Por no desvirtuar el hilo de la Fuerza Aérea Argentina, continuamos aquí el debate sobre la capacidad de Argentina de fabricar submarinos en general y SSN y sus reactores nucleares en particular.
Por aquí encontré un magnífico reportaje fotográfico que permite ver el porcentaje de avance realizado en el ARA Santa Fé, el más adelantado de los TR-1700 que Argentina intentó construir bajo licencia en 1986:
http://elbunkerblog.blogspot.com.es/201 ... o-que.html
Me da a mi que lo del 80% de avance, como que no se ve en las fotos.
En este documento de 2006 de Greenpeace (muy completo),
http://www.greenpeace.org/argentina/Glo ... -invap.pdf
se cuenta que los desarrollos nucleares con fines militares eran llevados a cabo por INVAP de manera secreta, y que con esa intención se inició en 1980 un proyecto de reactor de 100 Mw denominado RA-7 cuyo objetivo era producir plutonio. A raíz de la derrota en Malvinas de 1982 y de la llegada a la Jefatura del Departamento de reactores de la CNEA del almirante Castro Madero, el proyecto RA-7 se reorientó a intentar conseguir un reactor nuclear para propulsar un SSN. Al parecer en 1970 ya hubo una directiva de la Armada pidiendo iniciar estudios en ese sentido.
Para ello se trataría de aprovechar la construcción en marcha de los TR-1700. El programa continuó durante la era Alfonsín, pero con unos presupuestos dedicados a investigación nuclear decrecientes. En 1988 Castro Madero habría comentado que estaría hecho el estudio de factibilidad del mismo, habiendo gastado unos 90 millones de US$.
A partir de aquí la cosa no queda muy clara, pero debido a presiones internacionales, la CNEA debió interrumpir los desarrollos militares. Se proseguiría entonces con un proyecto de carácter civil, que sería el CAREM. Este proyecto habría sido ideado antes que el de un propulsor naval, que es lo que se explica por aquí:
https://www.zona-militar.com/foros/thre ... 26/page-30
Dando la sensación de que lo que hay es un lobby que vive de hacer estos proyectos y se aferró al CAREM como manera de seguir viviendo después de que lo del propulsor naval no saliera adelante.
O dicho de otro modo, la cosa no habría pasado de la fase de factibilidad, aparentando no haber llegado a funcionar en ningún momento el RA-7.
En este documento de 2010, publicado de modo póstumo, aparece un artículo de 1991 del almirante Castro Madero (posterior a lo ya contado) en el que cita las fases que a su juicio debiera seguir el proyecto de un reactor para un submarino.
http://www.cari.org.ar/pdf/subpropnuclear.pdf
Sin entrar en mayores consideraciones que escaparían al motivo de este trabajo, se define que la nave que el país puede construir con la mejor relación costo-beneficio es un submarino de ataque con un desplazamiento de alrededor de 2.000 ton. y con una velocidad y profundidad de inmersión de un submarino convencional.
La etapa de estudio de factibilidad puede demandar un año y su costo difícilmente puede superar los 2 millones de dólares.
Todo el costo involucrado en el desarrollo, incluido el prototipo de experimentación asciende a 80 millones de dólares. Puede extenderse a 100 en el caso de que ciertos componentes convencionales no puedan ser adquiridos en el mercado internacional y deban por consiguiente ser desarrollados. El tiempo requerido para esta etapa es de 6 años. Puede disminuirse a costa de un mayor costo y aumento de riesgos.
La construcción de la primera nave, incluyendo todos los sistemas que la definirían como operativamente apta, es de 200 millones de dólares y su plazo de construcción es de cuatro años a partir del quinto año de iniciación del proyecto
Como leemos en el artículo completo, sin entrar en otros análisis críticos, no alude en ningún sitio a haberse fabricado prototipo de reactor alguno, aunque el detalle de apuntar a un submarino de características las de uno convencional, indica que se quiso aprovechar alguno de los TR-1700. Pero cabe recordar que estos submarinos fueron encargados tres años antes de que en 1982 se suscitase la idea de intentar desarrollar un propulsor para un SSN en Argentina, por lo que el trabajo que implicaría meter un reactor aún no fabricado en un submarino así requeriría de una reingeniería del proyecto TR-1700.
Por otro lado la construcción efectiva de estos se detuvo en 1986 según comentaba la nota que subí hace ya algún tiempo.
En resumen, si Argentina quisiese hacer un reactor nuclear para submarino, aún le queda un largo camino por andar para desarrollar el I+D.