capricornio escribió:Los miembros de una fuerza armada cumplen órdenes de manera jerárquica. Y como tal no pueden desobedecer órdenes de un superior. El hecho de ir a Malvinas a defender los intereses de Argentina, independientemente de que el gobierno de esta sea de facto o democrático queda fuera de toda duda.
Por otra parte, los militares que participaron en la parte ilegal de la represión de las guerrillas marxistas que operaban en Argentina desde finales de los 60 hasta el comienzo de los 80 no dejaron de ser elementos relativamente aislados dentro del global de la Fuerza. Es bastante injusto achacar a toda la institución la actuación de estos elementos, aunque contasen con el apoyo claro de los mandos superiores que dirigían no sólo la institución castrense sino la política del país.
Del mismo modo que todos los funcionarios de la Administración franquista no participaban de los excesos que pudiera cometer el régimen, en Argentina no se puede hacer partícipe o cómplice a todos los componentes de una institución de los excesos ejecutados por una parte pequeña de esta aunque estuviese respaldada por la jefatura de la misma.
Se puede contraponer también un gran número de fracasos e incompetencias, pero no se puede generalizar al conjunto de las FAS y mucho menos particularizar al núcleo de oficiales. Los combates terrestres fueron un fracaso argentino claro, que emana en primer lugar de un mal despliegue, un mal avituallamiento, una peor disposición de medios técnicos para el combate nocturno que sus oponentes, un mal relevo de efectivos combatientes, un peor adiestramiento de la tropa y oficialidad y por encima de ellos de una mala conducción estratégica aferrada a la idea del desembarco sobre la capital hasta el último momento.
Saludos
Hola. En cuanto a la actuación de la aviación militar argentina, no he puesto en duda su excelencia, dadas las circunstancias. Parece que se centra el tema en mis palabras de "señoritos" y de la extrañeza en que se batieran, que es lo de menos, y que se acompañaban del reconocimiento a su valor en el combate.
En cuanto a la obediencia debida: no exime de responsabilidad, aunque se valorará por quien proceda el grado de responsabilidad de cada cual, y existe un montón de jurisprudencia sobre el tema, incluso argentina.
Tampoco queda "fuera de toda duda" el que mandasen a la gente a Malvinas a defender los intereses de la Argentina (supongo que nos estamos refiriendo al pueblo argentino) unos tipos que no parece que defendieran otros derechos que los de ellos mismos y de su clase. Más bien, creo que está fuera de toda duda lo contrario.
En cuanto a: "Por otra parte, los militares que participaron en la parte ilegal de la represión de las guerrillas marxistas que operaban en Argentina desde finales de los 60 hasta el comienzo de los 80 no dejaron de ser elementos relativamente aislados dentro del global de la Fuerza. Es bastante injusto achacar a toda la institución la actuación de estos elementos, aunque contasen con el apoyo claro de los mandos superiores que dirigían no sólo la institución castrense sino la política del país. "
Lo dice todo. Una institución que permite la actuación de esos elementos en su seno; no sólo lo permite: es que los mandos de esa institución son los que aportan el "apoyo claro" a esas actuaciones, queda absolutamente en descrédito. El comportamiento de las organizaciones mancha o prestigia el crédito de cada uno de los individuos que pertenece a ellas; es por eso que una institución que se precie adopta organismos en su seno de control de corrupción y otros abusos y, desde luego, no mantiene organismos que se dedican a la delincuencia. Los actos de un español, o un argentino, o de cualquier otro lugar, si no son en representación de una organización, son actos absolutamente personales y, por tanto, la calificación de los mismos no es trasladable a todos los españoles o argentinos, porque los españoles, o los argentinos, no formamos una organización.
Por cierto: las instituciones en el régimen de Franco sí que estaban desacreditadas, y los miembros de las mismas tenían una baja consideración social, considerándose la pertenencia a las mismas fruto de favores o lealtad al régimen.
En cuanto a: "Se puede contraponer también un gran número de fracasos e incompetencias, pero no se puede generalizar al conjunto de las FAS y mucho menos particularizar al núcleo de oficiales.
Los combates terrestres fueron un fracaso argentino claro, que emana en primer lugar de un mal despliegue, un mal avituallamiento, una peor disposición de medios técnicos para el combate nocturno que sus oponentes, un mal relevo de efectivos combatientes, un peor adiestramiento de la tropa y oficialidad y por encima de ellos de una mala conducción estratégica aferrada a la idea del desembarco sobre la capital hasta el último momento."
Pues también lo dice claro: me parece que lo que pongo en negrita contradice lo que no queda resaltado. Si fueron tan inútiles, sería cosa de alguna oficialidad, que no de los reclutas. Seguramente había individuos muy competentes y bravos, pero el conjunto de las FAS, que es el conjunto de la maquinaria y lo que hace que funcionen bien o mal las cosas, demostró su inutilidad. Los que lo tenían difícil eran los británicos, pero mejor maquinaria.
Creo que España debe de apoyar la reivindicación argentina de las Malvinas, ante los foros internacionales que corresponda, pero es indefendible una actuación militar en ese sentido y, la que nos trata, guiada por un régimen desacreditado (incluso ahora, legalmente, en su propio país), creo que la podemos considerar como otro acto criminal de ese régimen.
Saludos.