Embarassed Mea culpa eso pasa or escribir rapido y de memoria. Entonces estas hablando de la cobardía o la desesperanza de Pompeyo, pero esta no fue diferente de la de Darío en Isos y Gaugamela.
Mucha mas valentia demostro Dario III que Pompello. Mañana te pongo un poco sobre el.
Alejandro era rey y podía disponer a su antojo de todos los recursos de su reino y de Grecia, los romanos nunca pudieron presentar un frente único contra los persas, ¿Qué hubiese pasado si César hubiese llegado a atacar Persia en el 54 con todas las fronteras de Roma estables?
Falso. No disponia de lo que queria de Grecia, de hecho las fuerzas que le dieron eran muy pocas y Alejandro no iba a presionar mas a las ciudades para crear inestabilidad en la zona. Tambien dejo a numerosas tropas en Macedonia, tenia el peligro del norte, la sublevacion en Esparta y tambien el peligro de que se rompiera la "alianza" con las polis griegas subyugadas.
No me puedes comparar te repito, las fuerzas persas con las macedonias. Eran enormes, los mercenarios contratados eran en Isos por lo menos tan numerosos como la infanteria pesada de Alejandro, estaban los cardaces, los takabara, los inmortales, todas las tropas etnicas en numeros enormes, los aruqeros persas con arcos compuestos, los catafractos persas, la caballeria arquera, los lanzadores de jabalinas, todos ellos pueblos con una tradicion caballeresca supèrior a la macedonia.
Los numeros son mucho mayores, sin embargo la infanteria parta eran meras levas, no disponia de tropas mercenarias de calidad similar a la romana, de infanteria pesada, solo de caballeria. Las fuerzas romanas desplegadas en el imperio parto eran similares a las partas o superiores, cosa que Alejandro Magno nunca tuvo dicha superioridad.
En cuanto a la huida de los 10.000 no parece que los persas se tomasen muchas molestias en hostigarlos e impedir su salida, de hecho creo recordar que fueron contratados por algún sátrapa local.
Pero la relacion de fuerzas es similar. Fueron varios miles los que les hostigaban, como minimo 4000 arqueros y honderos mas la caballeria y en algunos casos mayor que el de los griegos.
Veamos a los romanos patanes, como demuestran ser aficionados en el arte de la guerra respecto a los comandantes mercenarios griegos:
En primer lugar dispuso Marco Antonio de un guia, Mardo:
y le previno que se retirara llevando siempre los
montes a la derecha, y no expusiera un ejército, en su mayor
parte de infantería y armado pesadamente, en un terreno
desnudo y abierto a las cargas y a las saetas de una caballería
tan numerosa; pues ésta había sido la intención de Fraates
en hacerle abandonar el sitio bajo condiciones tan benignas,
y que él mismo le guiaría por un camino mucho más corto, y
en el que tendría mayor abundancia de víveres.
Los griegos ni dispusieron de guia en los trayectos mas duros.
Hizo, pues, que
Antonio lo viese y observase, para que viniera en
conocimiento de que los enemigos estaban cerca, y aun no
había acabado de formar sus tropas, disponiendo una carga
de los ballesteros y honderos contra los enemigos, cuando
ya se presentaron los Partos, y corrieron a envolver y cortar por todos lados el ejército. Marcharon contra ellos las tropas
ligeras; y causando en éstas muchas heridas con sus tiros, y
no recibiéndolas menores de las saetas y pelotas de plomo
que se les arrojaban, se retiraron. Repitieron otra vez el
mismo choque, hasta que, volviendo los Celtas contra ellos
sus caballos, los acometieron con viveza y los dispersaron,
sin que en todo aquel día volvieran a parecer.
Les atacaron impunemente, cosa que los griegos con sus tropas de proyectiles repelieron casi siempre a los persas, a pesar de no disponer de arcos compuestos.
Flavio Galo, buen
militar, emprendedor y que se hallaba con mando, se llegó a
Antonio y le pidió que le permitiera tomar mayor número
de tiradores de retaguardia y algunos caballos de los del
frente, como para hacer una cosa memorable, dióselos, y al
cargar los enemigos los rechazó, no como antes, retirándose
luego a incorporarse con la infantería, sino permaneciendo y
trabando un combate, reñido. Viendo los comandantes de
retaguardia que se había desunido, lo enviaron a llamar, pero
él no hizo caso. Dícese que el cuestor Ticio, echando mano
a las insignias, retrocedió, y reconvino con denuestos a Galo
de que no hacía mas que perder a los mejores y más valientes soldados; pero éste le volvió las injurias, y
mandando a su tropa que permaneciese, Ticio se retiró; mas
Galo, arrojándose denodadamente sobre los enemigos que
tenía al frente, no observó que le cercaban y envolvían
muchos por la espalda. Herido, pues, y acosado por todas
partes, envió a pedir auxilio; los capitanes que mandaban la
infantería, de los cuales era uno Canidio, hombre de grande
influjo y poder cerca de Antonio, cometieron, como lo
puede juzgar cualquiera, un grandísimo yerro, pues cuando
debían acometer con toda la hueste apiñada, enviando de
auxilio partidas pequeñas, y vencidas aquellas, otras, no
vieron que de aquella manera iban a poner en derrota y en
fuga todo el ejército; y así habría sucedido, a no haber
acudido el mismo Antonio desde el frente con la infantería,
y haber mandado a la legión tercera que por entre los que
huían penetrase contra los enemigos, con lo que los contuvo
en su persecución.
Menudos patanes...
Murieron sobre unos tres mil hombres, y se
condujeron a las tiendas cinco mil heridos; entre ellos el
mismo Galo, pasado de frente por cuatro saetas; pero éste
no sanó de las heridas.
Vergonzoso, tuvieron casi las mismas bajas que el numero de efectivos que dirigia Clearco, 8000, una verguenza en toda regla.
Veamos las fuerzas romanas para atacar a los partos:
De los Romanos
eran los infantes sesenta mil, y diez mil hombres de
caballería de Españoles y Galos incorporados a los
Romanos; y de las demás naciones, entre caballería y tropas
ligeras, treinta mil hombres.
Como minimo 100000 efectivos de ellos mas de 10000 de caballeria.
Todo este aparato y este poder,
que infundió terror hasta en los Indios de la otra parte de la
Bactriana y conmovió toda el Asia,
Menudos abusones no? y aun asi fracasaron completamente. Luego va Alejandro con un ejercito muchisimo menor y que en nada intimido al persa y llega hasta el Indo, derrotando a ejercitos muchisimo mayores, asediando ciudades inexpugnables, etc. Tuvieron unos 10000 en infanteria de baja, asi que en su huida arrastraria unos 75000 hombres y 15000 de caballeria contra:
A la mañana se reunieron en mucho mayor número,
pues se dice que no bajaban de cuarenta mil caballos,
enviando el rey hasta los de su guardia, como a una victoria
cierta y segura, pues él en persona no se encontró en
ninguna batalla.
O sea que en la anterior paliza a los romanos eran muchos menos de 40000 los partos, y sus maximas fuerzas no llegaban ni a la mitad de la de los romanos.
Y lo mas gracioso de todo amigo Gaspacher, es que el romano reconoce la superioridad del griego, contradiciendo asi tu "opinion" por la de la mas fundamentada de Marco Antonio:
Como
muriesen, pues en gran número y los Partos no los dejasen
respirar, se dice que Antonio exclamó muchas veces: “¡Oh
diez mil!”, maravillándose de los que se retiraron con
Jenofonte, pues que con haber hecho un camino más largo
desde Babilonia, y teniendo que pelear con muchos más
enemigos, al fin se salvaron.
Romanos, aprended de Grecia!!!!
Su marcha desde Fraata
había sido de veintisiete días, y había vencido a los Partos en
dieciocho batallas; pero estas victorias no habían tenido
grandes consecuencias ni dado seguridad, porque el alcance
seguido a los enemigos había sido siempre corto y de muy
poco fruto
Perdieron entre dichas "victorias" y derrotas, 10000 de infanteria y 2000 de caballeria solo en el trayecto.
En enfermedades y demas el mismo numero, siendo en total 30000 infantes muertos y 4000 de caballeria. Todo ello en un trayecto muchisimo mas corto que el de Jenofonte. Vamos, que donde vas a ir a comparar Gaspacher, que los romanos se atragantaron a los partos, muy similares a los persas, o casi iguales, mientras que Alejandro se los cepillo rapidamente. El mismo Jenofonte y Quirisofo dan una leccion a los torpes romanos.