Bomber@ escribió:Me encanta que proclamen que la devaluación salarial no lleva a nada bueno, detesto que hablen de colaboración público-privada... pero lo que quiero destacar es que encuentro que es una conferencia con un programa "desequilibrado" : casi no hay mención a la energía (necesaria para alimentar esa supuesta nueva industria) ni al transporte/logística (imprescindible si se quiere fabricar y vender "algo físico")... y yo entiendo que si se quiere hablar de industria "en serio" habría que poner el foco también en esas "cosillas".
Estaré de acuerdo en ese rechazo a la "contención-devaluación-precarización" salarial. Esa no es manera de competir... salvo con Nigeria.
La contención salarial puede tener sentido en determinados y concretos momentos y situaciones: una empresa en que los salarios pagados estuviesen muy por encima de la media o un disparate, pero me parece que con nuestro salario mínimo interprofesional y las políticas de retribución salarial... eso sólo se da en determinados niveles (ejecutivos con blinlindaje) y empresas (banca, empresas públicas para-estatales)... El común de los españoles no pienso que presente situación que requiera de esas permanentes y reiteradas moderaciones salariales hasta el punto de convertir en parias, sí, auténticos parias a determinados trabajadores que, a pesar de serlo, no alcanzan o no les llega.
En lo que disiento, en parte, es en su apreciación del alcance y valoración de esa "colaboración público-privada". Siempre que esté bien planteada, no le veo pega. El que existan convenios entre empresas y universidades, el que determinadas industrias reciban carga de trabajo del Estado por su producción estratégica o representar líneas de I+D+i y en cierto modo trabajen en estrecha colaboración con algunos ministerios u organismos, no me parece tampoco fuera de lugar.
Entiéndase que en ningún caso estoy planteando ni una estatalización de las industrias ni tampoco una barra libre de éstas en los presupuestos del Estado. Ni fagocitosis ni saqueo... y en asuntos y situaciones que verdaderamente tengan sentido y conduzcan a hacer de esas industrias un referente competitivo, innovador y rentable.
En la misma línea, eso que usted echa en falta, "esas cosillas" también pueden en buena parte conectarse con el asunto de la colaboración público-privada. La red de infrastructuras necesarias para la logística que usted apunta, necesariamente implican al Estado y una política adecuada a la realidad y necesidades. No más aeropuertos vaciós, pero tal vez sí mejores redes de comunicación, del tipo que se precise, para atender esas necesidades logísticas que se plantean.
Respecto de la energía... pues, salvando los requisitos y condiciones (no puede llevar a una situación de ayuda o subvención encubierta que Bruselas no permitiría) pero sí es cierto que la política energética en todos los órdenes que desarrolle el ejecutivo de turno, puede en buena medida facilitar o complicar la vida, existencia y viabilidad de esas empresas. Dentro de los márgenes legales, hay muchas cosas que pueden hacerse... y no siempre se hacen.
Un saludo
"Ser español y lúcido aparejó siempre una seca soledad." A. Pérez Reverte