¿Eran inevitables las Independencias?

Las guerras y conflictos en la región latinoamericana, desde la Conquista hasta las Malvinas y el Cénepa. Personajes y sucesos históricos militares.

Os parecìan inevitables las Independencias ?

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Soldadito
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Mensaje por Soldadito »

ElCiD escribió:Yo no entiendo una cosa,por q eso d la independencia?os ha merecido la pena independizaros a pesar del alto nivel d pobreza q tienen muchos paises sudamericanos?no se como seria ahora sudamerica si aun perteneciera a españa,pero creo q tanto sudamerica como españa estarian mejor.


Hombre quizas lleves razon,pero pese a todo,lo de las independencias tenia que ocurrir tarde o temprano,no lo hubiera permitido ni UK ni USA ni la ONU;¿o no te acuerdas como tuvimos que salir de Guinea en el 69 por las presiones de la ONU?

Saludos


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ElCiD
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Mensaje por ElCiD »

ya ya,pero si los sudamericanos hubiesen estado de acuerdo en seguir perteneciendo a españa por mucha presion q metiesen los USA o la ONU no hubiesen tenido nada q hacer.

El problema surje cuando se quieren separar.Pero por q eso?no es mejor una unidad?porq empeñarse en dividirse y formar pequeños paises.....Por lo menos nosotros salimos del bache y avanzamos,ellos estan en proceso de avanzar.Al final tb prosperaran,pero claro...creo q juntos habriamos sido mas fuertes en todos los sentidos.O eso creo,puede q me equivoque y q hasta España le viniese bien esa independencia :)


jabeque
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Mensaje por jabeque »

Me gustaría hacer dos precisiones terminológicas: "colonia" y "guerras de independencia", palabras mal empleadas incluso en España.
No podemos considerar a los territorios españoles de América como colonias, sino como, empleando términos actuales, provincias o regiones. Esto es importante: mientras una colonia no interviene en los asuntos de la metrópoli, una provincia sí lo hace; los habitantes de una colonia no tienen la nacionalidad de la metrópoli, como sí sucede en el caso de los de la provincia. Ya en la Constitución de Cádiz de 1812 se dice en su artículo 1 que España está formada por los españoles de ambos hemisferios; y esta constitución está firmada por representantes de todas las provincias (peninsulares y americanas). Por lo tanto, tan español era uno nacido, por ejemplo, en Lima, como uno nacido en Madrid. Por decirlo de alguna manera: los territorios americanos no eran "de España", sino que eran "España misma". Cuba, Puerto Rico y Filipinas tenían parlamentarios en las cortes españolas hasta 1898. Esto es una gran diferencia con otras potencias europeas, como R.U. o Francia, que sí tenían colonias americanas (y aún las tienen).
Por lo expuesto, las guerras no eran de independencia, sino de secesión. Una guerra es de independencia cuando el país está ocupado por otro. Una guerra es de secesión cuando en un mismo país se separa una parte de la comunidad. Un ejemplo de la primera es la Guerra de Independencia española contra la ocupación francesa, o las de las colonias contra sus metrópolis. Un ejemplo de la segunda es la Guerra de Secesión norte-sur de los EE.UU. Las guerras de secesión son guerras civiles. Y desde luego, las guerras americanas fueron civiles (desde la península sólo se enviaron, durante todo el tiempo que duró la guerra, unos 20.000 soldados). La confusión es porque ambas dan lugar, si tienen éxito, a un país soberano e independiente. Algunos historiadores han querido justificar el nombre de guerra de independencia porque inicialmente pudieron tener su origen en un rechazo frente a la ocupación francesa de la península. De hecho, Carlos IV casi traslada la Corte a Hispanoamérica.

A finales del año 2004 se celebró en Madrid el IX Congreso de las Academias Iberoamericanas de Historia. Se trataba de un simposio bajo el título "La América hispana en los albores de la emancipación". En el día de su inauguración hubo un total de 37 ponencias. En las mismas se dijeron cosas tales como: "las mal denominadas colonias" (Luis Suárez, de la Real Academia de Historia); "nunca fueron colonias" (Feliciano Barrios, coordinador de la Asamblea); "la historia de América y España es una sola" (Eduardo Martiré, de la Academia Nacional de la Historia de Argentina); "Fernando VII era tan Deseado en España como en América, pues lo que ocurría aquí también ocurría allí. De hecho, a pesar de las tentadoras ofertas que se recibieron de Francia, América se mantuvo fiel a la nación española hasta que la creyó desaparecida" (también Eduardo Martiré; "las últimas demarcaciones territoriales americanas alcanzaron un grado de desarrollo tan elevado que decidieron romper vínculos con la metrópoli para acelerar su crecimiento" (Gonzalo Anés, director de la Real Academia de Historia)...

Como ven, nada que ver con lo que se suele decir.

Saludos cordiales.


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Mensaje por ElCiD »

Pues mas a mi favor.Si America era la misma España por q el desmembramiento?si al final se han vuelto mas debiles y en eso tb incluyo a España.........


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Mensaje por ElCiD »

Y el caso mas cercano es Cuba.Hace un siglo se mataron con nosotros por no ser españoles,y ahora se matan por serlo para conseguir la nacionalidad.Pero en q quedamos?entonces por q se separaron? :roll:


jabeque
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Mensaje por jabeque »

Un dato importante y que no se suele manejar es que la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas dio lugar a un gran crecimiento económico español. Esos territorios eran deficitarios en el momento de la pérdida. Se invertía mucho allí, sin que el dinero que generaban volviera a la península. Imaginad, por ejemplo, el gasto militar; y como ejemplo de inversión: el primer ferrocarril español fue cubano.

Parecido sucedió con las pérdidas continentales, y eso sin contar con las indemnizaciones o deudas de independencia.

Saludos cordiales.


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Mensaje por ElCiD »

jabeque esa era mi duda.Si lo q dices es asi, bienvenida la independencia :) ,imaginaba algo asi de q esos territorios fueran un lastre para la nacion.Pero tb imaginaba q si los hubiesemos administrado d otra forma nos habrian dado mas riqueza.


jabeque
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Mensaje por jabeque »

Si los hubiésemos administrado como colonias (y no como provincias) habrían dado más riquezas.

Saludos cordiales.


Lavoe
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Mensaje por Lavoe »

jabeque escribió:No podemos considerar a los territorios españoles de América como colonias, sino como, empleando términos actuales, provincias o regiones. Esto es importante: mientras una colonia no interviene en los asuntos de la metrópoli, una provincia sí lo hace; los habitantes de una colonia no tienen la nacionalidad de la metrópoli, como sí sucede en el caso de los de la provincia.

Estimado Jabeque, una pregunta entonces, ¿los indios también eran españoles?

Saludos,

Lavoe


Nighthawk
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Mensaje por Nighthawk »

ElCiD escribió:El problema surje cuando se quieren separar.Pero por q eso?no es mejor una unidad?porq empeñarse en dividirse y formar pequeños paises.....Por lo menos nosotros salimos del bache y avanzamos,ellos estan en proceso de avanzar.Al final tb prosperaran,pero claro...creo q juntos habriamos sido mas fuertes en todos los sentidos.O eso creo,puede q me equivoque y q hasta España le viniese bien esa independencia


......Seguro que les vino bien..... sencillamente eran territorios que ya no podían mantener: no había en España ni la capacidad militar para someter a los independentistas, ni tampoco la capacidad económica para sostener a dichas fuerzas...... La decadencia del imperio español era más que evidente....

jabeque escribió:No podemos considerar a los territorios españoles de América como colonias, sino como, empleando términos actuales, provincias o regiones.....


Lo cierto es que en la práctica siempre fuimos colonias..... Aquí pasa lo mismo que con las bienintencionadas Leyes de Indias: rara vez se cumplían...... Los virreyes que enviaban desde España, sobre todo los últimos, eran unas auténticas “joyas”. Tan pronto desembarcaban en Veracruz se pasaban las leyes por el cu#%&%...... y cometían todo tipo de atropellos y abusos. Unos cuantos ejemplos....

-Blanca de Velasco, esposa del virrey Villa Manrique, además de tener fama de soberbia y antipática, para hacer notar su influencia hablaba abiertamente de que era ella quien designaba y promovía a los funcionarios públicos. Tanto fue el escándalo que a la pareja de virreyes se les ordenó regresar a España. Inclusive el obispo de Tlaxcala, Pedro Romano, revisó las pertenencias del matrimonio para verificar que no se llevaran nada indebido del palacio virreinal....

- Doña María Antonieta de Godoy y Álvarez era hermana del favorito de Carlos IV y aprovechó la oportunidad para obtener sobornos en cuanto negocio se cerraba en el gobierno para enriquecerse escandalosamente.

-De la esposa del virrey de Iturrigaray, Inés de Jáuregui, se supo que estaba asociada con una comadre, en casa de la cual se compraban y vendían abiertamente todo tipo de favores oficiales. Por supuesto, su esposo estaba totalmente enterado.

-El virrey Manuel de la Grúa Talamanca, protegido de Manuel Godoy, causó escándalo vendiendo descaradamente por cuenta propia los empleos burocráticos y no perdía oportunidad para sobornar y extorsionar. Al enterarse de que se enviaban a Madrid muchas acusaciones en su contra, quiso hacer méritos ante el monarca y le mandó construir la célebre estatua “El Caballito” (aún se encuentra en la Ciudad de México). Al regresar a España se llevó del erario cinco millones de pesos: tres para el rey y dos para él y Godoy, de manera que pasó sus últimos días en la opulencia a costa del dinero de los habitantes de la Nueva España....

-Félix Berenguer de Marquina, se hizo famoso por que su única aportación notable (aparte de su enorme corrupción) fue el construir en la Ciudad de México una enorme y majestuosa fuente...... a la que no llegaba el agua. La dichosa fuente, que tardó casi tres años en construirse, terminó siendo un mingitorio público....

jabeque escribió:Ya en la Constitución de Cádiz de 1812 se dice en su artículo 1 que España está formada por los españoles de ambos hemisferios; y esta constitución está firmada por representantes de todas las provincias (peninsulares y americanas). Por lo tanto, tan español era uno nacido, por ejemplo, en Lima, como uno nacido en Madrid.


Lástima que dicha constitución llegó tan tarde..... dos años después de haber empezado el movimiento independentista en la Nueva España (México) y muchos años después del inicio de movimientos similares en Sudamérica.... Demasiado tarde para dar marcha atrás al proceso independentista. Por lo tanto, si la constitución fue firmada por “representantes de todas las provincias” solo fue una farsa. Quienes firmaron entonces, fueron los “gachupines”, españoles avecindados en México que ocupaban los más altos puestos y que por supuesto, deseaban seguir manejando el virreinato a su antojo (ya vimos anteriormente como lo hacían). Los gachupines venían a ser algo así como el 1 o 2 por ciento de la población, así que cualquier enviado por ellos no representaba realmente a los habitantes de la Nueva España y sí en cambio a sus propios intereses....

Continuando con lo de los movimientos independentistas....

El movimiento de Túpac Amaru en Perú, tubo mucha resonancia en la Nueva España. Los ilustrados novohispanos empezaron temer que la experiencia peruana se repitiera aquí, y pensaron que la mejor manera de prevenir las sublevaciones era suavizar la situación que pesaba sobre las castas, y sobre todo, en los indios. De esta forma, en 1799, los jerarcas del cabildo eclesiástico de Nueva Valladolid, alertaron al rey con una carta, en la cual se decía:

“....La población de la Nueva España se compone, a saber, de tres clases de hombres: blancos o españoles, de indios y de castas. Los españoles y sus descendientes directos componen menos del 10 por ciento de la masa total de la población. Casi todas las propiedades y riquezas del reino están en sus manos. Los indios y las castas en cambio, cultivan la tierra, sirven a la gente acomodada y solo viven del trabajo de sus brazos. De ello resulta esta gran oposición de intereses, este odio recíproco que tan fácilmente nace entre los que poseen todo y los que no tienen nada, entre los que son amos y entre los que son esclavos.....”

Como remedio proponían lo siguiente:

“....Quítese el odioso impuesto del tributo personal; cese la infamia de derecho con que han marcado nuestras leyes injustas a las personas de color; decláreseles capaces de ocupar todos los puestos civiles que no exijan algún título especial de nobleza; distribúyanse todos los bienes comunales e indivisos entre los indios; concédaseles una porción de tierras realengas, que por lo común están ociosas y sin cultivar, a los indios y a las castas; hágase para México una ley agraria semejante a las de Asturias y Galicia, según las cuales puede un labrador pobre, bajo ciertas condiciones, roturar las tierras que los grandes propietarios tienen ociosas; concédaseles a los indios, a las castas y a los blancos plena libertad para establecerse en las ciudades y pueblos que ahora pertenecen a una de estas clases; señálense sueldos fijos a todos los jueces y magistrados del distrito (para combatir la corrupción). He aquí señor, seis puntos capitales de los que dependen la felicidad del pueblo mexicano...”

Solo que los gobernantes españoles no sabían de sutilezas y lo único que parecen haber hecho fue pensar, que en caso de presentarse una emergencia, siempre podrían hacer lo que hicieron en Perú, donde Túpac Amaru fue sometido a tormentos, y ya moribundo le clavaron once coronas de espinas de hierro “para coronarlo rey”; un collar de puntas de hierro “para condecorarlo” y tres clavos que le fueron introducidos por la nuca “para que le salieran por la boca como salieron sus arengas libertarias”. Enseguida le cortaron la lengua y ataron sus extremidades a cuatro caballos para que lo descuartizaran. Finalmente le cortaron la cabeza y fue puesta en exhibición como advertencia de lo que les esperaba a los revoltosos..... Esta medida, si bien tuvo efectos que atemorizaron a los posibles “revoltosos” que surgieran después en Perú, los “revoltosos” de otros virreinatos terminaron por seguir el ejemplo de Túpac....

¿Qué hubiera pasado si se hubiera hecho caso a las recomendaciones que los jerarcas católicos enviaron al rey?...... Se hubiera eliminado virtualmente el riesgo de un levantamiento similar al que encabezaría Hidalgo años después. Pero no, en lugar de conceder esos pocos derechos a las clases oprimidas, cuando llegó a México un grupo de representantes de la junta de Sevilla que se hacían llamar “Suprema Junta de Gobierno de España e Indias” a pedir dinero para financiar los gastos de guerra, los criollos se opusieron argumentando que México tenía tanto derecho como cualquier otra ciudad de la península para formar su propia junta de gobierno y gobernar en nombre de Fernando VII, pues como parte del territorio conquistado a los moros, Sevilla no tenía por que considerarse superior a México en ningún aspecto. La Audiencia, junto a los comerciantes de la ciudad y los gachupines, rechazaron esta tesis. Al respecto se cuenta que un oidor dijo: “Mientras quede en España una mula tuerta, ella será quien gobierne este país”.

Otro ejemplo:

En 1783, año en que los norteamericanos obtuvieron el reconocimiento de su independencia frente a Inglaterra, el embajador de España en Francia, Pedro Pablo Abarca de Olea, escribió una carta al rey en la que detallaba que el ejemplo del norte contagiase a toda Hispanoamérica (como posteriormente sucedió), y sobre todo si se creaba una incómoda situación, si como parecía probable, los Estados Unidos se convertían en una poderosa nación.

“Engrandecida dicha potencia americana...” apuntó proféticamente, “....debemos creer que sus miras primeras estarán en las Floridas para dominar totalmente el seno mexicano (Golfo de México). Dado este paso, no solo nos interrumpirá el comercio siempre que quiera, sino que aspirará a la conquista del vasto imperio de la Nueva España, el cual no podremos defender desde Europa....”

Para evitar el desastre proponía “crear tres reinos independientes en la América Española: uno en la Nueva España, otro en Perú, y un tercero para América del Sur.” Los reyes que fueran puestos el frente de estos territorios deberían abocarse a robustecer la situación económica, política y militar de estos países; pero reconocerían al rey de España como emperador y jefe de todos ellos, asegurando así el predominio español.

Como era de esperarse en una monarquía absorta en sí misma, el conde de Abarca fue tachado de escandaloso y alarmista y su proyecto fue desechado.

Si tan solo los últimos monarcas españoles (aquellos que gobernaron cuando los levantamientos ya empezaban a parecer algo inminentes) hubiesen tenido un poco de seso y hubiesen tomado en cuanta las alertas y recomendaciones que se les enviaban desde América, las colonias hispanoamericanas habrían permanecido leales a la metrópoli durante muchos años más. Recordar que en aquel tiempo, las colonias seguían siendo leales a España (aún y con todo los atropellos cometidos por los monarcas españoles contra ellas). En la ciudad de México por ejemplo, se recuerda mucho que cuando Napoleón impuso a José Bonaparte en el trono de España, miles de gentes en toda la ciudad, sacaron sus pinturas y estampas del monarca cautivo para desplegarlas en las fachadas de sus casas, al tiempo que los muros de toda la ciudad y pueblos aledaños, se llenaron de letreros en los que se vituperaba a Napoleón y a los franceses por lo que los novohispanos consideraban una traición. Y cuando se anunció que el pueblo de Madrid se había levantado en armas contra los invasores y los hicieron retroceder, de nuevo, los habitantes del virreinato se lanzaron a las calles para celebrar el acontecimiento: indios, españoles, criollos, y mestizos brindaban todos juntos con vino y aguardiente por el triunfo español, como si de pronto hubieran olvidado los profundos odios que los dividían. En Querétaro se ideó una obra de teatro en la que los franceses fugitivos se bajaban los pantalones y se acuclillaban en acción de defecar por el miedo. La innovación cundió por todo el virreinato donde el público aullaba de felicidad al verla. (Nuestra aversión por los franceses, parece que viene desde ahí....)

Pero poco después llegó a México la noticia de que los patriotas españoles habían sido masacrados y que los invasores habían recuperado los territorios perdidos. Surgieron temores de que Napoleón enviara a sus ejércitos a las colonias y la historia se repitiera aquí.... Se consideró indispensable tomar medidas, y de tal propósito se derivaría la independencia de la Nueva España.

Como conclusión de todo lo anteriormente expuesto, vuelo a llegar a lo mismo: las colonias no solo se separaron por la acción de los franceses y de unos cuantos criollos como dicen por ahí.... sino también y principalmente, por la ineptitud de los monarcas españoles que no supieron gobernarnos.... a los americanos y también a los propios españoles.

jabeque escribió:A finales del año 2004 se celebró en Madrid el IX Congreso de las Academias Iberoamericanas de Historia. Se trataba de un simposio bajo el título "La América hispana en los albores de la emancipación". En el día de su inauguración hubo un total de 37 ponencias. En las mismas se dijeron cosas tales como: "las mal denominadas colonias" (Luis Suárez, de la Real Academia de Historia); "nunca fueron colonias" (Feliciano Barrios, coordinador de la Asamblea)....


......jajajajaja... las cosas que hay que leer...... Reto a que cualquiera que haya visitado México se atreva a sostener que lo que dicen estos dos individuos es cierto....

jabeque escribió:"la historia de América y España es una sola" (Eduardo Martiré, de la Academia Nacional de la Historia de Argentina)....


Esto solo fue hasta que la América hispana se independizó.... por lo tanto es parcialmente cierto.

jabeque escribió:"Fernando VII era tan Deseado en España como en América, pues lo que ocurría aquí también ocurría allí. De hecho, a pesar de las tentadoras ofertas que se recibieron de Francia, América se mantuvo fiel a la nación española hasta que la creyó desaparecida"


Muy cierto. De hecho, a nosotros siempre nos ha parecido que esa fidelidad contrasta enormemente con las ingratitudes que nos infligieron la mayoría de los monarcas españoles....

jabeque escribió:"las últimas demarcaciones territoriales americanas alcanzaron un grado de desarrollo tan elevado que decidieron romper vínculos con la metrópoli para acelerar su crecimiento" (Gonzalo Anés, director de la Real Academia de Historia)...


Exacto. Esto concuerda perfectamente con lo que dije anteriormente acerca de que los criollos que visitaban España, se sentían invariablemente avergonzados de que la Madre Patria, al lado de otras potencias europeas, parecía más bien un país subdesarrollado cualquiera. Su asombro era mayúsculo si tomamos en cuenta que dichos individuos habían sido criados con una educación por demás estupidizante, en la que por ejemplo, se les enseñaba la idea de que España no solo era un enorme imperio, sino que era por ende el país más valiente y poderoso de la tierra. Aunque parezca increíble, esa era la opinión generalizada entre los mal informados habitantes del virreinato.

jabeque escribió:Como ven, nada que ver con lo que se suele decir.


Si, muchos dogmas y mentiras de por medio.... empezando por esa tontería de que “nunca fuimos colonias”.

Saludos


Nighthawk
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Mensaje por Nighthawk »

jabeque escribió:Si los hubiésemos administrado como colonias (y no como provincias) habrían dado más riquezas.


Amigo, de momento no tengo mucho tiempo para seguir escribiendo, mañana te enviaré tu contestación. Solo me queda decirte que andas más perdido que nada y que por el propio bien de tu credibilidad te pongas a leer un poco más sobre el tema.... En serio, no quiero parecer insultante (no es eso lo que pretendo), te lo digo en buen plan... :wink:


Lord_Cochrane
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Mensaje por Lord_Cochrane »

Hola, parto diciendo que encontre muy bueno el post de jabeque y la discucio nentre los hispanos luego de él.
Sin embargo ha yque hacer una apreciación, luego de 1808 al menos Chile (y creo que las demas colonias, o provincias como se establece) eran fieles al Rey, pero NO a España, ese es un punto importante y que casi nunca se tiene en cuenta, las independencias americanas en un principio tuvieron por objeto obtener Independencia de España, no de la monarquia (la primera constitución Chilena, por ejemplo, declaraba a Chile una nación independiente obediente al rey)
Lo anterior, como se djo, venia producto de la busqueda de autonomia para las colonias, por ejemplo todos los funcionarios publicos que de las colonias (o provincias) Españolas debian ser Españoles Ibericos, y no Españoles criollos, por eso a pesar de que los americanos tambein se consideraban Españoles, para los efectos administrativos eran una especie de españoles de segunda clase.
Como ya dije los primeros objetivos de Independencia eran de España (como pais) no del Rey, esto sobretodo por que las bajas clases eran obedientes a la figura del Rey (dentro de las clases altas y mas ilustradas ya existia el sentimiento de independencia absoluta, pero la gran masa de poblacion, el pueblo inculto seguia amando al rey tanto como antes, apesar de que tenian el sentimiento de independizarse de España), el erro (grave error) de Felipe VII fue no ver estarealidad y querer vlver al absolutism ode antaño, al enviar a tropas (por ejemplo a Chile el regimeinto de los Talaveras) que llevaban la represión aun al bajo pueblo, este reacciono pues lo considero una traición del Rey hacia ellos, por lo cual se sumaron a los deseos independentistas totales de los grandes ilustrados y pasaron a formar parte de los ejercitos independentistas.
Saludos


juancarlosg
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Mensaje por juancarlosg »

No sé si colonia sea la mejor palabra, legalmente hablando, pero el caso es que prácticamente nunca nos trataron como iguales (incluyendo, obviamente, tanto a los criollos como a los indígenas y mestizos)...

Es más, cuando después de 1808 se convocaron en algún momento las Cortes/Juntas españolas (u otro tipo de cuerpo institucional, no recuerdo con exactitud total el nombre ), incluyendo representantes de América, los españoles ibéricos directamente se oponían a que la representación de los territorios "del otro lado del mar" fuera calculada de manera equivalente a la de los nativos (es decir, debía ser según otro tipo de proporción).

Si eso no es discriminación, no se qué es...


jabeque
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Mensaje por jabeque »

Las razones que exponéis para considerar a los territorios americanos como colonias y no como provincias no son válidas, sencillamente porque dentro de la España peninsular también existían. ¿O es que creéis que no había una explotación de las clases poderosas sobre las demás? ¿O que no había corrupción? ¿O que no había ciudadanos de primera y de segunda? No hay igualdad porque no hay ley que la establezca. Eso es una conquista constitucional y en España no hay constitución realmente hasta 1837 (la de 1812 apenas tuvo vigencia y el Estatuto Real de 1834 no se puede considerar verdadera constitución). Por otro lado, ni siquiera la constitución garantiza la igualdad. Nada más hay que ver desde cuándo el sufragio es universal (mientras sea censitario no hay verdadera igualdad). En España no se reconoce la absoluta igualdad hasta la Constitución de 1978, en su artículo 14: "Todos los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Si hasta entonces no se reconoce, no sé cómo pretendéis que lo fuera al principio del siglo XIX.

Saludos cordiales.


Nighthawk
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Mensaje por Nighthawk »

jabeque escribió:Si los hubiésemos administrado como colonias (y no como provincias) habrían dado más riquezas


Anteriormente ya había mencionado que los monarcas españoles (la gran mayoría, que no es lo mismo a decir que todos), veían a las tierras españolas en América como una simple fuente de riquezas. De ninguna manera la veían como una provincia más de España como tú mencionas. Eso es un enorme mito. Ahora veremos por que:

Hacia 1803 desembarcó en Acapulco uno de los hombres más brillantes del siglo XIX: el barón Alejandro de Humboldt. Venía de Perú para investigar directamente como era realmente la Nueva España: un país que se decía era muy extenso, pero del cual se desconocía a cuanto ascendía su superficie; que estaba escasamente poblado, pero que ni así se conocía en número aproximado su número de habitantes; que tenía montañas muy elevadas, pero de las cuales no se había determinado su altitud.....

Los reyes españoles, para evitar intromisiones, se las ingeniaron durante siglos para ocultar al mundo la situación político social de sus colonias (por que eso es lo que eran) en América. El resultado fue que ni los monarcas mismos sabían lo que tenían. Finalmente, Carlos IV experimentó deseos de “ponerse al día” y mandó a Humboldt hacer estudios socioeconómicos sobre sus colonias, muy al estilo de los que se hacían en las ilustradas Francia e Inglaterra. De estos estudios hechos por el barón, es posible darse cuenta de la situación reinante en las colonias españolas....

Durante el primer decenio del siglo XIX la Nueva España tenía la mejor situación financiera de la historia. Gracias a la explotación minera, aportaba el 40% de toda la plata que se extraía en el mundo. Empezaron entonces a abundar los signos de riqueza, como las mansiones de reciente construcción que habitaban los potentados (siempre españoles por supuesto) y magníficos edificios públicos como el Palacio de Minería en la Cd. De México. Pero a pesar de todo esto, Humboldt encontró una enorme serie de incongruencias que ponen de manifiesto la pésima administración que había en los virreinatos españoles.

Siguiendo con el ejemplo de la Nueva España:

Esta se componía de más o menos cuatro millones de kilómetros cuadrados. En la cuarta parte del territorio había acaparamiento de riquezas y tierras, pero todavía quedaban más de tres millones de kilómetros cuadrados (incluyendo California y Texas) que se desaprovechaban a pesar de que el gobierno prácticamente los regalaba a los españoles y criollos que los quisieran... Aún así, la Nueva España sufría cada diez años, más o menos, hambrunas espantosas.

“Después de agotar las raíces y hierbas de sus montes, legiones de campesinos emigraban a los pueblos cercanos en busca de comida, y solo encontraban las calles repletas de hombres agonizantes o como esqueletos animados, y no pocos muertos al pie de los árboles, mujeres famélicas que ofrecía a sus hijos en venta por dos o tres reales; pueblos diezmados por la hambruna y ensombrecidos por el espectáculo de solemnes y públicas rogativas, repetidos redobles de campanas, funestos lutos en las más de las familias, estragos de voraces epidemias...”

Humboldt observó que las finas prendas que vestían los ricos españoles no eran producidas en el país, ni siquiera en España, sino que provenían de Holanda y Francia, pues ni en la metrópoli se elaboraban telas de calidad. Igual sucedía con los carruajes: los más elegantes eran fabricados en Europa o Estados Unidos.

Sobre el estado de la minería, Humboldt apuntó:

“El trabajo minero resulta cada vez más costoso debido a la desorganización y las minas aquí, se parecen a los edificios mal construidos, donde para pasar de una pieza a la otra, es menester dar toda la vuelta a la casa”.

En la costa del Pacífico, observó Humboldt que abundaban las ballenas. El aceite y el esperma de estos animales eran de gran valor en el mercado comercial; los balleneros de Boston mandaban sus barcos hasta el Estrecho de Magallanes, de allí hasta California y luego de regreso a Boston, pues aunque esto suponía un trayecto de varias decenas de miles de kilómetros, el negocio era tan lucrativo que con él se formaron muchas de las primeras fortunas de Estados Unidos. A simple vista, para los novohispanos debía resultar fácil beneficiarse de la actividad ballenera enviando barcos a unos mares que estaban a dos pasos de casa. Sin embargo nunca lo hicieron. ¿Por qué? Pues resulta que mientras los ciudadanos norteamericanos podían adquirir todos los barcos que les viniera en gana, los novohispanos no. El negocio naviero estaba reservado para una camarilla de favoritos de la corte de Madrid. Y en el remoto caso que un novohispano se hubiese hecho de algún barco, pronto se le habría hecho ver que los cetáceos eran propiedad del rey, y que para cazarlos se necesitaba sumergirse en engorrosas gestiones y pagar impuestos ruinosamente altos. El hecho de que ni siquiera los españoles que poseían tal monopolio lo intentaran, demuestra que esto último era totalmente cierto.

Al barón parece haberle pasado por alto que a los gachupines en México no les interesaba producir más o explotar mejor los recursos naturales, sino que la verdadera actividad verdaderamente remunerativa para ellos consistía en cultivar la burocracia para obtener concesiones monopolísticas o jugosos contratos de abastecimiento.

El mercantilismo español contribuyó aun más a la pobreza de la los virreinatos en América, pues la tarea de importar productos era asignada invariablemente a monopolistas peninsulares que revendían a elevadísimos precios sus mercancías a su clientela cautiva de este lado del Atlántico, al tiempo que compartían sus escandalosas utilidades con la burocracia real. En pocas palabras: era el gobierno español el rector absoluto de cualquier actividad económica, interviniendo incluso en el mercado como distribuidor y productor monopolista.

Por largo tiempo, en la Nueva España fue necesario obtener una concesión hasta para abrir una carnicería¡¡¡¡ Llegó un momento en que la corona española consideró más lucrativo vender puestos o “asientos” (monopolios) para fabricar naipes (por ejemplo) y así surgían favoritos que rápidamente amasaban grandes fortunas gracias a la concesión respectiva. Así, la corona, en ves de favorecer el libre mercado, asignó la exclusividad de los intercambios comerciales entre España, Veracruz y Filipinas a camarillas de españoles radicados en Sevilla, Cádiz, Veracruz y Manila. Reservándose el monopolio comercial de artículos como el tabaco y el azogue (indispensable para la extracción del mineral de plata).

Este mismo mercantilismo también fue practicado al principio en Francia e Inglaterra, pero inmediatamente lo descartaron al ver que los perjuicios que causaba eran más onerosos que los que pretendía evitar y al cabo evolucionaron hacia el capitalismo. El hecho que España se estancara en este aspecto, constituye un error histórico tremendo que a la postre contribuyó a su caída como imperio.

Cuando los metales preciosos extraídos de América se volcaron sobre España, los burócratas españoles pensaron que ya no tendrían que preocuparse por cuestiones económicas. En realidad la llegada de oro y plata americanos provocaron una demanda excesiva de mercaderías que la exigua producción nacional no alcanzaba a satisfacer, por ello se hizo necesario incrementar enormemente las importaciones. Hacia el siglo XVI la inflación elevó los precios hasta en un 400%, el costo de la mano de obra aumentó de la misma forma y a los productos españoles les resultó imposible competir con los extranjeros, y así, la industria española casi se extinguió....

Los tesoros de América los derrocharon los propios españoles en guerras y en las importaciones, de manera que al final, solo sirvieron para promover el desarrollo de países como Inglaterra y Holanda, mientras España decaía.... Que ironía ¿no?

Como ya vimos anteriormente, es un mito el hecho de decir que las colonias “no producían”..... producían, y en cantidades enormes tomando en cuenta la pésima organización de la economía hispana de esa época. Producían tanto las colonias, que incluso, esa misma riqueza sería la perdición de los españoles....

jabeque escribió:Un dato importante y que no se suele manejar es que la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas dio lugar a un gran crecimiento económico español. Esos territorios eran deficitarios en el momento de la pérdida. Se invertía mucho allí, sin que el dinero que generaban volviera a la península. Imaginad, por ejemplo, el gasto militar; y como ejemplo de inversión: el primer ferrocarril español fue cubano

Parecido sucedió con las pérdidas continentales, y eso sin contar con las indemnizaciones o deudas de independencia.


El hecho de que los españoles hayan retenido estos territorios por mucho tiempo más después de las pérdidas continentales, me parece un clarísimo ejemplo de colonialismo puro: el archipiélago de Cuba, por ejemplo, si bien producía cultivos importantes de tabaco y azúcar, los españoles ya no controlaban el monopolio de estos productos. Por tanto, dichos cultivos ya no resultaban tan lucrativos como antes.

Ni en Cuba, ni en Filipinas, ni en Puerto Rico, lograron los españoles las enormes riquezas que lograron en el continente: ni la plantación de tabaco más grande producía de lejos lo que producía la Mina de la Valenciana en México, por poner un ejemplo.... Así que no entiendo el afán español de retener esos territorios por mucho tiempo más, si después de todo “eran deficitarios” .... Según tú, “parecido sucedió con las pérdidas continentales”.... La afirmación es incorrecta, pues las riquezas en estos territorios seguían abundando, otra cosa muy distinta es que los españoles hubieran dependido de la minería y no desarrollaran otras áreas de la economía...

Más que falta de riquezas, sencillamente debemos explicar la retirada española de estos territorios como consecuencia de la decadencia del imperio español... no al revés.

Saludos


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