Ikrion escribió:tal como yo lo veo significa llamar a las cosas por su nombre. Si no está de acuerdo con (por ejemplo) la actuación del gobierno respecto a los piratas somalíes, que diriga sus insultos a la ministra de defensa Carme Chacón, al ministro de exteriores Miguel Angel Moratinos y al presidente del gobierno Jose Luis Rodriguez Zapatero.
A mí esto me parece discutible. Si, por ejemplo en el caso de los piratas, la opinión de Pérez-Reverte es que la culpa de todo es única y exclusivamente la actitud de alguien del gobierno, entonces tienes razón. Ahora bien, si lo que piensa es que es el resultado de la mentalidad de un grupo social (los políticos españoles en general) o incluso de una época (la actual) y cree que la mayor parte de los demás políticos hubieran hecho lo mismo... entonces su lamento debe ser más global. Yo tengo la impresión de que este es el caso.
Nos puede parecer una actitud inútil y demagoga, pero supongo que en estos casos sólo queda callarse o lamentarse, y por lo visto ha elegido no callar.
Ikrion escribió: Si tan inculta le parece la clase política, que renuncie a su puesto o por lo menos que renuncie al sueldo público.
A mí esto no me parece una solución. Él no aporta nada renunciando a su puesto, más bien es al revés: quienes creen que las cosas se deben de hacer de otra manera, hacen bien en seguir ahí, para poder aportar su grano de arena desde dentro (aunque en este caso es una aportación muy limitada, pero es lo que hay).
Él lo que puede hacer es apartarse de las movidas de los políticos, como de hecho ha ocurrido recientemente con cierta colaboración con el ayuntamiento de Cádiz, precisamente para no posicionarse, porque en España posicionarse significa entrar en el juego de "las dos Españas", y a partir de aquí todo lo que digas y hagas queda manipulado, y todo el mundo te encaja en el bando en el que cuadras según sus prejuicios. De hecho, a Pérez-Reverte ya muchos le han colgado injustamente el sanbenito de ser "de la derecha", sólo por ir en contra del pacifismo de salón. Hace bien en "no mojarse", que aquí a la que enseñas la mano te cortan el brazo.
Hay escritores como Saramago que sí prefieren posicionarse. Eso es muy respetable; pero igualmente lo es, pienso, no querer "entrar en el juego" y ver las cosas desde una óptica más global.