Domper escribió: ↑24 Ago 2020, 09:24
vivitar escribió: ↑23 Ago 2020, 20:47A lo peor es la noticia la que no es seria, pero a mí lo que me parece poco serio es que una institución como un colegio profesional se dedique a perseguir a disidentes de la "verdad oficial", o del consenso científico, me recuerda a Copérnico y las penas que pasó. Y ya digo que no soy negacionista, pero tampoco soy partidario de amordazar a alguien por desaconsejar el uso de la mascarilla desde un punto de vista profesional, y mucho menos en el controvertido tema de las vacunas contra la COVID-19.
Reconozco que citar a las desgracias con patas que dicen llamarse «Médicos por la verdad» me llega al alma.
Por de pronto, una de las funciones del Colegio de Médicos (que raramente cumple), es vigilar para que la atención sea de calidad. POr desgracia ha abdicado de tal manera de esa función, que se les han retirado potestades como controlar la capacitación de los médicos especialistas; anets eran los colegios médicos los que decían que tal o cual podía ser treumatólogo o internista. Ahora, el Ministerio de Educación, y lo hace mucho mejor. De ahí que los colegios de médicos no son santo de mi devoción. Por ejemplo, por no denunciar a estafadores como los que se dedican a la homeopatía y demás pseudoterapias mágicas.
Pero en el caso de esos «médicos por la trola»:
- No tienen cualificación. No son microbiólogos, ni especialistas en medicina preventiva o en enfermedades infecciosas.
- No presentan argumentos. A estas alturas se sabe lo suficiente sobre la utilidad de las mascarillas (novedosos instrumentos que llevan un siglo empleándose en los quirófanos y en salas de cuidados intensivos, de ahí que apenas se tenga cierta experiencia con ellas) como para que tengan que presentar pruebas con mucha fuerza. Como se dice, «afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias». Si yo digo que para una casa, son mejores las vigas de regaliz, tendré que demostrarlo, no basta con que haga declaraciones a la prensa.
Pues ni una, ni otra. No solo no tienen cualificación, sino que todo su argumento es que la «verdad oficial» oculta lo que ellos quieren revelar. Pamplinas. Si estuviesen hablando de cómo hacer tortas de canela, problema suyo. Pero están empleando su supuesto prestigio profesional para apoyar una afirmación estrambótica que, si se aplica, costará vidas. Eso ronda la imprudencia temeraria con resultado de muerte, y si tienen algún interés personal, el homicidio. Teniendo en cuenta que esos ladrones están vendiendo libros a espuertas, podrían tener responsabilidad penal. Animo a los colegios de médicos a que interpongan una querella.
Si existen esos «estafadores buscando dinero y notoriedad» es porque, pPor desgracia, entre los ciento y pico mil médicos que hay en España, hay el mismo número de irracionales, irresponsables, caraduras, o de amantes de sus cinco minutos de gloria que entre arquitectos, repartidores de Coca Cola o guardias de tráfico. La diferencia es que un médico, por su cargo, tiene obligaciones. Si un arquitecto va diciendo en la prensa que las vigas de regaliz son insuperables, la consecuencia puede ser que alguna caseta se derrumbe. Pues lo mismo, El médico que hace declaraciones como tal, tiene la obligación de saber (de formarse) y de que sus afirmaciones concuerden con el conocimiento científico.
Lo dicho ¿Habría que amordazar al arquitecto que recomienda poner vigas de regaliz? ¿O hacerlo responsable de las consecuencias de sus declaraciones?
Un par de enlaces:
Maldita.es critica punto por punto las insensatas afirmaciones de esos tipos
La «Carta abierta a los imbéciles» del Dr. JIménez Muñoz
Para acabar, sobre el «controvertido tema de las vacunas contra la COVID-19». Parece que no se ha entendido nada de lo escrito. No se critican las vacunas, justo al contrario. Se critica que se lance al mercado una vacuna sin probar por cuestiones políticas.
Saludos
P.D.: un detalle: persiguieron a Gelileo, y no lo hicieron científicos sino curas. A Copérnico lo dejaron en paz.
Empezando por el final, Copérnico sí pasó penas para sacar adelante su teoría heliocéntrica, aunque sí que es cierto que no tantas como Galileo Galilei.
La obra de Copérnico contenía postulados que iban en contra de ciertas tesis eclesiásticas de aquel entonces. Quitaba a la Tierra el protagonismo de su lugar central privilegiado. Copérnico le expuso su teoría a su tío, que era obispo, y éste la recibió con agrado, por lo cual Copérnico gozó de un momento de tranquilidad luego de haber publicado su polémico tratado (De revolutionibus orbium coelestium). Pero las críticas no tardaron en llegar.
Desde la Iglesia comenzó a ser terriblemente cuestionado. Especialmente desde el movimiento Luterano. De él decía Lutero:
“El pueblo da atención a un astrólogo advenedizo que se esfuerza en comprobar que la Tierra es la que gira y no los cielos, el firmamento, el Sol, la Luna. Quien tenga la pretensión de aparecer más inteligente que el común, se considera obligado a idear sistemas astrológicos que presentan como el mejor de todos. Ese necio pretende cambiar el sistema entero de la Astronomía; sin embargo las Sagradas Escrituras nos hablan claramente que Josué ordenó al Sol que se quedase inmóvil”
Constantemente sufrió Copérnico los hostigamientos por parte de la Iglesia Luterana. Sin embargo, él era un hombre profundamente cristiano y no era su intención hacer polémica, pero tampoco podía dejar de lado lo que sus conocimientos, observaciones y mediciones le indicaban, aunque no sufrió los duros castigos de la Santa Inquisicioń que tuvieron que sufrir otros grandes científicos como Giordano Bruno y Galileo Galilei.
Y sí, fueron curas, no científicos. En ningún momento he dicho lo contrario, simplemente he dicho que pasó sus penas, y es cierto.
Volviendo al tema principal, he dicho lo siguiente:
Perseguir ahora a los médicos que, por ejemplo, opinan que el uso de las mascarillas es inadecuado, cuando el propio jefe de alertas sanitarias y el propio ministro de sanidad desaconsejaron su uso, me parece de aurora boreal, por lo menos.
¿Se conoce alguna investigación del Colegio Oficial de Médicos de Madrid sobre las declaraciones de Fernando Simón y Salvador Illa? Que yo sepa, no, no hay ninguna, por lo que me parece de aurora boreal que se investigue a otros profesionales por parecidas declaraciones. Y ya digo que no soy negacionista, y estoy de acuerdo con el uso de la mascarilla, pero con lo que no puedo estar de acuerdo es en que se utilice a la organización médica colegial como instrumento para perseguir a los "disidentes" por decir casi lo mismo que las autoridades sanitarias han dicho en otro momento anterior.
Por ejemplo:
El 26 de febrero Fernando Simón:
“No es necesario que la población utilice mascarillas. El uso de las mascarillas sí que puede ser interesante en los pacientes con sintomatología, y eso las autoridades sanitarias lo indicarán, pero no tiene ningún sentido que la población ahora mismo esté preocupada por si tiene o no tiene mascarillas en casa, ninguno”
El 29 de febrero Salvador Illa:
“Las mascarillas sirven, pero sirven para lo que sirven, no son necesarias en España para ir por la calle".
El 2 de marzo Fernando Simón matiza su declaración sobre las mascarillas:
“ Que utilicen las personas con sintomas que sean de riesgo la mascarilla, el resto de la población no”.
Sobre la vacuna, estoy de acuerdo contigo en que no se debe lanzar al mercado sin probar debidamente, demasiados efectos secundarios ha habido en los últimos años con otras vacunas, y tampoco soy antivacunas, todo lo contrario, ¡qué sería de nuestra civilización sin las vacunas!, un desastre, pero digo lo mismo sobre la persecución a los disidentes que se quiere establecer a través de la organización médica colegial, que como tú bien has dicho, nunca hace nada, y ¡oh! casualidad, ahora andan prestos a la batalla.
Sí he dicho que es un asunto controvertido, y tanto que lo es.
Saludos.