He visto de refilón que se trataba el tema de haberes sobre "presos" que supongo deben ser del Valle de los Caídos, y una serie de afirmaciones muy ligeras y gratuitas que demuestran el desconocimiento no sólo ya de los hechos sino del sistema contable y retributivo de la Administración pública sobre plazas de personal al servicio o a disposición de la misma en sus distintas modalidades (militar, penitenciaria, etc).
Hay que partir que la asignación dineraria a cada plaza comprende todos los conceptos: alimentación, alojamiento, vestuario (si procede), asistencia, etc., y que los que su momento se llamaron "las sobras", era el haber en mano que percibía el individuo que había sentado plaza. Vamos, para entendernos, las 200 pesetas que percibía servidor en su servicio militar, que creo que había aumentado a 900 pesetas cuando se suprimió el servicio militar obligatorio.
El resto, se deducía mediante operación contable en el momento del devengo, según las asignaciones que se habían fijado previamente en la ley de presupuestos, y los gastos también más o menos presupuestados, en los que se contaban la contribución de la plaza al mantenimiento de la edificación (cuartel, base, lo que fuera), los consumos de electricidad y agua, y demás partidas deducibles cuando era el Estado el que suministraba bienes o servicios, como uniformes, etc (la llamada "masita").
Y lo mismo pasaba, y sigue pasando, con el tema de las prisiones: cada centro recibe una asignación en función del número de internos, y dentro de esa asignación, aparte del tema alimentación, se contemplan el resto de conceptos, que no caen del cielo precisamente. La diferencia, ahora, es que en muchas prisiones el trabajo que realizan los internos es por cuenta de empresas externas, que son las que satisfacen en haber que recibe el interno en forma de ingreso en la cuenta que tiene en el Centro.
Pero todo lo demás sigue lo mismo.
Ergo, el Estado no se quedaba nada del preso o interno, porque era asignación por plaza, no retribución a individuo, y porque salvo el haber en mano, el resto eran operaciones contables de gestión del centro, campamento, cuartel, etc, etc.
Y respecto a Gabriel Cardona, ya lo he dicho más de una vez en este Foro y en otros que participo: no es trigo limpio, porque pertenece a los llamados "húmedos de aluvión", es decir, aquellos "húmedos" que se dieron cuenta que lo eran cuando Franco llevaba ya varios años muerto y enterrado (no sea que le diera por resucita,
), y que además demostratron lo que les importaban las FAS, puesto que cuando llegaron los socialistas al poder, abandonaron en masa los ejércitos para ser colocados en puestos mucho mejor remunerados en policías locales o empresas de seguridad, como el susodicho, que fue muchos años jefe de la Policía municipal de Badalona, lo que le permitió sacarse la licenciatura y doctorado en Historia, salvo en la historia reciente, su trabajo es interesante, aunque no excelso. En lo personal. ha demostrado ser mala persona.
Aunque claro, muchas veces uno no sabe que es peor, o los "húmedos de aluvión" o los de primera hornada, porque entre ellos figuraban hijos de insignes caídos del Alzamiento Nacional, que precisamente por ser "hijos de caídos y mártires de la Cruzada" entraron en la AGM por la vía digital, y que luego no dudaron en alinearse con los asesinos de sus padres, y en especial uno que ahora es periodista, en el diario independiente de la mañana, cuyo padre, el capitán Reinlen, del 7º Regimiento de Artillería Ligera, llevó las piezas a la Plaza de Cataluña.