VARIAS LOCALIZACIONES, finales de septiembreCienfuegos, CubaEl vapor colombiano Uriarte permanecía en el puerto de Cienfuegos desde el día anterior, cuando arribo a la isla directamente desde Cartagena de Indias, donde había sido fletado por el cónsul español en la ciudad. A bordo habían viajado 1.000 toneladas de café, 700 de cacao, 2.200 de arroz, 400 de papas, y por encima de todo, 3.000 máuser modelo 1889 del calibre 7.65, el conocido como máuser belga, por ser el primer país en el que fue adoptado, y 800.000 cartuchos de ese calibre.
Carabina Máuser M-1889 de 7.65mmLa disparidad del calibre con respecto al 7mm español tal vez supusiese algún problema, pero la necesidad de armas para defender la isla era acuciante, y esas armas bastarían para armar una brigada adicional.
Vapor Virgen de Guadalupe, rumbo a CubaEl agente español Julio Montano observaba el horizonte con aprensión, pues sabía que en algún lugar podían encontrarse con alguno de los poderosos buques que los británicos poseían en aquellas aguas. Sin embargo no podía regresar, pues su misión era vital para la supervivencia de España. Trasladar importantes suministros adquiridos en México hasta Cuba.
Ametralladora Hotchkiss mle 1914, presentaba muy ligeras mejoras con respecto a las anteriores.En las bodegas del vapor, 400 caballos, 200 mulos, y sobre todo las armas. 6.000 fusiles máuser de 7mm, la mayor parte procedentes de los almacenes del ejército federal y fabricados en Oviedo
(1) años atrás, pero también había varios cientos de ejemplares procedentes de adquisiciones privadas
(2). La joya de la corona eran sin embargo las 45 ametralladoras Hotchkiss Mle 1900 del calibre 7mm, y los 14 cañones de 75mm Saint Chamond/Mondragón procedentes del ejército federal mexicano.
Armas para una brigada y animales para reforzar la movilidad de las fuerzas propias, sin duda unos suministros de primer orden.
Cañón Saint Chamond-MondragónBarcelona, VenezuelaBuenos días, Don Andrés, pase y tome asiento, por favor.Buenos días tenga usted, Don Jacinto, gracias por recibirme de nuevo, espero que en esta ocasión logremos llegar a un acuerdo.Sera difícil, Don Andrés, mi lealtad es para con mi país de adopción, Venezuela, y no para España por más que mi hermano y familia sigan en ella. Podemos venderles los alimentos que menciono, frijoles, yuca, papas, cereales, y por supuesto ganado, pero no podemos vender las armas que pertenecen al ejército venezolano.Entiendo su reticencia Don Jacinto, pero realmente precisamos de esas armas, y estamos dispuestos a pagarlas.Aun así no están en venta.Don Jacinto, por favor, usted sabe tan bien como yo que Venezuela tiene problemas limítrofes con Gran Bretaña en el Esequibo, si desea que su patria tenga alguna oportunidad de recuperar esos territorios, debe usted ayudarnos.¿Ahora me pide que declaremos la guerra a Gran Bretaña?En absoluto, pero no escapara a su excelencia que únicamente si Gran Bretaña es derrotada y queda debilitada, podrá su país aspirar a recuperar esos territorios, pues una gran Bretaña vencedora nunca cederá en lo que considera sus derechos históricos. Aun así, no podemos complacer sus peticiones, Don Andrés, Venezuela no puede enemistarse con el Imperio Británico en estos momentos.Lo lamento mucho, Don Jacinto, aunque comprendo su postura. Gracias por su ayuda de todas formas.Mientras salía de la oficina de Don Jacinto, pensaba que no estaba todo perdido, aunque no contaban con ayuda del gobierno había logrado adquirir 235 fusiles máuser de 7mm a particulares, y cuando utilizo el argumento del Esequivo estuvo a un tris de convencer al consejero del presidente…
Tal vez la próxima vez.
MontevideoLa gran grúa número 2 de 90 toneladas estaba cargando en esos momentos el último de los 4 cañones Schneider LD2 modelo 1909 de 75mm, vendido recientemente por el ejército uruguayo a un representante oficioso del gobierno español. Tras él esperaban su turno 4 viejos cañones Bange Piffard, las largas cajas de fusiles con los 2.600 máuser m-1908, 12 ametralladoras Colt m-1895, y 6 Hotchkiss mle 1900 de 7mm. Junto a estas armas debían viajar 1.500.000 de cartuchos de 7mm, 4.000 granadas para los Bange y 30.000 proyectiles de 75mm.
Cañón Bange de 90mmLa carga del buque se complementaba con medicinas y alimentos, grano, alubias y patatas principalmente. Cuando estuviese cargado, debía partir inmediatamente rumbo a Fernando Poo.
Buenos AiresCientos de brazos saludaban desde el buque que salía del puerto camino a España, cientos de hombres, españoles o hijos de españoles viajaban de regreso a la madre patria en esa hora de acuciante necesidad. Dos meses atrás las noticias de la guerra en Europa se habían vivido con expectación entre la comunidad emigrante, que vivió con alivio la neutralidad española y los intentos del Rey Alfonso XIII por mediar en la barbarie. Desgraciadamente todo cambio con el ataque por sorpresa japonés en Filipinas, viéndose España arrastrada a una guerra sinsentido que trataba de evitar.
La reacción de los emigrantes no se hizo esperar. Al igual que en la guerra de Cuba 18 años atrás, cientos de emigrantes se presentaron voluntarios en la embajada, que fleto tres buques para su traslado a España. No fue suficiente, Argentina era muy extensa, y muchos de los emigrantes aún estaban de camino a Buenos Aires cuando partieron los primeros buques, y con su llegada Buenos Aires rebosaba de voluntarios que era necesario enviar a Europa.
Desgraciadamente esto revestía una gran dificultad, pues aunque los primeros transportes pudieron partir sin problemas a causa de la conmoción de la entrada en la guerra de España, en la embajada creían que ahora los británicos ya estarían preparados para interceptarlos, tal vez aun a costa de violentar un buque de bandera neutral como la Argentina que flameaba en el Ushuaia, por ello los 934 voluntarios del ultimo embarque no serían trasladados a España. El buque argentino fletado por la embajada española, tras partir rumbo a España cambiaría su rumbo para dirigirse en cambio a Fernando Poo, donde esperaban sumar a esos voluntarios a la defensa de la importante isla española desde la que operarían los corsarios en el atlántico sur.
- Los primeros máuser que adquirió México fueron máuser M-1895, fabricados en España.
- Máuser tenía una oficina en Nueva York desde la que vendía a todos los EEUU, pasar esas armas por la frontera de México era después un mero trámite.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.