La tripulación requería 4 personas: comandante, cargador, conductor y artillero. El comandante se situaba en la parte trasera del casco, a la derecha del la superestructura del casco y tenía acceso a un visor de tipo binocular en el techo del casco. El artilleroy el cargador se situaban a la izquierda del compartimento de combate y el conductor se situaba en la parte delantera derecha.

Interior del Hetzer. La verdad que se ve muy pequeño e incómodo.
De la forma usual en el desarrollo de los diseños alemanes, una maqueta en madera, acompañada de planos y del propio vehículo, fue presentada para su revisión por las autoridades alemanas en enero de 1944 que le dieron el visto bueno, ordenándose su producción en serie. BMM entregó los tres primeros tanques en marzo de 1944 y en abril hizo entrega de otros 20. Debido a la velocidad de producción, el nuevo tanque se incorporó rápidamente al ejército y en julio de 1944, la fábrica checa de Skoda (fabricante de los anteriores tanques ligeros LTvz35)se incorporó a la producción, acompañándola después otras fábricas de Pilsen, Koniggratz, Bohm y Breslau.
Para noviembre de 1944, el nombre oficial del vehículo se cambio por otro sensiblemente más sencillo y corto "Jagdpanzer 38(t), SdKfz 138/2".
3. Uso y operaciones.
Al principio estaba previsto que estos nuevos cazacarros formaran unidades completas, asignadas a divisiones de infantería a las que proporcionarían el máximo apoyo. Sin embargo, los retrasos en la producción y la falta de componentes jugaron un papel importante, limitando la efectividad del vehículo en el campo de batalla ya, a lo que había que añadir que los bombardeos aliados causaban estragos en las fábricas y en los sistemás logísticos en toda Europa, todo lo cual provocaba un agravamiento de las necesidades a lo largo y ancho del Tercer Reich, que se encontraba defendiendo cada vez más frentes.
Pasado octubre de 1944, se introdujo un nuevo silenciador al vehículo y también una rueda libre reforzada en las orugas, fueron algunos de los sutiles cambios que se introdujeron en el Hetzer y, según avanzaba la producción se introdujeron más cambios en las ruedas y orugas. En un intento de acelerar la producción, se eliminó el sistema de retroceso del cañón dejando, en su lugar, que el propio vehículo absorbiera el impacto. Los tanques que utilizaban este diseño, Jagdpanzer 38 (t) “starr” se identificaban por la montura del cañón, que difería de aquellas que llevaban los originales.

Foto del Hetzer "Starr". Se pueden apreciar las pequeñas diferencias
El siguiente cambio en el diseño introdujo un mantelete más ligero, normalmente denominado “Saukopf” (cabeza de cerdo) por su forma y se revisó la montura del cañón. A pesar de estos cambios, el Hetzer mantendría su forma original durante el resto de la guerra. Una versión de mando de este vehículo se añadió, mezclándola en la línea de montaje, distinguiéndose este modelo por las antenas que se divisaban en la parte trasera izquierda de la superestructura.
Por último y sólo en los últimos modelos producidos el Hetzer salieron de fábrica con pintura de camuflaje para emboscada en terrenos boscosos (inicialmente los vehículos eran pintados por los soldados cuando los recibían), medida que funcionó muy bien dado el papel que tenían asignados los Hetzer en combate.
En la práctica, el Hetzer desempeñó excelentemente su papel y, por esta causa, la subsiguiente producción basada en los PzKpfW 38(t) fue suspendida y sus chasis derivados a la producción de más Hetzer. Su bajo perfil les hacía ser un blanco difícil de acertar y, todavía más de identificar y, además, la versión alemana del cañón de 75mm demostró su capazidad para destruir tanques, siendo altamente efectivo contra los tanques aliados ligeros y medios. Mecánicamente, el ingenio checo resultó ser altamente fiable en las peores condiciones de batalla. Uno de los mayores defectos en su diseño, achacable a la remodelación alemana, residió en lo estrecho del compartimento de combate del vehículo, que era menor de lo deseable para la recarga del cañón, que requería constante atención y así, todas las acciones relativas al cañón debían realizarse con la mano izquierda, debido a la distribución del compartimento. La visibilidad de comandante fuera del vehículo era cuestionable y la protección que ofrecía la ametralladora controlada remotamente era limitada, en el mejor de los casos ya que el Jagdpanzer 38(t) demostró ser susceptible de ataques de infantería mediante cañones anti-tanque, de granadas anti-tanque o cohetes, particularmente en los laterales o los paneles traseros. Al no poseer este tanque torreta giratoria, todo el vehículo debía estar enfrentado al blanco para poder disparar con algo de puntería y no podía realizar seguimientos de blancos móviles.
Fueron utilizados en el invierno de 1944-1945 durante la ofensiva de las Árdenas y también en el frente del Este.
No se ven las duras críticas que tú le haces, estimado Domper.
Saludos.