Mira Bulow, vámonos a centrarnos. Este hilo se titula "
errores de ambos mandos en Pearl Harbor y Midway". Es preferible dejarnos ya de historias de japoneses invadiendo la isla de Tasmania, ya que me temo que acabarás proponiendo un desembarco japonés en California el 7 de diciembre para de esta forma aislar a las islas Hawaii.
Bulow escribió:Tienes razón me quivoqué hubo 36 cazas en la oleada de 188 aviones en Darwin (19.1% cazas), mientras que en la primera oleada de PH hubo 48 Zeros de 183 aviones (26.2% cazas).
Vuelvo a reiterar que fueron 27 (18+9) los cazas japoneses que participaron en el raid sobre Darwin. Ni 54 ni 36.
Y ahora, centrémonos en el ataque japonés sobre Oahu.
Bulow escribió:Olvida los errores e insultos y piensa un poco si hace sentido que la base mas formidable del Pacífico, que esta siendo atacada por sorpresa y por 6 portaaviones reciba en su primera oleada muchos menos bombarderos que el ridículo puerto en Darwin (135 en PH y 152 en Darwin), atacado por los 4 portaaviones mas chicos.
Precisamente porque en el ataque a Oahu se utilizaron muchísimos más cazas que en el ataque a Darwin (81 frente a 27). Es algo obvio.
La orden de operaciones número 3 de la Flota Combinada especificaba que debían ser lanzados 351 aviones en dos oleadas sobre Oahu. De todos ellos, 162 tendrían como objetivo a las unidades de la Pacific Fleet (acorazados, portaaviones y cruceros) y los restantes 189 atacarían a los aviones y aeródromos enemigos. En verdad, no todos los aviones estimados participaron en el ataque debido a varios despegues abortados (además del caza A6M que se estrelló en el mar por una falla de motor). Los aviones que finalmente atacaron la isla de Oahu fueron 183 aparatos en la primera oleada y 167 en la segunda.
Los siguientes datos muestran el número de aviones, su armamento y sus objetivos para el ataque:
B5N Kate:
40 (torpederos contra los buques de la flota) -
50 (bombarderos de nivel con bombas AP de 800 kg contra los acorazados) -
54 (bombarderos de nivel con bombas de 250 kg contra aeródromos e instalaciones)
D3A Val:
81 (bombarderos en picado con bombas de 250 kg contra los buques de la flota) -
54 (bombarderos con bombas de 250 kg contra aeródromos e instalaciones)
A6M Zero:
81 (contra aviones en el aire y en tierra)
Bulow escribió:Y que haya muchos mas cazas en la primera oleada de PH que en la segunda cuando ya hay cazas americanos y más AAA activa.
No le ves sentido porque desconoces la planificación y ejecución del ataque, que dicho sea de paso, no dejó de ser bastante deficiente.
Los planificadores japoneses (con razón) tenían pánico a que los frágiles portaaviones pudieran ser objeto de un contraataque por parte de los aviones norteamericanos basados en Oahu. No debemos olvidar que un buque japonés con daños en su aparato motor o con problemas de flotabilidad debería ser hundido inmediatamente. Por esta razón, los bombarderos D3A Val de la primera oleada se utilizaron principalmente para atacar a los aeródromos enemigos. Otra lógica razón para enviar a parte de los bombarderos de la primera oleada contra los aeródromos era el evitar una gran congestión de aviones sobre el puerto. Imagínate a los bombarderos en picado, los bombarderos de nivel y a los torpederos atacando en masa simultáneamente a los buques en puerto. En el mejor de los casos, esa congestión ocasionaría que muchos ataques tuvieran que ser abortados teniendo que realizar varias pasadas, reduciría el acierto de las bombas lanzadas y en el peor de los casos la congestión sobre el puerto podría ocasionar colisiones de aviones en el aire o con las bombas lanzadas por otros aviones. Este es uno de los varios puntos flacos (más bien un serio inconveniente) en tu planteamiento de lanzar en una única oleada un super-mega ataque de 300 aviones a la vez sobre Oahu.
Los cazas japoneses de la primera oleada ascendian a 45 (el 24,5% de la fuerza de ataque), un número elevado, ya que en el caso de no conseguir la sorpresa en el ataque era previsible que deberían enfrentarse en el aire a gran parte de los 152 cazas que el Army Air Corps disponía en varios aeródromos en Oahu. En el caso de no haber oposición aérea (por lo tanto con la sorpresa conseguida) la misión principal de los cazas japoneses consistiría en ametrallar los aeródromos y sus instalaciones para destruir la mayor cantidad posible de aviones en tierra. Así se evitaba el riesgo de un contraataque norteamericano contra los buques de la Kido Butai.
Los cazas japoneses de la segunda oleada eran 36, 9 menos que en la primera, ya que se esperaba que los cazas norteamericanos deberían haber sido diezmados, tanto derribados en el aire como destruidos en tierra durante el transcurso del primer ataque.