El A330 MRTT, principal opción para dotar al Ejército del Aire de aviones de reabastecimiento estratégico.
http://www.defensa.gob.es/Galerias/gabi ... ED-351.pdf
Mientras que España tiene aseguradas sus capacidades tácticas en transporte aéreo y reabastecimiento en vuelo tanto por la flota de Hércules C-130 como por la progresiva incorporación de los nuevos Airbus A400M que integran el Ala 31 con base en Zaragoza, en el plano estratégico no es así.
La retirada de servicio de los cuatro Boeing 707 del Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas con base en Torrejón ocurrida entre 2012 y finales de 2016 abrió una importante carencia logística en la capacidad aérea estratégica, problemática que intenta solventar el programa de Proyección Estratégica de la Fuerza, establecido en el seno de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) en junio de 2015.
Las misiones exteriores en zonas de operaciones muy distantes del territorio nacional exigen contar con medios de transporte logístico adecuados, lo que conlleva disponer de aviones de gran alcance, gran capacidad de carga y, por tanto, de grandes dimensiones. De ese modo será posible llevar a cabo incluso evacuaciones médicas desde escenarios lejanos como Asia o África central, así como repostar en vuelo a aviones de transporte o combate con misiones a muy larga distancia. Pero «ni los Hércules ni los A400M están diseñados ni disponen de prestaciones para reabastecer en vuelo a mitad de recorrido a los Eurofighter Typhoon», confirma el teniente coronel del Aire Ángel Fernando Pérez García, jefe del programa de Proyección Estratégica de la Fuerza.
En la actualidad, el programa se encuentra en la fase de Determinación de la Alternativa de Obtención, a la espera de la aprobación en los próximos meses del Documento de Viabilidad (DDV), que contiene la descripción de la solución más idónea y la forma más óptima para su obtención. Una vez encendida la luz verde que concede la validación del DDV y tras la activación del nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa, el programa entrará en un escenario financiero favorable. Ello hará posible culminar el proceso de obtención e iniciar la contratación, previsiblemente en el marco de los Presupuestos Generales del Estado del ejercicio 2019.
Recordar, una vez más, el compromiso firmado en 2012 de ponerlos a disposición de la UE en el 2020.
La cantidad de aeronaves necesarias es un dato que se encuentra pendiente de decisión, pero las estimaciones llevadas a cabo consideran que se requieren tres aparatos para cubrir de modo satisfactorio las necesidades operacionales definidas por el Estado Mayor de la Defensa.
¿Cuáles son las opciones que ofrece el mercado para satisfacer las capacidades de proyección estratégica españolas?
Un detallado estudio apunta a que el Airbus A330-200 en su versión MRTT es la alternativa que actualmente, por varias razones, se presenta como la más apropiada y realista.
En primer lugar, porque el A330-200 es un avanzado birreactor comercial de fuselaje ancho y largo radio de acción del que están en servicio más de 600 unidades. El modelo original alberga en sus cinco depósitos internos hasta 110 toneladas de combustible, ofrece una autonomía de 8.000 millas náuticas (14.800 kilómetros) a Mach 0,86, puede acomodar 300 pasajeros sentados y 45 toneladas en configuración de carga.
Pero lo que hace idóneo al A330-200 para adaptarlo a la configuración de avión tanquero polivalente o MRTT (Multi Role Tanker Transport) es que en un escenario de largo recorrido, donde el propio avión tiene que consumir muchas toneladas de combustible, es capaz de transvasar a otras aeronaves alrededor del 60 por 100 de sus 110 toneladas.
Ese volumen es suficiente para rellenaren ruta los depósitos de cuatro aviones de combate del tipo Eurofighter Typhoon o bien de las aeronaves de transporte Airbus A400M o C-295.
Con 29 aparatos operando en distintas fuerzas aéreas del mundo, la versión MRTT puede incluir diferentes equipamientos para realizar repostajes en vuelo: el sistema de nueva generación ARBS (Aerial Refuelling Boom System), pods bajo las alas equipados con cesta y manguera (Cobham 905E), FRU (Fuselage Refuelling Unit) y UARRSI (Ver infografía en páginas siguientes). Utilizados
según las circunstancias «permitirán cumplir con las demandas establecidas en los Requisitos de Estado Mayor (REM), que son nuestra prioridad», subraya el teniente coronel Pérez García.
En consonancia con las demandas que las fuerzas aéreas de los países occidentales exigen a sus tanqueros, los REM definen una operatividad anual por avión del orden de las 1.000 horas. No obstante, a estos aparatos se les puede exigir más, mucho más.
Los actuales aviones civiles para el transporte intercontinental de pasajeros están diseñados para dar ciclos anuales de entre 4.000 y 4.500 horas de vuelo.
«Pero nuestra explotación de los MRTT es inferior, porque nuestra característica principal es tener disponibles la aeronaves en todo momento y no centrarnos en su explotación en el aire, como es el caso de las compañías aéreas», recalca el teniente coronel Pérez García, un experimentado piloto que tiene en su haber 5.000 horas de vuelo en distintos modelos de aviones.
Lo del C295 por los pelos.
Muchas han sido las alternativas de obtención que la oficina del programa ha contemplado pero, por el momento, las seleccionadas se concretan en tres.
- Una primera es la adquisición directa por parte del Ministerio de Defensa de tres Airbus A330-200 MRTT.
- La segunda se basa en sumarse a un modelo de cooperación internacional ya existente, el programa MMF.
- Y la tercera, a la que se podría calificar de solución hibrida, resulta de la combinación de las dos soluciones anteriores.
Cada una de ellas presenta sus ventajas e inconvenientes.
Es evidente que la compra directa de tres aparatos, aunque sea de una manera secuencial, es la opción que supone un mayor desembolso económico —unos 800 millones de euros—, a la vez que implicaría una espera de bastantes años para recibir la primera unidad, dada la extensa cartera de pedidos que acumula Airbus. En cambio, presenta la ventaja de que todos los aparatos estarían bajo dependencia nacional, a la vez que cumpliría el REM de que la base de operaciones principal estuviese en Torrejón, desde donde opera el Grupo 47.
La segunda opción pasa por adherirse a consorcios europeos que van a poseer en breve la capacidad de transporte y reabastecimiento sobre la base del MRTT. Es el caso de la Multinational Multirole Fleet —MMF, en su acrónimo en inglés— una iniciativa de pulling & sharing que pretende reducir la dependencia de Estados Unidos, que se enmarca en el seno de la Agencia Europea de Armamento (EDA) de la Unión Europea, en la que participan Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Noruega y los Países Bajos y a la que España ha sido invitada a incorporarse.
En el modelo MMF, cada 1.000 horas de vuelo demandadas por un país también supone la compra de un avión, por lo que Alemania contaría con cinco aparatos, Países Bajos con dos, Bélgica asumiría uno, mientras que Luxemburgo y Noruega —con una demanda conjunta de 300 horas—, se incluirían en la disponibilidad total.
Los países asociados a la MMF, que suscribieron en julio de 2016 un contrato con Airbus para la compra de ocho MRTT, han pactado que los aviones dispongan de matrícula de los Países Bajos pero que sean propiedad de la OTAN y no de los estados parte; que su operación y mantenimiento quede bajo la autoridad de la Agencia de Apoyo de la OTAN o NSPA (NATO Support and Procurement Agency); y que su adquisición sea responsabilidad de la OCCAR, que es la que compra los aviones A330-200 a Airbus y gestiona su transformación a la versión MRTT.
La OCCAR es una organización conjunta de cooperación en materia de armamento establecida en 1996 con la finalidad de mejorar la eficacia y abaratar los costes de los programas de armamento. España se adhirió a la organización en enero de 2005.
La principal ventaja de adherirse a la MMF radica en que en el año 2020 está prevista la entrada en operación inicial (IOC) de su primer avión MRTT, lo que a corto plazo aportaría capacidades de repostaje en vuelo para España. Por el contrario, el programa MMF presenta algunos importantes inconvenientes.
España tendría que suscribir el protocolo de acuerdo (MOU) ya suscrito por los cinco países socios y asumir sus normas. Entre ellas, establecer la base principal en Eindhoven (Países Bajos), con la opción de contar con otras bases avanzadas para operaciones. Así lo ha hecho Alemania, que al adquirir cerca del 70 por 100 de las horas de vuelo ha solicitado y conseguido que algunos aparatos se estacionen en la base aérea de Colonia, a unos 150 kilómetros de Eindhoven. Para España, el empleo de las capacidades desde cualquiera de las dos bases citadas no representaría un valor coste-eficiente ni cumpliría con los REM.
Respecto al coste de cada hora de vuelo —que está pendiente de concretar—, cada estado se compromete a adquirir y pagar un determinado paquete anual en función de su grado de participación, independientemente de que las horas contratadas se utilicen o no.
A lo anterior hay que añadir que por cada 1.000 horas de vuelo contratadas —un avión—, hay que aportar 40 personas entre pilotos, mecánicos, ingenieros, personal de administración, logística, de operaciones...
La tercera y última opción que por el momento se plantea es una posición mixta o hibrida entre las dos anteriores, es decir, asociarse al modelo MMF a la vez que adquirir MRTT.
Dentro de las distintas combinaciones posibles, una de ellas sería entrar a formar parte del consorcio con el compromiso de utilizar, por ejemplo, 500 horas de vuelo y completar las 2.500 horas restantes con la compra directa de dos aeronaves por parte del Ministerio de Defensa. Ello supondría tener un 80 por 100 de la capacidad bajo soberanía nacional y el 20 por 100 en cooperación.
El equipo del programa también ha estudiado otras posibilidades, como son la compra de aviones de segunda mano o los modelos de alquiler. Entre estos últimos está Air Tanker, una compañía británica que con 14 aviones A330-200 satisface las necesidades de las Fuerzas Armadas del Reino Unido.
De todos ellos, el núcleo a disposición expresa de la RAF está formado por nueve MRTT. Los cinco restantes, mientras no son empleados por la Fuerza Aérea británica, pueden ser alquilados a otras empresas o instituciones nacionales o de terceros países.
Los estudios efectuados denotan que el alquiler es un modelo «muy costoso, pero es una solución rápida».
Juan Pons
Para mi, la mejor opción es la de compra directa y explotación compartida vía EATC, se pueden aprovechar los slots de producción de los MMF pendientes.
Ningún plan, por bueno que sea, resiste su primer recorte presupuestario.