El último mensaje
No sabía yo en qué fechas estábamos aunque hubiese debido recordarlo por lo de la marcha por la nieve hacia Parma. Mea culpa.
En esas fechas y durante la Pequeña Edad del Hielo el paso del Montgènevre no será sencillo. El puerto en sí no ofrece demasiada complicación. Es de los más bajos de los Alpes, y no ofrece grandes dificultades orográficas; el tramo más difícil estará en los seis kilómetros entre el collado y la población italiana de Cesana, en el valle del Susa. En esa parte la calzada estaba (creo, porque no se aprecia en las fotos y no encuentro planos) en el fondo de una garganta, sombría y además muy expuestas a aludes. Luego iré a ello. Pero…
– Estamos en la Pequeña Edad del Hielo. Incluso ahora, a 1800 m y en los Pirineos (que tienen clima más suave y hay menos precipitaciones que en los Alpes) lo normal es que en marzo haya gruesas capas de nieve. En esa garganta, en época fría, y en los Alpes, podría haber varios metros.
– La ladera sur en esa garganta es una pared muy inclinada, sin vegetación, y con varias canales de aludes. En la actualidad a carretera tiene varias cubiertas para aludes y finalmente se ha excavado un túnel que va paralelo al valle. Esos aludes han hecho que no quede ningún rastro de la vía Domicia en el paso.
– Estamos en marzo. La época en la que la capa de nieve ya ha evolucionado, y aunque no sea tan espesa está en su máximo de masa. Es la época por excelencia para los aludes. Aunque en la época clásica (al menos) el paso se empleaba incluso en invierno (para lo que al parecer se colocaban montones de piedras para guiar) por lo general se empleaba solo en verano y principios del otoño.
– El acceso al paso es sencillo en cuanto a dificultades orográficas, pero muy largo y por valles estrechos, a cierta altura (más de mil metros) que también estarían nevados. Hay varias gargantas que probablemente la vía romana rodeaba por las alturas (al menos a la luz de los trazados en los Pirineos, donde se evitan las gargantas como la peste: eran vías militares) añadiendo dificultad.
– Los testimonios clásicos como el de Amiano Marcelino, que describió una travesía por la vía Domicia en primavera, hablan de una calzada entre dos precipicios, cubierta de hielo, con grandes pendientes en las que las bestias apenas podían pasar. Para pasar los carros se subían turando con grandes cordadas, y se usaba la misma técnica para la bajada.
El paso de Montgenèvre en la Antigüedad. En francés, lo siento.
– El resto de los pasos (el Pequeño y el Gran San Bernardo) eran todavía más elevados. En la época clásica acabaron sustituyendo a la vía Domicia por ser más cortos, pero solo eran practicables en verano.
Eso no quiere decir que el paso del Montgenèvre no fuese apto para ejércitos, y de hecho fue el empleado por Carlos VIII durante su invasión de Italia. Pero en verano. Al intentar pasar con un ejército en primavera, los franceses se han metido en un berenjenal de cuidado. Desde luego que los cazadores españoles, moviéndose con esquíes o raquetas, más trineos (no sabía que Don Pedro Poliorcetes haya enseñado las técnicas de Mushing a sus subordinados ni que haya entrenado perros; cosas veredes) van a ser mucho más móviles que las fuerzas francesas y ni la caballería podrá darles caza. Incluso existe la posibilidad de que el ejército sea fragmentado en
mottis y destruido.
Evidentemente, si el ejército francés resulta destruido en las montañas saboyanas, y Turín, aislada, sufre similar destino, se producirá un vuelco en la guerra.
Saludos
P.D.: ¿Los cuchollos de fusil no se llamaban Bredas?
Otra P.D.: tal vez un binomio se quede justo debido a la escasa cadencia de tiro. Un trinomio con tres soldados (uno preparado para disparar, otro cargando, el otro tres cuartos de lo mismo o enabolando su breda) pueda ser mejor.