Estimados todos:
Sería magnífico que pasara lo que sugiere el estimado Tercio. Casi como restaurar la ficción de que los países civilizados repugnan la imbecilidad y la combaten venga de donde venga.
Pero, el lo que llevamos de año, el Consejo de Seguridad sólo emite comunicados de prensa y pomposas Declaraciones del Presidente. La última, creo, es del 5 de agosto y dice cosas tan sentidas como esto:
"The members of the Security Council condemn in the strongest terms the systematic persecution of individuals from minority populations, including Christians, and those who refuse the extremist ideology of ISIL and associated armed groups. The members of the Security Council call upon all of Iraq’s communities to unite to respond, with the support of the international community, to this violent and senseless threat to Iraq’s unity, identity and future..."http://www.un.org/News/Press/docs//2014/sc11509.doc.htmCondenan la persecución de minorías y de quienes rechazan el extremismo y animan a que todas la comunidades se unan... Nada práctico, para variar.
La verdad, sin embargo, es que sería muuuucho más sencillo conseguir el permiso de una intervención armada internacional para partirles la cara a los imbéciles que, por ejemplo, conseguirla para acabar con el régimen asesino de Assad.
Todos los miembros con derecho a veto podrían tener interés en hacerlo. De hecho temerían la amenaza terrorista de los imbéciles. Obviamente, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia ya lo han sentido en sus carnes. China podría estar interesada en evitar que el imbecilismo pseudo-religioso infectara a los millones de musulmanes que viven en China o radicalizara aún más la violencia uigur... Y Rusia tendría motivos muuuy poderosos para actuar contra los imbéciles. No en vano ha estado y está en guerra con ellos en Chechenia y en las repúblicas caucásicas.
Imagino que países como Nigeria no verían mal precisamente esa intervención. Incluso, hasta pediría extenderla contra Boko Haram. El Chad haría lo mismo pensando en AQMI... y Jordania se frotaría las manos. El resto de miembros del Consejo no estarían en contra tampoco.
Pero, todas esas potencias tendrían también motivos para no intervenir. Sin hablar de la posible oposición de las opiniones públicas de cada uno de los países por temor a que sus conciudadanos luchen y mueran en Irak, a más de una cancillería le conviene saber donde están los imbéciles. Incluso les encantaría saber que los imbéciles caen atraídos como moscas a las bostas de vaca. Mejor tener a un imbécil en Irak que pensando en hacer el imbécil en casa.
Eso no sería moco de pavo para Rusia y la cantidad de imbéciles de procedencia chechena que están en Siria o Irak y no en Chechenia. Además, de paso, el presidente Putin pediría otra cosa: la inmunidad para Assad a cambio de su voto para intervenir en Irak.
Pero... para qué pensar nada. Ni siquiera el gobierno iraquí, o lo que queda de él con tiempo y la cabeza fría para pensar en otras cosas que no sea en echar a Maliki o en mantenerlo, ha pedido la intervención.
Saludos.