OPERACIÓN "SEA LIGHTNING" (3ª parte):
Las primeras luces del 17 de Octubre de 1989 sorprendieron a la TF-70 aún a unas 900 millas de su objetivo: las instalaciones militares que rodeaban Petropavlovsk (en concreto la base aérea de Yelizovo y las defensas antiaéreas). Todavía quedaban unas 300 millas de travesía hasta el punto previsto de lanzamiento de los aviones: 15 horas a la velocidad de 20 nudos que había adoptado la flota. Pero, sin saberlo, los buques norteamericanos se habían adentrado en el terreno de caza de los SSN soviéticos.
El almirante Gerasimov había desplegado dos barreras avanzadas a unas 900 millas de Kamchatka. La TF-70 estaba atravesando en aquellos instantes la situada al SE. de la península. Dicha barrera abarcaba 300 millas (orientada de SO. a NE.) y la formaban 3 submarinos de ataque de la clase Shchuka (K-218, K-255 y K-492) y otros 2 de la clase Shchuka-B: el "Delfin" (K-263) y el "Kashalot" (K-322). Los SSN patrullaban sectores de 60x60 millas, y habían recibido, a lo largo de los días anteriores, informes sobre la ruta de la fuerza de portaaviones enemigos que se aproximaba a su posición.
La situación meteorológica dificultaba el rendimiento del sonar: con olas de 3-4 metros y vientos de fuerza 7 en la superficie el alcance del sonar pasivo se veía notablemente reducido, y eso había provocado que a lo largo de la jornada anterior los 4 submarinos de la clase Los Angeles que apoyaban a la flota norteamericana cruzaran la barrera de los submarinos soviéticos sin que nadie detectara a nadie... pero la firma acústica de los 22 buques de la TF-70 navegando a 20 nudos (y en concreto de los 15 que formaban el grueso) no pasó inadvertida al "Delfin" del capitán Rachuk, que obtuvo su primer contacto a las 0400, desde unas 65 millas de distancia y al ESE. de su posición.
El silencioso submarino, uno de los mas modernos de la flota soviética, se desplazó hacia el S. para ocupar una posición de emboscada adecuada. En un principio el sonar sólo detectaba el ruido de fondo de dos grupos de buques que se aproximaban... pero luego las cosas se fueron aclarando: comenzaron a distinguirse buques individuales, se captaron sonidos de las catapultas de los portaaviones (audibles a una gran distancia) y finalmente los sonares activos de los destructores y cruceros, así como los equipos de los helicópteros. Tras el ataque de los bombarderos soviéticos, y con la posición de sus buques evidentemente revelada, ya no había motivo para esconderse y el almirante Horner había ordenado conectar los sonares activos para hacer frente a la amenaza submarina, que durante las próximas horas sería la principal. [1]
El dispositivo antisubmarino de la TF-70 era impresionante: a 150 millas por delante de la flota patrullaban los S-3 Viking, 6 de los cuales se mantenían en el aire de forma permanente, operando en estrecha colaboración con las fragatas clase Oliver H. Perry y los cruceros que formaban la avanzadilla del grueso.
Mas cerca de la flota la responsabilidad recaía sobre todo en los destructores clase Spruance, que precedían a los portaaviones golpeando el mar con sus poderosos sonares activos SQS-53 y en los helicópteros antisubmarinos, tanto los SH-2 Seasprite embarcados en los escoltas como los SH-3 de los propios portaaviones.
A lo largo de la jornada se habían producido varias falsas alarmas, lo mismo que en los días anteriores, algunas de las cuales terminaron con el lanzamiento de torpedos que lo único que persiguieron eran fantasmas.
El sigilo con el que se movía el "Delfin", ayudado además por las condiciones de superficie que afectaban al rendimiento del sonar, permitieron al submarino soviético eludir la vigilancia de la primera linea de defensa (las 2 fragatas clase Perry que navegaban a estribor del eje de avance del eje pasaron a no mas de 20 millas de distancia del "Delfin") y posteriormente el propio sonar activo de los buques norteamericanos sirvió de guía en la aproximación final.
El capitán Rachuk tomó como objetivo a la TG-70.2, que era la mas próxima (y además la mayor de las dos formaciones). La flota norteamericana se dirigía inexorablemente hacia el NO. y el submarino soviético se aproximaba desde el N., intentando posicionarse dentro de las 7 millas nauticas de su objetivo principal: los 2 portaaviones enemigos que había identificado dentro de la formación. Desde esa distancia habría muy buenas posibilidades de que sus torpedos 65-76 Kit pudieran alcanzarlos.
Tras determinar con precisión la posición de los destructores de escolta, que ya habían pasado al frente de la flota, el "Delfin" inició la maniobra de aproximación final, descendiendo bajo la capa térmica (situada a 300 pies de profundidad) y acelerando a 15 nudos. La distancia al portaaviones mas cercano (el "Carl Vinson") era de menos de 9 millas y Rachuk se preparaba ascender y lanzar sus torpedos... cuando uno de los SH-3 norteamericanos sumergió su sonar calable muy cerca del submarino soviético.
Los frenéticos "pings" del AQS-13 golpearon el casco del "Delfin" y todos los tripulantes sabían lo que eso significaba. Instantes después un torpedo Mk-46 caía al mar y comenzaba su patrón de búsqueda... pero los sonaristas del "Delfin" determinaron que el "pescado" no los había enganchado. Antes de que el enemigo volviera a atacar, el capitán Rachuk ordenó entonces lanzar 4 torpedos Kit contra los 2 portaaviones norteamericanos. Acto seguido el "Delfin" soltó un señuelo de ruido y la nave se sumergió profundamente, navegando hacia la formación enemiga (Rachuk esperaba que los norteamericanos no esperaran ese movimiento).
Entretanto, los 4 torpedos soviéticos habían roto la calma tensa que reinaba sobre la TF-70. Los Kit eran capaces de correr a 50 nudos durante algo mas de media hora... pero lanzados a unas 8 millas y media por la aleta de estribor del "Carl Vinson" y algo mas del "Enterprise" no lo iban a tener tan fácil. Ambos portaaviones aceleraron de 20 a mas de 30 nudos en poco mas de un minuto y medio, y al mismo tiempo viraron a babor, poniéndoles la popa a los torpedos.
El "Enterprise", que se encontraba a mas de 10 millas nauticas del submarino atacantes, estaba relativamente a salvo, aunque debería "correr" a 33 nudos durante mas de media hora para asegurarse de que el torpedo no representara un peligro. El "Vinson", por su parte, estaba en verdaderos aprietos: el torpedo, cuya cabeza buscadora estaba diseñada para seguir la estela de los buques de superficie, se aproximaba tenazmente al portaaviones, que navegaba a toda la velocidad a la que eran capaces de impulsarlo sus 4 hélices.
Al final, tras media hora de una para su tripulación desquiciante carrera, el torpedo se quedó sin combustible a menos de media milla del portaaviones. Entretanto, se había desatado una furiosa persecución contra el "Delfin", que implicaba a media docena de helicópteros antisubmarinos... pero el habilidoso capitán Rachuk consiguió desembarazarse de sus perseguidores tras 3 horas de esfuerzo y maniobras evasivas. La TF-70 se encontraba ya fuera del alcance del sonar del submarino soviético, que tendría que esperar otra ocasión.
A media mañana del 17 de Octubre, la TF-70 se encontraba a poco mas de 800 millas nauticas del objetivo, y en las salas de reuniones de las alas aéreas se ultimaban los planes para el ataque de esa noche.
CONTINUARÁ...
[1] Por lo que yo he leido la táctica antisubmarina occidental tradicionalmente se centraba mas en el aspecto "pasivo" que en el "activo", por lo que no sé si los "Spru-cans" se pondrían activos tan a la ligera... pero pensando en la posibilidad de encontrarse con un SSN moderno (los Victor-III mas modernos y los Akula tenían un nivel de sonido irradiado similar al de los submarinos norteamericanos de las clases Sturgeon y Los Angeles) decidí que tal vez sería mas inteligente emplear el sonar activo. Si algún experto nos asesora sobre la defensa antisubmarina de una Task Force, mejor que mejor


PD: Se me olvidaba... es cierto que la pérdida de Backfire fue dolorosa... pero la DA tenía la misión secundaria de apoyar las operaciones navales... por lo que los 3 regimientos de Tu-22M destinados en el Extremo Oriente podrían tener su papel en nuestra historia, siempre que no estén ocupados en otros lugares.