Estimados todos:
calamar31 escribió:... Espero articulos medicos en sentido contrario , eso seria lo menos
Por algún motivo desconocido la discusión sobre si se gastan mal o no los recursos de la Defensa ha acabado reducido a la salud ósea de los pies (o de la pelvis) y a poner el dedo inquisidor contra las mujeres.
Veamos: La mayor parte de la información científica procede de los Estados Unidos. Es lo que tiene disponer de unas FF.AA amplias y cuerpos médicos acostumbrados a publicar en revistas científicas o médicas. En general, se observa que las mujeres suelen sufrir mayores riesgos de fracturas y daños físicos en general en las FF.AA cuando se las compara con hombres. La incidencia de daños se centra en grupos específicos de mujeres; casi siempre en aquellas con peor estado físico general, con bajo o alto IMC o en aquellas que son incapaces de mantener velocidades altas en carreras, por ejemplo. Hay otros factores asociados, como deficiencias vitamínico minerales o determinadas características de la personalidad.
Peeeero, siempre hay peros, también hay literatura de otros países. Por ejemplo, de Israel:
1. La adaptación de la uniformidad al cuerpo de las mujeres puede ayudar a corregir estos resultados, como se comprobó al ensayar el uso de chalecos específicamente diseñados para mujeres. Fueron capaces de reducir las fracturas de huesos largos y aumentar la sensación de comodidad en las mujeres de infantería de la Policía de Fronteras israelí
Palmanovich E, Frankl M, Nyska M, Hetsroni I, Constantini N, Trejo L, Bechar R, Novak G, Lankovsky Z, Mann G. 2017. The effect of army vest design on the occurrence of stress fractures and overuse injuries in female military recruits. J R Army Med Corps. 163. 251-254.
2. Gran parte de los estudios se han realizado con reclutas y durante las etapas del Entrenamiento Básicos de Combate. Es lógico. Están localizables todos en un mismo lugar, están acostumbrados a pasar evaluaciones y... con ellos se pueden hacer estudios cortos y cómodamente más baratos que otros más ambiciosos. No hay tantos datos en militares que han superado esa etapa formativa. Cuando se observan las heridas totales en los militares en sus destinos, las diferencias por sexo tienden a desaparecer.
Anderson MK, Grier T, Dada EO, Canham-Chervak M, Jones BH. 2017. The Role of Gender and Physical Performance on Injuries: An Army Study. Am J Prev Med. 52. e131-e138.
Pero, centrarse en la etapa de reclutas y en los daños en los pies es una reducción que no tiene sentido si lo que se pretende es determinar si es adecuado o no incorporar a las mujeres a las FF.AA. Para ello hay que tener una visión global. Lo más importante es determinar qué pasa durante el periodo activo de los militares y respecto a todas los daños que puedan sufrir. Entonces la cosa cambia:
En este estudio se determina con claridad que las fracturas por estrés se reducen de manera más que notable en soldados que ya terminaron sus periodos de recluta comparados con los reclutas.
Knapik JJ, Reynolds K, Hoedebecke KL. 2017. Stress Fractures: Etiology, Epidemiology, Diagnosis, Treatment, and Prevention. J Spec Oper Med. 17. 120-130.
El 8% de las reclutas sufren fracturas durante su periodo de entrenamiento básico de combate frente al 1,9% de los reclutas. Sin embargo, solo se registran fracturas en el 0,3% de los soldados en servicio activo (independientemente del sexo).
Las diferencias respecto al sexo se reducen también al estudiar la duración de los efectos de los daños en los miembros inferiores, midiendo el tiempo de rebaja de servicio en casi 570.000 soldados norteamericanos durante 2014 (14% de ellos, mujeres).
Holsteen KK, Choi YS, Bedno SA, Nelson DA, Kurina LM. 2018. Gender differences in limited duty time for lower limb injury. Occup Med (Lond). 68. 18-25.
Un número relativamente alto de soldados (un 13%) de los soldados sufrieron periodos de servicio reducido a causa de lesiones en los miembros inferiores, generalmente en las rodillas. Las mujeres sufrieron un periodo de rebaja mayor (entre un 27 y un 57% más de tiempo) que los hombres. Este dato diferencial es mucho más reducido que los deducidos cuando se analizan reclutas, donde las mujeres sufren varias veces más daños que los hombres. Los autores sospechan que una adaptación o una práctica específica de entrenamiento para mujeres puede reducir aún más las diferencias por sexo.
Este otro estudio es muy importante: Le TD, Gurney JM, Nnamani NS, Gross KR, Chung KK, Stockinger ZT, Nessen SC, Pusateri AE, Akers KS. 2018. A 12-Year Analysis of Nonbattle Injury Among US Service Members Deployed to Iraq and Afghanistan. JAMA Surg. 2018. 153. 800-807.
Usa los datos del Registro de los miles de heridos traumáticos en combate y fuera del combate del DoD tomados durante 12 años de los militares que sirvieron en Afganistán e Irak. Se estudiaron casi 30.000 casos, casi 1.000 de ellos en mujeres. Los daños fuera del combate causaron el 34% de las heridas y el 11% de las muertes registradas... y las mujeres los sufrieron en mayor proporción que los hombres.
Peeeero, cuando se mira con más detalle los datos, se observan que el efecto sexo se diluye al discriminar entre Armas. Son los miembros del Ejército del Aire y de la Armada quienes sufren más frecuentemente heridas fuera del combate. Estos daños son mucho menos frecuentes en el personal del Ejército de Tierra y la Infantería de Marina. Y muchos de ellos se deben a causas que no tienen nada que ver con la condición física de personal: se deben a accidentes de tráfico, accidentes de equipos y maquinaria, accidentes con objetos contusos y heridas de bala.
En resumen... al observar la realidad en situaciones de riesgo real y con el ejército desplegado no hay motivos para quejarse sobre las prestaciones de las mujeres miembros de las FF.AA.
Saludos.