Zubia_Solaeche escribió:Juan David escribió:PipilloVonVenezuela escribió:Andrés Eduardo González escribió::cool:

Pues eso ya no importa porque las FARC siempre jugaron con los procesos de paz, así que merecen el destino que les está cayendo ahora. Muy de malas ellos, les espera sólo una lápida y la tumba si no se rinden ahora...
Apreciado "Andres Eduardo" quiero que sepas que etoy apostando durisimo a la PAZ en la querida Colombia.
No soy partidiario a celebrar las muertes de seres humanos, aunque sean de la peor calaña. He vito imagenes de niños, ancianos y mujeres vilmente asesinados y es por esto mis ruegos por la PAZ.
Dios bendiga a Colombia...!!!

YO SI ME ALEGRO, PORQUE ESAS RATAS LO ÚNICO QUE QUIEREN ES EL DINERO DEL NARCOTRÁFICO Y SEMBRAR EL TERROR EN CADA UNO DE LOS COLOMBIANOS!
No olidaré la imagen de esta señora que por no pagar una vacuna fue sentenciada a morir en estas condiciones, PORQUE ESE artefacto SI explotó ante los ojos de todos los Colombianos......bueno y muchas cosas más como el atentado al club el NOGAL.
O respetan a los Colombianos que no queremos guerrillas ni causas revolucionarias SANGRIENTAS y hacen la PAZ o hasta el último terminará bajo tierra!
Saludos.
entiendo como te sientes, pero te dire una cosa, el rencor es algo muy feo...

Es entendible lo que dicen ustedes, pero es que las acciones de las FARC ya van más allá del rencor, ya es cuestión de ira, de rabia del pueblo colombiano. El asunto ya no es sólamente de justicia, ya es de venganza, porque el mal que han hecho al país durante algo más de 40 años es indecible e innumerable.
Es que las FARC han sido la madre de todas las desgracias de Colombia junto con el narcotráfico, por ejemplo: aquí más de uno critica y condena, con toda la razón valga la aclaración, a los paramilitares por sus métodos: motosierra, machete y cuanta crueldad se les ocurra, pero olvidan a propósito (ONG y los de izquierda) o por desconocimiento (extranjeros) que las FARC fueron los "inventores" de dichos métodos de muerte, ellos masificaron las masacres; los paras sólo aprendieron de ellos.
La gente de fuera también olvida que las FARC fueron los causantes de, tal vez, la mayor masacre de civiles indefensos en la historia moderna del Continente entero: 119 personas asesinadas en una iglesia en Bojayá (Chocó). Y lo peor de todo es que ninguna ONG del mundo u otro organismo internacional de DDHH ni miembro de la izquierda ha condenado dicho hecho, todos se quedaron mudos y ya vamos para casi 10 años y nada de nada.
No olvidar la destrucción sistemática y masiva de pueblos a lo largo y ancho del país, los secuestros que nos llevaron a ser el país más secuestrado en el mundo. Nadie habla de los miles de desaparecidos a manos de las FARC, gente que tal vez nunca volverá...
La rabia que tiene Colombia es porque los ayudantes de las FARC salen impunes al igual que sus delitos, ninguna ONG o entidad de DDHH se preocupa en condenarlos siquiera y los de la izquierda miran para otro lado para no ver las atrocidades de sus camaradas, miran para la derecha. Si se quiere condenar a alguien que sea para todos por igual, como lo dice la Constitución Nacional, los delitos no tienen partido político u orientación política, la ley es para todos, pero hemos visto que no es así.
Por eso, así sea mucho o poco, el país se alegra de la muerte de una lacra como esa que no merecía más; él mismo selló su destino cuando empezó a patear la mesa de diálogo, cuando empezaron a "mamarle gallo" al país en los diálogos de paz del Caguán, cuando mentían y destruían las esperanzas de la gente, ni siquiera se esforzaron por la paz cuando el país literalmente se les bajó los pantalones ante ellos en el gobierno Pastrana y les cedió una "Suiza" y en todo lo que vociferaban. No, ellos nunca quisieron la paz, por eso, ahora reciben lo que merecen, ni más ni menos.
No es cuestión de rencor, rabia u odio, es cuestión de justicia (humana o divina) y de venganza, sí, también hay de eso.
"En momentos de crisis, el pueblo clama a Dios y pide ayuda al soldado. En tiempos de paz, Dios es olvidado y el soldado despreciado».