Que la marineria peruana no estaba contemplando los hechos, se desprende de el recorrido que hace Prat, desde el castillo de proa hasta el costado de la torre blindada donde se enfrenta al teniente Velarde, al cual hiere mortalmente con un tiro de su revolver.Arma que conservaba al igual que la espada y la calma para disparar y acertar
Es lógico pensar que la tripulación del Huascar se haya puesto a cubierto para protegerse de los tiros de las ametralladoras y para soportar el momento del impacto entre ambos buques. Respecto a la muerte de Velarde, el parte del Grau no detalla en que momento sucedió, sin embargo es posible que haya ocurrido durante el segundo espolonazo, al enfrentar el grupo del Teniente Serrano.
Así como el Almte. Grau ordenó disparar su poderosa artillería a boca de jarro sobre la cubierta de la Esmeralda, despedazando y mutilando a decenas de marinos chilenos, lo mismo le sucedió a él en el combate de Angamos, en donde la artillería del Cochrane disparó sobre la torre de mando del Huáscar, despedazando el cuerpo del gallardo Almte. Grau, quedando sólo los tobillos con los pies y parte de su mandíbula en el lugar.
Con esta acción se dio, voluntaria o involuntariamente, el clásico ojo por ojo, diente por diente, o si se prefiere como pecas pagas. En todo caso así es la guerra.
No solamente el Huascar disparó sus cañones mientras los buques permanecían abordados. Veamos lo que dice el parte del Almirante Grau al respecto.
“En ambas ocasiones (se refiere a los dos primeros espolonazos), a la aproximación de los buques, y durante el tiempo que permanecieron muy cerca, recibíamos el nutrido fuego de las ametralladoras que tenían establecidas en sus cofas, el de fusilería y muchas bombas de mano, a la vez que descargas completas de artillería de su costado. El blindaje protegió bien a nuestra gente de los efectos de tan certeros fuegos, muchos de los cuales chocaron en nuestra torre y otros rompían algunas partes de madera o de fierro muy delgado, y permitía sostener igualmente nuestros fuegos de cañón y de fusilería.”
El heroismo de Prat, a mi juicio, recide en el hecho de pensar racionalmente y llevar a cabo una estrategia para vencer a un enemigo superior, de guiar su barco como un matador viejo y herido para tentar al toro a embestir y cumplir su objetivo.
Bueno, los antecedentes lo respaldan, Grau cae en la "trampa" (o mejor dicho hace lo lógico) de este capitan y se convence de que esta perdiendo tiempo, de que debe utilizar su espolón para definir el combate.
Pues si Grau hace lo lógico, el sabía que la Esmeralda tenía una línea de torpedos protegiendo su parte delantera, esto se lo informó el Capitán de puerto y el práctico del mismo (ambos iban a bordo del Huascar), es por ese motivo que esta no salió de la rada de Iquique y esperaba el ataque del Huascar.
Pero Grau no cayó en la trampa, gobernó su buque por la parte sur para obligar salir a la Esmeralda de la zona en que maniobraba defendido, cosa que logró, pues el buque chileno empezó a moverse en dirección contraria.
Saludos.