuestros Diputados, gracias por el tono. Por mi parte, con la misma cordialidad, quiero decir con las palabras más sencillas y claras posibles – para evitar equívocos - que cuando tratamos de estos temas
(1) me da la impresión que hablamos de dos ejércitos diferentes. Poniéndonos en la misma época y zona de operaciones:
Uno se podría representar por los “marines” que combaten en el sur de Afganistán y lo hacen cargados con una impresionante impedimenta: dotación de munición, raciones de combate, aparatos de comunicaciones, cantimploras, saco de dormir… Se mantienen sobre el terreno y combaten con el enemigo.
Otro es el que en otras partes del país está encerrado en buenas bases de las que salen algunas de sus unidades para cumplir ciertos cometidos cortos en el tiempo y, cuando regresan, disponen de comedores, buena comida, dormitorios, salas de TV, conferencias con su familia, bebidas frías…
Ambos soportan momentos de peligro y bajas pero los representantes del primer grupo más que los del segundo pues actúan con ROE,s diferentes. Bien, pues en este último grupo admito que se puedan – y se hace – “externalizar” mas servicios que en el del primer caso que es de los que siempre hablo y que, para el combate, tienen que ser autosuficientes. Claro que las fuerzas de nuestro país se encuentran, desde hace muchos años, en el segundo grupo - y eso influye - y como la actuación en la guerra, si fuera preciso para defender los intereses nacionales, parece que se hará “mediante el diálogo”, es posible que un ejército concebido para la guerra esté en vías de extinción y, en ese caso, todas las “externalizaciones” sobran porque sobran las FFAA.
Pero siguiendo con la sanidad de los ejércitos, podría estar de acuerdo que en la base hubiera un hospital con personal civil. Pero para el caso de las fuerzas del primer grupo en ningún caso me parece correcto una cosa parecida.
Vietnam (Provincia de Quant Tri, 1969)
Cuenta el enfermero (Cia M 3er Bon 3º de Marines ): "... ¡¡Sanitario ¡! Había visto el fogonazo, así que sabía que me iban a llamar. Un infante de marina había caído a causa de una granada de mortero o una “booby trap” o una WP ... cuando llegué estaba sin sentido y su espalda ardía con esquirlas de fósforo ¿Qué hacer? Todos los componentes de la patrulla me miraban. No podía poner mis manos sobre él, ni vendarle, me sentí mal mientras el fósforo continuaba su trabajo mortal ... sabía que tenía que cortar el oxígeno sobre el fósforo, pero ¿Cómo hacerlo? No podía echarle agua, pensé ponerle barro que fue útil y al fin le pudimos evacuar”.
Vietnam( Provincia de Quant Tri, 1968)
Cuenta el enfermero ( Cia K 3er Bon del 12 de Marines) : “Inspeccioné la herida. Su mano sangraba profusamente. Necesitaba un montón de puntos de sutura. La herida era tan profunda que ... Tenía que trabajar con la luz de una linterna con equipo esterilizado con agua hervida en una cazuela; cosí la mano lo mejor que pude y esperé a poder evacuarlo para que recibiese el tratamiento quirúrgico que necesitaba”.
Estos son dos ejemplos reales, del Vietnam, que tratan sobre las actividades del primer escalón del sistema sanitario que funciona en campaña a nivel compañía, sección o patrulla. Y está manejada por sanitarios (“corpmen”).
Los sanitarios en el US Marine Corps - que en campaña se integran en las pequeñas unidades y en las patrullas – son navales y es una especialidad (MOS Hospital Corpman) que se alcanza mediante un curso que los marineros seleccionados realizan después de pasar el período de instrucción. Al finalizar el curso, el marinero sanitario pasa destinado a buques y hospitales. La US Navy proporciona todo el servicio médico a los marines y los sanitarios asignados al USMC, realizan estudios complementarios sobre sanidad de combate, táctica y armamento. Una vez destinado a una unidad, el sanitario (“corpman”) forma parte integral de la misma; por tanto conoce a los hombres, y actividades de la unidad, y constituye un factor de moral porque sus componentes sienten que, en caso de necesidad, van a ser atendidos, en el momento que lo requieran, por un compañero con el que están unidos por lazos de camaradería, compañerismo y espíritu de unidad.
Ya durante la I GM se comprobó la necesidad de disponer de medios – personal y material sanitario – en primera línea, con las pequeñas unidades, donde se producen el mayor número de bajas. Su disponibilidad y la de medios de evacuación mejores – que incluyen los aéreos - han incrementado notablemente los porcentajes de supervivencia, pues permiten traslados rápidos de las zonas de combate a los buques u hospitales de retaguardia con gran rapidez. La cadena sanitaria (primeros auxilios/clasificación – evacuación – hospitalización) permite un tratamiento eficaz y, se puede afirmar, que para un funcionamiento eficiente del sistema, es fundamental el de primer escalón de la cadena y, de ahí, la importancia del personal que actúa integrado en las unidades de 1er escalón.
Los heridos serán tratados por los enfermeros que harán lo que sea preciso – aún arriesgando su vida – para tratarlos y prepararlos para su evacuación, con una preferencia acorde con su gravedad o posibilidades de recuperación. Si estos cometidos no se realizan como es debido la cadena sanitaria se resentirá. El sanitario en las pequeñas unidades tiene una gran responsabilidad, pues no solo debe proporcionar los primeros auxilios sino, en ocasiones, decidir a quien tratar primero y, en situaciones extremas, a quien evacuar y en qué orden.
Los dos ejemplos (tomados y extractados del magnífico libro de Craig Roberts : “Combat Medic – Vietnam)” muestran, claramente, que los sanitarios son imprescindibles en el campo de batalla. Hay una expresión en el USMC que dice que una sección de fusiles preferiría ir al combate sin armas que sin “corpman”. Es tal el reconocimiento que los infantes de marina sienten por sus sanitarios, que el monumento a la conquista de Iwo Jima – la más famosa foto de la historia del USMC – donde 6 hombres izan un mástil, con la bandera americana, cinco son infantes de marina y uno un enfermero naval.
En resumen, es preciso destacar que los componentes del área de sanidad, desde los más bajos escalones, reciben adiestramiento sanitario de combate, de armas y de táctica – como no puede ser de otro modo - y naturalmente son especialistas en “heridas o enfermedades relativas al combate”. El resto del personal de la cadena de Sanidad reciben, también, adiestramiento de combate y constituyen “personal sanitario militar especialista”. Es decir profesionales que llevan en sus hombreras el distintivo de su antigüedad; que sea una estrella o una hoja de trébol no es lo importante sino la eficacia y, en la eficacia, no ocupa un lugar menor : la experiencia.
http://www.youtube.com/watch?v=R_NNge27 ... re=related
http://www.youtube.com/watch?v=xaUecLJ4 ... re=related
Notas :
1.- Suele ocurrir, cuando se trata un tema varios días, que se pase de unos aspectos a otros del mismo. Por mi parte lo que he defendido y defiendo se puede resumir en esta frase que escribí el otro día: “Como dicen los juristas – derecho comparado - las Fuerzas Armadas de las naciones que considero serias y, por tanto, a tener en cuenta – americanas, británicas , francesas…- los Cuerpos jurídicos o de sanidad o las bandas de música … son militares”. De manera que, efectivamente hay un problema de gran escasez de médicos pero lo que opino es que la Sanidad de Campaña no se puede “externalizar” y que todo el personal que lo compone tiene que ser militar. En los Hospitales militares españoles que, entre otras cosas, dan servicio a las familias de los militares siempre ha habido médicos civiles. Del mismo modo que los barcos de guerra se reparan en astilleros civiles. Pero estamos hablando de otra cosa.
2.- Por cierto carlos perez llera, no entiendo eso de militar sin graduación. ¿Soldado raso?
3.- oberfeldwebel no he podido abrir tu enlace.
Saludos.