Yorktown escribió:
Una pregunta un poco tonta.
Y si Hitler no firma el reparto de Polonia y la "cesiòn" de los Paises Balticos con Stalin?
Estaba en condiciones en 1939 Stalin de causar problemas serios,o bastante tenia con la que estaba liando con las purgas? Se podia arriesgar Adolfo a que Joe entrara en la guerra "antes de tiempo"?
Por que si no..pensemos que Barbaroja hubiese empezado bastante mas al este,con el acortamiento de distancia a los objetivos,de las lineas de suministros,la invasion de los paises Balticos seria mas facil contra sus ejercito que contra el ER asentado alli,el camino a Leningrado mas "facil"? y a Moscu unos cuantos km menos...si bien la primera linea de la URSS mas fortificada por la linea defensiva que existia alli en el 39.
Saludos.
La pregunta no es tan tonta, Yorktown. En primer lugar, porque el sector liberal/radical del foro es incapaz de hacer preguntas tontas

, y en segundo lugar porque plantea un "what if?" apasionante, por cuanto unos cuantos presupuestos que habitualmente se plantean sobre la WW2 se ponen en tela de juicio.
Habitualmente, partimos de la base de que sabemos que el 24 de agosto del 39 se firmó el pacto Ribbentrop-Molotov, como también sabemos _ahora_ constituido por una parte pública y otra _la interesante, claro_secreta: el reparto de Polonia.También sabemos _hoy_ que ambas partes tenían poderosas razones para firmarlo.
Por el lado alemán, constituía el paso necesario para mantener la línea de "guerra acotada" que Hitler deseaba para su expansión hacia el Este.Recordemos como, ya en el caso anterior, Checoslovaquia, la situación que hubiera colmado los deseos de Adolf hubiese sido una guerra con el país invadido aislado de posibles ayudas exteriores, es decir: Francia e Inglaterra mirando hacia otra parte mientras el reconstruido ejército alemán se probaba por fín contra un enemigo menor pero lo suficiéntemente capaz para hacer un "test" valido de sus nuevas capacidades.( Caso "Verde") La diplomacia, "desgraciadamente" (pensaban Hitler, y también, aunque en un sentido muy diferente, Churchill) había dado un triunfo completo a Alemania.Ahora, Hitler necesitaba asegurarse además de que la URSS hiciese otro tanto cuando se invadiese Polonia.
Para Stalin, para empezar, significaba,
por fín, la firma de
algún tratado diplomático con el exterior. La perspectiva de una alianza con Gran Bretaña y /o Francia era inexistente , y la iniciativa alemana se hacía más y más tentadora a medida que pasaba el tiempo. Aceptar la oferta de Ribbentrop fue una decisión personal de Iosif Vissarionovich, porque el personal del Comité Central que formaba la Comisión de Exteriores no sabía nada del asunto (Memorias de Anastas Mikoyan "Tak bylo"), es decir, que ni Mikoyan , ni Malenkov, ni Beria tenían ni idea de lo que se traía entre manos su beatífico jefe con los alemanes. Al tanto sólo estaban Molotov y Stalin desde hacía tres semanas.
Molotov era un fiel perro de su amo, y éste, consciente de su total aislamiento internacional, se encontró con que había una única oportunidad de romperlo, paradójicamente con su teórico archienemigo.
Un asunto curioso constituye la semana de perplejidad que causó a los alemanes el hecho de que los soviéticos no avanzasen en seguida sobre los territorios que el protocolo secreto del tratado les asignaba. La URSS siguió liada en Extremo Oriente con los nipones en el asunto de Kharkin Gol hasta el 15 de septiembre, y sólo el 17-18 el ER se puso en marcha sobre los países bálticos y Polonia. Mi opinión particular es que Stalin , además, esperó para valorar la evolución de la guerra y entrar "a tiro hecho". Además, ni Letonia, ni Lituania ni Estonia podrían esperar así una hipotética ayuda polaca.
La premisa de base de la hipótesis de Yorktown está más bien, por tanto, en si fue ese pacto un "error" de Hitler. Yo creo que precísamente, el interés está en que es verdaderamente muy difícil saberlo: los nazis sacaban, con todo, muy buena tajada del pacto Ribbentrop-Molotov. Una ingente cantidad de materias primas y grano a cambio de aportaciones de tecnología germana _que sólo se cumplieron en los primeros días de la guerra ( parece ser que les pasaron los proyectos en papel del Me109 y del tipo Bismarck)_ era un buen trato.Exportar grano a bajo precio, quitándoselo literalmente de la boca a los ciudadanos y provocando hambrunas bíblicas no era nuevo para los habitantes del estado soviético. Para Alemania,
las aportaciones provinientes del Este eran muy necesarias para mantener una guerra en el Oeste que en 1939 todo el mundo pensaba que devengaría en una guerra de trincheras estática y larga como la del 14/18.
Y Stalin ganaba tiempo. Si las compensaciones tecnológicas habían resultado un timo, lo cierto es que el tiempo sí era algo esencial. Dos palabras de Iosif para mayor ilustración :
La primera, a toro pasado:" No estamos preparados para una guerra como la que se está desarrollando entre Alemania e Inglaterra" (Recogida por Dimitrov, presidente depuesto de la Komintern, durante los primeros días de la Batalla de Inglaterra). La segunda, pocos días después del comienzo de la guerra de Alemania en los Balcanes, cuando ante el Comité Central se le escapó: "Podremos enfrentarnos a los alemanes en pie de igualdad en 1943" ( ref.Molotov ).
Al poco tiempo, los personajes de esta tragicomedia se encontraron con una campaña en el O que había durado mucho menos de lo que nadie hubiera pensado; para empezar Hitler, que dio pruebas bastante sensibles de mostrarse sorprendido por el éxito brutal e inesperado de su propio ejército contra Francia; y en segundo lugar, y con un signo mucho más desfavorable, a Stalin, que veía como el tiempo en el papel de suministrador por retaguardia se le estaba acabando.
En resúmen, coincido con Yorktown en que los hechos posteriores, los que
ahora conocemos,avalan la hipótesis de que hubiese sido mejor para Alemania no firmar el Pacto de no Agresión: con toda probabilidad, la Wehrmacht hubiese entrado en los países bálticos ya en el 39, y ocupado posiciones de partida incluso más favorables que las que tuvo en Barbarossa en el 41. Líneas de suministro más cortas ,y una semana y medio de tiempo que en diciembre valdría más que el oro. También es cierto que el avance del ER sobre Letonia, Estonia, Lituania y E de Polonia ponía a un buen número de unidades rojas en posición muy adelantada y, como los hechos se encargaron de demostrar, rápidamente embolsables . Pero en líneas generales, el estado en el que estaba el ejército soviético en el 39 no parece que fuese como para esperar de él un golpe por retaguardia al Reich. De hecho, es contradictorio que Hitler pusiese tanta cautela y empeño en firmar un tratado en el 39, con la fatal subestimación de las fuerzas del ER en junio del 41. Pero no deja de ser reflejo de la propia personalidad de Adolf, tan inconstante y volátil , en contraste con la de Koba, mucho más consecuente y perseverante en general.