Bossman escribió:No se a quien le puede caber en la cabeza que en la españa del 36, con sufragio universal, llena de campesinos y proletarios, e inmersa en la pobreza, el frente popular no ganara las elecciones.
Pues las elecciones de 1933, las primeras que se realizaron con sufragio universal, porque hasta la fecha las mujeres no tenían derecho al voto, las ganó la CEDA.
Claro que desde la izquierda se achacó la culpa de su derrota a que como votaban las mujeres, y la mayoría de las mujeres iba a misa, habían sido "arrastradas" por los discursos desde los púlpitos, etc, etc, etc, conforme al pensamiento anticlerical más rancio de la época, fue precisamente por eso: porque no les cabía en la cabeza en la España llena de campesinos y proletarios, e inmersa en la pobreza, las izquierdas no ganaran las elecciones. Por eso dieron otro paso más hacia su proyecto totalario: la revolución de octubre de 1934.
benidorm escribió:Declarar fraudulentas las elecciones de 1936 y al Gobierno del Frente Popular ilegal era esencial para los propagandistas fascistas que no querían verse colocados en una postura «revolucionaria» oponiéndose a un gobierno legal y a un régimen establecido. Hugh Thomas, Broué y Témine, Bolloten, Catell, Malefakis, Abella, Aróstegui, Tussell, Payne, Carr, Fusi, Juliá, Tuñón de Lara, Viñas, …. , todos ellos admiten, en cambio, la victoria republicana. Incluso el franquista Seco Serrano, en su historia publicada en Barcelona en 1962, admite el hecho de la victoria de la izquierda.
¿Y quien ha dicho aquí lo contrario? Lo que se ha puntualizado es que esas elecciones no fueron democráticas, en el sentido que se entiende: libertad de acceso a las urnas, escrutinio limpio, sin violencia ni coacciones en las calles.
benidorm escribió:Los argumentos de los franquistas no tienen fuerza alguna porque la derecha aceptó la validez de los resultados hasta el estallido de la rebelión de Franco; entonces se hizo necesario construir una nueva historia para justificar una nueva situación. Catell insiste en este punto decisivo: “En los cinco meses anteriores al comienzo de las hostilidades abiertas, la derecha apenas habló de fraude
¿Que tiene que ver la velocidad con el tocino?. Publicados los resultados y constituidas las Cortes, al menos los partidos de la derecha demostraron ajustarse a la legalidad republicana: realizaron las correspondientes impugnaciones de resultados ante el Tribunal de Garantías en aquellos lugares donde hubo fraude o violencia, y a la espera de los resultados estaban cuando los acontecimientos de desbocaron.
A ver si lo entiendes de una vez y de forma clara y concisa: el gobierno de la República, para los partidarios del Alzamiento, devino ilegítimo no por su origen, sino por su práctica, cuando empezaron por "cepillarse" al Presidente de la República en base a una argucia legal (por la demás, justo castigo que tuvo Alcalá-Zamora por haberse vendido cual judas a las izquierdas y haber disuelto las Cortes a su instancia), y cuando encubrió, amparó, promovió (escójase lo que se quiera), el asesinato de Calvo-Sotelo, realizado por fuerzas policiales (aunque el autor material no lo fuera, se amparó en dicha fuerza policial) a las órdenes directas del Gobierno. Ahí la República perdió toda legitimidad moral y legal, demostró ser un régimen sectario, y cargó de razón, como acertadamente dijo Gil Robles, a la media España que no se resignaba a morir.