ESPAÑA SE TAMBALEA I, 25 mayoEl año anterior las necesidades de apoyar a la debilitado Imperio Ruso habían obligado a los franco-británicos a lanzar varias ofensivas de dudoso resultado sobre el frente alemán, en lugar de acabar primero con España, llave del Mediterráneo y cuyo frente absorbía tropas tan necesarias en el norte. Esto cambio con la caída de Rusia y la llegada de tropas americanas a Francia, preparándose el mando franco-británico para llevar a cabo una nueva ofensiva que acabase de una vez por todas con España, abriendo el Mediterráneo a sus flotas, y liberando a sus ejércitos del sur. Por desgracia las zonas aptas para el ataque eran tan solo unas pocas, y sobre ellas centrarían sus esfuerzos los ejércitos franco-británicos, con la participación por primera vez de las tropas norteamericanas.
El 25 de mayo empezaría el ataque con un bombardeo masivo en el paso de Jaca. En las casamatas de hormigón armado los soldados se agazaparon rezando por que las construcciones resistiesen, mientras el fuego de casi mil cañones martilleaba sus posiciones sin descanso. En la Ciudadela de Jaca el mando español supo que había llegado la hora de la verdad, el reconocimiento aéreo había detectado una gran afluencia de tropas hacia el frente en las últimas semanas y los informes de inteligencia hablaban de una próxima ofensiva a gran escala en todo el frente. Sin duda el enemigo por fin había puesto toda la carne en el asador.
En esta ocasión a diferencia de otras veces los cañones enemigos no dejaron de disparar cuando llego el momento del asalto de la infantería, limitándose a corregir el tiro para disparar sobre posiciones a retaguardia del frente. Pese a todo, los defensores salieron de sus refugios para abalanzarse sobre sus armas y prepararse para la defensa, abriendo fuego inmediatamente sobre las oleadas de infantería que atacaban a la bayoneta. Afortunadamente no traían ninguno de sus modernos tanques, esos trastos blindados que contaban habían empleado en Flandes en los últimos tiempos. Esto podía suponerles una ventaja, aunque pronto comprendieron que se debía a la difícil orografía de la zona, y que por lo tanto no ocurriría así en otros lugares del frente. Aun así la resistencia española fue muy decidida y los ataques serían rechazados a lo largo del frente.
http://www.turismoverde.es/Archivos/Ima ... huesca.jpgTan solo en la expuesta posición de Candanchu los atacantes tendrían éxito, y ello pese a que los primeros asaltos serían rechazados gracias a las ametralladoras instaladas en casamatas blindadas y a la artillería que lanzo una barrera de fuego sobre las posiciones de partida enemigas. Los atacantes sin embargo persistieron en sus asaltos, y pronto las primeras posiciones empezaron a caer una tras otra obligando a replegarse a los defensores que no querían empeñarse en un combate decisivo tan cerca de las posiciones de partida de los atacantes. Allí el general Cazorla daría muestras de gran valentía al lograr evadirse con casi dos brigadas completas. El desastre se había evitado, pero fue a costa de dejar tras de sí varios cientos de hombres en las casamatas con la orden de resistir hasta agotar las municiones y solo entonces rendirse. Muchos de ellos llevarían las órdenes hasta su último extremo.
El 5º día de ofensiva caería Candanchu, abandonado por los defensores que se retiraron tras practicar algunas destrucciones tras de sí, dejando abierto el paso del Somport y Canfrac, que caería en manos británicas tres días después y Villanúa que caería el día siguiente. Sin embargo las posiciones en las montañas aguantaron con firmeza y permanecieron en manos de los cazadores de montaña, que dispararon desde ellas sobre las columnas que avanzaban por los valles. Esto puso en un brete a los británicos, que trataron de continuar su avance para flanquear aquellas posiciones para atacarlas desde el sur. Sin embargo también allí encontrarían una dura resistencia y las montañas permanecerían en manos españolas.
Para el día 15 de junio la ofensiva se estaba ahogando sin remedio. Los británicos habían sufrido 20.000 bajas por aproximadamente la mitad de bajas españolas. Habían avanzado casi 18 kilómetros, y controlaban una fuerte posición alrededor de Villanúa que se extendía unos 7 kilómetros a cada lado de la población. Su posición era sin embargo extremadamente precaria. El enemigo controlaba los picos a ambos lados de la carretera de la Herradura que discurría por el Coll de Ladrones y el puerto de Canfrac para dar acceso al valle del mismo nombre. Hasta ese momento los esfuerzos de los soldados escoceses se habían demostrado infructuosos a la hora de tomar las alturas desde las que la artillería de montaña batía sin descanso las rutas de suministros causando muchas bajas. Para empeorar las cosas los teleféricos que llevaban suministros a aquellas montañas continuaban en manos enemigas, por lo que los defensores no tendrían problemas para resistir en un futuro inmediato.
Tal vez en otras circunstancias hubiese sido mejor retirarse a posiciones al norte del Somport, pero en aquellos momentos los norteamericanos habían pasado al ataque en la costa del Cantábrico, y se decidió que los escoceses permaneciesen en sus posiciones.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.