Hace solo 4 días opinaba, en este foro, que España era - mejor : podía ser - una gran nación, una de las primeros del mundo y añadía que los españoles disfrutábamos de una excelente red ferroviaria; de muchos kilómetros de autovías/autopistas; de aeropuertos y puertos magníficos...; de una industria pesquera de las más importantes del mundo; de estar en vanguardia de energías renovables y de la industria turística y de una historia, patrimonio cultural, gastronomía, lengua... Todo lo señalado más los puntos suspensivos configuraban a España como un país de los más importantes del mundo occidental. Sin embargo, concluía, no era así y España pintaba poco o nada en el concierto de las naciones.
Días después, trataba de dos acontecimientos próximos muy importantes : Uno : la Diada que promete ser una manifestación multitudinaria donde no faltarán declaraciones independentistas. Otro más lejano: las elecciones vascas. Y mencionaba un artículo del "Financial Times" titulado "el separatismo amenaza el futuro de España".
La Constitución de 1978 establece una organización territorial basada en 17 Comunidades Autónomas y establece el Estado de las Autonomías que es único en el mundo. Las Comunidades han ido asumiendo cada vez más competencias y la crisis económica que padecemos ha puesto al descubierto los graves defectos de nuestro sistema institucional y político y, en definitiva, el fracaso estrepitoso del Estado de las Autonomías que nos ha precipitado a la ruina y a una carencia de cohesión que impide que nuestra nación se pueda presentar en los foros internacionales como una nación fuerte, cohesionada y con una sola voz. (Un ejemplo: cito de memoria. Las Comunidades tienen 160 "embajadas" frente a las 118 embajadas españolas. Un embajador contó que en una importante capital había más de ocho "embajadas" y un empresario le dijo que le resultaba difícil decidir con quien hablar para establecer un negocio en España).
Hemos llegado a esta situación fundamentalmente por los logros de los nacionalistas catalanes y vascos que con su victimismo, egoísmo e insaciabilidad fueron consiguiendo cada vez más competencias - o más recursos - a cambio del apoyos de sus votos a los Gobiernos de turno. Esas competencias eran más tarde exigidas por otras Comunidades siguiendo un modelo igualitario. Así hasta el día de hoy que continúa el proceso.
Y aunque el señor Peces Barba opinaba que:
"Son un esfuerzo inútil los proyectos nacionalistas radicales que pretenden establecer Estados independientes en partes de nuestro territorio. La unidad tan vieja como la modernidad empieza en el siglo XV y la Constitución de 1978, establece que España es el poder constituyente y la única nación soberana"(1). La realidad es que no acertó.
El día 11 se celebró la Diada que movilizó a centenares de miles de ciudadanos que salieron en manifestación donde el - o uno de los- lema/s era : "Cataluña un nuevo Estado de Europa". No voy a entrar en que si Cataluña o el País Vasco se independizasen de España no entrarían en la UE, ni podrían usar el €, ni si serían más pobres como ponen de manifiesto muchos analistas...- . No, lo único que quiero subrayar es que hasta donde hemos llegado es insoportable. Hace 10 años o menos nadie se atrevía a criticar al nacionalismo o hablar de independencia. Hoy sí, porque la gente está harta de tanto victimismo y de tanta amenaza. Es posible que el señor Artur Más quiera emplear el éxito de la manifestación para pedir una nueva competencia que el Gobierno no debe aceptar y no porque estemos en una situación de crisis sino porque los nacionalismos son insaciables y ya tenemos bastante experiencia. Pocas veces había leído una frase tan clara como la que sigue - en este caso referida a la independencia del País Vasco - :
"Por supuesto, puede que me equivoque, pero creo que ya lo único en lo que cabe dudar es en los plazos. Y quizá tampoco debamos dramatizar; es probable que al resto de los españoles nos vaya incluso mejor si, aun con el tremendo coste de la pérdida, logramos cerrar el problema secesionista y reivindicativo que nos agria la vida, el Estado y la economía desde hace casi 40 años..." (2).
Bueno pues esta opinión no creo que sea un juicio muy aislado pues cada vez se oyen más voces en este sentido. Pero sigamos con la manifestación de ayer ¿Alguien esperaba otra cosa? Es lo que se ha fomentado durante 40 años ante la pasividad de los gobiernos centrales que han permitido identificar España con el enemigo y, por eso, ayer se exigió la independencia porque parece que muchos han creído que es la solución de todos los males. El señor Rajoy se equivocaría - como se han equivocado los presidentes anteriores - cediendo a lo que el señor Más le exigirá en su próxima entrevista. Porque "la torpeza, el cortoplacismo, el oportunismo, la irresponsabilidad, la ceguera, la ambición ..." están provocando no se si el fin - pero si el debilitamiento - de una nación con siglos de historia. Y, por eso, hay que recuperar el sentido de Estado de los partidos nacionales para reformar la Constitución y, entre otras cosas, fortalecer el Estado con competencias indelegables.
"Pero el peligro que amenaza a esta Europa sigue siendo el nacionalismo...El nacionalismo esa rémora tribal, término empleado por vez primera por un abad, piensa que para ser buen patriota hay que ser enemigo de los forasteros. Yo no creo que España se enfrente a un nuevo 98. Entonces perdimos las colonias, ahora podemos romper el mapa delante del cual nos retrataban cuando éramos pequeños..." (Raúl del Pozo. El Mundo 12/09/2012)
1.-
http://elpais.com/diario/2010/11/23/opi ... 50215.html2.-
http://www.libertaddigital.com/opinion/ ... ios-65376/Saludos