Oscar1984Ahhh, Andrés, y sobre ese artículo del PRIMER AVION FABRICADO EN SU TOTALIDAD EN COLOMBIA, por favor, cualquier persona con mínimos conocimientos de aviación sabe que eso es imposible, y que el trabajo consistía en un ensamblaje y la fabricación de algunas piezas del fuselaje ¿más o menos? no lo sé.
Como siempre la aviónica, el motor, algunas piezas del fuselaje, los cableados, hélices y tantísimas otras cosas no son fabricados en Colombia, por tanto, nunca la totalidad del avión habría podido ser hecha aquí. Yo nunca, y creo que la mayoría aquí jamás se tomó en serio el titular, es más bien fruto del típico desconocimiento de los medios de todos los temas técnicos, sumado al orgullo por el logro, que personalmente veo más meritorio en la fabricación hace años del Gavilán 358, pues se hizo lo mismo o más con un esfuerzo privado totalmente nacional.
Amen!
Realmente todo el asunto de los T-90 es de risa. Primeramente es bueno decir que es importante que ese tipo de emprendimientos pueda ser realizado en un país latinoamericano.
En segundo lugar, nada tiene de fabuloso, extraño o importante, el que 5 pinches trabajadores Salvadoreños, sean capaces de desplegar tiras de Kevlar y Carbono para impregnarlos con resina epoxica y luego meterlos en un auto-clave, para finalmente sacar piezas reconformadas en materiales compuestos.
Cualquier emprendedor norteamericano o europeo puede lograr eso mismo en su casa, sin poseer mayores conocimientos técnicos, para, a la vuelta de uno o dos años, concluir la fabricación de su propio avión en la cochera. ¿Que tiene de fabuloso, o anti-nacional, que 5 salvadoreños que aprendieron a impregnar fibras compuestas en Wichita o en Redmond, ahora vengan a enseñarle eso mismo que aprendieron en Norteamérica, a los técnicos de la FAC?
http://www.lancair.com/Main/legacy.htmlReconozcámoslo, no se requiere mucha ingeniería para adoptar una tecnología como esta, que en países desarrollados esta al alcance de la mano de cualquiera, por la exigua suma de US$ 57.000 y que con US$8.000 más, se puede obtener toda la asesoría del propio fabricante, para acelerar el proceso de construcción artesanal.
Realmente es hilarante todo el asunto. Si se mira con detenimiento la tecnología con que se construye el Legacy (
alias T-90
Calima), es realmente muy sencilla, muy liviana, posee escasa cantidad de partes y sus procesos industriales son de gran difusión en el mundo de la fabricación aeronáutica deportiva. Un aparato de esos es en teoría un cascaron muy resistente y liviano, fabricado en fibras compuestas, que cualquier operario puede levantar con sus brazos. El cono de cola o un ala, son extremadamente livianos y los procesos de fabricación están totalmente alejados de la magnitud que antaño, eran la norma de otras construcciones aeronáuticas.
Hoy el espacio requerido, la mano de obra, la velocidad de fabricación, la simplicidad de la construcción y la accesibilidad a todo tipo de materiales de la era espacial, hacen que estos emprendimientos sean hoy un juego de niños. Esta no es la gran tecnología de fabricación de reactores nucleares o el diseño de cohetes espaciales. La construcción de aeronaves ligeras en materiales compuestos la puede realizar cualquiera en la cochera. Entonces, el que unas fuerzas aéreas de un país latinoamericano, puedan acometer este tipo de proyectos, no significa que sea un cometido tecnológicamente y economícamente fuera del alcance.
El proyecto
Calima si podría convertirse en el inicio de toda una industria aeronáutica autóctona. Pero por si misma, la fabricación del Legacy en Colombia, o la inducción a técnicos de la FAC por parte de salvadoreños, haitianos o marroquíes, nada significan, ni en el plano aeronáutico, el tecnológico, o nacionalista. No hay por que rasgarse las vestiduras.
Y como lo acota Oscar, el T-90 no es el primer avión fabricado en Colombia, no es tan siquiera un proyecto donde se pueda decir que es 100% colombiano, porque no lo es. Muchas partes son fabricadas en otro sitio. De hecho, la propia Lancair, obtiene los trenes de aterrizaje, las consolas de cristal, la aviónica, el vidrio de la cabina, el sistema de retracción, la hélice, el motor, el diseño del perfil del ala, las bombas de combustible, el sistema de comunicaciones y hasta los comandos de vuelo... de otros proveedores, porque simplemente, ella no los fabrica.
¿Entonces, si la misma Lancair no fabrica muchas de las partes de su propio avión, que se puede esperar de Colombia, o cualquier otro país que se quiera vanagloriar de construir el aparato 100% en casa?
Salud.
:D