Sobre la guerrilla española, cara oscura:
Estuvo muy vinculada al bandolerismo, aunque no siempre ocurrio asi, era frecuente. (F. L. Diaz Torrejon, "Guerrilla contraguerrilla y delincuencia en la andalucia napoleonica, Ch. Esdaile, Universidad de Yale)
Sobre Esdaile y su última obra sobre la guerrilla (creo que hace un año o dos) un amigo historiador hizo la crítica sobre su libro y lo puso a caer de un guindo, aunque no recuerdo el motivo. Creo recordar que por usar mayoritariamente fuentes francesas pero no estoy seguro.
En cuanto a su vinculación con el bandolerismo habría que matizar.
Hubo grupos, que amparados en la guerra hicieron su agosto, pero eran vulgares asesinos y bandoleros. Estos grupos eran perseguidos por los propios guerrilleros.
También había (obviamente) guerrilleros que para sobrevivir debían "robar". Pero lo pongo entre comillas porque hay matices.
¿Sí yo en guerra, requiso algo para provecho de mi unidad (comida, o dinero para comprarla por ejemplo) eso se considera robo o "requisa"?
En un ejército regular la línea está algo más definida, pero en la guerrilla mucho menos.
Con esta regla, deberíamos llamar ladrones a las tropas francesas, que tan brillantemente aguantaron con escasez de suministros la campaña peninsular. Pero casi todo lo que se lee sobre estos hechos por los historiadores lo califican como "requisas" o "tareas de aprovisionamiento"·
Eran extremadamente crueles en muchos casos, sus torturas eran horrorosas: apedreamiento, hervir a personas en aceite, serrados por la mitad, mataban de sed al enterrar hasta el cuello, orejas y narices cortadas, frentes alquitranadas. El cura Merino destaco sobre la media. (A. Moliner; José Luis Corral. Historia de la pena de muerte. Aguilar. Madrid, 2005)
La crueldad no fue exclusiva de la guerrilla. Fue un asunto común entre los españoles y los franceses (curiosamente los ingleses quedaban bastante al margen). Basta recordar el ensañamiento con los heridos tras la batalla de Medina de Rioseco, dando como motivo la supuesta matanza de prisioneros franceses en el combate de Miajadas. Matanza que tan brillantemente ha sido desmontada por un número de la revista "dragona" pero que a los historiadores franceses hacen caso omiso de sus deducciones.
Merino no estaba muy bien de la cabeza y su crueldad no fue exclusiva de la GDi. Basta con ver su comportamiento en la primera guerra carlista.
Tuvieron continuos conflictos con el ejercito y el campesinado, criticando el marques de la Romana a Diaz Porlier, calificandolo de jefe de una banda de ladrones. Tambien Luis de Villalba, el comandante Serrano de Valdenebro, el general Giron fueron muy criticos con la guerrilla. Tambien por supuesto tuvo mucha gente que la consideraba util. A partir de 1810 la guerrilla recibe muchas criticas desde el ejercito regular español, calificandolos a todos de desertores (por la procedencia de los guerrilleros vease critica del Marques de la Romana). Parece imponerse una reivindicacion del ejercito regular, quiza por la influencia inglesa que devalua el aporte guerrillero. (Alberto Gil Novales, profesor emérito de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid)
Hay que tener en cuenta el origen de gran parte de los jefes de partidas y el pensamiento de la época.
Era difícil que el clasismo de la época no pesara en las opiniones de los altos mandos militares, que en multitud de ocasiones, veían como "aficionados" a los jefes guerrilleros. Basta recordar las tensiones entre la Junta de Guadalajara y el Empecinado, y no creo que este se desempeñara mal.
En cuanto a la devaluación del papel del ejército y el ensalzamiento de la guerrilla, no creo (personalmente) que sea obra de los ingleses en menor medida que los propios españoles.
Determinados sectores políticos (incluso hoy en día) han devaluado la participación del ejército español por motivos muchas veces alejados de lo que sucedió en la GDi. Esa idea ha calado hondo, basta con ver el ejemplo de los garrochistas andaluces, elevados a la gloria (que ciertamente tuvieron simplemente por enfrentarse a los franceses) pero no por su valor real en combate.
“…Las piezas de campaña se perdieron; bandera de español ninguna…” Duque de Alba tras la batalla de Heiligerlee.