Florencio escribió:No sé si has escuchado la entrevista hasta el final, cuando el jefe de estudios señala como ni Dios hizo caso a una carta el día anterior en el mismo diario sobre las lamentables condiciones del colegio y un tema bastante trivial puso el grito en el cielo a los medios de todo el país. Aparte ya dice que como actividad extraescolar esa escuela sí que promueve el fútbol.
La he escuchado hasta el final, caballero, y el jefe de estudios no mencionó a Dios en ningún momento... Por lo demás, sólo hay una noticia que vende. Lo demás no le interesa a casi nadie.
Sobre el tema del fútbol, yo jugaba en mi colegio y he de reconocer que se producía una paradoja, en torno a 20 chavales ocupábamos una parte sustancial del espacio del recreo, que no podía ser empleado para otra cosa, no solo eso, cerca de las porterías no podía estar los chavales más pequeños porque es cierto que alguna vez alguno terminó sangrando 8balonazo en la nariz, balonazos que hacían caer de bruces...)
La suerte es que el patio de mi colegio era bastante grande y se podían crear "zonas" de juego. Sin embargo sí que he visto patios de colegio bastante más pequeños que el mío con 2 campos de futbito y nada más, eso significa que en un recreo de 150 chavales (nada exagerado, en mi cole éramos bastantes más) 40 ocupan la mayoría del espacio y el resto de gente se ha de buscar esquinas. Desde ese punto de vista, si tienes un patio pequeño, muchos alumnos y no puedes separar a los más grandes de los más pequeños, no veo mal que se prohíba jugar a fúbol.
En mi colegio había pistas de todo tipo, aunque no estaban separadas por ninguna valla. Huelga decir que el problema de los balonazos existía igualmente pero no recuerdo durante toda la EGB que la cosa pasase a mayores. Además, los pelotazos provinientes de otras pistas eran igualmente dolorosos y los futboleros recibían también de lo suyo. Ya se sabe, donde las dan, las toman.
Desde ese punto de vista, si tienes un patio pequeño, muchos alumnos y no puedes separar a los más grandes de los más pequeños, no veo mal que se prohíba jugar a fúbol.
Ya... En mi época, en el patio imperaba la ley del más fuerte. Eso significa que cuando llegaban los mayores al lugar, los más pequeños optaban por marcharse y buscar otro sitio donde no molestaran. Es más, te podías dar con un canto en los dientes si un maromo de 8ª de EGB no mandaba tu pelota a freír espárragos. Juraría que aquello no generó graves traumas, aunque han cambiado tanto las cosas...
Respecto a la opinión del supuesto padre, pue eso, es su opinión, también hay gente que opina que no se llegó a la luna o que el atentado del 11 M fue una conjura entre el PSOE, ETA, Al qaeda y los servicios y fuerzas de seguridad del Estado.
No mezclemos churras con merinas, estimado, que parece mentira que no sepa que mis intenciones van en otra dirección.
De todas formas, sigo sin entender las declaraciones de la directora del centro, palabras que el jefe de estudios no ha desmentido. Lo de excluyente me suena algo raro. A ver si lo que ocurría en realidad es que no dejaban jugar a algún tipo de "colectivo"... Es una teoría algo conspiranoide, ciertamente, pero algunas frases me han dejado con la mosca en la oreja...
Se puede vivir sin fútbol y jugar en los recreos de la escuela sin necesidad de encajar goles al estilo Santi Cazorla, al que muchos admiran en Lugo de Llanera. Su paisano se divertía en los patios del colegio con un deporte que ahora nadie practica en la media hora de esparcimiento que tienen los estudiantes durante su jornada escolar.
El colegio vuelve a ser pionero en un proyecto que apuesta por «la integración y la cooperación entre todas y todos».
http://www.lne.es/centro/2011/03/15/col ... 46420.html
Por cierto, hablando de conjuras y conspiraciones, ha llegado a mis oídos que se produjo una bien gorda el pasado miércoles.
Saludos
"Cuanto es más eficaz mandar con el ejemplo que con mandatos; más quiere el soldado llevar los ojos en las espaldas de su capitán, que traer los ojos de su capitán a sus espaldas. Lo que se manda se oye, lo que se ve se imita. Quien ordena lo que no hace, deshace lo que ordena".
Carpe diem
Lo que sí ha quedado claro es la torpeza de los entrevistadores no insistiendo en ese punto.
