derecho no deber y quien tiene la obligación es la administración , el profesional no ( y menos cuando la gran mayoría no habla o tiene problemas en esa lengua .
El Castellano si es un derecho y una obligación , por que es la lengua del estado y si tienes alguna queja hechala al estatuto .
Bueno, uno tiene derecho que lo atiendan en los dos idiomas cooficiales. Y el gobierno autonómico la obligación de permitirlo vía contratación de profesionales que sean bilingues.
En un país normal, esto se vería como un beneficio y una riqueza, buscando la ocasión de integrar en el sistema educativo los dos idiomas, dando la opción a sus habitantes de manejarse en los dos según el ámbito. Y todo este proceso sería relativamente natural en un plazo de digamos... tres o cuatro generaciones.
En nuestro queridísimo país, se intenta obligar a cargar a uno de los dos lados, tratando de negar el uso o aprendizaje de la otra por diversos medios. Y se hace bandera con el idioma, faltaría más.
Una pena, pero es lo que hay. "Asín" semos.
Vivo en un país que se separó de su otra mitad hace 20 años, y antes de separarse eran capaces de hablar en los dos idiomas de forma indistinta gracias a una política bilingue en medios de comunicación, escuelas...etc.
Y aún a día de hoy, son capaces de entenderse los unos a los otros sin demasiado esfuerzo, poniendo de su parte.
Y veo (tras vivir en una atmósfera bilingue durante mi educación en BIlbao) hacia dónde vamos, y me da una tristeza enorme.
Podríamos haber hecho tanto bien, y estamos haciendo tanto mal... y lo mejor es que nadie será nunca responsable de nada. Imagino.
Lástima.
Respecto al uso del catalán en zonas donde no se hable...una cosa es el Congreso, otra la vida real.
Tenéis todo mi respeto para contar con traductores en el Congreso (más que nada, por dar ejemplo de multiliguismo que por otra cosa), en la calle, creo que valdría más aplicar el sentido común en vez de la vía testicular.
Uno habla con muchísima gente de muchísimos sitios. El vehículo de comunicación debería ser libre... y si un señor de León no habla catalán, cualquier catalán hablará con él en español. Y cuando un catalán quiera pedir en San Sebastián, lo hará en castellano salvo que sepa euskera... y seguro que ni él ni el camarero se sentirán ofendidos. Ah, y si vamos a ponernos chulos, hablamos en inglés, o en alemán. Mientras lo hablemos los dos, nos vale. Si uno de los dos no, estoy jugando al solitario.
Lo demás? Ser muy intransigente.
Siempre me he considerado afortunado de hablar los idiomas que hablo (bien que mal) y me adapto según la necesidad.
Debo de ser gilipo*llas... siempre pensé que lo importante era pasar el mensaje en vez de repetir un discurso o quedar genial por hablar siempre en mi idioma materno (que de hecho, en mi caso, son dos).
El ejemplo de los luxemburgueses siempre me parecido notable y de una realismo aplastante. Imagino que todos en España aún tenemos un complejo de ombliguismo descarado.
Inocencias de democracias modernas, imagino.
Saludos